El verano de 2022 ha sido, hasta la fecha, uno de los más positivos de la historia para las selecciones de baloncesto español. Antes de llegar a la última parada que supondrá el europeo absoluto, todavía queda un equipo masculino por brillar: la U16. Soportada principalmente sobre los hombros de la generación ’06, no contará con quizás su máxima estrella, Hugo González, que impresionara hace apenas unas semanas en el mundial U17. También debemos tener en cuenta que varios de los nombres con más potencial del grupo son jugadores que apuntan a desarrollo algo más tardío, al menos en el plano físico. A pesar de ello, presentará un equipo competitivo que, si bien quizás no se encuentra a priori en el primer escalón de favoritos, llegará con opciones y ganas de pelear las medallas. En cualquier caso, recordemos siempre que en categorías de formación (y especialmente con chicos tan jóvenes) las victorias no deben ser ni el principal objetivo, ni el criterio para juzgar el rendimiento.

La convocatoria definitiva para el campeonato

Mario Saint-Supéry (Unicaja), Amadeo Vera (Zentro), Miquel Llompart (Joventut), Gonzalo Fernández (Betis), Iker Garmendia (Barcelona), Asier Miguel (Real Madrid), Felipe Díaz (Estudiantes), Alberto Blanco (Betis, ’07), Rubén Valero (Zaragoza), Jorge Carot (Valencia), Michael Ogunsuyi (CTEIB) y Nicolás Gómez (Valencia, ’07).

Bases

El nombre clave será Mario Saint-Supéry. Hablamos de un chico de un talento y físico especiales, que fue incluso seleccionado para el ANGT frente a chavales varios años mayores y ha dejado varias de las actuaciones más impresionantes del año en la cantera española. Mario es un combo mucho más anotador que director y que asumirá muchísimo balón. Su control de balón y unas piernas tremendas lo hacen virtualmente imparable cuando se propone llegar al aro y una vez allí deja toda una colección de finalizaciones de máxima dificultad técnica y exigencia física. Su muñeca también es un peligro a tener en cuenta, haciendo que ningún defensor puede darle una distancia suficiente para escapar del peligro mortal de su primer paso. En su debe, como en el de cualquier jugador que juegue siempre a máxima velocidad (no digamos ya cualquier chico de 15 años) seguir madurando la toma de decisiones (con frecuencia bastante arriesgada) y evolucionar como director de juego en estático. En defensa, sus piernas son una herramienta igual de descomunal (algo menos desarrollada, eso sí, aunque el progreso empieza a ser evidente) que le permite no sólo mantenerse en frente de sus pares, sino incluso bloquear oponentes más grandes cuando parece que nada los separa del aro. Espectáculo seguro y potencial como pocos para el líder del equipo.

Amadeo Vera ha sido el segundo base en la rotación durante la preparación. Otro jugador con gran peso en el campeonato de España, llevando al CB Zentro bastante más lejos de lo que muchos hubieran predicho. Piernas grandes y fortísimas, puede bajar mucho su centro de gravedad para chocar y girar, cualidad que utiliza tanto para llegar al aro como para defender. Muy trabajador, será importante cada minuto que pueda librar a las piernas de Saint-Supéry, aunque ambos podrían encajar juntos en cancha sin ningún problema.

Miquel Llompart será la otra opción para completar la rotación del 1. Una vez más, se trata de un jugador con piernas potentes y buen desempeño defensivo, en general completo en ambas mitades del campo. Es un director más que funcional y tiene una muñeca decente, pudiendo anotar de 3. Además, podría compartir pista con cualquiera de los otros bases y emparejarse defensivamente con bastantes escoltas. Ha tenido menor peso en la preparación que Vera pero, acostumbrado a jugar bajo la mayor presión con la Penya, eso no significa que no pueda hacerse con un puesto en la rotación. 

Daniel Salvador sería mi opción favorita fuera de la convocatoria. Ha jugado una gran campaña en Valencia, mostrándose como un jugador completísimo en el apartado ofensivo. Es capaz de anotar (gran amenaza de 3) pero también plenamente fiable en la dirección del equipo. Jugador con impacto en absolutamente todas las categorías estadísticas y capaz de jugar como manejador único o emparejado con otro.


Escoltas

Ante la baja de Hugo González, otros jugadores deberán dar un paso hacia adelante. Y si alguien lo ha hecho y con grandes sensaciones durante la preparación, ese es Iker Garmendia. El swingman (que parece que este año cambiará Barça por Penya) combina una excelente muñeca para anotar desde fuera del arco (que también utiliza con frecuencia desde el rango medio) con buenas condiciones técnicas con el balón. Su capacidad para actuar como generador secundario cobrará aún más importancia si consigue aliviar un poco a Saint-Supéry de llevar todo el peso creativo. Aunque aún bastante liviano, es un jugador ya cercano a los dos metros y con una envergadura aparente, que puede cubrir espacio en defensa y lanzar al equipo en transición a través de buenos pases o de su propia carrera.

Gonzalo Fernández puede ser otra gran adición ante la falta de Hugo. El exterior del Betis es un jugador muy completo, capaz de echar el balón al suelo con confianza y encontrar compañeros, jugando incluso al base durante la preparación (de nuevo, pudiendo combinar muy bien en pista con Mario). Pese a no ser enorme (si bien su tamaño es más que decente como 2), también es un jugador implicado en el rebote y tiene buen olfato para atacar las líneas de pase rivales. No sería extraño que, al momento de acortar la rotación, volviésemos a verlo como 1.


Aleros

Asier Miguel es, probablemente, el mejor defensor del grupo. Con un frame más que interesante, la combinación de su envergadura y sus grandes conceptos y desplazamientos defensivos le hacen capaz de frenar desde al base enemigo hasta a aleros sensiblemente más grandes. No obstante, está muy lejos de ser inoperante en ataque. Con un manejo de balón muy fluido, cuando es agresivo atacando al aro controla excelentemente su zancada y encuentra grandes finalizaciones en el aro. Igualmente, su progreso como tirador es ya notable pese a mantener aún cierta irregularidad. Será importante aprovechar también sus capacidades ofensivas, que muestra mucho más y con buenos resultados cuando se ve con confianza.

Felipe Díaz es uno de los grandes potenciales en bruto del grupo. Alero que probablemente pase ya los 2m, tiene una muñeca prometedora (puede también jugar como 4 abierto) y una capacidad interesante de aprovechar su fluidez poniendo la bola en el piso. Sus centímetros también deben a ayudar al equipo en el rebote y su juego offball será muy importante para complementar una pléyade de exteriores cómodos con el balón en las manos. Muy crudo muscularmente, su debe está en los contactos, ya que no se le ve especialmente cómodo en el choque, lo que puede penalizarle notablemente frente a equipos más físicos y hacerle sufrir en defensa (donde su envergadura y zancada deberían sentirse). Su crecimiento físico y su evolución a este respecto podrían revelar una verdadera perla.


Ala-pívots

Alberto Blanco es una de las grandes joyas de una realmente prometedora generación ’07. Forward de más de dos metros y con una planta muy destacable en un chico de su edad, sus grandísimos conceptos defensivos y su movimiento sin balón y su capacidad para abrirse hasta la línea de 3, deberían ser un valor importante para este equipo. Frecuentemente liderando la anotación cuando juega con la U15, el trabajo atrás y en el rebote cobrarán aún importancia con los mayores. Su toma de decisiones y su ocupación de espacios son impropias de un chico de su edad, cometiendo muy pocos errores tontos y permitiéndole competir sin dificultades con los mayores. Será una nueva excelente oportunidad para crecer para otro de los grandes proyectos de nuestro baloncesto.

Rubén Valero quizás es la mayor sorpresa en la convocatoria definitiva. Forward muy largo que ha progresado físicamente durante la temporada, es una de las claves defensivas de su Zaragoza gracias a sus largos brazos y su buen desplazamiento. Menos anotador que otras opciones, sí puede intentar echar el balón al suelo y es bastante hábil encontrando abiertos a sus compañeros. Será importante que siga anotando con confianza desde la línea de 3 como ha hecho durante la preparación. Su trabajo de equilibrio ha sentado bien al equipo en la preparación y le ha ganado justamente un puesto en el campeonato.

Salvador Gallego fue otro de los grandes dominadores del campeonato de España de clubes. Carácter competitivo como hay pocos, su fuerza y facilidad para el choque lo convierten en una fuerza difícil de parar cuando ataca el aro. Sus instintos y capacidad de batalla en el rebote también hacen de esta un área de influencia muy destacada en su juego. Menos fiable pero capaz de probar, es desde la línea de 3. Más productivo con balón que sin él, es algo pequeño para el 4 y su evolución probablemente deba dirigirlo hacia el alero, para lo cuál deberá trabajar en su manejo de balón. Quizás la mayor sorpresa al quedar fuera de la convocatoria tras un año dominante, probablemente su peor encaje en un equipo con muchos exteriores con gusto por manejar balón y la búsqueda de tiradores más fiables sean los factores principales.

Miracle Bamadu hubiera sido otra magnífica opción para completar la posición. El 4’5 del Málaga es un jugador largo, pero a la vez muy fluido en sus movimientos y que ofrecería otro perfil atlético interesante. Prolífico como reboteador, aunque algo falto de kilos en el poste, puede hacerse notar de forma importante tanto por su capacidad de emparejarse con jugadores más pequeños como añadiendo un extra de intimidación. Muestra flashes muy interesantes poniendo el balón en el piso (aunque sus finalizaciones requieren algo de trabajo) y no duda en pasarla si identifica a un compañero en ventaja. 

Gerard Villarejo es el multiusos interior del Barça. Un 4 trabajador que se mueve bien sin balón a lo largo de la línea de fondo y que tiene cuerpo suficiente para aparecer como 5 pequeño. No siendo un francotirador, también puede intentar amenazar desde el 6.25. Eficaz en el rebote, su polivalencia es una clara fortaleza a la hora de incluirlo en cualquier equipo.


Pívots

Jorge Carot, con su perfil de pívot relativamente clásico, será la referencia en la zona. Acostumbrado a jugar con los mayores en Valencia, es un finalizador capaz con ambas manos, capaz en el short roll y que puede añadir también canastas de generación propia en el poste. Puede probar desde la media distancia, aunque no es frecuente verle prodigarse demasiado. Aprovecha con inteligencia su volumen para controlar los rebotes, no siendo un jugador de altos vuelos. Atrás, tiene los kilos suficientes para ofrecer buena resistencia a aquellos interiores que intenten jugarle de espaldas.

Miguel Ogunsuyi será la opción más física. Pese a no pasar demasiado de los 2m, es un jugador de hombros anchos y musculatura poderosa, fuerte en el cuerpeo. Menos pesado de lo que pudiera parecer, puede elevarse para proteger el aro y luchar por los rebotes, donde de nuevo su volumen se convierte en herramienta útil. En cuanto a la anotación su papel será bastante más reducido, limitándose sobre todo a finalizar aquello que sus compañeros puedan entregarle en las inmediateces del aro. Pese a que los resultados son algo irregulares, su mecánica desde el TL parece más que trabajable.

Nicolás Gómez, segundo ’07 de la lista, será a la vez el benjamín del equipo y su cota más alta. El Valencia acertó claramente con su fichaje y sus números este año en el campeonato de España enfrentándose a los mayores son prueba de ello. Se trata de un jugador con buen toque alrededor de la canasta, tanto en caídas hacia el aro como a través de su juego de pies en el poste. Sus centímetros también están presentes en el rebote y deja buenas sensaciones como intimidador, con buen timing y aprovechando su longitud vertical. Eso sí, se trata de un jugador aún muy delgadito que puede desestabilizarse con cierta facilidad si chocan con el jugador con una ventaja sensible de kilos. En cualquier caso, está llamado a ser un habitual en las convocatorias de esta ’06 y se trata de un potencial al que tenerle el ojo bien echado.

Otros ’06 cuyas campañas o cualidades sitúan claramente en la órbita de la selección son los bases Alonso Grela (École) o Pedro Robles (Estudiantes), los escoltas Adrià Domínguez (Joventut), Alejandro Díez (Barça), Nahum Martínez (Murcia) y Miguel Sola (Estudiantes) o el potente alero Nicolás Serra-Juříček (Obradoiro). Además, en el futuro podrían entrar muy probablemente los interiores del ’07 Dani Baldé (Barça) o, sobre todo, el gran diamante de la generación Paul Ater Maker (Manresa).