Ojo al proyecto que está creando HLA Alicante. Con Pedro Rivero al mando de la nave y tras una exitosa primera temporada en Oro, sacando excelsos resultados a una plantilla que se suponía para pensar en la permanencia, una ciudad mítica de baloncesto como es Alicante parece que quiere reverdecer viejos laureles y en un momento social complicado ha puesto la carne en el asador, además de empezar a tramitar los requisitos pertinentes para convertir el club en Sociedad Anónima Deportiva.

Con Pedro Llompart renovando hasta 2023, el conjunto lucentino se ha hecho con jugadores con experiencia y muñeca (Edu Martínez y Txemi Urtasun) y ha logrado también la renovación de Justin Pitts, una de las estrellas de la liga. Para más inri, dio un golpe sobre la mesa al llevarse a dos de los interiores nacionales que proponíamos para ACB (junto a Carlos Mirás), sellando la continuidad de Alejandro Galán e incorporando a Jorge Bilbao. El correoso Chumi Ortega (sigue), Samu Rodríguez (cedido en Plata la 19/20) y Stojan Gjuroski (buena 18/19 en Oro, aunque le costó más en Francia) completan la nómina de jugadores del equipo alicantino. Parecía que solo faltaba la pieza del eje central con la continuidad de Bamba Fall, pero su gran curso provocó que hubiera varios equipos interesados y que finalmente firmara con el Covirán Granada.

Y así, llegó el anuncio del fichaje del internacional danés Jonas Zohore Bergstedt (1991 / 210 cm / 120 kg). Siendo sinceros, el nombre de Zohore siempre estaba en nuestras «pajilistas», habiendo algún Oro que intentaba traerle cada verano pero que se encontraba siempre con algún impedimento. Jugador grande y sólido, tal vez este verano haya decidido decantarse rápido por una buena oferta (para deleite de los aficionados de Oro) viendo el momento cuyos tiempos marca el COVID.

Sin embargo, no será su primera experiencia en España, porque tras crecer en su país (Hørsholm) fue reclutado por Torrelodones (EBA), equipo formador de jugadores en el que compartía vestuario con jugadores como Marko Lončović o el ex Clavijo Marko Popadić; en el cuadro madrileño permanecería dos temporadas (10-12), con buenos números a pesar de su juventud. Después saltaría a Lituania, acabando en Chipre ante la falta de oportunidades. La 13/14 regresaba a su país para fichar por uno de los equipos potentes, Horsens, con el que destaca (15.3 pt, 8.8 re), yéndose el siguiente curso a su máximo rival (Bakken Bears).

Tras su buen hacer con Bakken, recalaba la 15/16 en Bélgica, pero rol residual en Okapi, algo de lo que se resarció la 16/17 en Suiza, destacando con el SAM Massagno (14.7 pt, 11.4 re). Su buena campaña en el país centroeuropeo le hizo llegar la 17/18 a Italia (Serie A2), donde cumplió a pesar de acabar la temporada en Serbia. Jugador ya con cierto caché en Europa, la 18/19 llegaba a Hungría, aunque no convenció en Körmend y se fue al poco a Fiatalok Budapest, un equipo de la zona baja donde ejerció de referencia interior total (14.7 pt, 9.1 re).

Llegamos entonces a la 19/20, campaña en la que firmaba por uno de los mejores equipos de Bulgaria, Rilski, cumpliendo en su función (23 mi, 12.3 pt, 7.6 re). A todo ello deberíamos añadir su amplia experiencia internacional con la selección de Dinamarca, con la que ha sido un fijo en el ‘cinco’ y ha acumulado muchos partidos.

Hablamos de un «pívot armario» con muy buena planta. Un ‘cinco’ de centímetros, de presencia física, que aporta intensidad y rebote. Buen finalizador en las cercanías del aro de forma efectiva y capaz de anotar de espaldas al aro, trabaja muy bien el rebote y tiene buena movilidad para su tamaño. Tal vez no es un jugador de recursos variados, pero es un perfil que se demanda en Europa y que cumple a la perfección su cometido.

Si releemos su perfil parece que no es gran cosa. Todo lo contrario. Es un jugador que siempre aspirábamos a ver en LEB Oro, en ese limbo de escalón de nivel tan variado por características entre ACB y Oro. Un ‘cinco’ de buen físico que sabe lo que tiene que hacer, un muro atrás y que en ataque es capaz de poner buenos bloqueos y es buen finalizador.

En su momento, Bamba Fall era una apuesta con cualidades que habría que ver cómo rendía, siendo a posteriori una gran elección. Sin embargo, Jonas Zohore parece una apuesta segura en el perfil que se espera. Con dos bases como Llompart y Pitts y un compañero como Bilbao, habrá que ver su espacio y su rendimiento, porque quiere que sea un paso previo para llegar a la ACB. Podemos estar ante un pívot que se quede aquí y deje de ser trotamundos.