El Río Breogán selló su billete de vuelta a la ACB tras asaltar la pista de un desdibujado Covirán Granada (57-83) y culminar la remontada de la serie final (1-2), en la que no gozaba de factor campo. Los celestes, imbatidos en el Pazo (5-0) pero sin estrenarse a domicilio en los playoffs (0-3), volvían a la senda del triunfo lejos de Lugo en el día D, rompiendo una sequía que se prolongaba ya más de dos meses, cuando el 10 de abril vencían en Almansa (partido de Liga Regular). La escuadra de Diego Epifanio arrolló a una Fundación CB Granada que fue testigo de las dos caras de su rival, que cerraba el primer partido en el Palacio con apenas 53 puntos anotados y se iba al descanso en el día de ayer con 49. Y es el que el Breogán ha sido el mejor equipo de la liga cuando ha tenido que demostrarlo.
A pesar de una canasta rápida de Alex Murphy poco después del salto inicial, el conjunto gallego firmaba un espectacular arranque que llevaba al marcador un preocupante 3-21 para los intereses locales, que sufrían el acierto exterior visitante, comandado por un gran Roope Ahonen (3/4 1Q). La agresividad defensiva de Breogán y los errores y las pérdidas nazaríes dejaban al equipo de Pablo Pin siete minutos sin anotar una canasta, pero cinco puntos seguidos parecían reactivarle levemente. Sin embargo, FCBG volvía a sumar únicamente desde el tiro libre y el Breo mantenía la renta, liderado por un intenso Erik Quintela que cerraba el cuarto con un triple lejano que situaba el +17 (12-29).
Con Thomas Bropleh totalmente desaparecido/controlado, el también ex breoganista Christian Díaz intentaba tirar del carro, pero ni Lluís Costa ni él pudieron hacer funcionar a su equipo, algo que sí lograba el mejor Erik Quintela de la temporada, que apretaba en defensa y asumía en ataque, enchufando su segundo triple y encontrándose muy cómodo en la pista. El Breo intentaba hacer daño corriendo en transición y, sobre todo, en el rebote ofensivo, aprovechando también su inspiración desde más allá del 6.75 para abrir más brecha, la cual se mantenía siempre próxima a la veintena. Granada, que había dado entrada en el primer parcial a Edu Gatell, cuya participación parecía descartada por lesión, empezaba a enseñar la zona a Breogán, una situación que había complicado en anteriores partidos a los de Epi. Pero no era el día. La suerte sonreía al histórico equipo lucense, que sumaba tres puntos más gracias a un triple de Iván Cruz a tablero, poniendo la máxima (+21) poco antes del término de la primera parte, que se cerraba con 29-49.
Estaba claro que la vuelta de vestuarios sería clave para el devenir del encuentro. Breogán debía mantener la intensidad y la concentración del primer acto, teniendo presente que el cuadro nazarí podría entrar de lleno en el choque con un pequeño parcial. Granada fue, sin embargo, incapaz de incomodar a Breogán, que ampliaba todavía más su renta y ponía una nueva máxima (+34) gracias a un 0-14 que tenía como protagonista al internacional danés Kevin Larsen, que anotaba 9 puntos casi consecutivos después de un discreto primer tiempo. Un mate errado de Bamba Fall era el fiel reflejo del partido del conjunto andaluz, al que no le salía nada y le podía la impotencia, sumando principalmente desde el 4.60 y tardando casi ocho minutos en anotar su primera canasta en juego en el tercer cuarto, el cual cerraba Breogán con una penetración de autor de Sergi Quintela (42-68).
Se podía pensar que los breoganistas se dejarían ir en el último parcial, pero no fue así, pues siguieron en la línea de los primeros treinta minutos e incluso situaron la máxima del partido tras un triple del finlandés Ahonen (+35, 44-79). La Fundación tiró de corazón y trató de caer de la forma más digna ante su afición, que aplaudía la entrega del equipo en varios tramos del cuarto, así como cuando sus jugadores eran sustituidos. En este punto, cabe destacar el gesto que Sergi Quintela tuvo con su ex compañero Christian Díaz, uniéndose a la ovación que le brindó el Palacio al jugador canario cuando Pin le cambió por el joven mexicano Moisés Andriassi, que gozó de minutos al igual que el argentino Gonzalo Bressan. Al final, 57-83 en el electrónico y ascenso para un Río Breogán que regresa a la Liga Endesa apenas dos años después de su descenso desde la misma. Una temporada complicada para todos y que los lucenses cierran por todo lo alto levantando su segundo trofeo (copa y liga), este último erguido por los hermanos Quintela, a los que el capitán Salva Arco cedió el privilegio. Los celestes pudieron celebrarlo con una pequeña representación de la incansable marea celeste.
Las plazas históricas que transitan por LEB están más vivas que nunca: Río Breogán ha vuelto a la ACB y Covirán Granada y HLA Alicante se han quedado cerca. Enhorabuena a todo el mundo que ha hecho posible esta espectacular campaña de LEB Oro, culminada con unas vibrantes eliminatorias de ascenso en las que ha pasado de todo y nos hemos divertido muchísimo.
Mucho básquet y mucha LEB Oro. En Zona de Básquet seguiremos contándoselo.