Tras nuestra primera entrevista del curso 20/21 con Alberto Fafián, el protagonista hoy es Xoel Folgueiras (Sarria, 1995), entrenador del Santo Domingo Betanzos y un caso de prodigio precoz, ya que a sus 24 años ya es entrenador principal de un equipo EBA (tras dos temporadas como ayudante en el equipo).
ZdB – Empiezas muy joven en los banquillos, en la 10/11, tras ser jugador en Sarria. Van pasando los años y entras dentro del staff técnico de las selecciones gallegas de formación. ¿Cómo es esa llamada interior para orientarte hacia el mundo de los banquillos?
XF – Mi pasión era el baloncesto, eso lo tenía claro y estaba en el lugar indicado para explotar esa pasión. Siendo júnior de primer año, el CB Sarria, que fue mi primer club y el que durante mi época de categorías inferiores me lo dio absolutamente todo en este mundillo, nos ofreció a algún compañero y a mi ayudar en las escuelas del club, no lo dudamos y aceptamos. Siempre habíamos ayudado en cosas del club y habíamos pasado por grandes entrenadores que nos fueron transmitiendo esa pasión (Phillip Holm, Javi Puñal, Yerai, Maísa López, Marcos López, Adrián López…). A partir de ahí, las cosas fueron avanzando solas. Me marcho a Coruña a estudiar y ahí tenía un contacto de mi primer club fuera de casa, hablé con ellos y comencé a trabajar como entrenador allí.
ZdB – Imaginamos que el cambio surge en la 18/19, cuando llegas al Santo para ser ayudante de EBA y responsable de equipos de categorías inferiores. ¿Cómo es ese cambio?
XF – Jose María «Tocayo», el presi, me llama a principios de julio para ofrecerme el puesto de entrenador ayudante del equipo EBA y llevar el equipo infantil. Yo crecí viendo al equipo de mi casa en liga EBA, por lo cual que me llegara esa llamada con 22 años para mí era una ilusión inmensa. Aunque estaba bastante apegado y cómodo en mi, por aquel entonces, actual club no tardé mucho en decidirme, era un paso adelante que en otro sitio no podría dar.
ZdB – Pasas dos temporadas al lado de Iván Villaverde, primero, y Óscar Fernández, después. Este pasado verano el club te anuncia como máximo responsable del EBA, además de tus otras labores en el club, como llevar un equipo Cadete y supervisar el trabajo de las escuelas. ¿Cuando contactan contigo para dar el paso al frente te lo esperabas? ¿Cómo afrontas el desafío?
XF – Lo primero de todo, antes de contestar a las preguntas, es darles las infinitas gracias a los dos entrenadores que habéis nombrado. Tanto Iván como Óscar han sido personas muy importantes para mí, tanto a nivel personal como a nivel profesional y con los que mantengo una gran relación. Yo intenté hasta el último día que Óscar siguiese, estábamos muy cómodos trabajando con él, pero por motivos laborales le era imposible compaginar con el equipo EBA, por suerte para nosotros se mantiene en el club llevando uno de los equipos Cadete. A partir de la salida de Óscar se plantearon varios escenarios y finalmente se escogió la opción de que yo tomase el mando del equipo, no sé si era lo natural, pero sabía que era una posibilidad antes de la confirmación. El desafío lo afronto con la mayor ilusión, imagínate si con 22 me llenó de alegría la llamada para ser ayudante… con 24 coger el equipo como primer entrenador era un subidón más.
ZdB – No podemos pasar por alto tu edad, y es que estás a punto de cumplir 25 años. ¿Cómo se lleva lo de entrenar a jugadores mayores que tú?
XF – Al final cuando entramos en la pista es el momento en el que empezar a ganarse el respeto de los jugadores, independientemente de la edad que tengas. Hay entrenadores jóvenes que en un equipo son más respetados que uno más veterano simplemente por el trabajo del día a día y de tu feedback con cada jugador. Lógicamente los primeros días quizás te encuentras raro en un papel en el que no has estado con jugadores de esa categoría, pero si os soy sincero no me costó en exceso adaptarme y era uno de los «miedos» que podía tener y que se me pasó rápido. Creo que haber estado con ellos como ayudante solo me ha ayudado en este nuevo paso. Nos conocíamos bien y ellos han hecho muy natural este avance.
ZdB – Definíamos al equipo en nuestra Guía como un clásico ya de la liga, al ser su octava temporada, y con el punto fuerte de la continuidad de un bloque de calidad, postulándolo como posible equipo revelación. ¿Demasiados atrevidos en nuestra aseveración y el objetivo debe pasar por la permanencia sin más?
XF – Lo primero de todo… ¡ENHORABUENA! Enhorabuena por el trabajo que os metéis año tras año para hacer nuestra liga un poco más visible, creo que hablo en nombre de todos cuando os agradezco todo lo que hacéis. Respecto a esa postulación como equipo revelación, solo puedo decir que ojalá. Por ganas no va a ser y por trabajo tampoco, estamos trabajando cada día en ser mejores y ofrecer un poco más cada fin de semana para poder llegar a competir lo más alto posible dentro del grupo. Lógicamente nuestro principal objetivo como cada año es la permanencia y poco a poco gracias al trabajo llegará la hora de pensar en más.
ZdB – Dos nombres clásicos que además tienen una calidad y dominio del juego sobre el que basar el sistema. ¿Qué aportan al equipo y a la competición dos jugadores como Will Pereiro y Marcos Rozas?
XF – Creo que al hablar de la conferencia A de la Liga EBA estos dos nombres van a la cabeza de cualquiera que hable de ello. Tener dos jugadores de estas características tan dominantes en esta liga, que suman año tras año y que tienen un nivel de compromiso tan alto tanto con el club como con los jóvenes que llegan es un lujazo. No es un secreto que son la base de nuestro sistema de juego y que cualquiera querría contar con ellos en su plantilla. Son capaces de ofrecer ese toque de calidad tanto a la competición como al equipo y ese grado de madurez que todavía le falta a jugadores más jóvenes del equipo.
ZdB – Habitualmente el club siempre busca un buen refuerzo “exterior” para apoyar bajo los tableros. Tras Abdou Thiam y Šimun Kovač esta temporada habéis fichado a un buen jugador con experiencia en EBA como es Jakub Kaša. ¿Qué esperas que ofrezca al equipo?
XF – Jakub es un jugador inteligente, con experiencia y con buenos números en la categoría. Nos da ese punto de centímetros que nos falta en las posiciones interiores y nos abre el campo, ya que es un gran tirador y es un jugador que nos tiene que ayudar a dar un salto de calidad importante en el equipo. Aunque somos conscientes de que cada año se pone más difícil subir el nivel de la parte interior ya que gente como Tyson Pérez, Abdou Thiam y Šimun Kovač han sido jugadores que han dado un nivel altísimo, sin contar al propio Marcos Rozas, y no es fácil siempre conseguir a alguien que rinda a ese nivel.
ZdB – Queremos preguntarte por el resto de la plantilla. Con todos los jugadores ya en dinámica desde hace tiempo, ¿crees que alguno nos va a sorprender? ¿Tal vez Dani Martín jugando este curso más tiempo de ‘uno’?
XF – Creo que hay varios jugadores que pueden dar la sorpresa y empezar a ser de los jugadores destacados del equipo y del grupo. En el caso de Dani Martín es un jugador que ya ha dejado claras muestras de calidad, haciendo grandísimos partidos e incluso liderándolos en muchas ocasiones. Ahora está en un proceso de adaptación a este puesto de base, donde ha acumulado pocos minutos estos años, pero le gusta estar al 1, así que es posible esa «sorpresa», si podemos llamarlo así a actuaciones de un jugador de la categoría de Dani.
ZdB – Bloque continuista, con lo que ello conlleva (cohesión del grupo). ¿Dirías que es uno de los puntos fuertes del grupo?
XF – Por supuesto. No me cabe ninguna duda que la unión del grupo es una de nuestras virtudes. El grupo está muy unido y que siga casi intacto año tras año nos ayuda ya que nos conocemos perfectamente.
ZdB – ¿Cómo es el estilo de juego qué pretendes desarrollar?
XF – Estamos en esa búsqueda del equilibrio donde queremos encontrar momentos de situaciones rápidas, ya que tenemos jugadores jóvenes capaces de jugar a un alto ritmo junto con el control del partido en 5×5, donde jugadores más veteranos se sienten más cómodos.
ZdB – ¿Quién te “escolta” esta campaña?
XF – Este año en el rol que yo ocupé en estos dos últimos años se encuentra Diego Folla. Ha sido jugador de la cantera en todas las categorías; es más, como jugador pertenecía a la plantilla que hace 8 años ascendía a EBA. Lleva un porrón de años entrenando en categorías inferiores y este año se lo propusimos y decidió dar el paso.
ZdB – No podemos obviar algunas cuestiones relacionadas con “la nueva normalidad”. ¿Qué te ha parecido la redistribución del Grupo A, generada por el parón producido por el COVID y el aumento de equipos? ¿Estás de acuerdo con los tres grupos de 11 equipos?
XF – Es raro. Es una liga corta en la que tienes que estar bien todos los días y los errores se pagan caros. Tampoco es algo a lo que le de muchas vueltas, no es el escenario perfecto, pero ahora mismo es lo que tenemos. Así que toca trabajar sobre eso.
ZdB – Otro tema que ha levantado bastante polvareda ha sido el coste y pago de los test COVID en EBA. Parece lógico velar por la salud de los jugadores, pero nos gustaría saber cuál es tu opinión sobre este asunto y el plazo que han tenido los clubs para conocer la información.
XF – No me suelo meter en temas de fuera de pista. Eso se lo dejo a otras personas del club. Lógicamente no es el plazo idóneo para recibir ciertas decisiones, eso está claro, pero como os digo, me suelo meter poco en ese tipo de cosas.
ZdB – Por falta de tiempo apenas hablamos del básquet formativo (recordemos que esta web es amateur, está impulsada por gente en sus ratos libres y no encontramos muchos colaboradores para estos aspectos). A pesar de tu juventud llevas unos años ya dirigiendo equipos de formación. ¿Cómo ves la actual situación? ¿Cómo afecta a los chavales que no se pueda entrenar? ¿Cómo se adaptan y hacia dónde crees que irá el futuro a corto-medio plazo de los entrenamientos de formación?
XF – Aquí por suerte, mantenemos los entrenamientos con cierta normalidad lógicamente con las medidas COVID (mascarillas, desinfectando manos, grupos estables…), pero es una situación compleja para los niños y niñas que hacen baloncesto u otro deporte. Lo que peor llevan es que en muchas ligas no se compite ni se sabe si se podrá, es ahí donde los entrenadores tenemos que hacer la labor de convencerles de que esto va del día a día y no del fin de semana de partido. El futuro a corto-medio plazo no lo veo demasiado cambiante a como está ahora. Entrenamientos con mascarillas, desinfectando todo y demás, pero dentro de eso los veo con cierta «normalidad».
ZdB – Santo Domingo Betanzos es un club de formación. ¿Cómo está ahora mismo en cuanto a equipos y niños?
Pues cada año el club crece un poco más, con equipos en todas las categorías tanto masculino como femenino. Hay una combinación muy interesante de entrenadores en la base, mezclando entrenadores de gran experiencia con otros entrenadores más jóvenes que están empezando y eso nos hace crecer mucho a todos los jóvenes, ver y poder trabajar con gente que ha hecho grandes cosas en categorías de base y aprender de ellos. En cuanto a jugadores el nivel cada vez se está volviendo más alto y sin dar nombres hay varios jugadores que van a dar que hablar en los próximos años, estoy seguro de ello. Al igual que en el apartado femenino, cada vez más niñas y cada vez mejor nivel y donde se está haciendo un grandísimo trabajo. Vamos en el buen camino y tenemos que seguir trabajando todos los días.
ZdB – Con 25 años a punto de cumplir y este bonito reto por delante, ¿por dónde pasa el futuro o tus sueños a medio plazo?
XF – Aunque suene a tópico ahora mismo no pienso mucho en eso. Ahora estoy centrado en crecer como entrenador día a día y en hacer crecer lo máximo posible al club. Vendrán logros y vendrán golpes duros, eso lo tengo claro. De todo toca aprender y mejorar. Todo lo bueno que venga será bienvenido, pero ahora estoy 100% centrado en el futuro del equipo y del club.
ZdB – La última. Con todo lo que es llevar un equipo EBA, equipos de formación, etcétera, ¿te queda tiempo para realizar algo más de vida?
XF – Algo me queda, no os voy a decir que sea mucho, pero al fin y al cabo esto es lo que me gusta, así que soy un afortunado. Intento llevar lo máximo posible unos horarios (los de entrenamiento aparte) y poder compenetrarlos con algo de vida social. Intento gestionar la semana con preparar los entrenamientos y partidos y compaginarlo con horas de formación. A veces es complicado y hay semanas que es imposible hacer todo, pero con organización se consigue.