Tal vez este verano sea uno de los más movidos en los banquillos de la LEB Oro, con varios nombres “míticos” sin un asiento en el momento actual. Esta situación nos anima a analizar lo sucedido en las últimas tres temporadas, desde la 19/20, buscando un patrón a partir del cual analizar lo que ha sucedido en este verano de 2022 que enfoca ya la temporada 22/23.

Temporada 19/20

La mayoría de sus entrenadores seguían en el mismo banquillo, con apenas cuatro excepciones en los dieciocho equipos que la jugaron. Como dato curioso, en un curso que finalizó de forma abrupta por culpa del COVID, tres de estos cuatro equipos que contaban con un entrenador nuevo quedaron situados en los tres primeros puestos (Valladolid, GBC y Coruña). En A Coruña apostaban por Sergio García, que llegaba desde su cargo de ayudante ACB en GBC y que contaba con un ascenso a la ACB con Palencia a sus espaldas. En GBC, tras su descenso a LEB Oro, apostaban por un debutante como Marcelo Nicola. Y en Valladolid, tras la marcha de Paco García a la ACB, encontraron un sustituto de lujo en la figura de Hugo López. A ellos se unía Diego Epifanio, Epi, que tomaba las riendas del Breogán tras no ser renovado por Burgos después de dos años de permanencia en la máxima categoría. 

A lo largo del curso hubo tres cambios de entrenador: en Marín, Javi Llorente dejaba el cargo por motivos personales a Diego Gómez; la floja temporada de Javi Rodríguez a cargo del OCB provocaba el primer cese del cuadro asturiano desde que está en LEB Oro, siendo sustituido por Natxo Lezkano; mientras que en Lleida, un mal inicio le costaba el puesto a Jorge Serna, que fue reemplazado por Gustavo Aranzana.

Temporada 20/21

Tras el parón por el COVID no hubo descensos a LEB Plata, por lo que fueron 19 los equipos que conformaban la competición. En verano hubo cinco cambios en el banquillo: José Rey cogía las riendas del Real Canoe, pasando de asistente a primer entrenador tras muchos años de Miguel Ángel Aranzábal en el cargo; en Peñas decidían que el ciclo de Guillermo Arenas estaba finalizado y daban la oportunidad a un joven entrenador preparado como David Gómez (actualmente, entrenador ayudante en Japón); Bàsquet Girona logró el ascenso y confiaron para el nuevo reto en un entrenador con pedigrí LEB como Carles Marco, que llegaba desde Palencia; la salida de Marco implicó la llegada de otro entrenador con experiencia en la categoría como es Arturo Álvarez; finalmente, en Palma, con un cambio de rumbo en cuanto a objetivos, se apostaba por una dupla local integrada por Pau Tomàs y Álex Pérez.

Durante la temporada solo se produjeron dos ceses: Tizona no tuvo una buena temporada en su regreso a LEB Oro y Jorge Elorduy fue relevado por Lluís Riera; en Peñas Huesca no fue satisfactorio el inicio con David Gómez, pero finalmente Óscar Lata logró la permanencia.

Temporada 21/22

Aunque eran 19 los equipos que tenían derecho a disputarla, finalmente la jugaron 18, presentando muchos de ellos cambios en banquillo durante la pretemporada. En concreto, hasta 8 equipos, casi la mitad, por diferentes motivos hicieron cambios. En Peñas, tras el acuerdo con Zaragoza, recalaba Sergio Lamúa en el banquillo. Tras el ascenso del Prat, Dani Miret se iba a la estructura ACB de la Penya, confiando el banquillo a un entrenador de mundo como Josep Maria Berrocal. En Melilla salió Alcoba del banquillo tras muchos años, siendo el elegido para el cambio de ciclo Arturo Álvarez. La marcha de Pedro Rivero al banquillo de Palencia, que apostaba fuerte por él, dejo a la Fundación Lucentum sin su entrenador franquicia, aunque su sustituto era nada menos que Gonzalo García de Vitoria, que tras el descenso del COB dejaba tierras gallegas. En GBC apostaban por el talento local, también en el banquillo, con la llegada desde ACB (Bilbao) de Lolo Encinas, que venía ejerciendo de entrenador ayudante de Mumbrú. En Real Valladolid acababa ciclo Hugo López y otro entrenador de la ciudad como Roberto González, que retornaba a los focos tras muchos años en Liga EBA, era el elegido. En Força Lleida el descenso con Aranzana supuso un lavado de cara por completo y apostaban por el talento local en la figura del joven Gerard Encuentra tras varios años buenos en Pardinyes.

Los cambios siguieron durante la temporada, pues se produjeron nada menos que otros cinco. Los malos resultados hicieron que Lamúa fuera sustituido en Peñas por un hombre de la casa como Carlos Lanau. Fue una temporada compleja en Melilla, huérfano de Alcoba, y finalmente hubo relevo con el curso en marcha, llegando Rafa Monclova para sustituir a Arturo Álvarez. La mala racha inicial de Girona le costó el puesto a Carles Marco, siendo un hombre de la casa como Jordi Sargatal el que cogía el puesto de un equipo donde la llegada de la estrella Marc Gasol lo cambió todo, logrando finalmente el ascenso a la ACB. En el Real Valladolid pasó algo similar; el equipo de Roberto González no conseguía carburar, llegó Paco García y con una imparable racha victoriosa llegaban hasta los playoffs cuando nadie lo esperaba. En Estudiantes, los resultados pesan mucho y aquella derrota liguera contra Granada hizo mucho daño, llevándose por delante a Jota Cuspinera cuando eran segundos en la tabla, siendo sustituido por Epi, que con dos ascensos en su palmarés era una buena opción, pero un Girona intratable en la F4 les privó del ansiado regreso a la ACB.

Temporada 22/23

Dando por sentado que Roberto Blanco seguirá en Cáceres, aunque no se haya oficializado, podemos repasar ya los cambios producidos en los banquillos. Andorra quiere ir a lo seguro y se lleva a un entrenador como Natxo Lezkano, que conoce como pocos la LEB Oro. Muy llamativo ha sido el fin de ciclo de entrenadores con muchos años en sus equipos. Por un lado, Toni Ten dejaba TAU Castelló tras toda una vida en el banquillo, siendo reemplazado por el exseleccionador nacional Juan Antonio Orenga; por otro, en Almansa se iba Rubén Perelló tras llevar al equipo desde Primera Nacional a la permanencia en Oro durante tres temporadas, siendo su sustituto su segundo, Tino Ugidos. En FLBA, tras una temporada donde no se lograron los objetivos, Luis Arbalejo ha apostado por Rafa Monclova para volver a la zona de playoffs, y su hueco en Melilla ha sido ocupado por Óscar Lata, que procede del UCAM de ACB, donde era asistente. En Coruña, la no llegada a la F4 supuso un fin de ciclo, pero han ido a lo seguro apostando por Epi. En Iraurgi, Iñaki Jiménez dejaba el baloncesto a estos niveles de exigencia y su sustituto estaba en casa, Mikel Odriozola, que era su asistente. El regreso inesperado se ha producido en el banquillo del OCB, donde el gran hueco dejado por Lezkano ha sido cubierto por el retorno a la primera plana del experimentado Trifón Poch. La mayor sorpresa tal vez ha sido la decisión del Estudiantes, por la presión que supone ese banquillo y las situaciones internas: se ha rumoreado que tuvo varias negativas entre los candidatos y el elegido finalmente fue Javi Rodríguez, con dos años de experiencia como primer entrenador el OCB y que llega tras ser entrenador asistente en ACB (Bilbao); en el cuadro estudiantil no contará con Iñaki Martín como ayudante.

Conclusiones

Los datos no engañan. Este verano ha sido muy movido en el juego de las sillas de primer entrenador de LEB Oro, pues el 50% de los equipos (9 de 18) han hecho cambios. La tónica parece que viene ya desde la pasada temporada (8 cambios) y se contrapone a la actitud conservadora de los años precedentes.

En estas cuatro últimas temporadas ha habido en total 26 cambios de entrenador antes de que la temporada se iniciara. El origen de los entrenadores nuevos es variado. Se mira a otros equipos de LEB Oro (7 entrenadores llegaron desde equipos rivales), también a entrenadores que vienen desde el extranjero o de estar inactivos (otros 7 casos) y se tiene un ojo puesto en la ACB (5 entrenadores dejaron su cargo de asistente en el máximo nivel para ser primer entrenador en Oro y Epi pasó del banquillo de Burgos al de Breogán). Otra vía es la confianza en el entrenador que ya está en dinámica del club (4 casos). Lo que parece más complicado es que se confíe en entrenadores de LEB Plata o Liga EBA para dar el salto a Oro si no lo hacen a través de un ascenso con sus equipos. En estas últimas cuatro temporadas solo dos, Roberto González y Gerard Encuentra, han tenido esta oportunidad.

¿Cómo será el transcurso de la temporada? Los datos indican que cuando ha habido un verano conservador parece que se ha mantenido esa actitud a la hora de perseverar en apuesta inicial en el banquillo. Lo que parece por los datos es que, tras un verano de movimientos, y con muchos nombres apetecibles libres, los que dirigen pueden perder la paciencia pronto, pero es algo que no sabremos hasta final de temporada.

Y es que si la pasada temporada extrañaba no ver en el banquillo a entrenadores como Rafa Monclova o Epi, ambos tuvieron su oportunidad con el transcurso de las jornadas. Este verano se acentúa más, con muchos entrenadores de alta gama y con calidad “sin equipo”. Si queremos citar a algunos nombres, ahí están los de:

  • Gonzalo García de Vitoria, 18 temporadas en Oro, con diferentes logros y amplio conocimiento de la categoría.

  • Toni Ten. Cuesta ver su nombre disociado del de TAU Castelló. Decidió salir de club y todavía parece que no tendrá esa oportunidad fuera de la zona de confort tras haber sonado mucho este verano para el OCB.
  • Rubén Perelló obtuvo muy joven su primer ascenso a ACB, pasó por diferentes estructuras hasta marcar en Almansa una época difícil de olvidar.
  • Sergio García. Se formó durante muchos años en Palencia como segundo, destacó como primer entrenador en tierras palentinas, pasó por la ACB como asistente y suma tres años en A Coruña sabiendo qué es la presión de obtener buenos resultados.
  • Carles Marco. Ganó una Copa Princesa con el Oviedo y suma experiencia en la competición con Palencia y Girona; otro entrenador con muchas ganas de volver.

El listado podría ser mucho más largo, pues hemos dejado caer nombres con experiencia en Oro en las últimas temporadas, como un Alejandro Alcoba que estuvo ocho años al frente de Melilla y al que motivos laborales, por ejemplo, impidieron sumarse el pasado verano al proyecto del Enrique Soler (Plata). Otro técnico libre con experiencia es Félix Alonso, que tras su última experiencia como asistente en Burgos en ACB, anunciaba hace unos días su salida. También hace unas semanas leíamos que el Rapla estonio finalizaba el contrato de Lluís Riera. Tampoco hay que olvidar a José Rey, que hace un año salía de la estructura del Real Canoe.