De nuevo la pandemia mundial nos deja sin ver los Europeos de formación. La temporada pasada, como era lógico, no se jugaron, mientras que ahora la FIBA ha creado los FIBA Challengers, competiciones entre equipos que han querido juntar sus selecciones en verano pero con diferentes niveles, lejos de los Europeos de formación con divisiones A, B y C.
Desde el comité técnico español han sido inteligentes y en la última experiencia de los U20 han incluido varios jugadores destacados de la generación del 2003 para que se vayan curtiendo, mientras que el bloque mayoritario de dicha generación juega el U18 European Challengers.
Con la única competición formativa de este verano ya disputada, el Mundial U19, hacemos ahora un ejercicio de supuesto de cómo hubieran sido, según nuestra modesta opinión, las selecciones U20 y U18 españolas para unos hipotéticos Europeos.
España U20
Correspondería a la generación del 2001, que estaría huérfana de un Usman Garuba (’02) con la absoluta en los JJOO y de un Santi Aldama (’01) que prepara el Draft de la NBA. Una selección tal vez sin enormes nombres, salvo Jaime Pradilla, pero con buenos jugadores igualmente. Nuestra apuesta sería algo continuista respecto a los campeones U18 del Europeo del 2019.
Uno de los bases sería un Javi García sin mucha continuidad en ACB (Basket Zaragoza), pero con la experiencia suficiente para imponer su calidad y su capacidad de pase en esta categoría. Le acompañaría el madrileño Jorge Mejías, que se ha ganado la renovación en Plata (Albacete) con su capacidad desde el P&R y su juego rápido. Cerraría el trío de ‘unos’ un jugador del 2002 que repetiría convocatoria tras jugar el Mundial: Guillem Ferrando (Valencia), que pondría la guinda con su IQ, tiro y buen hacer.
Los exteriores serían jugadores de trabajo. Por un lado, aprovecharía la polivalencia de Alessandro Scariolo, capaz de subir el nivel defensivo, de ser ‘uno’ y ‘dos’ y con una importante mejora de su físico a pesar de no jugar mucho aún en el mundo NCAA. Apuesto también por un Sergi Huguet que no fue al Mundial U19 pero que, a pesar de ser del 2002, con su calidad y su experiencia en Oro podría ser un jugador con puntos, como demostró en el U20 European Challengers. Otro imprescindible debería ser Pau Carreño, un jugador sólido que aporta equilibrio y que sin sobresalir en ningún aspecto hace de todo, siendo ese multiusos que tanta falta hace. Mi apuesta para doblar tras jugar el Mundial sería el swingman riojano de 2002 Millán Jiménez (Valencia), que debería ser una de las estrellas del equipo y el jugador que marcara diferencias. Para cerrar el perímetro, Miguel Serrano, el ‘tres’ titular del filial del Granca (Plata); con un físico de nivel superiores y buenos muelles, ha crecido en su juego y en su toma de decisiones temporada tras temporada y en esta selección podría ser el falso ‘cuatro’ en caso de extrema necesidad.
En la pintura la dupla titular sería clara. Jaime Pradilla (Valencia) es desequilibrante en esta categoría con su calidad y fundamentos técnicos, mientras que Golden Dike le acompañaría para poner la potencia, rebote y juego por encima del aro. Sus relevos serían Ismael Tamba, tras un año con minutos en Plata aportaría más físico, y un Alonso Faure (’02) que entraría si estuviera recuperado de la lesión que le hizo perderse la concentración del Mundial U19.
Podrían entrar perfectamente jugadores del 2002 que jugaron el Mundial, como Domènech y Etxeguren en la pintura, incluso un talento como Pau Tendero después de un año con pocos minutos en el Barça. Otros nombres a tener en cuenta serían varios jugadores del 2001 como Marc García, Jorge Viejo, Oier Ardanza, Aleix Haro, Pablo Longarela, Martín Fernández, Gerard Jofresa y Juanjo Santana, entre otros.
España U18
Sin duda, la generación del 2003 es una de las mejores de España en los últimos tiempos. De ella, unos cuantos jugadores deberían llegar a lo más alto, con el aliciente de ser ya campeones de Europa U16 en la última edición que se jugó. El talento es tanto que es complicado hacer una lista de 12 jugadores y ser justos.
Para el puesto de ‘uno’ repetiría el talento Juan Núñez; tal vez sería mucha carga para él, ya vimos en el Mundial que hubo fases en las que parecía estar cansado, pero tras unas semanas de desconexión sería un riesgo dejar al mirlo blanco y a la magia personificada fuera a pesar de ser del 2004. Otro base sería Toni Naspler, que ya ha firmado contrato profesional con Bàsquet Manresa y jugará cedido en Plata (Zentro); un jugador capaz de todo, de buena planta, alto IQ y visión de juego. Para cerrar la terna nada mejor que el culé Rafa Villar, que a pesar de ser del 2004 demostró en el Campeonato Júnior su excelente nivel; un base todoterreno, perro de presa defensivo, que pone orden en ataque y con mucho rebote y lectura del partido.
En el perímetro también repetiría Rubén Domínguez; el combo guard estudiantil es un seguro en el tiro, pero por sus condiciones va más allá, como analizábamos en nuestra previa del Mundial U19. Para complementarlo, el nuevo NCAA Pablo Tamba; el canterano del Unicaja es letal en transición, con un buen 1×1 y enorme físico, y ha ido puliendo su lanzamiento. Los ‘treses’ los tendríamos claros también. Uno de ellos es un jugador referencia como Michael Caicedo; vital en el Barça, aúna físico, tiro de tres, penetraciones, rebote y sobre todo un carácter ganador hasta el límite. Su sustituto sería Guillem Vázquez, con experiencia en selecciones y que aportaría trabajo oscuro, juego sin balón, rebote y una función de multiusos muy vista con la Penya. Para completar esa ficha 12 entre interiores y exteriores, con la buena versatilidad de Caicedo y Vázquez y sin tampoco muchos interiores de alta gama, en vez de buscar dar experiencia a los del 2004 (Garuba, Miller, Rodríguez) o buscar el físico con Aquino, apostaría por un tirador de élite como Ian Granja, que podría desatascar esos partidos que se tuercen en algún momento (como lleva demostrando en su carrera y confirmó en la final júnior).
La pintura es tal vez el sitio que tengo menos claro por la falta de interiores dominantes. Miguel Malik Allen (Joventut/Prat) sería el ‘cuatro’ titular; un jugador muy móvil, elástico, con buenos muelles y muy peligroso de cara al aro y cada vez más fiable desde fuera. Para el ‘cinco’ me la jugaría con un cadete del 2005 como es Aday Mara (Basket Zaragoza / 218 cm), que ha demostrado estar al nivel de los 2003 y su altura y talento deben ser decisivas a este nivel, donde tampoco la fuerza es algo imprescindible. Los minutos de refresco los daría Iñaki Ordóñez, que con su buena lectura y mano, unidas a su altura, podría alternar las dos posiciones interiores, al igual que un Guillermo Díaz-Graham que ha sorprendido en EBA (mucha altura y buena mano) y que físicamente se fortalecerá en EEUU.
He dejado fuera con gran dolor a buenos jugadores: la polivalencia de Owen Aquino (Real Madrid), la lectura del juego de Rafa Santos (Unicaja), los puntos de Christian Hernández (Obradoiro), el juego de media distancia de Diego Rivas (Bahía San Agustín), la solidez de Álvaro Martínez (acaba de dejar el filial de Basket Zaragoza para unirse al de Miraflores) y la intensidad del interior mundialista Hugo López (Estudiantes).
Del 2004 también estaría bien que entraran algunos jugadores en la convocatoria, sobre todo un Sediq Garuba (Real Madrid) que tal vez pueda ser discutible que no esté entre los doce elegidos por su físico, defensa y todo lo que aporta. Otros jugadores que serían interesantes tenerlos en esta experiencia serían los ‘treses’ altos Baba Miller (Real Madrid) y Luis García (Real Betis), el base Niko Cebrián (Real Madrid), el tirador Jordi Rodríguez (Joventut) y los interiores Eddy Pinedo (Torrelodones) y Martín Iglesias (Barça).
Yo no me olvidaría para la U20 de Héctor Alderete, ahí lo dejo
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