Joan Rubio quizás no es un hombre muy conocido para el gran público del baloncesto estatal, pero a nivel catalán es uno de los entrenadores de referencia para los que hace años que nos dedicamos a este deporte. En su trayectoria le hemos visto en proyectos muy importantes en cuanto a la formación de jugadores y también en equipos top de Catalunya. Sus últimos años los ha dedicado a coordinar la cantera de uno de los clubs emblemáticos: la UE Mataró. Hace unas semanas nos sorprendió que el club decidiese prescindir de sus servicios. Un club que ha visto como su primer equipo llegaba a la Fase de Ascenso a LEB Plata, en una de sus mejores temporadas, y cómo sus equipos de formación masculinos competían ante los mejores. Además, Joan ha demostrado que va más allá de la mera dirección de club, incorporando innovaciones tan importantes como el trabajo analítico o promocionando la formación de sus entrenadores -y del resto de entrenadores catalanes- organizando clínics de muy alto nivel y con mucha participación.
Zona de Básquet – Empecemos por tu trayectoria para los que no te conocen. ¿Cómo explicarías tu extenso currículum en el mundo del baloncesto en uno (o dos) posts de Twitter?
Joan Rubio – Empecé mis andanzas como entrenador a los 14 años en mis queridos Salesianos de Mataró, recalando rápidamente en la base femenina del CB Mataró, para acabar mi primera etapa formativa en el CB Granollers y volver años más tarde a la UE Mataró. Después viví una época muy bonita en el Sant Josep de Badalona de la que guardo grandes recuerdos. Sin olvidar etapas muy interesantes en el CB Montcada, la UE Montgat y el CB Cabrera. Para llegar de nuevo a la UE Mataró en el 2014 y hasta ahora.
ZdB – ¿Cuáles han sido tus experiencias más importantes o interesantes en los últimos años?
JR – Las enumero, pero me costaría clasificarlas en un ranking, ya que todas ellas han sido muy potentes y, como en el mundo del baloncesto se requiere, han dado muy buenos resultados:
- La creación de una de las primeras academias ‘privadas’ de España enfocada a la mejora individual del jugador, especialmente del tiro, a través del proyecto “Academia de Tir”.
- La implantación de la analítica y la estadística avanzada en equipos base, junto a Albert Ponsa, Víctor Solanes y, más tarde, Marc Maset.
- La implantación de una nueva metodología técnico-táctica y de gestión en los equipos desde cadete hasta EBA de la UE Mataró, que culminó con la dirección deportiva de esos equipos en el Club. Los objetivos que se plantearon a tres años vista se han materializado en tan solo un año.
- Los clínics virtuales que organicé y dirigí durante el confinamiento con un cartel de lujo repleto de entrenadores ACB.
- Ayudar al maestro Alfred Julbe y a su ayudante Laura Antoja, para conseguir ganar la Copa de la Reina con el Spar Girona, a través de la implantación de un método de toma de decisiones a través de la analítica de datos.
ZdB – ¿Eres más entrenador de competición o de formación?
JR – Me considero un entrenador enfocado a la competición, pero entendiendo la premisa que en cualquier nivel se ha de formar y buscar ser mejor. Haciéndolo así las probabilidades de ganar aumentan. No entiendo el baloncesto sin esa parte de formación a cualquier nivel. Pero me siento muy cómodo en ambientes de máxima competición.
ZdB – Durante el último fin de semana se celebró la Fase de Ascenso a LEB Plata, en la que participaron tres equipos catalanes más dos baleares del Grupo C. Ninguno de ellos ha ascendido, al menos de forma directa, a LEB Plata. Además, tres equipos vuelven de esta categoría a EBA. ¿Cómo ves la actual competición? ¿A qué achacas que no haya ascendido ningún equipo del Grupo C?
JR – Esta temporada ha sido muy complicada. La recordaremos como aquella temporada del Covid, por lo que se ha desdibujado mucho el proyecto que planteó la FEB con más equipos en EBA. La temporada que viene se contará con 128 equipos, 36 de los cuales en el grupo C en tres grupos, por lo que volverá a ser una liga muy dura, donde esperamos ver a muchos jóvenes viviendo su primera experiencia en competiciones FEB, a muy buenos jugadores más veteranos jugando cerca de su casa y a algún que otro extranjero escogiendo esta liga como entrada al baloncesto europeo. En el grupo C los equipos han jugado muy pocos partidos, solo doce en liga regular. Eso ha hecho que hubiera muchas jornadas de descanso y ha sido muy difícil coger el ritmo de competición, sin hablar de los confinamientos preventivos que han sido mortales para muchos. Además, al haber cinco grupos, no ha habido competitividad en muchos de los encuentros. Y eso al final se ha pagado en los partidos decisivos, sin olvidar la bajada de presupuestos de muchos equipos debido a la pandemia.
ZdB – En las últimas semanas hemos conocido que la UE Mataró ha prescindido de tus servicios. ¿Tenías alguna conciencia de que iban a tomar esta decisión?
JR – Sinceramente no me lo esperaba. Las cosas funcionaban muy bien, al parecer de muchos, y el día que me lo comunicaron les iba a plantear cómo enfocar la nueva temporada. En ese momento me cayó un jarro de agua fría en la cabeza. Más adelante se me comunicó que también prescindían de mis servicios como entrenador. Entiendo que el club haya querido tomar otro rumbo y montar otra estructura diferente. Me voy con la conciencia muy tranquila de haber dado lo máximo que he podido para los intereses de la entidad. Sigo queriendo a la UE Mataró y les deseo la mayor de las suertes y mis mejores deseos.
ZdB – ¿A qué achacas la decisión de tu club? Después de los últimos años trabajando en el club del Maresme, culminados con la clasificación para la Fase de Ascenso del primer equipo de la entidad, ¿crees que es una decisión comprensible para la mayoría de la gente que está alrededor?
JR – Responder a esta pregunta es muy complicado. Mucha gente de mi entorno no entiende la situación, pero nuestro mundo de la pelota naranja está repleto de situaciones de este tipo. Mirándolo con perspectiva, puede que haya sido lo mejor que me ha podido pasar en este momento. He recibido llamadas y mensajes desde muchos puntos del país y esto me enorgullece. Si no hubiera pasado esto, pues no hubieran pasado otras cosas interesantes que han sucedido en estas últimas semanas. El baloncesto es como la vida, pero en una centrifugadora. Todo va muy rápido, y con la suerte que en cada final de temporada se puede hacer un reset. En otros ámbitos de nuestra vida esto no es posible.
ZdB – ¿Qué parte del éxito del que hablamos en la pregunta anterior es tuyo? Del resto de trabajo en el club, ¿qué cuestiones, logros, objetivos, remarcarías de tu trabajo?
JR – La UE Mataró está cerca de cumplir 100 años, más de 50 equipos, y mucha gente muy válida y trabajadora que la lleva adelante, con ilusión y mucho trabajo. Yo solo puse mi granito de arena en las tareas que me encargaban para hacer mejor al club. Cuando cogí la dirección deportiva los equipos estaban estables, bien construidos, con buenos jugadores y entrenadores. A lo que me dediqué fue a profesionalizar ese trabajo, a mejorar los procesos y a implantar de nuevos, siempre con la visión de hacerlo a tres años. Jugar a un baloncesto moderno, rico en matices y conceptos. Eso implicaba reflexionar sobre el juego y darle mucha importancia a la condición física, donde ha tenido mucho que ver Jan Segura, con el que le hemos dado cuerpo e importancia a una de las bases de nuestro deporte. Mimetizar cómo se trabaja en los equipos de élite e intentar utilizar las mismas herramientas, sin olvidar las nuevas ciencias del deporte, que lo hacen aún más apasionante. Entrenar y entrenar. Y además hacerlo de la mejor manera posible, buscando la excelencia en todos los aspectos evaluables y controlables, con autocrítica y con un método óptimo que marque el camino. Y parece que ha funcionado.
ZdB – ¿De qué dos cosas te sientes más orgulloso y qué dos cosas no volverías a hacer?
JR – Me siento muy orgulloso de poder compartir esa mirada de complicidad con los jugadores cuando has estado a su lado ayudándolos, y se gana ese partido que te da algo que nunca olvidará, ni él ni tú. Él te mira, tú lo miras. Y sin decir nada, se dice todo. Y este año, lo he vivido más veces de lo que me hubiera imaginado. Y también me encanta ver como la UE Mataró ha traspasado su ámbito de influencia habitual y se ha hablado del club desde muy lejos, apareciendo en los periódicos deportivos, en los medios de comunicación nacionales… Una experiencia que será muy difícil de repetir. De las cosas que no volvería a hacer, pues no se me ocurre ninguna. Todo lo que he hecho en esta etapa lo repetiría. He puesto por delante el bien común de los intereses individuales. Y lo volvería a hacer igual.
ZdB – ¿Y ahora qué? ¿Tienes ofertas de otros clubs? ¿En qué te apetece involucrarte? En tu vida diaria el baloncesto no es lo único que haces, tienes una (o varias) empresas. ¿Tu objetivo es seguir con esta relación laboral – baloncesto o quieres dar un paso más?
JR – Pues la verdad es que se me han puesto encima de la mesa proyectos interesantes, pero mi vida personal y profesional ha de poder compaginarse con el baloncesto y no es fácil. El mundo de la empresa requiere mi atención durante muchas horas al día, bueno… 24 horas [risas]. Pero también puede permitirme el lujo de apostar por un proyecto profesional si realmente veo que puede ser interesante y atractivo y me puede ayudar a seguir creciendo.
ZdB – Gracias por tu atención, Joan.
JR – Gracias a vosotros por contar conmigo y por el gran trabajo que hacéis día a día.