En el día de ayer se cerraba en Granada el Campeonato de España Júnior 2021, el cual se llevó de forma apabullante el FC Barcelona de Fabián Téllez ante un desconocido Real Madrid (63-102). De nuevo se enfrentaron los dos equipos más famosos, cuyas canteras aspiran a emular a sus mayores y juntan verdaderas plantillazas que dejan al resto de equipos muy atrás. Con un Real Madrid dominador en los últimos años tanto a nivel nacional como europeo, ya hubo un aviso en la final del ANGT de esta temporada, donde se pudo comprobar lo cerca que estaba el Barça de los blancos, aunque en ese partido el Real Madrid tenía dos bajas importantes (Núñez y Vukčević) con respecto al partido de ayer, aunque sí contaban con un Matteo Spagnolo ausente en esta fase final. Tras seis días de competición en los que ambos equipos tuvieron una trayectoria paralela y en los que nadie les hizo frente, el séptimo día llegaba la esperada finalísima.
El resultado del choque fue inesperado. Seguro que a los amantes de la LEB Oro les recordó al partido decisivo de hace unos días que se llevó Breogán en esa misma pista frente a FCBG. El Barça desarboló al Real Madrid, siguiendo el plan de partido a la perfección y sin bajar la intensidad ni un solo minuto de los cuarenta.
Empezaba la final con un Barça muy concentrado atrás, con las ideas muy claras, muy móvil, sin dejar respirar y saliendo a correr en cuanto podía. En ataque, los culés movían el balón con enorme fluidez, buscando siempre al lanzador liberado; en ese primer cuarto apareció la figura de Ian Granja, inédito en semis, que clavó 5 triples en ocho minutos. Ese acierto desde fuera (7 triples en el 1Q) hacía que el Madrid se viese por atrás, a pesar de algún destello de su base Núñez, y esperando que el Barça dejara de tener tanto acierto. Como equipo con mimbres, el base blanco Klavžar conseguía poner el marcador en un apretado 25-28 en el final del primer período. La dinámica del segundo cuarto fue parecida, con Nnaji imponiendo su ley en ambos aros ante un Eli N’Diaye que no lograba respirar y un Vukčević perdido. Los catalanes seguían como hormiguitas acumulando puntos de ventaja, con Rafa Villar y Caicedo sin descanso dando solidez ante un Real Madrid que chocaba contra el muro rival, con solo Kostadinov sumando con su versatilidad. Cuatro puntos de Núñez tras delicatesen y robo ponían el 43-51 favorable al Barça al descanso.
Se llegaba el tercer cuarto y había que ver si el Real Madrid despertaba o el Barcelona bajaba su nivel de acierto e intensidad. Los primeros minutos fueron la mejor muestra de que esta final solo tenía un color: el blaugrana. Seguía la defensa agresiva de ayudas del Barça, corriendo con un Caicedo omnipresente en muchas facetas hasta ese momento y que empezaba a anotar, con Bonilla sumando y con Rafa Villar sin dejar de aparecer (qué partido más completo del base tanto en defensa como en ataque). El Madrid intentaba parar el partido con tiempo muerto, cambiando a defensa zonal, pero nada funcionaba en un equipo que no está acostumbrado a ir por detrás en el marcador y que tenía prisa por anotar, estrellándose en defensa con continuos 1×1 estériles y esa ansiedad por remontar. El 46-66 tras triple de Villar hacía daño y el Barça, con la confianza por las nubes, seguía acertado y acababa el tercer cuarto 22 arriba (54-76) frente al cuadro madridista, en el que había aparecido en los últimos minutos Vukčević. Con los blancos medio K.O., pero jugando a un deporte donde puede pasar de todo y más en estas edades, había diez minutos para la remontada, pero un 11-1 de parcial del Barça en el inicio del último período ponía el 55-87 y Mariano De Pablos pedía tiempo muerto de nuevo para intentar que sus chicos recuperasen las mentes y disfrutasen de los últimos seis minutos de campeonato. El Barça olía la sangre y no quería parar; apoyado en ese brutal nivel de acierto desde el triple (17/32 T3), dejaba un contundente marcador final de 63-102, rompiendo el reinado blanco desde la primavera de 2017 y proclamándose nuevo campeón Júnior de España.
Los más destacados de la final fueron al cuarteto básico del FC Barcelona formando por el MVP del torneo Michael Caicedo (16 pt, 7 re, 6 as), el base Rafa Villar (10 pt, 14 re, 5 as), el ‘cinco’ James Nnaji (14 pt, 6 re, 8 as) y el mexicano Gael Bonilla (18 pt, 5 re, 5 as), sin olvidarnos del inicio brutal de Ian Granja con 5 triples en los primeros minutos. Por parte del Real Madrid, donde Vukčević y N’Diaye no tuvieron su día, el más destacado fue el internacional absoluto búlgaro Konstantin Kostadinov (15 pt, 6 re); Juan Núñez lo intentó continuamente (10 pt, 6 as, 6 ro).
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Equipos y jugadores destacados del torneo
FC Barcelona. En un torneo tan intenso las plantillas largas se notan y el Barcelona fue un rodillo, dando minutos a sus jugadores en la fase clasificatoria y eliminatoria. El cuarteto Villar-Caicedo-Bonilla-Nnaji fue decisivo, como se vio en la final.
Real Madrid. Torneo inmaculado hasta la gran final, donde sufrió el bloqueo. Juan Núñez mostró su talento a pesar de descansar algunos partidos por dolencias, mientras que Eli N’Diaye fue un seguro en la pintura y Sediq Garuba y Kostadinov realizaron un gran trabajo. Tal vez se esperaba más de Vukčević. En diferentes partidos aparecieron secundarios como Baba Miller o Veesar.
Club Joventut Badalona. El mejor equipo de los “mortales”. Era la alternativa a los dos cocos y no falló, llegando al tercer puesto fiel a su estilo. La Penya vuelve a producir talentos y, a diferencia de otros equipos, con mucho nacional. Con un equipo con mucho joven, la voz cantante la llevaban los del 2003: Miguel Malik Allen, un jugador a apuntar bien en rojo, dejó actuaciones muy buenas, haciendo gala de su plasticidad e incluso sorprendiendo con su acierto desde el triple, mientras que Guillem Vázquez era el jugador bisagra. Pero ojo a otros júniors como el base físico Nogués, el físico Gerard Bosch y el tirador Jordi Rodríguez. El cadete portugués Rubén de Oliveira dejó muy buenas sensaciones.
Fundación 5+11. Tras verles mucho tanto en EBA como en el Campeonato, la escuadra vasca sacó su mejor cara en la fase decisiva, mostrando el carácter competitivo que Miguel Ángel Hoyo imprime desde el banquillo. Una fase de grupos en la que plantaron cara al Real Madrid y se vieron sorprendidos por un competitivo Manresa les hizo jugar en cruces con un primero (Torrelodones), al que venció. En cuartos y sin bases (Querejeta no viajó y Tirador se lesionó) sacó su rodillo físico y no dio opción en la segunda parte al UCAM. Ya en semis le pesó el esfuerzo y acabó cuarto tras perder con la Penya. Hay que elogiar el carácter de gladiadores de un equipo que sumó al mejor anotador, asistente y reboteador. Ojo al francés Sidy Cissoko (2004), que tras destacar en EBA continuamente demostró su talento, su físico y su capacidad para generar para los demás y para él. Pape Sow ofreció equilibrio, mientras que por dentro hay que mencionar el buen trabajo físico, de rebote y lanzamiento de media distancia de Diakhaté y del cadete Faye, sin olvidar el acierto exterior de Birmingham y Sigismonti. Mucho futuro en la plantilla.
Catalana Occident Manresa. Quintos tras derrotar a Unicaja, demostrando que el bloque por encima de todo funciona. Siempre competitivos, derrotaron al Obra en octavos y plantaron cara al Joventut en cuartos. Muy buena actividad con la movilidad y facilidad para sumar de Musa Sagnia. Además, buen trabajo del canterano Toni Naspler, que firmó su primer contrato profesional antes del torneo; no estuvo acertado en el tiro, pero no se escondió y aportó orden y opciones. No hay que olvidar el trabajo de secundarios como Gerard Gutiérrez o Rubín de Celis.
Unicaja Andalucía. No fue el mejor torneo de los andaluces, que al menos llegaron a cuartos, algo que no lograron otros clásicos como Real Betis o Basket Zaragoza. No pudieron con la Penya en la fase de grupos, ganaron a un Piélagos inferior físicamente en octavos y el Real Madrid les apeó en cuartos, quedando en sexto lugar tras caer ante Manresa. Buen trabajo del futuro NCAA Pablo Tamba, exhibiendo físico y no escondiéndose a la hora de lanzar, y gran labor por dentro de un Daniil Shelist muy efectivo.
UCAM Murcia CB. Apostaron en verano por un trabajo de élite y cantera diferente al que tenían y el grupo ha respondido con una buena progresión de sus jugadores y el germen que debe significar esta séptima posición de España. Un bloque que intentaba realizar defensas agresivas y presionantes, buscando en ataque lo fácil. Con una buena rotación en su plantilla, el base anotador danés Noah Churchill Sørensen fue su hombre. La exhibición de Juan Carlos Marín desde el triple fue antológica en octavos. Mucho ojo al turco Mestoglu, el cual ha aportado su mejora en el lanzamiento a su lucha y a su habilidad. Con un Falk renqueante, el bloque nacional (Casado, Hurtado…) también sumó.
Cajasiete Canarias. La cantera tinerfeña va aumentando poco a poco su presencia en las diferentes categorías de la selección nacional. Ganó en la fase de grupos al Betis, pero cayó ante Torrelodones; en octavos venció a Andújar, con su mejor hombre Guillermo Díaz-Graham en modo MVP de la jornada. Ya en cuartos no fueron rival para el Barça, mientras que un último cuarto irregular contra UCAM le hizo finalizar en la octava plaza. Además de Guillermo, su hermano Jorge también lo hizo bien, con aportes de jugadores como Konrad, Bercedo, Plasencia e Ivanković.
En octavos de final se quedaron en tierra varios equipos. El Real Betis Baloncesto se fue sin ganar un solo partido, aunque pudimos ver buenas actuaciones de Roveres y que la generación que viene adquirió experiencia (García, Gómez, Seixas, Demba Sheriff…). Casademont Zaragoza no tuvo su torneo, pero el cadete Aday Mara dejó detalles. Ojo en años venideros a Canterbury Academy con un bloque muy joven (solo un jugador de último año en el plantel). Tras una buena fase clasificatoria, Obradoiro Peleteiro no supo amarrar el partido ante Manresa y cayó en octavos, con Christian Hernández como destacado. Dos equipos muy luchadores y correosos fueron el Piélagos y el Iveco Real Valladolid Baloncesto, que jugaron muy buen baloncesto. Jaime Pérez Arquitectos CB Andújar refrendó su buena labor en los últimos años, siendo el conjunto jienense la alternativa a las potencias andaluzas habituales; ganó a La Salle en su grupo y a punto estuvo de sorprender en octavos con la dupla de los Martínez (Javier y Antonio) y compañía. Enorme trabajo de un Baloncesto Torrelodones que a pesar de no tener un equipo sénior de primera fila se coló en octavos tanto en categoría femenina y como en masculina; los madrileños, cuya voz cantante llevaron Eddy Pinedo y Jorge Sánchez, ganaron a canteras ACB en la fase clasificatoria para ser primeros del grupo y solo un físico Baskonia les privó de llegar más lejos.
Del resto de equipos que no pasaron la fase clasificatoria hay que destacar la no clasificación para cuartos del Gran Canaria (única cantera ACB que no lo hizo), el papel de un desconocido Zentro Basket Madrid (a pesar del MVP en la jornada 1 del talentoso base japonés Taiga Okada), el pundonor del Stadium Casablanca Jam de Gonzalo Rodríguez y el meritorio trabajo de Enrique Soler (sumó dos victorias y se quedó a un paso de octavos; Sergio Curbelo, destacado).