Colorín colorado, esta LEB Oro 21/22 se ha acabado. Y lo hizo tras una Final Four en la que el anfitrión Bàsquet Girona fue el mejor de forma clara, obteniendo la segunda plaza de ascenso a ACB, la cual conseguía hace unas cuantas semanas el campeón Covirán Granada.
La Final Four, en cinco claves
Fueron felices y comieron perdices. Como si de un cuento bonito se tratase, Marc Gasol escribió línea a línea la evolución: desde el inicio del club para devolver a Girona lo que le había dado, la creación del equipo sénior o las posibilidades de ir subiendo categorías hasta su bajada a la pista desde los despachos (recordemos que preside el club) para hacerles creer a sus compañeros que eran capaces de todo. Su sonrisa al final del encuentro lo delataba, y todo ello aderezado con el galardón de MVP, como debía ser.
Lugartenientes con brillo. Está claro que tener a Marc Gasol te hace jugar más tranquilo y con confianza. La buena labor de Jawara, la dirección de Sàbat, los triples de Vecvagars… Pero el hombre clave ha sido Maxi Fjellerup; a pesar de su desacierto desde el triple durante toda la Final Four, ahí están su atrevimiento, sus entradas a canasta, sus puntos en momentos claves, su doble-doble en semis (11 pt, 11 re) y sus 19 puntos en la finalísima. La impresión es que este año en LEB le ha venido de perlas para un futuro esplendoroso.
Capitán América. Es duro ser del lado perdedor. Miradas tristes, caras largas… A lo mejor en el WiZink el resultado hubiera sido otro, pero Estudiantes se llevó el palo gordo, con varios hombres importantes desaparecidos. El que estuvo durante toda la F4 fue su capitán, el todoterreno Javi Beirán; durante la temporada brilló tanto, pero en esta F4 tiró del carro tanto ante Palencia (10 pt, 7 re) como en ante Girona (13 pt, 12 re). Seguro que tras este año de aprendizaje volverá más fuerte.
La intrahistoria de la final. Está claro que mañana nacerá otro día para Movistar Estudiantes, pero la decepción del no ascenso directo y la derrota en la final han supuesto un fracaso para un plantel que 1×1 es top y superior a cualquier equipo de la competición. En un partido donde las defensas apretaban, Girona empezaba con mucha confianza; Vecvagars tuvo su momento desde la línea de tres, Estudiantes tiró de calidad para seguir en partido (a pesar de su nefasto día desde el triple) y en el tercer parcial Girona se lo creyó y un 2+1 de Marc Gasol hacía vibrar el pabellón y ponía tierra por medio. En casi KO técnico, al cuadro catalán se le apagaron las luces y el que creía era el Estu, aunque dos canastas vitales de Marc Gasol y Fjellerup certificaban prácticamente el ascenso gironí (60-66 final) para delirio de Fontajau.
Sin historia. Las semis tal vez fueron lo más descafeinado de esta F4. En un pabellón semivacío se vio cómo Movistar Estudiantes desarbolaba a un Zunder Palencia incapaz de frenar una tormenta de juego que tuvo en el tercer cuarto su momento estelar (89-62 final). En la otra semifinal, Bàsquet Girona empezaba muy metido, anulando a un ICG Força Lleida que no lograba anotar; con la confianza por las nubes, los gironís lo metían todo y se iban tranquilos al descanso (31-53). Los de Encuentra lo intentaron en el tercer cuarto, aprovechando incluso la baja por lesión de Gasol (rodilla), pero los de Sargatal mantuvieron el temple con Sàbat y Fjellerup para pasar a la final (68-77).