Tengo que confesar que cuando se me planteó la posibilidad de entrevistar a Aleix Duran (Terrassa, 1977) me hizo más ilusión de la que habitualmente me hace cuando entrevisto a un entrenador. A Aleix lo tuve como jugador en mi primera etapa de entrenador en el Bàsquet Sant Pere de Terrassa y disfruté mucho teniéndolo como base, porque era de aquellos que son tu prolongación en la pista. Base listo, con un tiro discreto pero selectivo, buen director y con mucha pasión por lo que hacía. Después he ido siguiendo su trayectoria y cada vez que leía que estaba en un nuevo equipo, éste pasaba a ser un equipo a seguir, incluso cuando ese equipo jugaba ligas como la turca o la francesa. Aleix es un entrenador con experiencia en categorías formativas, en ACB al lado de grandes entrenadores, en categorías FEB con el Barça y el Manresa y también en selecciones. Las dos últimas experiencias fueron en Turquía, con el Beşiktaş de Saša Obradović y, posteriormente, con el mismo entrenador en el AS Mónaco. Con ambos conjuntos pudo competir en la FIBA Champions League y en la Eurocup. También ha vivido la experiencia americana como entrenador ayudante de San Antonio Spurs en la NBA Summer League. Aleix es un entrenador joven (43 años), pero con una sólida experiencia y desde el pasado mes de abril es el nuevo entrenador del Monbus CB Igualada de Liga EBA, sustituyendo a una institución como Jordi Martí, entrenador que durante las últimas cinco temporadas ha dirigido al conjunto de la capital de la comarca de Anoia.

Zona de Básquet – La primera pregunta es obligada: ¿qué hace un chico como tú en un lugar como éste y qué te ha llevado a aceptar la oferta?

Aleix Duran – Igualada es un club que lleva muchos años haciendo las cosas muy bien. No solo crecen por arriba con los resultados del Sénior femenino y masculino, sino que además están creando una estructura muy sólida con 29 equipos y una junta directiva que trabaja con mucha seriedad. Este proyecto y el interés que Jordi Balsells, presidente del club, mostró para que yo me incorporara al club fueron las dos claves para que aceptara.

ZdB – ¿Qué papel jugarás en el club? ¿“Sólo” entrenarás al equipo EBA o tendrás otras responsabilidades? ¿Es un contrato por una temporada o es a medio plazo?

AD – Mi función en el club será la de entrenar el Sénior de EBA y coordinar la franja de Júnior A y Sénior B para articular el crecimiento y proyección de los jugadores que forman parte de estos equipos. El acuerdo que tenemos, hasta el momento, es por una temporada.

ZdB – En un momento en que hay “movida” en el colectivo de los entrenadores, ¿cómo valoras la situación de los entrenadores en este nivel competitivo?

AD – Esta pregunta daría para una entrevista entera… El colectivo de los entrenadores está, en su gran mayoría, en una situación de gran precariedad laboral. Contratos cortos y fáciles de romper. Estamos muy poco protegidos. El SINEB está haciendo una gran labor para dignificar nuestra situación en todas las categorías profesionales y amateur. Queda mucho trabajo, pero gracias al trabajo altruista de los que componen este sindicato creo que las perspectivas en el baloncesto nacional son buenas. Después faltará proteger más a los que trabajan en el extranjero. Hoy en día son muchos y puedo decir, por mi experiencia de dos años fuera, que su situación en la mayoría de casos no es fácil.

ZdB – ¿Cómo ves al equipo que te deja Jordi? Estuvieron a punto de acceder a la Fase Final.

AD – Jordi deja un equipo muy bien entrenado. Hay un grupo comprometido y con ética de trabajo. Estos valores no siempre están presentes en esta categoría y seguro que su forma de trabajar ha influido en ese aspecto. El éxito no es solo la Fase de Ascenso que jugaron, sino el crecimiento que han tenido como equipo y la capacidad de sostener el nivel en el tiempo. Ahora hay que ser inteligentes y saber aprovechar toda esta labor tan bien llevada a cabo.

ZdB – ¿Habrá cambios en la plantilla 2021/22? ¿Qué puestos crees que hay que reforzar? ¿Qué te ha pedido el club para la próxima temporada?

AD – Pau Camí y Jaume Torres dejan el equipo. La prioridad es fichar un base. Otra cosa es lo que el mercado nos pueda ofrecer. Nuestra ubicación es muy buena para mantener el bloque, pero no es tan buena para atraer gente, por ejemplo, del área metropolitana. Los jugadores que vienen a Igualada lo acostumbran a hacer por mucho tiempo porque se sienten cómodos y bien tratados, pero es complicado reclutar gente que no sea de “proximidad”. El club es ambicioso y realista al mismo tiempo. Los objetivos no vienen marcados por la presión, sino por las ganas de seguir creciendo y hacerlo lo mejor posible. También es un objetivo dar salida de forma progresiva a los jugadores que vienen por abajo. La última temporada ha sido extraña por el Covid y el formato de los grupos y ha quedado un mal sabor de boca por tener que jugar sin público.

ZdB – ¿Con qué tipo de baloncesto nos encontraremos en el Monbus CB Igualada entrenado por Aleix Duran?

AD – Jugaremos de forma dinámica, compartiendo el balón y buscando los mejores tiros posibles. Tenemos talento en la posición de pívot y deberemos jugar con equilibrio interior. En defensa buscaremos compromiso y adaptaremos la táctica a las características del equipo que tenemos. Mi filosofía es intentar aprovechar al máximo las virtudes de cada jugador para intentar que hagan mejor al equipo.

ZdB – ¿Has podido ver el desarrollo de la EBA catalana en los últimos meses? ¿Qué te parece su nivel deportivo? De los cinco ascendidos a LEB Plata no hay ningún equipo del Grupo C y de LEB Plata vuelven a EBA Cornellà, L’Hospitalet y Tarragona. ¿Será una temporada difícil?

AD – El número de equipos ha subido respecto a unos años atrás, con lo cual creo que el nivel medio ha bajado un poco. Veo tres tipos de clubs ahora mismo: los clubs que invierten dinero para conseguir opciones de subir, los clubs que trabajan con un bloque de jugadores para llegar al mejor nivel posible y, finalmente, los equipos filiales de clubs ACB. Creo que fuera de Cataluña hay más clubs del primer tipo y del tercero, con lo cual los equipo top de los otros grupos quizás tengan más nivel que los de aquí a la hora de jugar una Fase de Ascenso. Pero seguramente el nivel medio del grupo C sea más alto que el del resto. La temporada que viene, el descenso de tres clubs que estaban en LEB Plata va a hacer subir el nivel del grupo C sin lugar a dudas y harán más difícil si cabe optar a las plazas de ascenso.

ZdB – Hablemos más de ti. Has entrenado en Catalunya y en el extranjero. ¿Cómo valoras tu currículo? Mirando hacia atrás, ¿cambiarías algo de lo que has vivido? Y no me refiero a cuestiones negativas solamente.

AD – Me siento satisfecho de las experiencias que he tenido hasta ahora. He podido vivir durante 17 años ininterrumpidos de lo que es mi máxima pasión. He crecido como entrenador y como persona en un club como Manresa donde, si tienes ciertas aptitudes y además trabajas mucho, tienes oportunidades. Allí he podido desarrollar muchos roles diferentes que me han hecho crecer y disfrutar. Incluso tuve la oportunidad de ser entrenador del primer equipo. No salió lo bien que me hubiera gustado, pero fue un orgullo y di todo lo que tenía dentro. Entrené y ayudé a crecer jugadores jóvenes en el Barça B y en Sant Nicolau. Es un trabajo que produce una gran satisfacción, aunque a veces tarde años en dar frutos. A veces los jugadores o el propio entrenador ya no están en el club. Finalmente pude cumplir otra ilusión que siempre había tenido. Conocer mundo a través del baloncesto. Estuve en EEUU en una Summer League con los Spurs y después un año en Istanbul y otro en Mónaco donde pude competir en competiciones europeas como la Eurocup y la BCL. Me gusta lo que he vivido a través del baloncesto y seguro que podré vivir muchas cosas más.

ZdB – ¿De qué y de quién has aprendido más? Has estado al lado de grandes entrenadores y has entrenado en clubs ACB. ¿De qué estás más orgulloso?

AD – He tenido el privilegio de trabajar con grandes entrenadores: Ricard Casas, Xavi García, Óscar Quintana, Ibon Navarro, Duško Ivanović y Saša Obradović… De todos ellos me he llevado cosas. Pero la persona que más me ha enseñado de baloncesto en esta vida es, sin duda, Jaume Ponsarnau. Compartimos 10 años trabajando juntos y no sería ni el entrenador ni la persona que soy sin haberlo conocido a él. Su coherencia en el día a día y su generosidad a la hora de compartir conocimiento son una lección diaria. De lo que más orgulloso estoy es de haberme adaptado siempre a lo que me ha tocado hacer en cada equipo. Siempre he intentado trasmitir que esto es un juego de equipo y que en un cuerpo técnico también hay diferentes roles. He sido capaz de sentirme realizado con diferente nivel de protagonismo y he intentado siempre ser un buen profesional allí donde he estado.