Empezamos estas líneas con un spoiler: estáis ante uno de los artículos del verano en ‘Zona de Básquet’. Os contamos. Hablamos con el profesor Carlos Mirás para, básicamente, ponerle en un aprieto, pues le solicitamos su TOP10 de ex jugadores de LEB Oro (en activo) de la última década. Una tarea ardua, compleja y con un resultado altamente satisfactorio. Con nuestro agradecimiento público, una vez más, hacia Carlos, sin más dilación os dejamos con la gran pieza que ha realizado.

Nunca he sido muy aficionado a hacer listas o rankings. Me parece una tarea ingrata, impregnada de subjetividad, una actividad ardua e injusta. En esta ocasión, como me esperaba cuando acepté la propuesta de Zona de Básquet, he tenido dolores de cabeza y crisis de conciencia al excluir a muchos jugadores de un ranking en el que sólo caben diez, los diez mejores jugadores con pasado reciente en la LEB Oro (diez últimas temporadas) y todavía en activo, jugadores que han llevado el baloncesto que mostraron en la segunda categoría del baloncesto patrio a un nivel superior y que están teniendo una carrera profesional de éxito.

#1 Walter Tavares

Pocos recuerdan que el jugador más desequilibrante de baloncesto europeo jugó en la LEB Oro. Fue en la temporada 2011/12 cuando Walter Tavares defendió los colores del UB La Palma Isla Bonita. El caboverdiano disputaba un total de 21 encuentros con el equipo isleño, teniendo una participación residual, como indican sus números (promedios de 1.6 puntos y 1.5 rebotes en 6 minutos y 40 segundos). Quién iba a decir que aquel jugador desgarbado y desconocido iba a ser terror de las zonas apenas una década después…

Antes de dar el salto al primer equipo del Gran Canaria e irrumpir con fuerza en la Liga Endesa, Tavares aún tuvo que pasar por un par de cursos por LEB Plata y Liga EBA pero eso es historia.

Lo que vino después lo conocéis todos. Estando en Gran Canaria fue elegido en el puesto 43 en la segunda ronda del draft de la NBA por los Atlanta Hawks. Jugó dos temporadas en ACB (también participó con el Granca en Eurocup, siendo elegido en el mejor quinteto de la segunda competición europea), antes de embarcarse rumbo a Estados Unidos, donde no llegó a imponer su dominio.

Víctima del baloncesto moderno en el que los pívots, además de pegarse en la zona, intimidar y capturar rebotes deben ser capaces de trasladar el balón a cancha rival o tirar de tres, se vio relegado a la liga de desarrollo, donde sí se mostró dominante, siendo seleccionado para disputar el All-Star de la G-League y siendo coronado como el mejor defensor de la competición.

En los dos cursos que pasó en la NBA, sumó 13 apariciones en dos equipos diferentes (Atlanta Hawks y Clevelando Cavaliers), viéndose relegado a disputar los minutos de la basura.

De vuelta a España, reforzó al poderoso Real Madrid de Pablo Laso, donde encajó como anillo al dedo. Allí ha sumado reconocimiento tras reconocimiento, título tras título. Ha sido pieza fundamental en la consecución de 2 títulos de liga ACB, 3 Supercopas, 1 Copa del Rey y 1 Euroliga por parte del equipo blanco. Ha sido nombrado dos veces mejor defensor de la Euroliga y ha sido un asiduo de los mejores quintetos tanto en ACB como en la competición europea. Y aún está a tiempo de seguir sumando galardones.

DEBUT EN ORO DE WALTER TAVARES


#2 Marius Grigonis

Marius Grigonis dará esta temporada el salto a un club grande de Europa. Después de un curso en el ALBA Berlín y tres temporadas creciendo de manera imparable en el Žalgiris Kaunas, el potente CSKA de Moscú se ha hecho con sus servicios para las próximas tres temporadas, con un salario superior al millón de euros por curso.

El escolta lituano que se coció a fuego lento en ACB (dos temporadas en Manresa y una en Tenerife) fue uno de esos jugadores que nos maravilló en su paso por la LEB Oro. Fue en el Peñas Huesca, en la temporada 2013/14, y ya por aquel entonces su elegancia en la cancha ejercía una atracción inevitable. Acabó el curso con promedios de 13 puntos, un brillante 48.8% en triples, 2.9 rebotes y 2 asistencias por encuentro y con la sensación de que en el futuro sería actor principal en el baloncesto continental.

Hoy, convertido en un puntal de la selección de su país y fichaje estrella de los moscovitas, los aficionados de la LEB Oro seguimos con añoranza y una sonrisa sus evoluciones en Euroliga mientras esperamos que más jugadores de su talento lleguen a nuestra competición.


#3 Luke Sikma

Luke Sikma es el ejemplo de cómo construir una carrera triunfal desde abajo y sin prisa, sin saltarse ningún escalón. Sobre unos cimientos de incansable trabajo diario y una inteligencia muy por encima de la media, el estadounidense se convirtió en pilar del crecimiento del Lenovo Tenerife y de los éxitos de Valencia Basket y Alba Berlín, equipo en el que ha ganado dos Bundesligas (en una de ellas fue nombrado MVP) y una Copa de Alemania.

Antes de todo esto, Sikma jugó en LEB Oro. A España llegó en la temporada 2011/12 como “hijo de” una leyenda de la NBA, aunque pronto dejó traslucir que tenía su propio nombre y personalidad.

Dos temporadas en LEB Oro (UB La Palma y Ford Burgos con una valoración media de 16.7 créditos (11.3 puntos con un 61.2% de acierto en lanzamientos de dos puntos, 7.8 rebotes y 1.6 asistencias) y un ascenso (que el equipo burgalés no pudo certificar en los despachos) fueron el preámbulo de la carrera de un jugador que ha ejercido de líder y de ejemplo en cada uno de los clubes por los que ha pasado.

El de Bellevue, Washington, se ha convertido en un hombre orquesta, una navaja multiusos, un ala-pívot capaz de rebotear en ambos aros con solvencia (6.1 rebotes de media en Euroliga), sabe trasladar el balón botando a campo rival y ordenar el ataque de su equipo, ha trabajado su tiro exterior (un jugador que en sus dos cursos en LEB no intentó ni un solo triple suma 48 triples anotados y un 38.7% de acierto en triples en Euroliga) y que es, quizá, el mejor pasador de Europa entre los jugadores interiores (4.2 asistencias por partido en sus dos temporadas en la máxima competición continental).


#4 Pierre Oriola

He de confesar que no es un jugador por el que nunca haya sentido una especial devoción, le he visto fallar canastas sencillas, imperdonables, tampoco es un jugador que le caiga bien a todo el mundo. Pese a todo, Pierre Oriola ha sido capaz de construir una carrera muy sólida, tan sólida que merece un puesto de honor en esta lista.

Aquel chico, todo corazón, que defendía con garra los colores del Força Lleida y del Peñas Huesca es hoy capitán del FC Barcelona y Campeón del Mundo con la selección española, que se dice pronto. Por si esto fuera poco, el ala-pívot de Tàrrega ha sido parte activa en la consecución de 2 ligas ACB y 3 Copas del Rey con el club blaugrana.

Oriola ha sido capaz de extrapolar la velocidad, versatilidad y capacidad de lucha que mostraba en sus primeros años en LEB Oro (temporadas 12/14) a la máxima competición. El catalán nunca se esconde y es un hombre en el que se puede confiar para elevar el nivel defensivo y de energía del equipo e incluso como revulsivo.

Evidentemente, sus estadísticas, tanto en el Barça como en la selección, están muy por debajo de los números que consiguió en su paso por la segunda categoría de nuestro baloncesto pero su nivel de implicación y compromiso están fuera de toda duda.


#5 Mario Hezonja

Con los lógicos altibajos de la juventud, Mario Hezonja demostró, en su paso por la LEB Oro (temporada 2012/13 en el filial del FC Barcelona), tener un talento natural excepcional para la práctica de este deporte. Fueron sólo 22 partidos en los que promedió 14.5 puntos, 3.4 rebotes y 1.9 recuperaciones, números de estrella de la liga que alimentaban las esperanzas de una parroquia culé que anhelaba encontrar un mirlo blanco en su cantera.

Junto a su compatriota Dario Šarić, el alero croata había sido el gran dominador del baloncesto europeo en edades tempranas pero el salto al profesionalismo no iba a ser para él un juego de niños.

En el primer equipo del FC Barcelona, las oportunidades no se vendían baratas. Cada vez que ingresaba en el parqué, Hezonja notaba la presión sobre sus hombros y las ganas de agradar se volvían en su contra. Cada error era penalizado y la frustración se iba abriendo camino en su ánimo. La fama de enfant terrible que arrastraba desde su adolescencia cobraba vigencia en un mundo, el de los adultos, en el que no podía abusar como había hecho entre los chicos de su edad.

Elegido en el número 5 del draft de 2015 por los Orlando Magic, Hezonja abandonó la ACB sin haber conseguido triunfar en España.

Su paso por el básquet estadounidense tampoco fue un camino de rosas. Hezonja jugó seis temporadas en la NBA, pero no consiguió dar el paso necesario para consolidarse en la competición. Militó en tres franquicias diferentes (Orlando Magic, New York Knicks y Portland Trail Blazers) con las que sumó 330 partidos y promedios de 6.9 puntos y 3.1 rebotes en 18 minutos y medio.

El pasado curso, el jugador salido del KK Zagreb regresó a Europa de la mano de Panathinaikos. Allí fue tratado como un héroe, firmó alguna acción memorable y juró amor eterno a los colores del equipo ateniense. Empero, este verano, cuando todos esperaban que la renovación fuese cosa sencilla, el croata se despidió de improviso y firmó un lucrativo contrato con el Unics Kazán, que regresa a la Euroliga esta temporada.

A los 26 años de edad, la calidad de Mario Hezonja sigue intacta, pero su errática trayectoria lo ha convertido en un sospechoso habitual. Veremos si algún día logra alcanzar el nivel que prometía hace algo más de un lustro.


#6 Gabriel Iffe Lundberg

Sólo 15 partidos en Euroliga con el CSKA de Moscú (11.3 puntos con un 43.6% de acierto en triples, 2.5 rebotes y 2 asistencias de promedio) ha necesitado Gabriel Iffe Lundberg para ponerse a la altura de las grandes estrellas del continente. Su impacto ha sido tan grande en el equipo moscovita que ya ve al ex Manresa como el posible primer jugador danés en alcanzar la NBA, un hito histórico de un jugador que hace sólo cuatro años disputaba la LEB Oro.

Fue en el verano de 2017 cuando el joven escolta del Horsens de Dinamarca atracaba en el conjunto del Bages para colaborar a devolver al conjunto manresano a la Liga Endesa. Fue una temporada especialmente dura en la que los catalanes necesitaron de cinco partidos para cerrar su serie final de playoffs ante el Club Melilla Baloncesto.

Lundberg participó hasta en 47 encuentros aquella temporada (que cerró con promedios de 11.1 puntos, 3.2 rebotes y 2 asistencias por partido), mostrando unas condiciones físicas y técnicas, así como un margen de mejora, que invitaban a pensar que alcanzaría en poco tiempo la élite del básquet europeo.

Estuvo dos años en ACB. Un primer curso en el que siguió progresando en facetas como la lectura de juego y el tiro, en Manresa, y un segundo curso, en Tenerife, en el que no logró asentarse en el rol que le tenía reservado Txus Vidorreta.

Su cuestionada salida hacia el baloncesto polaco resultó ser todo un acierto por su parte. A las órdenes de Žan Tabak, Lundberg fue el líder absoluto del Stelnet Zielona Gora en la competición doméstica y en la VTB-League, donde alcanzó un promedio superior a los 20 puntos y 5 pases de canasta de media por partido.

Pero no acabó la temporada en el país centroeuropeo. Lo que podía parecer una decisión precipitada o un paso en falso resultó ser una decisión estratégica con unos resultados que todos ya conocemos.

Como ha demostrado con su club y con su selección cada vez que tiene oportunidad, Gabriel Lundberg se encuentra en un estado pletórico de madurez y confianza que no nos permite ponerle techo.


#7 Alberto Abalde

¿Qué os voy a contar de Alberto Abalde? Sinceramente, no sabía en qué lugar de este ranking tan personal colocarlo pero sabía que tenía que entrar. A toda costa. Más que por lo que ha demostrado (que no ha sido poco), por la sensación de que será el mejor jugador de este país en cuanto se retire toda la generación (o generaciones) que tantos éxitos ha dado al baloncesto español a nivel de selecciones. No tengo dudas de que Abalde recogerá el testigo de los Gasol, Navarro, Felipe Reyes, Rudy, Ricky y compañía para ser el líder del combinado nacional. Por el momento, ahí lo tenemos en Tokyo, con galones de escolta titular.

Alberto Abalde se formó en la cantera del Joventut de Badalona y, antes de disputar la liga ACB, mostró sus encantos en LEB Plata (donde ganó la Copa LEB Plata y logró el ascenso de categoría) y en LEB Oro, en las filas del CB Prat.

En su única temporada en la división de plata, el gallego certificó unas estadísticas de 12.7 puntos, 4.5 rebotes y 1.7 asistencias por choque, dejando patente sus condiciones para ocupar cualquiera de las posiciones exteriores, si bien el equipo potablava acabó el ejercicio como colista de la clasificación.

Ya en ACB, lo hemos visto crecer tres temporadas en el primer equipo de la Penya, otras tres en Valencia Basket, con el que consiguió el título de la Eurocup y, el último curso, en el siempre exigente Real Madrid.

Alberto Abalde tiene ahora ante sí el reto de justificar su fichaje en una época en la que el club blanco ha visto partir, por diferentes motivos, a estrellas como Facu Campazzo, Luka Dončić, Gaby Deck o Felipe Reyes, mientras que otros puntales como Sergi Lull, Rudy Fernández o Jaycee Carroll afrontan la recta final de sus respectivas carreras. De lo que haga el gallego dependerá en buena medida, que el Real Madrid cierre el ciclo más exitoso de su historia reciente o que se mantenga en la cúspide durante unos años más.


#8 Ben Lammers

No había visto a un jugador dominar las alturas como lo hace Ben Lammers desde la mejor época de Fran Vázquez. El pívot de San Antonio, Texas, ya demostró desde su primer partido enfundado en el uniforme de Bilbao Basket en LEB Oro su enormes condiciones para la intimidación: gran movilidad para su estatura, largos brazos, capacidad de salto, timing…

Su temporada en Oro se saldó con un ascenso a liga ACB y con medias de 10.1 puntos por partido con un acierto del 64.9% en lanzamientos de dos puntos, 6.5 rebotes y 2 tapones en poco más de 21 minutos de juego por choque.

El jugador formado en la prestigiosa Universidad de Georgia Tech fue capaz de mantener sus registros en su primera experiencia en la siempre exigente Liga Endesa hasta que Aíto García Reneses se lo llevó para el Alba Berlín.

En Alemania se ha confirmado todo lo bueno que de Lammers vimos en España y el norteamericano no ha dejado de crecer. Trabjador incansable, Lammers ya muestra en Euroliga unos progresos en el lanzamiento desde la media distancia (incluso desde triple) que se antojaban fundamentales para su proyección al más alto nivel.


#9 Rodions Kurucs

La carrera del letón Rodions Kurucs despegó de manera fulgurante. Formado en la cantera del FC Barcelona, su evolución fue muy rápida y dejó destellos en LEB Oro (dos temporadas en las filas del filial blaugrana en las que promedió 10 puntos y 2,7 rebotes) que hacían presagiar que podría ser una pieza importante en el primer equipo.

Sin embargo, las oportunidades apenas llegaban y la afición culé se desesperaba: Dončić alcanzaba grandes hitos en su última temporada en España en el gran rival mientras que su equipo llevaba años siendo incapaz de confiar en el talento de una cantera que sufría el éxodo de sus grandes futuras estrellas.

Después de participar únicamente en 6 partidos de Liga Endesa, Kurucs, elegido en la posición 40 de la segunda ronda del draft de la NBA, hacía las maletas para probarse en la mejor liga del mundo.

Pero el letón tampoco logró explotar y consolidarse en la NBA. Allí lleva tres temporadas (no sabemos qué será del futuro de Kurucs a día de hoy) en las que jugado para tres franquicias (Brooklyn, Houston y Milwaukee), alcanzando promedios de 6 puntos y 3.1 rebotes en unos 16 minutos de juego, alcanzando más notoriedad fuera de la cancha (en 2019 saltó a la prensa tras declararse culpable de agredir a su novia) que dentro de ella.

El talento lo tiene pero debe centrarse para rendir en la cancha y reconducir una carrera que prometía. La adaptación al baloncesto americano ha sido más difícil de lo que quizá se esperaba. Tal vez un regreso a Europa pudiera servir para reconducir su carrera, ya que sólo tiene 23 años.


#10 John DiBartolomeo

John DiBartolomeo llegó a España con la vitola de ser el mejor jugador de la NCAA-DIII jugando para la Universidad de Rochester. Fue una apuesta del CAI Zaragoza, que lo cedió al Bahía San Agustín, donde creció durante dos temporadas (13/15) en la LEB Oro.

En Palma, el de Wesport, Conneticut, maravilló por su elegancia, su capacidad de anotación y de liderazgo desde la posición de base. Sus promedios durante esos dos cursos fueron de 13.4 puntos, con un 41.2% de acierto en triples, 3.8 rebotes y 3.5 asistencias en casi 29 minutos y medio, registros espectaculares que llamaron la atención del Macabbi Haifa, que se lo llevó al básquet israelí.

Sin haber debutado en liga ACB, DiBartolomeo se fue a Israel y allí ha triunfado. Tanto que ya hace años que posee la nacionalidad israelí e incluso ha jugado para el equipo nacional. El ex Palma cumplirá este curso su quinta temporada en las filas del mejor equipo del país y en uno de los grandes clubes de la Euroliga, el Maccabi de Tel Aviv, donde consiguió el reconocimiento de MVP de las finales (2018/19) en la competición doméstica y ha sido incluido un par de ocasiones en el mejor equipo de la Winner League.

DiBartolomeo acumula ya 92 participaciones en la máxima competición europea. Y sumando…


Se quedan fuera de este top (muy a mi pesar) un Mitch McCarron que se ha convertido en uno de los jugadores más sólidos y completos del básquet australiano; Tyrus McGee, un jugador plástico y espectacular que se ha hecho un nombre en la FIBA Champions League y que este curso debutará en ACB de la mano del Hereda San Pablo Burgos; un Steve Vasturia que se pasó el videojuego de la LEB Oro, pero al que le ha costado ganar cuota de protagonismo en el Žalgiris Kaunas; un Marcus Eriksson confirmado como uno de los grandes tiradores del continente a día de hoy; Leandro Bolmaro, que disputa los JJ.OO. de Tokyo y que afrontará su primera temporada en la NBA después del año de su explosión de las manos de Jasikevičius en Barcelona; un Caleb Agada que también disputa los Juegos, que ha dado rienda suelta a su talento en Israel y del que se rumorea que podría ir invitado a la NBA Summer League por alguna franquicia de la NBA; jugadores consolidados en la Liga Endesa y comodines de la selección española para Scariolo, que no duda en convocarlos para las ventanas FIBA como el olímpico Xabi López-Aróstegui, Darío Brizuela o Jonathan Barreiro, entre muchos otros.