Comentaba Gonzalo García de Vitoria a la prensa local ourensana que este pasado fin de semana el Río Ourense Termal iba a pisar el acelerador para cerrar el juego interior. Dicho y hecho. Al multiusos Kevin van Wijk y a la torre Dāvis Rozītis, se les sumaron dos jugadores más: un ‘cuatro’ que aporta juego de cara al aro como Muratović y un ‘cinco’ undersized pero de hombros anchos llamado Earl Watson (EEUU / 1990 / 202 cm).

Formado en Fort Pierce Central y luego en el Prep Queen City, en vez de acabar en DI tuvo que recalar en un JUCO dos años (Chipola JC), donde formó una pareja temible con Cinmeon Bowers. Tras su primer allí, a punto estuvo de irse, en su año Sophomore, a Wichita St, pero finalmente no fue así por temas académicos, y tras su segundo año (9 pt y 6 re) fue reclutado por Rhode Island. Su temporada Júnior en RI fue totalmente de segunda unidad (9 mi, 2 pt), y fue en su curso Sénior (15/16) donde más relevancia tuvo: suplente claro de Hassan Martin, con algunos partidos de titular cuando este se ausentó, dejó sin minutos a Andre Berry y sus medias crecieron (19 mi, 5.6 pt, 5.2 re, 0.9 ta).

No se esperaba que debutase como rookie en Grecia (16/17Kolossos), un lugar donde los rookies sufren para acabar la temporada, pero Watson fue segunda unidad rindiendo bien (12 mi, 5.2 pt, 2.7 re) detrás de Vasilopoulos, compartiendo vestuario con los LEBs Ahonen y Chuku. En verano se fue a Uruguay, a jugar el torneo Metro con Capitol (15 pt y 16 re). Llegaba la 17/18, y el SCU Craiova de Rumanía apostó por él, pero solo duró 4 partidos (2 de liga: 16 mi, 5.0 pt, 6.0 re y 2 de copa: 15 mi, 4.0 pt, 5.5 re), antes de que el conjunto rumano le liberara y le sustituyera por Nemanja Aleksandrov. Su siguiente parada sería Marruecos, una liga desconocida y de difícil seguimiento incluso por Internet, pero donde a veces recalan buenos extranjeros. El IRT Tanger, fue su destino.

La nota de prensa del COB viene bastante completa: “Watson juega de pívot, donde hace valer su potencial físico y atlético. Destaca ante todo por su fuerza, dureza y como gran bloqueador y finalizador, siendo un jugador de equipo destacado en hacer mejor el juego colectivo y facilitar las opciones para sus compañeros. Es un buen reboteador en ambos aros y en poste bajo o cortes exhibe continuamente buenas manos y potencia física”.

Marruecos – Watson, 14 blanco

Sin duda, Watson es un pívot que ha rendido mejor cuando ha sido una pieza del engranaje más y no una referencia. Jugador de equipo, se queda corto de centímetros, pero tiene hombros anchos y muy fuertes. Con un juego por encima del aro, es muy buen finalizador (en torno al 60%), continúa bien el pick and roll y pone buenos bloqueos para los exteriores. Además, corre bien la transición y sabe moverse sin balón. En tares defensivas, no tiene sin miedo, aguanta a los rivales más altos y cerca de su radio de acción llega a la perfección; además, tiene buen instinto para el rebote. Aunque puede jugar de espaldas al aro y sabe sacar el balón si le llega a dentro, sus movimientos en el poste son más por potencia que por fundamentos, con un rango de tiro más bien corto. Desde la línea de tiros libres tampoco es un excelso lanzador, y aunque defensivamente es explosivo, sufre en el desplazamiento lateral y a veces mete demasiadas manos, lo que le cuesta más faltas personales de lo que debería.

Su llegada a Ourense nos parece un movimiento inteligente. Si Rozītis está como el curso pasado en modo estelar, Watson será el encargado de darle relevos, algo en lo que encaja a la perfección, y podrá elevar la intensidad defensiva y física en momentos concretos. Tener un base como Pepo Vidal, que controla tan bien el juego de bloqueo directo y continuación, le favorecerá y hará que se le vea en ataque. Su poderío en el rebote también será un factor destacado, aunque probablemente haya partidos donde haga varias faltas en poco tiempo. Está claro que va a sufrir ante pívots altos que jueguen en el poste, aunque sorprende en esos enfrentamientos. Su tamaño y constitución, nos podía hacer pensar en un Yates, pero no nos llevemos a engaño, pues es otro tipo de jugador: finalizador, duro y que rebotea con frecuencia.