Con el mercado de fichajes en LEB Oro abierto hasta finales de marzo para determinadas situaciones, como jugadores que provengan de ACB o que requieran transfer internacional, los equipos siguen moviéndose, con bajas inesperadas como las de Harris o Morgan en Almansa y la de Lecesne en Oviedo, o con el retorno de Balaban a Melilla. Pero todo eso se ha quedado en agua de borrajas con el bombazo de la marcha del MVP de la competición, el internacional venezolano Michael Carrera, que pone rumbo a la ACB, tras ser fichado por nada menos que el Gran Canaria, que necesitaba un reemplazo para Inglis, lesionado de gravedad.
Era finales de 2020 cuando Carrera llegaba a Lleida, con fama de buen jugador pero acompañado de una trayectoria convulsa, con paso por ligas tan dispares como Australia, Rusia o Alemania tras su salida de la NCAA. Tras más 25 meses en la ciudad ilerdense, Carrera ha conseguido ser un ídolo para el Espai Fruita Barris Nord, donde ha vivido de todo, desde un descenso no consumado en aquella liga del Covid con dos grupos, al éxito de la pasada temporada donde consiguieron llegar a la F4 y ser el equipo revelación de la mano del coach Gerard Encuentra, siendo la figura del equipo. Su identificación con la ciudad hizo que desoyera cantos de sirena este verano y renovara con el equipo. ICG Lleida ha aguantado el pulso y, a pesar de los potentes proyectos de la competición, se mantiene en puestos de zona alta; gran parte de este éxito se sustenta en las espaldas de Michael Carrera y su año. Ya en invierno tuvo una oferta del Fuenlabrada de la ACB, pero el jugador reiteró su compromiso con el club. Sin embargo, la llamada de un equipo en zona de playoff de ACB y con el prestigio de los amarillos ha provocado su fichaje y, lo que es peor, un enorme agujero en el equipo ilerdense, que se encuentra ahora sin su máxima estrella en el momento decisivo de la temporada.
Ya en la temporada pasada solo el ciclón que supuso la llegada de Marc Gasol le quitó el protagonismo, siendo el segundo jugador más valorado, anotador y reboteador, sumando 3 MVP de la jornada y hasta 13 presencias en el quinteto ideal. Pero esta temporada su protagonismo en la liga todavía ha sido mayor si cabe. Hasta la jornada 23 ha conseguido la increíble cifra de 8 MVP de la jornada, cifra que recuerdan a jugadores de la talla de Jordi Trías o Richi Guillen. Pero es que además de estos ocho reconocimientos, suma 12 presencias en el quinteto ideal de la jornada, lleva 12 dobles-dobles y ostenta el reconocimiento de jugador más valorado, anotador y reboteador.
Jugador de sangre caliente, que le hace ser foco de atención también y mal, su fortaleza le hace ser imparable por sus rivales, incluso con dobles marcajes. Carácter ganador, puede trabajar el poste bajo, ser peligroso desde el triple, un aspecto donde ha ido a más como muestran los 5 anotados en su última jornada, o encarar el aro con una potencia que siempre le hace ir a la línea de tiros libres. Su influencia en el ataque era tanta que de los 10 jugadas ofensivas más usadas por ICG, ocho llevaban su firma y las dos restantes son el juego de P&R de Urtasun y Marcos.
Habrá que ver como se adapta a un nuevo ecosistema donde él no lleve el rol principal y de máxima figura como tenía en Lleida o en su selección, si su falta de centímetros no le pasa factura a pesar de su fortaleza y si su trabajo defensivo estará a la altura de la ACB.
En el eslabón débil está el ICG Força Lleida. Su entrenador, Gerard Encuentra, tendrá que sacarse de nuevo un as de la manga, más que en forma de nuevo fichaje en la búsqueda de la forma de minimizar daños. Será turno que Juani Marcos y Miguel González den un paso adelante en forma de regularidad y que jugadores como Vučetić, tras un gran inicio, recuperen su mejor versión o que Sidibé adquiera galones. El dato esperanzador para Barris Nord es que seguro que su equipo seguirá siendo fuerte en casa y que pese a la variación enorme que ha tenido el juego interior (Gettys, Thomas, Tew, Nze), el equipo ha sabido sobrellevarlo o jugar varios partidos con solo dos interiores en liza.