Tal vez el lema de Ricky Rubio pueda ser aplicable en esta LEB Oro, una competición donde los equipos de arriba están sufriendo las apreturas de los de abajo en forma de derrotas. Quedan diez jornadas por jugar y todo está sin decidir: desde quién sube directamente a quién tendrá el factor pista en los playoffs, así como la lucha por el noveno puesto (Grupo Alega Cantabria CBT como eterno aspirante) o la liberación de un descenso que quema.
Las sonrisas
MoraBanc Andorra. Suman nueve victorias, solo dos derrotas en 24 partidos, y los de Lezkano se postulan como máximos favoritos para subir. La derrota en la Copa Princesa fue su mayor piedra en el camino, la victoria en casa ante Palencia sin recuperar average levantó dudas, y también nerviosismo, con “quejas arbitrales” que en cierta forma parecían guionizadas. Su segunda parte en Burgos, donde ganaron al otro descendido de ACB, dejó claro que no tienen dudas, y el tropiezo inesperado de Palencia pone ya el +2. Este viernes, duelo ante un Força Lleida sin Carrera en el siempre complicado Barris Nord ante un rival que ya les ganó en pretemporada (Lliga Catalana) sin el venezolano.
Leyma Coruña. En verano nos preguntamos si eran un verdadero transatlántico y somos conscientes que ese artículo no gustó demasiado allí por poner “una presión” que no era real, según los locales. Los resultados no mienten, el bloque no ha sufrido variaciones y Epi ha hecho lo que sabe hacer cuando le dejan: lograr un equipo que va a más cada jornada y que es el máximo anotador de la categoría. Ojo al dato: de los últimos trece partidos solo han perdido uno (contra Palencia).
TAU Castelló. En tal vez el peor momento de la temporada, tras la noticia de la salida del patrocinador y con su futuro en la competición en el aire, con lesiones en la plantilla y en un curso donde no han vuelto a salir las cosas, el equipo ha resurgido y ha empezado a mirar más hacia arriba (tres son las victorias que les separan de los playoffs) que hacia abajo, donde el sueño del descenso se quedó en una noche corta de pesadilla. Con Stutz como líder, Alvarado dirigiendo y las aportaciones de secundarios como Höök o Alley, el equipo suma cinco triunfos en los últimos seis partidos.
Las caras tristes
Movistar Estudiantes. Por naturaleza, el Estu es un club donde una pequeña cerilla puede levantar un gran fuego que cada vez va a más. Ya hablamos en verano de las dudas del nuevo proyecto de Estudiantes en su anhelo de volver a la ACB. Una primera vuelta correcta donde le costó contra los grandes como los dos primeros y perdió contra los pequeños les hacía asentarse en un tercer puesto como espectador del duelo Andorra – Palencia. Las últimas cuatro derrotas en los últimos cinco partidos (no pudiendo ni con Coruña ni RVB) y las inesperadas ante Almansa y Oviedo han sumido al equipo en una crisis de confianza. La salida de tono de su técnico hablando de bochorno en su partido ante Almansa y la no confianza en Demétrio ni Agbelese, recibiendo Hugo López minutos de juego como vinculado, no surtió efecto y el equipo busca recomponerse, aunque las dudas iniciales cuando no salen los planes de partido siguen vigentes y provocan tristeza.
Hereda San Pablo Burgos. La enorme decepción del año. Un proyecto con un coste económico superior a la categoría y que ha encajado ya 10 derrotas en 24 partidos. Tras la crisis surgida de tres derrotas consecutivas (Lleida, Estu y Coruña), cinco victorias seguidas hacían pensar que algo había cambiado. Curro Segura, que cogió el equipo a mitad de temporada y con experiencia en ascenso, intentaba dar luz, pero la clara derrota ante Andorra en casa con un segundo mal tiempo y el traspiés en su visita a GBC ha levantado de nuevo los fantasmas, con el tridente de fichajes sin eclosionar (el exNBA Thomas, el experimentado Carlos Suárez y el internacional griego Ioannis Kouzeloglou) y el equipo sin arrancar, aunque todavía puede luchar por el factor pista e imponer todo su potencial en una posible F4. Aunque lo que mal empieza, ¿mal acaba?
Melilla Sport Capital Club Melilla Baloncesto. Aunque los tres equipos en descenso están en mala dinámica, el decano es el que más sufre, con 11 derrotas consecutivas, a tres de la permanencia y en una dinámica con malos visos. Trey Davis mete puntos pero no es el líder y falta por ver si Jarumbauskas y Balaban pueden cambiar la dinámica en un equipo donde Gonzalo García de Vitoria no ha conseguido revertir la situación. El equipo lo intenta, pero acaba cayendo, y buenos jugadores no es lo mismo que líderes. La situación es compleja y de alerta máxima para el único equipo que nunca se ha perdido una edición de la LEB Oro.