Nuevo protagonista en Diario de un emigrado y por segunda vez en Francia (por allí también andaba Carlos Nasarre). Desde el país vecino escribe un Artur Alaminos (Montblanc, 1991) que esta temporada decidió buscar algo diferente y vive ahora su primera experiencia en el extranjero tras consolidarse en Ligas FEB (dos etapas importantes en Tarragona y Villarrobledo). La pandemia producida por el COVID-19 llevó, hace pocos días, a la Federación Francesa de baloncesto a dictaminar la suspensión de lo que restaba de temporada, aunque el jugador tarraconense sigue en el país galo trabajando y desde allí nos atiende.
Inicios y salto al profesionalismo
Empecé a jugar al baloncesto desde muy pequeño con mi primo, pero no es hasta los 9 años, en mi colegio de primaria CIEP Les Muralles, cuando me apunto para competir. Luego a los 12, ya en el instituto, sigo en mi pueblo con el AE Montblanc, donde, como dato curioso, con mi generación del 91 nos proclamamos campeones de Catalunya del nivel territorial el primer año de cadetes. Luego a los 17, en el último año de júnior, me incorporo al CB Tarragona. Ahí voy quemando etapas: el equipo júnior, U21 compaginando con el segundo equipo del club, luego compaginé durante dos años el segundo equipo con el primero (que por aquel entonces militaba en LEB Oro) y ya luego cuando el club por problemas económicos tuvo que renunciar a la LEB Oro y salió en EBA, formé parte sólo del primer equipo. Dos temporadas increíbles donde fuimos dos veces a los playoffs por el ascenso que por desgracia no culminamos, pero en la temporada 14/15 acabamos compitiendo en LEB Plata por una invitación de la federación (y lo hicimos con hasta 8 jugadores formados en el club).
Después de 8 años en Tarragona decido cambiar de aires porque tenía ganas de ver cómo se hacían las cosas en otros sitios. Ahí me llega la oferta de CDE Globalcaja Quintanar, un año increíble en el que volví a ir a una nueva fase de ascenso que tampoco pudimos culminar (ese año L’Hospitalet, sinceramente, tenía un equipazo).
Ya en la temporada 16/17 recibo la llamada del Club Baloncesto Villarrobledo (club al que considero como mi segunda casa). Allí competí dos temporadas en EBA y en la temporada 17/18 viví mi cuarta fase de ascenso, donde por fin lo logramos. Así que en la 18/19 volví a competir en la LEB Plata, rozando casi la proeza de ascender dos veces consecutivas, al jugar los playoffs para subir a LEB Oro. A día de hoy el mejor recuerdo de mi carrera sigue siendo ese aplauso final que nos dio la afición de Villarrobledo al acabar el último partido, agradeciéndonos toda la temporada. Sólo de pensarlo se me siguen poniendo los pelos de punta.
Oportunidad de jugar en el extranjero
En verano, al acabar la temporada, tomé una decisión que ya llevaba años rondando en mi cabeza pero que por una cosa u otra no acababa de dar el paso. Así que este año fue el definitivo y más viendo las condiciones en las que nos encontramos los jugadores en España con respecto, sobre todo, al salario.
Tuve una conversación con mis agentes, familia y novia donde les digo que no puedo seguir jugando a un nivel que me exige disponibilidad completa con un salario que no corresponde al trabajo hecho y es entonces cuando surgió la posibilidad de ir a Francia. La primera toma de contacto fue increíble, las condiciones eran muy parecidas a las que me podía encontrar en España, menos en el salario, que al final es lo que hace que muchos acabemos saliendo del país (además de por la experiencia de vivir en el extranjero).
La vida en Francia
Equipo y situación en liga
Vogesia Holtzheim Basket. El pabellón que tiene es nuevo y se acabó de construir en mayo del año pasado. A la afición al principio le costaba asistir, ya que el año pasado se salvaron en las últimas jornadas pero al ir ganando partidos, como sucede en todos lados, ha hecho que cada vez el pabellón se haya ido llenando más (hemos cedido sólo dos partidos). El año va fantásticamente bien, vamos terceros (empatados con el segundo) y luchamos por entrar en los playoffs de ascenso (sólo van los dos primeros), el objetivo principal del club.
La adaptación al equipo fue un poco complicada al principio, porque soy el único extranjero y los demás son todos franceses. Al no conocer a nadie los primeros días fueron aún más difíciles porque me costaba el poder expresarme.
Liga
NM2 (la EBA española). El nivel de la liga creo que, sobre todo a nivel físico, se podría comparar sin problema a la LEB Plata, aquí el nivel de contacto y de dureza es lo que más me ha sorprendido sin duda. En cambio, en lo que me ha costado más adaptarme ha sido por el nivel táctico, ya que aquí se juega a un baloncesto más dinámico con posesiones cortas y un poco alocado. Hay momentos que siento que jugamos, como lo llamamos nosotros, a “corre calles” pero para ellos es totalmente normal, entonces ahí es donde tuve que centrarme para aprender a jugar a un baloncesto rápido sin control, que es lo contrario a cómo he jugado toda mi carrera en España.
Residencia y adaptación
Aunque juego en Holtzheim vivo en Estrasburgo, que está a 10 minutos en coche. El club me ofreció la posibilidad de vivir en la ciudad y no me lo pensé. Estrasburgo es la capital de la región de Alsacia (que está situada al noreste de Francia), tiene más de 280.000 habitantes y es increíble. A nivel arquitectónico es preciosa, tiene algo más de cuatro ríos que cruzan la ciudad (de hecho, el Rin hace de frontera natural con Alemania), es considerada la capital de la Unión Europea, tiene una gran diversidad cultural y muchos estudiantes vienen aquí a hacer su Erasmus.
La adaptación desde el principio ha sido muy fácil, ya que he tenido a muchísima gente pendiente de mí las 24 horas para ayudarme con cualquier problema que me pudiera surgir, sobre todo al principio, que no hablaba nada de francés. Aparte en esta experiencia, como siempre, mi pareja (que hasta ahora me ha seguido allá donde he ido) se vino conmigo y ella sí que habla francés, entonces las cosas con ella han sido más fáciles.
Vivimos en la zona de Neudorf norte en un piso para nosotros solos que está muy bien ubicado, con una estación de tranvía justo enfrente (en diez minutos llegas al centro de la ciudad).
Morriña
Lo que más he echado de menos de España, sin duda, ha sido el tiempo. Aunque no ha sido un invierno especialmente frío lo que he llevado peor ha sido casi no ver la luz del sol, ya que aquí en pleno invierno a las tres de la tarde ya se hacía de noche.
Lo mejor de Francia
Posiblemente me quedaría con la arquitectura de los edificios, ya que cada uno es diferente, y eso le da un encanto especial para pasear por cualquier calle de Estrasburgo. Y en tema baloncesto una cosa que me ha llamado mucho la atención es que después de cada partido hay tradición de quedarse a cenar en el pabellón (la comida la suele traer un catering y también se invita al equipo rival).
Opciones de ocio
La ciudad ofrece una variedad infinita de posibilidades: pasear por el centro, coger pequeños barcos para hacer rutas por los ríos, visitar la gran diversidad de museos que tiene (me quedan pocos por ver ya), subir hasta arriba de la catedral que es preciosa, hacer rutas en bicicleta por los alrededores… Si dispones de coche, como es mi caso, puedes ir a visitar el sur de Alsacia (donde te encuentras la localidad de Colmar, que es como un cuento), visitar algunas castillos que te encuentras en la zona, también puedes cruzar la frontera y visitar los pueblos que componen la Selva Negra, o puedes acercarte a Friburgo, Stuttgart que está a hora y media o a Frankfurt que se encuentra a dos horas. Cerca también tenemos Europa Park, uno de los parques temáticos más grandes de Europa.
Seguimiento de ligas españolas
A día de hoy sigo con especial atención a Villarrobledo y a Tarragona, siempre estoy muy pendiente de los dos. Por suerte, es bastante fácil estar al día tanto de la Liga EBA como de la LEB Plata (que son las ligas que más sigo); Canal FEB este año no ha funcionado mal y he podido ver todos los partidos de mi querido CBV, aunque con Tarragona ha sido un poco más difícil poder ver todos sus partidos pero su temporada está siendo para enmarcar y de una regularidad brutal.
La LEB Oro es casi imposible y me parece horrible. Aquí en Francia pagas 10 euros al mes y dispones de una calidad buenísima de todos los partidos de ProA y ProB (ACB y LEB Oro). En cambio, en España seguir la ACB o la LEB es casi misión imposible y es muy triste porque sin duda son de las ligas más potentes de Europa y no tienen casi visualización. En cuanto a redes sociales si no fuera por páginas como, por ejemplo, la vuestra, sería imposible estar al día de otras ligas que no fueran la ACB. Me parece bochornoso que una red oficial como la de la FEB no dé más información diaria de los equipos de LEB Oro (sin hablar de los de EBA o Plata). Al final, el sustento de la FEB son todos los equipos que la componen y la verdad es que carecemos de mucha información por parte de ellos. Y todo eso hablando de baloncesto masculino, porque el femenino creo que solo lo mencionan cuando la selección femenina consigue algún título, porque de las otras tres ligas de las que dispone la FEB se habla poco o nada.
Futuro
Mi idea y la de mi pareja es seguir en Francia, aunque a los dos nos encantaría volver a España, la verdad es que a día de hoy las condiciones no se pueden comparar. Aún no sabemos si volverá a ser en Estrasburgo o cambiaremos, es pronto para saberlo, pero la idea de momento es seguir en Francia. Volver a España no se descarta siempre y cuando llegue una buena oferta que se pueda al menos comparar con las condiciones que se ofrecen en el extranjero.
Siempre va a haber baloncesto en mi vida, creo que es a lo único que de verdad tengo adicción. A día de hoy me veo más como entrenador, aunque no de forma profesional, sino más bien con los niños (sobre todo de categoría Alevín, donde creo que es vital que se adquieran unas buenas bases).
Actualmente me estoy centrando en aprender francés, después de seis meses ya empiezo a entender bastante bien cuando la gente me habla y he perdido el miedo a expresarme con los demás. Después de este año mi intención es empezar a formarme como educador social.
Muchísimas gracias por pensar en mí para este espacio y por todo el trabajazo que hacéis por y para todas las ligas de este país. Un abrazo muy grande a toda la familia de Zona de Básquet.