El martes saltaba la noticia, cuando la LEB Oro veía como uno de sus previsibles 19 inscritos se caía para la 21/22, volviendo, por tanto, al grupo único de 18 (dos ascensos y tres descensos) tras una temporada marcada por el coronavirus y el “injusto” sistema de dos grupos con cuatro descensos.
Extrañaba ver durante este mes la escasa actividad del Real Murcia Baloncesto en sus diferentes redes sociales. Y cuando eso ocurre algo suele haber detrás. La entidad pimentonera confirmaba el viernes que había pagado la inscripción y había presentado del aval, pero durante el fin de semana se empezaba a rumiar la noticia de que el equipo no saldría finalmente en Oro, tal y como avanzaba La Opinión de Murcia. Algo que se confirmada posteriormente tras la presentación de una LEB Oro de 18 equipos y con la rueda de prensa del presidente del club Álvaro Buendía, que señalaba que el recorte de última hora de un patrocinador principal les dejó sin margen de maniobra.
No podemos olvidar que el Real Murcia, debutante en Oro, tuvo un final de temporada espectacular tras un inicio dubitativo, clasificándose para los playoffs al ser el mejor del grupo de descenso y poniendo contra las cuerdas al poderoso Covirán Granada. Un proyecto lleno de buenos nombres que parecía venir para asentarse, tal y como habían hecho otros similares con el paso del tiempo.
En Onda Regional de Murcia, Álvaro Buendía hablaba el 10 de junio del estado de las cuentas y del cierre de la temporada con un presupuesto de 600.000 euros. Sin campaña de socios y sin público (esa ausencia pesó bastante), lamentaba que la rebaja de la aportación de varios patrocinadores por la situación actual. Además, declaraba que las ayudas que se dan en la Región de Murcia a los clubes son «ridículas», refiriéndose a una futura reunión con el alcalde de la ciudad y dejando entrever que el proyecto 21/22 estaba en valoraciones, pero siempre con los pies en el suelo para salir solo en caso de viabilidad. A los pocos días, volvía a ser entrevistado en esa misma emisora tras la reunión con el regidor del consistorio murciano y parecía salir con optimismo, con un factible aumento de la subvención, acorde a otras localidades de la competición, y con la dirección deportiva trabajando en sondear el mercado con la prioridad de renovar al técnico Rafa Monclova.
Todo parecía seguir su cauce y el pasado viernes, como ya hemos dicho, el equipo anunciaba su inscripción en LEB Oro. Sin embargo, la decepción llegaba pocos días después, incluso con sorpresa desde dentro cuando Rafa Monclova mostraba su sorpresa en las redes sociales. Desde Ourense, La Región comentaba que el nuevo mecenas del COB, Pedro Fernández (Grupo Hereda), había buscado permutar las plazas. Tras llegar a un acuerdo con los granas, se transmitió la idea la FEB, que no dio el OK a ese acuerdo ya que el Real Murcia estaba inscrito; una vía de actuación, la de la permuta, que solo era factible antes del plazo de inscripción (como habían hecho Barça B y Força Lleida). También apuntaban desde Onda Regional de Murcia que Álvaro Buendía intentó conseguir que la FEB les diese una pequeña prórroga para conseguir más apoyos económicos. Sin embargo, el club no lo logró y el pasado lunes 5 de julio era el día señalado para renunciar y poder recuperar el dinero de la inscripción y el aval. Si lo hubieran hecho más adelante, antes de empezar la competición en sí, al menos se hubiera reembolsado el aval, perdiendo la cuota de inscripción.
El Real Murcia Baloncesto ya ha declarado que va a seguir con el trabajo de la base, renunciando a las Ligas FEB. Pero, ojo, porque no será ni el primer caso ni el último que tras jugar en Oro desaparece de las Ligas FEB. Una vez más los factores económicos han sido la razón y demuestran que la salud de los equipos puede cambiar de la noche a la mañana.
Si revisamos las últimas diez temporadas hay más casos de equipos que tras jugar la LEB Oro han desaparecido de las Ligas FEB a la temporada siguiente:
- Adepal Alcázar. Jugó la 10/11 y causas económicas llevaron a su desaparición. La localidad intentó dar continuidad con un nuevo equipo, pero de nuevo no se logró que permaneciese en el tiempo.
- UB La Palma. Tras jugar la 11/12 en Oro tuvo que dejarlo por motivos económicos.
- Girona FC. Una desaparición entre comillas, porque es cierto que el equipo desapareció como tal tras la 11/12, pero la ciudad sigue a tope gracias al proyecto del Bàsquet Girona, presidido por todo un NBA como Marc Gasol.
- CB Valladolid. Caso similar al de Girona. Con muchos problemas económicos, la 14/15 fue la última, pero la ciudad no se quedó huérfana y enseguida llegaron a Oro con otro proyecto (el Club Baloncesto Ciudad de Valladolid, ahora dentro de la infraestructura del Real Valladolid CF).
- CB Tizona. Tal vez el caso más sangrante. Tras obtener tres ascensos a ACB no consumados, la entidad burgalesa se fue a los juzgados y abrió nuevamente el camino de los ascensos. Tras ganar la Oro 14/15, no salió en Ligas FEB la temporada siguiente, pero poco a poco fue ascendiendo y regresó a la categoría esta recién acabada 20/21. Sin embargo, la ciudad de Burgos no se quedó sin baloncesto, abriendo la FEB un hueco para un CB Miraflores que ahora se codea con la élite europea en forma de títulos.
Con la crisis económica en cierto modo superada, parecía que los equipos más o menos se consolidaban, pero sigue habiendo equipos que sufren los costes de la competición:
- Araberri. Tras tres temporadas en Oro con un presupuesto muy ajustado y sorprendiendo con apuestas de riesgo que luego destacaban, el conjunto vitoriano descendía la 18/19, decidiendo apartar su equipo sénior del ámbito de las Ligas FEB para centrarse en la base.
- Marín Peixegalego. Tal vez uno de los equipos más maltratados por el método FEB. Todos recordamos aquella temporada del verano de 2017 en la que, tras el descenso desde Oro, la FEB denegó su inscripción en Plata por defectos de forma, dejando que sí jugaran en EBA tanto los gallegos como Zornotza. El equipo trabajó y tras dos ascensos consecutivos regresó a Oro la 19/20; aunque las cosas no iban bien, la pandemia detuvo las competiciones y le dio la permanencia. Pero la situación actual y la falta de patrocinadores hicieron que no pudiera inscribirse en Oro la 20/21 y, sin sitio ni en Plata ni en EBA, el Peixe caía a Primera Nacional, desde donde vuelve esta Liga EBA 21/22 tras lograr el ascenso.