Los primeros compases de una LEB Oro muy bipolar, con varios equipos muy arriba y otros anclados en la zona baja, han traído diversos movimientos a la competición. Habitualmente intentamos hacer una presentación de los jugadores que no han jugado antes en España, ni hemos mencionado en algún scouting anterior, aunque a veces resulta imposible por falta de tiempo. Por ello, todavía no hemos podido escribir sobre Vaidas Čepukaitis (Cáceres Patrimonio de la Humanidad) y Fahrudin Manjgafić (Club Ourense Baloncesto), algo que hoy solucionaremos, uniéndose a ellos Maj Kovačevič, incorporado por UEMC Real Valladolid tras la salida de Gilbert.
Ha habido mucha más actividad en los equipos. Por ejemplo, en el Alimerka Oviedo Baloncesto, las lesiones provocaron la firma de varios contratos temporales: Marc Peñarroya está teniendo una gran actuación y el ex Peñas Aleksandar Andrejević cubre el puesto de ‘cinco’ de la segunda unidad, liberado con la temprana salida de Bigurumwami. Tampoco continúa Rafa Casanova, una vez finalizado su contrato de un mes.
En Cáceres también han recuperado hombres tocados, así que los temporeros Bouna N’Diaye y Alioune Tew se han ido a otros equipos Oro (Grupo Alega Cantabria CBT e ICG Força Lleida, respectivamente). Un movimiento sorpresa ha sido el fichaje de un jugador contrastado como Nikola Rakočević por HLA Alicante para apuntalar todavía más a un equipo con muy buena pinta. Su hueco en Melilla fue ocupado por Guille Mulero, que llega desde LEB Plata y ha debutado con fuerza. Los de Óscar Lata deben volver a salir al mercado tras la salida del joven base Ferrando, repescado por parte del Valencia de ACB. El fichaje estrella de estas semanas es el base internacional esloveno Luka Rupnik por el Hereda San Pablo Burgos. En MoraBanc Andorra las bajas de Freire y Borg han provocado la firma temporal de Josep Pérez, sin equipo tras su breve paso por Islandia.
Para la próxima entrega quedará nuestra visión sobre dos fichajes foráneos más: Bryce Nze (ICG Força Lleida) y Lysander Bracey (Cáceres Patrimonio de la Humanidad).
Vaidas Čepukaitis
Cáceres Patrimonio de la Humanidad
‘Cinco’ lituano de 207 centímetros y ya veterano, que a sus 33 años vive esta campaña su primera experiencia fuera de su país, donde ha jugado en diversos equipos de peso como Prienai, Juventus, Lietkabelis y la última campaña en Dzukija (4.7 pt, 4.4 re) llegando a tener un contrato temporal con Wolves de la LKL esta campaña antes de llegar a España.
Con el rol claro de ‘cinco’ titular grande, en combinación con un Olaizola más móvil, Čepukaitis da presencia por dentro. No es excesivamente rápido en sus movimientos, ni explosivo, pero es un pívot que sabe jugar, trabajar los bloqueos y que, aunque tenga la apariencia de movimientos toscos, en el poste sabe usar su juego de pies de espaldas al aro y, además, puede sorprender con su tiro de 3-5 metros. En definitiva, un jugador cumplidor, para asegurar centímetros, rebotes y puntos cerca del aro, con experiencia y buen posicionamiento, aunque a veces comete fallos, su momento de esplendor ya pasó y viene de años de rol secundario más que de titular.
Fahrudin Manjgafić
Club Ourense Baloncesto
Nacido en 1997, con sus 207 centímetros es un 4-5 bosnio formado en la prolífica cantera de Spars, siendo ya miembro de la primera plantilla en su primer año sénior (15/16), donde pasó cuatro temporadas. Tuvo que salir de su zona de confort para destacar, como hizo durante dos temporadas en el Sloboda Tuzla (2019-21). El pasado curso vivió su primera experiencia en el extranjero, jugando en las filas del Novi Pazar serbio (19.5 pt, 7.3 re en la KLS) y terminando la temporada en la ProB francesa con Alsace (7.5 pt). Esta temporada empezó en Austria y, tras dos buenos partidos en BC Vienna (14.5 pt), el COB puso los ojos en él para reclutarlo.
Mi consideración desde que destacó en Sloboda Tuzla era la de un 4 capaz de abrir la pista y con buena planta. Su rendimiento en Serbia y su oportunidad en Francia viene a demostrar que estamos ante un jugador en progresión. Entre dos puestos, está más cómodo en mi opinión de 4, lo que hizo que me extrañase su fichaje por un COB que buscaba abiertamente un pívot que complementara a Aboubacar. Con ese perfil de 4.5 parece que su irrupción ha tapado a un internacional argentino como Chapero, aún muy tierno físicamente y en su juego. Mangjafic es un jugador que sabe ocupar los huecos en la pista, capaz de bloquear, se siente muy cómodo en el pick and pop, donde se abre y, aunque con una mecánica con poco arco, lanza con cierta efectividad. Puede también bajar el balón, jugar sin él o responder en el poste; es un jugador que ofrece minutos en las dos posiciones, aprovechando su tiro como Gjuroski cuando está de ‘cuatro’ y su mayor rapidez ante rivales pesados en el ‘cinco’. En mi opinión, el bosnio es un jugador que puede ganarse su sitio en LEB Oro. En su contra, no es un generador de juego, le falta algo de explosividad y su trabajo atrás debe crecer en esta competición.
Maj Kovačevič
UEMC Real Valladolid Baloncesto
La salida repentina de Gilbert del Real Valladolid hizo que el equipo pucelano tardase unos días en encontrar un sustituto de garantías. El elegido es Maj Kovačevič (1990 / 192 cm), un jugador con un corte totalmente diferente a su antecesor, a decir verdad. Sin desmerecer el trabajo de nadie, creo que merece la pena echar un ojo al anuncio de prensa del club por la calidad y extensión de la información.
El esloveno es un jugador con una dilatada trayectoria, formado en la cantera del Krka, tras su paso por Zlatorog y Geoplin se marchó a Eslovaquia y a la segunda griega, saltando en la 2015/2016 al Široki bosnio donde su nombre empezó a sonar con fuerza. De ahí al Helios, Zadar y Krka de regreso, y con un papel importante. Pero las lesiones empezaron a frenar su progresión en su paso por Split (2018-2020). En la 2020/2021 se va al Gorica croata, pero en febrero se marcha al Gries de la ProB francesa (9.0 pt), donde coincidió con Franch y sustituyó a un lesionado Zengotitabengoa. La pasada temporada regresaría a Split, donde consiguiendo en la Liga Adriática 7.4 puntos en los 19 minutos de media que estuvo en pista.
Probablemente su llegada años atrás la hubiéramos considerado top. Sin embargo, los problemas físicos le han ido lastrando los últimos cursos, pasando de ser un jugador que hacía de todo a un perfil prácticamente de especialista tirador. Capaz de subir el balón o tener buenas lecturas, es un peligro desde el triple desde cualquier ángulo, con esa capacidad brutal de recibir y lanzar o de salir los bloqueos que hará que el Real Valladolid tenga una arma más. Habrá que ver cómo se desenvuelve atrás y en el juego global. Su perfil difiere mucho de Gilbert, un jugador vertical, de rebote y fuerza pero sin tiro exterior, por lo que ese rol quedará para Belemene y, en menor medida, al multiusos Puidet, siendo los especialistas tiradores tanto Gantt como nuestro protagonista de hoy.
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