De la misma forma que la pandemia del COVID-19 ha influido, condicionado y golpeado en el día a día a la población, también lo ha hecho sobre las competiciones deportivas en general y en la Liga EBA en particular. Pero esta afectación no se ha producido de la misma forma en todos los territorios/grupos. En el caso del grupo C la afectación ha sido tan importante que no solamente ha cambiado las bases de su competición, pasando de los tres primeros grupos a los cinco en que ha quedado organizada en la actualidad, sino que también ha retrasado su inicio e incluso ha propiciado duros enfrentamientos entre algunos clubs de la liga con las federaciones. Hasta el punto de que pudo parecer que algún club saldría de la competición.

Pero vayamos por partes. La competición EBA es tratada por los diferentes estamentos como profesional cuando la realidad de ésta no es así, al menos en muchos de los clubs que la integran. Y esta es la base de todo el conflicto creado, sobre todo en Catalunya. Es en esta comunidad donde se levantaron las voces de alguno de los clubes que no compartían e incluso se negaban públicamente a seguir los protocolos planteados por la FEB. Estos protocolos establecían un control periódico de los equipos participantes que, según esas mismas voces, no podían asumir sus costes. Este fue el conflicto de las dos últimas semanas. Quién pagaba la factura de competir en plena pandemia.

Al final y, gracias al esfuerzo de clubes y federaciones, se ha llegado a un acuerdo que responde a las expectativas de todos los frentes y que ha hecho posible que este próximo fin de semana dé inicio de forma oficial la competición en el Grupo C de la Liga EBA, si bien Sant Antoni y CBZ se adelantaron este fin de semana pasado en el estreno de la competición. Las dos medidas tomadas son la reorganización de la competición de tres grupos a cinco grupos de siete equipos y la obligatoriedad de la realización de test de antígenos y anticuerpos semanales por parte de todos los equipos. De esta forma se reduce la factura económica de la competición y se incrementa su seguridad sanitaria. Este último punto no es baladí atendiendo a que, al principio del conflicto entre clubes y federación, los primeros habían llegado a acordar competir sin controles sanitarios. Esta medida la tomaban para presionar a la FEB, puesto que la gran mayoría de éstos lo que realmente deseaban era competir con las máximas garantías sanitarias.

Hemos consultado a algunos clubes y su valoración es que “la solución es la menos mala atendiendo a la situación sanitaria del país”. El acuerdo según estas fuentes supone “una solución inteligente porque el nuevo formato de competición reduce los costes deportivos y asegura la realización de controles sanitarios”. La aplicación de la propuesta supone que la FEB asuma el coste de los test de las primeras tres semanas y los clubes el de las semanas restantes. Los mismos clubes con los que hemos hablado para realizar este artículo nos comentan que a nivel económico significará un gasto mínimo de unos 2.000 euros y de unos 4.000 euros en el caso que haya positivos y se tengan que realizar pruebas PCR, que son más caras. Uno de los clubes consultados, el BBA Castelldefels, valora positivamente que la FEB permita aplazar partidos en caso de acuerdo entre clubes. De hecho, afirman que ellos ya han pedido a tres de sus primeros rivales ese aplazamiento hasta enero y dos de ellos han respondido de forma positiva.
Así las cosas, el día 7 empieza la nueva competición con cinco grupos que estarán compuestos por los siguientes equipos:

Grupo C1: BBA Castelldefels, Monbus CB Igualada, CB Valls Òptiques Teixidó, Grup Via CB Artés, Anagan Olivar, Cochesinternet.net Alpicat y AD Torreforta.

Grupo C2: Tenea CB Esparreguera, Brisasol CB Salou, CB Martorell, Pinta B CB Es Castell, Belsué Seguros El Olivar, UE Sant Cugat y MCNTEAM SESE.

Grupo C3: Plus Ultra Seguros Roser, CB Vic Universitat de Vic, AEA Solidaria Llucmajor, OBC Alfindén, Baricentro Barberà, FC Martinenc Bàsquet y JAC Sants.

Grupo C4: Ripotrans Lliçà d’Amunt, Consell Air Europa, UE Mataró Germans Homs, Patria Hispana Seguros Almozara, CB Quart Germans Ruiz, CB Granollers Pisos.com y DM Group Mollet.

Grupo 5: Sant Antoni Ibiza Feeling, Mataró Parc Maresme, Azulejos Moncayo CBZ, Joventut Badalona B, AE Badalonès, Sol Gironès Bisbal Bàsquet y Maristes Ademar.

La confección de estos grupos procede de la organización inicial, que a su vez provenía de la clasificación de la temporada anterior. Algunos de los clubs consultados advierten que este formato será más duro que el anterior, puesto que se hacen más difíciles los ascensos y más fáciles los descensos, provocado por el acortamiento de las jornadas de competición y la reducción, por tanto, de las opciones de reconducción de esta. Pero también hay algunas voces, sobre todo en redes sociales, que apostaban porque la nueva organización respondiera a criterios más geográficos y de proximidad para reducir los riesgos sanitarios y la influencia de las normativas de las diferentes comunidades. Objetivamente esta última opción no es nada fácil si realizamos el ejercicio de organizar la competición por áreas territoriales, puesto que la participación por territoriales es muy desigual.

Lo que está claro es que hay ganas de que empiece la Liga EBA en Catalunya, Aragón y Baleares. El partido disputado en Zaragoza el pasado fin de semana (Azulejos Moncayo CBZ vs Sant Antoni Ibiza Feeling), aunque a puerta cerrada, consiguió el seguimiento en directo de más de 2.000 seguidores por el canal de la Federación Aragonesa. Algunos de los clubes participantes están promocionando sus canales de Youtube para poder realizar transmisiones en directo de sus partidos, dado que la entrada en las instalaciones no está permitida en muchas instalaciones. Seguiremos atentamente la competición y os iremos informado de lo que en ella ocurra.


Autor: @Xavier_Boix