Segunda entrega de Los exs. Tras presentar a los exs jugadores de Breogán, es turno ahora de hablar del Decano de la competición, un Club Melilla Baloncesto que ha sido en los últimos tiempos uno de los equipos de mayor poder adquisitivo de la competición, lo que ha hecho que habitualmente apostara sobre seguro en sus contrataciones con piezas que ya habían demostrado su valía en Oro. De esta forma, nombres míticos de la competición se suman en este artículo: Dani Rodríguez, Rafa Huertas, Óliver Arteaga, Salva Arco…

Club Melilla Baloncesto

Ex jugadores en LEB Oro
18

Partidos en total
967

Más temporadas en el club
Dani Rodríguez, Rafa Huertas & Edu Gatell (3)

Más partidos
Dani Rodríguez (115)

Menos partidos
Joan Tomàs (24)


Club Ourense Baloncesto (4)

Darko Balaban (40 pa). Fue la temporada pasada cuando Balaban llegó a Oro, y aunque dejó destellos parecía que su potencial no se había exprimido del todo. En un equipo con tantas referencias y predominio de juego exterior le fue complicado ser el de esta temporada en un equipo que llegó a la F4.

Alfredo Ott (37 pa). En su décima temporada en España, el estadounidense recalaba al fin en un equipo top (16/17), cumpliendo con creces en un Melilla irregular que cayó a las primeras de cambio ante Burgos (cuartos de final, PO).

Kevin van Wijk (37 pa). De nuevo compañeros en COB, el neerlandés ya había jugado con Ott en el cuadro azulino (16/17). A pesar de tener su cuota de protagonismo, en sus experiencias posteriores (Peñas y COB) fue titular indiscutible, algo que no consiguió de forma clara en Melilla.

Txemi Urtasun (28 pa). Hacía tiempo que Txemi Urtasun no jugaba en LEB y el conjunto norteafricano fue el que consiguió atraparle para que mostrase su calidad y veteranía el pasado curso (18/19). Buen binomio con Agada en el exterior, coincidió con Balaban en un año en el que alcanzaron las semis de la F4.


Liberbank Oviedo Baloncesto (3)

Jorge Sanz (60 pa). Defendió por primera vez la camiseta azulina a mitad de la 15/16 (bajó desde ACB), siendo un base sin consolidar con apenas una experiencia previa en Oro (Peñas, 14/15). Llegó para ayudar a Franch en un equipo en el que Suka acababa haciendo el ‘uno’ y que consiguió de forma maravillosa el único ascenso “no llevado a cabo” del Decano de la competición. Se ganó la renovación y la siguiente campaña ganó presencia en el equipo, y eso que su compañero de puesto era el mismísimo Pedro Rivero, aunque la 16/17, como comentamos, cayeron de primeras en playoffs.

Devin Wright (53 pa). Hay que remontarse unos cuantos años atrás (13/14 y 14/15) para recordar a Devin en la Ciudad Autónoma. Tras una buena temporada en Andorra, llegaba a Melilla un pívot en progresión que mostró sus mejores registros en Oro, aunque a nivel grupal la primera temporada quedaron fuera de playoffs y la siguiente, eliminados en la primera ronda.

Óliver Arteaga (30 pa). Veterano curtido en mil guerras, coincidió (16/17) con Sanz, Van Wijk, Ott y Gatell (cuyo perfil desgranaremos posteriormente). Venía de dos campañas en Oro tras unos años en ACB, llegando desde Navarra para sustituir a Hernández-Sonseca y siendo de nuevo un referente en la pintura. Paradojas del destino, tras finalizar esa temporada se marchó al OCB para de nuevo sustituir a Hernández-Sonseca como había hecho en Navarra y Melilla.


Afanion CB Almansa (2)

Rafa Huertas (113 pa). Ya apareció en la primera entrega (Breogán), y es que la profesionalidad de un currante como Huertas hace que durante su dilatada carrera muchos equipos le quisieran en sus filas. Tras una experiencia en Cáceres de debut en LEB, Huertas volvía a Oro la 07/08 de la mano de Melilla. Permaneció tres temporadas, donde tuvo una excelente progresión en su carrera, yéndose como un jugador consolidado (título de Copa incluido, 09/10) al que querían todos los tops de la competición.

Jonathan Gilling (37 pa). El internacional danés disputó la pasada campaña con Melilla. En una línea exterior en la que mandaban Txemi y Agada, Gilling, en su tercera experiencia en Oro, cumplió en su función de alero alto.


Chocolates Trapa Palencia (2)

Dani Rodríguez (115 pa). Tres temporadas cumplió el catalán en Melilla, teniendo que alejarnos del momento actual para recordar las dos primeras (04-06), cuando un imberbe Dani Rodríguez era reclutado por Izquierdo para dar “casi” sus primeros pasos en Oro ayudando al base titular (la metralleta Joey Vickery el primer año; el mítico Andre Turner, el segundo). Doce años más tarde regresó a la Ciudad Autónoma como un base consolidado con varios títulos, quedándose esa 17/18 a un solo partido del ascenso (Manresa, su verdugo). La siguiente campaña tenía un principio de acuerdo para continuar, pero la irrupción del Betis le hizo no seguir.

Felipe dos Anjos (37 pa). Refuerzo en octubre, cuando llegó cedido por el Real Madrid, finalmente se quedó toda la temporada, cumpliendo en números aunque sin ejercer esa superioridad que siempre se espera de él. El equipo llegó hasta las semifinales de la F4, firmando esta temporada por Palencia.


Leche Rio Breogán (2)

Mass Fall (66 pa). Caso curioso el del senegalés. Tras ser uno de los dominadores de la EBA (15/16), el vinculado de Melilla (Enrique Soler) le fichaba y volvía a destacar (16/17). Las lesiones del conjunto de Alcoba y las condiciones del interior (pasaporte y edad), hacían que ayudase con ficha del primer equipo, sumando muy buenas actuaciones con su poderío físico. Tras un impás de nuevo en EBA, volvió enseguida al equipo (aunque con menor protagonismo). Su buen rendimiento le hizo ganarse la renovación (17/18), aunque sus funciones fueron como cuarto pívot. Ahora en Breogán, el pasado curso jugó en Força Lleida.

Salva Arco (61 pa). Otro jugador que estuvo en dos épocas bien diferenciadas, al igual que Dani Rodríguez, con el que coincidió en la primera (04/05), cuando llegó cedido desde la ACB para debutar en LEB y ayudar, y de qué forma, a garantizar la permanencia. Regresó al Imbroda de la mano de Gonzalo García de Vitoria (11/12), ya como uno de los aleros más completos de la LEB, rozando el equipo el ascenso (claudicó en la final de los playoffs ante Menorca).


B the travel Brand Mallorca Palma (1)

Joan Tomàs (24 pa). Tras dos años en Clavijo, el alero balear se incorporaba al cuadro melillense en la 14/15, cuando era un joven en progresión. Con un moderado protagonismo durante la temporada, su presencia en pista creció en playoffs, quedando eliminados en primera ronda. Después de esa temporada, pasó a Palencia y Palma (equipo actual).


Covirán Granada (1)

Diego Kapelan (48 pa). Fue una apuesta importante de Melilla para la 17/18, tras dos cursos con buen rendimiento en COB. Un exterior con puntos que, con la confianza de Alcoba, rindió en números como se esperaba. Cerca del ascenso directo, no encontró estabilidad el pasado curso, pasando por hasta cinco equipos antes de regresar este a Granada.


Levitec Huesca (1)

Vasilije Vučetić (24 pa). Debutó en liga con Iraurgi (17/18) tras bajar un peldaño desde ACB esa temporada. La siguiente (18/19) recaló en Melilla, aunque no tuvo gran protagonismo, rindiendo a buen nivel ahora en Peñas.


Leyma Coruña (1)

Filip Đuran (47 pa). El serbio se va convirtiendo en un clásico de la Oro (cuatro temporadas). Tras el debut (Coruña), Melilla apostó por sus dotes de tirador la 17/18 y aunque no consiguió el rol de jugador importante fue una pieza activa que acarició el ascenso tras perder en el quinto partido ante Manresa en la final de los playoffs.


TAU Castelló (1)

Edu Gatell (113 pa). Sin duda, uno de los jugadores más queridos que han vestido la zamarra azulina. Llegaba al Melilla la 14/15 tras año y medio en Peñas siendo un jugador joven en franca progresión, permaneciendo tres años (14-17) al lado de Alcoba, donde maduró. Siempre un jugador de equipo y con la brega por bandera, la 17/18 decidió dar un giro y recaló en Castelló, donde sigue, con el objetivo de ser más protagonista. Esto comentaba en Zona de Básquet sobre su paso por la Ciudad Autónoma: “Alejandro [Alcoba] apostó por darme un hueco en el equipo y minutos, y lo quería aprovechar para seguir creciendo. En Melilla es donde crecí y maduré, tanto como jugador como persona. Estar en un equipo con tanta historia intimidaba un poco. Durante esos tres años, la unión del equipo era la clave. Hice grandes amistades, tanto en el equipo (Manu, Javi Muñoz, Álex Ríos, Eloy, Pablo, Héctor, Jorge y Marcos), como fuera de la pista (Aitor, Nuri, Irene, Fredy, María, Cris…). Son gente que puedo considerar parte de mi familia, e hicieron que estar en Melilla, lejos de mi familia, fuese más ameno y me sintiera siempre como en casa”.