Con el objetivo de esta temporada conseguido (la permanencia en EBA), dirigimos nuestras miradas hacia Logroño para hablar con Nacho Arbués (Zaragoza, 1975), entrenador del LBC Cocinas.com, club amigo de esta web y con muchas personas con las que se guarda una buena relación. Desde fuera hemos visto la creación desde cero del LogroBasket en el verano de 2016, creciendo paso a paso y siendo campeón juvenil de La Rioja en su primer año de vida antes de vivir varios ascensos con el equipo sénior (a Primera Nacional la 17/18 y a EBA la 19/20). Ahora hablamos con el técnico del equipo EBA para saber cómo ha sido esa primera temporada “profesional”.
Zona de Básquet – LogroBasket nace con la idea de ser un lugar donde los jugadores riojanos puedan tener ese espacio para crecer en el baloncesto y poder llegar a lo más alto. ¿Se puede decir que tras esta temporada en EBA (con un bloque de jugadores de casa totalmente), uno de los primeros objetivos de la creación del club se ha cumplido?
Nacho Arbués – Más que cumplir un objetivo, creo que se ha materializado la idea de que los jugadores riojanos podían competir en una categoría como la Liga EBA. En su primer año el club carecía de equipo en edad sénior, pero tenía la determinación de acompañar a los jugadores de la casa hasta la categoría que ganaran en la pista. Hoy estamos en Liga EBA, mañana Dios dirá.
ZdB – Como muchos equipos de EBA, y a pesar de los nombres ilustres que engrosan vuestra plantilla, sois un equipo totalmente amateur, es decir, “nadie cobra”. ¿Habéis notado el salto de categoría?
NA – No cabe duda que el salto, sobre todo en el aspecto económico, es muy importante y ha sido un verano complicado para la directiva. Más aún en el año del coronavirus, con todas las dificultades económicas que han sufrido la mayoría de las empresas, por lo que conseguir los apoyos necesarios para inscribirnos fue una auténtica odisea. La ilusión y el trabajo de la directiva han sido sobresalientes, incansable en la búsqueda y original en iniciativas como el crowdfunding.
En el aspecto deportivo somos un equipo con una idiosincrasia diferente, entrenamos solo tres días en el mejor de los casos, en muchas ocasiones solo coincidimos todos los jugadores dos veces por semana. Los jóvenes entrenan más sesiones con el segundo equipo. La calidad de los rivales es indudable y los equipos están muy bien preparados, pero nos hemos adaptado bien a la competición. En la segunda vuelta estamos mejorando los resultados de la primera, lo que pienso es una buena señal del trabajo realizado.
ZdB – A falta de pocas jornadas para terminar la temporada, queremos preguntarte, en el contexto actual cuando se hizo a principio de curso y no se sabía cómo iba a ser la temporada, qué te pareció la repartición en tres subgrupos del A (con viajes muy parecidos a cuando jugabais en una categoría inferior), que solo el campeón tenga premio y la polémica surgida por los test Covid (algo necesario para jugar en unas condiciones mínimas de seguridad, aunque tal vez podía haberse previsto con una mayor antelación).
NA – Lo primero que me viene a la cabeza es que, al inicio de la temporada, nadie apostaba un duro porque se fueran a jugar todas las jornadas. Y aquí estamos a falta de un par de jornadas unos peleando por los primeros puestos, otros tranquilos y otros luchando por la permanencia, compitiendo como cualquier año como si no pasara nada. Increíble pero cierto y alentador de cara al futuro.
La división en tres subgrupos ha sido producto de los no descensos de la temporada pasada, lo que ha aumentado el número de equipos y ha posibilitado esta organización. Desde mi punto de vista lógica, con menos partidos en un año con tanta incertidumbre y con una disminución de los costes de desplazamientos, también necesario en el momento actual de presupuestos tan ajustados.
Que solo el campeón tenga premio y que el número de descensos sea tres, convierte la competición en una temporada muy complicada. Cada partido tiene mucho valor, cuesta mucho llegar hasta aquí por méritos deportivos y descienden casi el 30% de los equipos del grupo, que se dice pronto. En nuestro caso, si me preguntáis antes de comenzar la liga, seguramente os hubiera dicho que era un problema que hubiera tantos descensos y ahora os diría que es una pena que no se clasifiquen dos equipos para la fase de ascenso.
Por último, respecto a los test antes de cada partido, comparto la decisión de la FEB al respecto. Creo que han sido necesarios para poder jugar. Aunque es algo que debería haber estado establecido antes del momento de la inscripción. En nuestro caso, ha sido una partida presupuestaria con la que no contábamos, que ha hecho que la directiva no solo trabajara en verano pero que han podido solventar.
ZdB – Con el objetivo de la permanencia conseguido, había un momento de la temporada donde parecía que, junto a otros equipos, podíais estar ahí optando por la primera plaza, pero luego Ointxe ha estado intratable. ¿Tuvisteis la impresión en algún momento de poder optar al puesto de privilegio?
NA – Mondragón consiguió el ascenso a LEB Plata la temporada pasada y tiene prácticamente el mismo equipo de los últimos años. Juegan de memoria y han demostrado estar un escalón por encima del resto. Lideran la competición de forma justa y son un grupo muy consistente que no se deja partidos en el camino.
Si os soy sincero, no he prestado mucha atención a la clasificación. Nunca he dudado en que conseguiríamos la permanencia, creo que era nuestra responsabilidad. No ha sido una temporada fácil, pero aun así hemos jugado para ganar cada partido y es lo que haremos hasta el final de temporada para quedar lo más arriba posible.
ZdB – El peso del juego lo han llevado los jugadores con experiencia en Ligas FEB como Brais Gago, Borja Arévalo, Dani López o García Laya. ¿Los ves con la misma ilusión entrenando qué cuando se dedicaban a ello a “full time”? Y la segunda ¿contar con su experiencia ha sido decisiva para realizar tan buen año?
NA – Ante todo, son jugadores a los que les gusta ganar. Si hay reto, hay ilusión. Borja, Dani López o Quique Suárez, estaban en el equipo cuando jugaba en interautonómica. Brais y Dani Laya llegaron en Primera Nacional, han ido superando retos y en tiempo record han ascendido hasta Liga EBA, en la pista, defensa a defensa, canasta a canasta. La idea del club es plantearles un nuevo desafío la próxima temporada. Aunque antes de eso aún tenemos pendiente la cena para celebrar el ascenso, que las circunstancias sanitarias han impedido y promete ser legendaria.
ZdB – Otra señal es que jugadores riojanos que llevan ya años en el baloncesto (Óscar Gómez, Jerom González o Ismael Rubio) han demostrado que podían hacerlo en EBA perfectamente. Está claro que el jugador riojano “vale” para esta categoría, ¿no?
NA – Hablamos de jugadores con experiencia, que no tienen más temporadas EBA en su currículum porque no ha habido un equipo de esa categoría en La Rioja en el que poder jugar. La mejor demostración de que el jugador riojano “vale” para esta categoría es que han llegado hasta ella por méritos deportivos. Se lo han ganado en la pista, esto es un hecho no una opinión, por lo que compiten donde su trabajo y talento les ha llevado. Nadie les ha puesto ahí, han sido ellos los que lo han logrado viniendo desde abajo. La verdad que ha sido una bonita aventura.
Aprovecho que habéis mencionado su nombre para reconocer el trabajo de Jerom González, que ha tenido hace alguna jornada una lesión muy dura como es la rotura del tendón de Aquiles. Fue de los primeros jugadores que se unieron al proyecto y ha estado desde el principio, por lo que merece un reconocimiento especial, es un auténtico gladiador y un jugador clave en nuestro crecimiento.
ZdB – Hablemos ahora de los jóvenes, los Edu Gil, Iñigo Ibáñez, Lawrence Obaje o un Santi Calvo que llegó desde EEUU tras pasar por la cantera de Zaragoza. Creemos que podían haber dado un paso más. ¿Opinas igual o tal vez el cambio de categoría y tener tanto buen jugador en nómina influyó para que no tuvieran esa presión de dar el salto?
NA – La estructura del club nos permite tener a jugadores a caballo entre el segundo y el primer equipo. Conseguimos que entrenen en dinámica EBA y tengan más oportunidades de juego y de progreso, creemos que es una buena idea y que permite un mejor desarrollo de los jugadores. Aunque esta temporada tan atípica no ha permitido que la competición del filial tuviera continuidad.
Ramos, Santi y Lorens solo tenían ficha del equipo EBA. Ramos se lesionó la rodilla en pretemporada y no ha podido debutar. Es un jugador creativo y talentoso en el puesto de base, que hace una buena pareja con Borja (que por cuestiones laborales viaja fuera del país en diferentes ocasiones, siendo baja en partidos y entrenamientos). La ayuda de Mariano Maján para cubrir ambas ausencias ha sido fundamental esta temporada. La recuperación de Ramos va por el buen camino y estamos deseosos de su debut la próxima temporada, seguro que da que hablar.
Santi es un jugador formado en La Rioja que tuvo que salir porque en Logroño no había un proyecto que cumpliera sus expectativas. Creo que ha ido evolucionando positivamente durante la temporada y cada vez ha ganado protagonismo y minutos. La última jornada contra el Baskonia estuvo espectacular y sería una gran noticia que el año que viene siguiera en España.
Lorens ha sido titular en muchos encuentros y se ha consolidado en la rotación interior. Es el jugador más espectacular y tiene un gran margen de mejora. Emulando a la famosa película de básquet, podríamos decir que “Los riojanos can jump”.
Edu tuvo un inicio de temporada extraordinario y tras una fase con problemas en su muñeca ha vuelto a recuperar la confianza en su tiro y demostrado su facilidad para anotar. Jaime Marqueta lleva las últimas jornadas acumulando minutos de mucha calidad en partidos importantes, ayudándonos a ganar con su desparpajo y decisión. Iñigo ha demostrado tener nivel para la categoría. Es su primer año con nosotros y le ha faltado creérselo un poco más, pero su mejora ha sido evidente. En San Sebastián resultó clave en el duelo en el que cerramos la permanencia. Por último, no puedo olvidar a Adrián González que, aunque no ha llegado a debutar, ha sido uno más en el día a día del equipo y ejemplo de compromiso y trabajo.
Tengo muchas esperanzas puestas en ellos de cara al futuro, aún son jóvenes, deben trabajar duro y esperar su momento.
ZdB – El verano fue duro, pues la pandemia provocó que muchos patrocinios se cayesen e incluso hicisteis una campaña de “crowdfunding” con éxito para que el equipo sénior diera el salto. Ahora que la temporada ya va acabando, que podéis haber hecho un balance interno y que los posibles patrocinadores de Logroño han visto vuestro potencial, cuéntanos qué es lo que esperas (verano parecido, más pesimismo, cierto optimismo…).
NA – Todos pensábamos que a estas alturas la pandemia estría superada pero la realidad es otra. Comenzamos a ver la luz gracias a la vacunación que nos permitirá cierta estabilidad en el aspecto sanitario, o al menos eso es lo que todos deseamos. Pero para las consecuencias sociales y económicas debemos aún encontrar una cura que se antoja igualmente complicada.
Como antes os he comentado aún no hemos podido ir a cenar para celebrar el ascenso, llegará el momento. Al igual que llegará el momento en el que dejemos atrás esta pesadilla que nos ha quitado tanto. Pero debemos mirar hacia delante y saber que, aunque seguramente sea tan complicado o más que el verano pasado, saldremos adelante, ya que en este club hay talento riojano no solo en la pista, sino también en los despachos.
ZdB – Puede parecer muy temprano por las fechas, pero vista vuestra progresión y el hambre que tiene el club, ¿podemos pensar que LogroBasket puede dar un paso más y apuntar a LEB?
NA – Hasta la temporada pasada el objetivo de jugar en Liga EBA era una quimera, para muchos una locura cuando lo planteamos el primer año. Hoy es una realidad, cuando acabe la temporada llegará el momento de preguntarse y ahora qué. Hay riojanos jugando fuera que puede que se animen a volver a casa o por lo menos se lo planteen, algo impensable hace años. También jugadores con lazos estrechos con esta tierra.
Como os he dicho antes, si hay reto, hay ilusión, y cuando el club tome una decisión seguramente parezca una locura, pero en eso tenemos experiencia e iremos a por todas.
ZdB – Como entrenador principal, y con mucha experiencia en los banquillos tras muchos años en LEB con Clavijo, ¿cómo es el estilo de juego que te gusta realizar? ¿Te adaptas a los jugadores, buscas maximizar sus virtudes, das libertad o prefieres marcar unas pautas?
NA – Como a todo el mundo nos gusta correr y jugar rápido, pero cada temporada nos hemos adaptado a los jugadores disponibles con un objetivo claro: ganar. Ponemos el foco en nuestras fortalezas e intentamos minimizar nuestras debilidades, no creo que exista una única forma de hacer las cosas, al contrario, creo que en cada partido tienes al menos una oportunidad para ganar y en eso es en lo que centramos nuestro esfuerzo.
Nuestro ataque evoluciona a lo largo de la temporada, al inicio somos un equipo más estructurado y prima la disciplina, y con el paso del tiempo el talento se va abriendo camino dentro del juego colectivo y prima la libertad.
En defensa el objetivo es la adquisición de automatismos e ir construyendo y añadiendo conceptos de forma progresiva, solemos ser un equipo mucho más consistente con el paso de las jornadas. Este año ha sido un ejemplo de ello por lo que estamos satisfechos del trabajo en esta faceta.
No olvidemos que esto es simplemente un juego que nos encanta y en el que el objetivo es anotar más puntos que el rival. No se puede empatar y eso me encanta.
ZdB – ¿Quién te acompaña en el cuerpo técnico y cuántos días habéis entrenado en una semana normal?
NA – Como os he comentado antes, entrenamos tres días por semana de los que como máximo coincidimos dos todo el equipo, eso las semanas buenas. A veces me parece un milagro los resultados que hemos obtenido, pero estos jugadores han demostrado tener una mentalidad espectacular.
Respecto al cuerpo técnico, hay una cita de JFK en la que dice “Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él”. Siguiendo su consejo me he rodeado de gente como Quique Suárez (en júnior) o Fernando Ceña (segundo año sénior). Ambos claves en los resultados obtenidos. Las últimas temporadas me acompaña Alex Labad, una persona con la que he compartido muchos años y experiencias, fundamental para mí tanto dentro como fuera de la cancha, y en lo que se refiere a baloncesto, un genio.
No quiero olvidarme de mencionar a Charles, Josito, Carlos Comas, Wanque y directivos que hacen que cada partido de EBA en casa sea una fiesta.
ZdB – No podemos pasar sin preguntarte por el otro lado del club, el del verdadero objetivo de su creación: las categorías de formación. Empezabais la 16/17 con representación en tres categorías nada más, ¿pero cuántos equipos base y qué categorías abarcáis ahora mismo?
NA – La labor del club con la cantera ha sido espectacular durante todos estos años, y eso hay que agradecérselo al gran grupo de entrenadores que forman LogroBasket.
Como bien decís, LogroBasket surgió hace cinco años de la nada y en su primer año de vida tenía equipos en infantil, cadete y juvenil. Desde entonces, la buena labor de nuestros técnicos ha ido consiguiendo que poco a poco la familia blanquirroja crezca cada temporada, hasta el punto de que a día de hoy tenemos 18 equipos en el club, en todas las categorías: desde prebenjamín a sénior.
Nuestro objetivo, sin embargo, no es el de crecer a lo loco, sino el de mantener el número de equipos con el que nos sintamos cómodos, a los que podamos entrenar con tiempo, material e instalaciones de calidad, dedicando a cada jugador la atención necesaria para que puedan ir desarrollándose dentro del club y en un futuro, quién sabe, tener su sitio en el primer equipo.
ZdB – Llevas muchos años de baloncesto en La Rioja y has visto muchas generaciones jugando. ¿Qué le falta al baloncesto riojano para sacar más jugadores en las ligas profesionales?
NA – Somos una comunidad pequeña en la que el fútbol es el deporte masculino con más tradición, el básquet ha encontrado su sitio y los últimos años ha ido creciendo. Es complicado llegar a esas categorías, pero desde el LogroBasket intentamos crear la estructura necesaria para que el jugador riojano pueda triunfar en casa. Es un trabajo a largo plazo para el que solo hay un camino: entrenar, entrenar, entrenar y después entrenar un poco más.