Que nadie se tome mal el título de este artículo, con el que solo queremos presentar a tres jugadores que se incorporan a la LEB Oro sin estar en nuestro radar de seguimiento pero que perfectamente pueden sorprender en este próximo curso.

José Dimitri Maconda
Países Bajos – Angola / 2001 / 187 cm
Juaristi ISB

Sin la conexión Baskonia – Iraurgi presente esta temporada, la escuadra vasca ha tenido que optar por otras vías dentro de su humilde proyecto y eso les lleva a hacer apuestas de cierto riesgo. Maconda, actualmente en la órbita de la selección de Angola, fue internacional por los Países Bajos en categorías de formación y, tras pasar por academias de formación en su país, tuvo su primera experiencia en España en Liga EBA (Óbila, 19/20), pero apenas se le pudo ver por una lesión. Volvió a su país, donde Den Bosch le hizo un hueco, y fue la pasada temporada en un equipo de la zona media (Aris Leeuwarden) cuando gozó de protagonismo (26 mi, 9.4 pt, 2.9 as, 1.5 ro).

Maconda, aunque fibroso, es un jugador liviano en su peso y, con destellos de proyección, aún esta en fase madurativa en su juego. Es un base vertical, atrevido, con buen 1×1, cambio de ritmo y sin miedo. Capaz de anotar de tres a pies quietos, le falta cierta consistencia en su tiro exterior. Cómodo en transición y en ritmos rápidos, como base director y en una liga como la LEB Oro le va a costar, siendo necesario que mejore su toma de decisiones. Sin miedo atrás, atento al robo y las ayudas, aunque a veces le falta mejor lectura de la situación.

Con dos bases directores y asistentes en plantel como Hevia y Aizpitarte, Maconda puede encontrar un buen lugar para su formación y seguir su maduración en el juego. Sin embargo, el hueco dejado por Cissoko es grande, y claramente a Maconda, que no llega a ese perfil ni a esa proyección, le tocará aprovechar su oportunidad. Pero esta Oro no perdona…


Chandler Jacobs
EEUU / 1999 / 191 cm
Bueno Arenas Albacete Basket

Está siendo un verano en Oro con muy pocos rookies NCAA, pues apenas han llegado cinco: Ezekiel Alley (TAU Castelló), Romeo Crouch (Alimerka Oviedo Baloncesto), John Harrar (Grupo Alega Cantabria CBT), Bourama Sidibe (Zunder Palencia) y Chandler Jacobs (Bueno Arenas Albacete Basket), al que desgranamos a continuación.

Jacobs se une a las renovaciones del bloque nacional del ascenso albaceteño (Blat, Mejías, Víctor Ruiz y Juanjo Santana). Con la llegada al fin a Oro del guerrero Iván Aurrecoechea, tras sus experiencias overseas después de salir de la NCAA, el segundo refuerzo de los de David Varela es Chandler Jacobs, un 2-3 de 191 centímetros y muy físico. El estadounidense destacó en NCAA-DII las cuatro temporadas que estuvo en Dallas Baptist, con un último curso 20/21 con grandes medias (20.8 pt, 7.4 re, 2.7 as, 2.5 ro). Con la posibilidad de jugar un año más como Super Sénior, la DI le tentó y se fue a Colorado State, donde tuvo un año gris (18 mi, 5.7 pt, 4.1 re).

Creo que, en cierto modo, Jacobs puede ser una apuesta de riesgo pero con un perfil de los que gusta a Varela y que puede encajar en su estilo de juego. Un ‘dos’ físico que puede elevar el tono defensivo del equipo con su físico, ayudar de forma importante en el rebote y salir como una bala a campo abierto, donde es muy complicado de detener. Es un jugador que en estático puede aprovechar las ventajas, con buena capacidad de bote para llegar al aro y sacando muchas faltas personales (porcentajes superiores al 80% TL). Con buenos porcentajes de tiro en sus años de DII, su tiro de tres me ha generado algo de dudas en cuanto a consistencia y velocidad de ejecución, siendo capaz de anotar a pies quietos. Debe también ir a más en su capacidad para generar su juego desde el P&R, algo para lo que tiene virtudes.

El peaje de su año rookie puede pasarle una factura inicial, pero su capacidad defensiva y de transición, unido a ser un buen driver, son características potenciales a las que Varela les sacará jugo, pero también deberá trampear sus principales carencias para que los rivales no le busquen sus defectos.


Simas Jarumbauskas
Lituania / 2000 / 198 cm
Cáceres Patrimonio de la Humanidad

Con el nuevo proyecto de Roberto Blanco aún en pañales, parece que de la mano de Alberto Blanco como director deportivo va a haber una mirada hacia el mercado lituano. De allí llega un joven U22, habitual en las selecciones de formación de su país, donde era importante (ojo a su paso por la U18 en el Europeo de 2018: 11.9 pt, 4.6 re). Se formó en la cantera del Lietuvos Rytas, donde gozaba de importancia en su equipo filial, el Perlas Vilnius en la NKL, destacando la 19/20 (14.4 pt, 7.1 re). De ahí pasó al LKL, firmando la 20/21 por Prienai, lo que le abrió un hueco para gozar de mayor protagonismo la pasada 21/22 en Pieno Žvaigždės (22 mi, 9.0 pt, 6.8 re), desde donde llega para buscar su primera experiencia internacional.

Se trata de un ‘tres’ con muy buen físico, lo que a veces hace que puntualmente se le ponga de falso ‘cuatro’ para hacer daño con su rapidez. Con un corte eminentemente defensivo, donde posee buenas armas para apagar a los rivales, y buen instinto para el rebote. En ataque, su punto fuerte es su movilidad, jugando bien sin balón, aguantando bien el contacto cerca del aro y ganándole en velocidad a jugadores más lentos y pesados, siendo muy característica su jugada por línea de fondo para llegar a canasta, que seguro que veremos por los tableros de Oro. Está cómodo en el pop y recibiendo en la línea de triple para catch and shoot,  aunque su mecánica de lanzamiento no es buena (23% T3).

Es un fichaje que me ha sorprendido. En un mundo actual donde se piden cada vez jugadores más completos, a pesar de su físico, su defensa y sus buenos datos en el rebote, sus carencias en el tiro exterior o en el juego con balón pueden levantar dudas en una liga tan exigente tácticamente, pero por juventud y estilo de juego del Cáceres puede ser de provecho para Roberto Blanco.