Hoy tenemos la fortuna de poder hablar de nuevo con un “amigo” de esta web, uno de los primeros entrenadores que entrevistamos, y uno de los pioneros en salir a entrenar al extranjero. Estamos hablando de Pep Clarós (Barcelona, 1969), un entrenador con experiencia en NCAA, ligas europeas, ACB, LEB, Latinoamérica, Canadá, Bahréin… El catalán ha ido cosechando numerosos éxitos allí por donde ha entrenado. Actualmente está en Japón dirigiendo a los Akita Northern Happinets, equipo que juega en la Segunda División de la B.League, una liga con extranjeros reconocibles y muy complicada por los numerosos equipos. Sin embargo, como en otras experiencias anteriores, Coach Clarós lo ha vuelto a hacer, con su equipo dominando la competición y siendo ya campeón de su conferencia, sacando mucha diferencia a sus perseguidores y consiguiendo récords.

Zona de Básquet – Tras una corta, pero fructuosa, experiencia en Japón, triunfaste en Bahréin y decidiste volver este verano a Japón (Akita). ¿Qué te impulsó a volver al país nipón? ¿Tuvo que ver que la primera experiencia con Fukuoka, o con la Federación fue muy buena?

Pep Clarós – La verdad es que mi primera experiencia aquí fue muy positiva. Aparte, estuve antes del verano formando un grupo de entrenadores de las selecciones de la Federacion de Japón. Luego la oferta del Akita a todos niveles era muy interesante y estoy muy satisfecho con la decisión tomada.

ZdB – Llegas a Akita, un equipo que descendió a D2 (allí son tres divisiones desde la unificación de ligas para la 16/17). ¿El objetivo que te marcaron fue volver a la D1, o consolidar primero el equipo?

PC – El objetivo era ganar. Pero venían de una temporada mala con 12V-48D de balance y las sensaciones eran de la necesidad de un cambio drástico. Pese a tener algunos jugadores bajo contrato, se pudo fichar a gente joven y  con ambición. Aparte de disponer de un presupuesto alto para los 3 jugadores extranjeros.

ZdB – La temporada actual no puede ser mejor: Campeones de la Conferencia Este, racha de 22 partidos sin perder (histórica en Japón), solo 5 derrotas… Todo un éxito cuando aún quedan bastantes jornadas para terminar la Liga Regular.

PC – La composición del equipo hizo que se empezara muy bien, ganando la Copa y encadenando 13 victorias seguidas. Luego continuamos siempre en primera posición pero con menos calidad en el juego. Optamos por cambiar a Toarlyn Fitzpatrick, que venía de una gran temporada en Grecia y que habíamos pagado hasta buy out por él, y a partir de ahí encadenamos un récord histórico en Japón, con 22 partidos ganados consecutivamente. Por desgracia, este pasado domingo perdimos, la primera derrota desde el mes de diciembre, que había sido la última. Ahora vamos con una marca de 44V-5D, hemos quedado Campeones de Conferencia y ya tenemos ventaja de campo para las semifinales de los playoffs.

claros

ZdB – ¿Cómo es el sistema en la B.League D2?

PC – No hay ascenso directo, y hay unos playoffs entre el primero de cada conferencia, que son tres (Central, East y West), y el mejor segundo de los tres grupos.

ZdB – ¿Cómo es la liga en Japón? Desde fuera tenemos el concepto de que el juego está marcado por los americanos y que el japonés es un jugador (además del tema físico) muy poco dado a improvisar. Además, queríamos saber cómo influye el hecho de que en pista solo pueden coincidir 2 extranjeros.

PC – Las normas son peculiares: solo se puede tener un jugador americano en el primer y tercer cuarto, y un máximo de dos jugadores en el segundo y cuarto. La mayoría de los equipos optan por fichar a jugadores interiores, trayendo ala-pívots y pívots.

La liga es físicamente muy intensa, y los jugadores “locales” japoneses son muy rápidos y trabajadores. Cada día se esfuerzan y tienen obsesión por mejorar. No es solo en mi equipo, es en todas las plantillas. Hay que controlarles los descansos, porque para ellos eso no existe. Son respetuosos, extrapuntuales, disciplinados… un lujo para el ego de los entrenadores. Les encanta entrenar antes y después de entreno, aceptan correcciones en cualquier situación y pueden repetir y repetir el ejercicio hasta mejorar. Tienen el talento del trabajo.

ZdB -Ya te hemos leído que hay extranjeros en Japón que podían jugar perfectamente en las principales ligas Europeas, solo hay que echar un vistazo a determinados nombres… Sin embargo, tu equipo, líder destacado, llama la atención por el concepto equipo: los jugadores japoneses aportan tanto como los extranjeros, jugadores que, por cierto, ya has entrenado en otras experiencias (Cayole, Coleby, Spikes). ¿Cómo lo ves tú?

PC – En Japón, la mayoría de extranjeros han jugado en Europa o NBA. El problema es que al estar bien sobrepagados acaban quedándose aquí. Nombres con pasado ACB como Wear, Stutz, D’Or Fischer, Gaffney, Mc Donald… están por aquí.

En mi caso, los tres extranjeros han sido ex-jugadores míos anteriormente en diferentes países. Para presionar como hacemos necesito un tipo de jugador que, aparte de su atleticismo, esté dispuesto a hacerlo siempre, y eso no es fácil de encontrar.

Respecto al aporte de los jugadores japoneses en el equipo, a mí me gusta jugar siempre con los 12 jugadores de equipo y con un ritmo de juego e intensidad elevado.

ZdB – Sé que es un tópico, pero allá donde vas, triunfas. ¿De dónde sacas esa “varita mágica”?

Supongo que alguna cosa debo hacer bien porque en casi cada país que he estado he ganado liga, copa, medalla o título continental. Pero cada país o cultura es diferente y su básquet también, por lo que siempre debo de ir adquiriendo nuevos detalles desde la táctica al método y en la propia dirección del juego. Hasta ahora me he ido adaptando bien.

ZdB – ¿Y qué es lo que tiene que juntarse para verte más cerca? Ya no nos referimos en España, sino por Europa al menos…

PC – Nunca hago planes de futuro más allá del inmediato. Pero es difícil que se den las condiciones para que pueda entrenar en España y hasta en Europa. No suelo pensar en proyectos, sino en disponer de un buen trabajo donde pueda ganar. Las pocas ofertas que han llegado siempre han sido insuficientes, no solo económicamente sino en lugares con poca capacidad para ganar. Puedo estar muy bien aquí como quedarme tranquilo en casa.