La mayoría de los equipos de los tres subgrupos del grupo C de Liga EBA han empezado esta semana su preparación para la temporada 2020/21. Esta no será una temporada cualquiera, la presencia de la pandemia del COVID-19 condicionará de forma importante la competición, aunque en estos momentos aún se desconocen los detalles a la espera de que las autoridades los concreten.
En todo caso, los clubes han empezado, o están a punto de hacerlo, sus respectivas preparaciones para estar al máximo a la hora de empezar la temporada el próximo 18 de octubre. Antes del inicio de la Liga EBA, los equipos catalanes del grupo C podrán disputar la que será la edición 39 de la Lliga Nacional Catalana EBA, con una estructura de fase previa de 8 grupos de 3 equipos cada uno, que realizarán una liguilla de todos contra todos y que tendrá lugar los días 20 y 27 de septiembre y el 4 de octubre. Los primeros clasificados de cada grupo pasarán a una final a ocho prevista para los días 10, 11 y 12 de octubre con una sede todavía por determinar. El sorteo de los cruces de esta F8 se realizará en la primera reunión de la Federación Catalana de Bàsquet de principios de septiembre. El actual campeón de esta competición es el CB Vic Universitat de Vic, que superó en la final al Recanvis Gaudí CB Mollet (78-71).
Para esta temporada hay numerosos interrogantes. Si podrá o no celebrarse la competición con público, qué impacto tendrá esta decisión en la economía de los clubes o qué puede pasar si en algún club o localidad aparecen brotes de la pandemia, los primeros que se nos presentan. Pero también encontramos interrogantes en la propia competición. Si es una buena medida para esta competición pasar de 24 a 35 equipos es el primero de ellos. A priori, parece que puede tener un efecto negativo en la calidad de esta. Para quien escribe este artículo hay más nubes que claros, pero la respuesta nos vendrá a medida que la competición avance. Muchos de los clubes participantes han realizado esfuerzos considerables para reforzar sus plantillas.
Avanzo algunas de las claves de la próxima temporada que, sin duda, afectarán a su desarrollo competitivo. En primer lugar, la existencia de filiales de ligas superiores debe comportar una mejora de la competitividad y el descubrimiento de nuevas joyas de nuestro deporte. El Joventut de Badalona ha comprado la plaza del Arenys Bàsquet, que competirá en Tercera Catalana esta temporada. Sin embargo, no tenemos en este momento información sobre la confección de la plantilla de la Penya. El Anagán Olivar, como filial del Casademont Zaragoza, estará formado por júniors del club ACB. El CB Artés ha llegado a un acuerdo con otro ACB (Baxi Manresa) para actuar como equipo vinculado en EBA; Mutic, Peñarroya y Treviño son los jugadores vinculados del club del Bages que se suman a una plantilla que la temporada pasada quedó líder del grupo 2 de Copa Catalunya y es una de las novedades de esta. A estos clubes hay que sumar al Cochesinternet Alpicat (vinculado del ICG Força Lleida, LEB Oro) y al Consell Air Europa (filial del Palmer Alma Mediterránea Palma, también equipo de Oro).
También tendremos que estar atentos a la evolución de equipos como el CB Vic Universitat de Vic, líder de su grupo EBA en la pasada temporada, que renunció al ascenso pero que se ha reforzado de forma importante; Monbus CB Igualada, CB Quart Germans Ruiz, FC Martinenc Bàsquet, Mcnteam SESE, DM Group Mollet y CB Valls Òptiques Teixidó como equipos que en el momento del parón por la pandemia estaban en lo alto de la tabla de los dos subgrupos del grupo C y que deberían partir con cierta ventaja y, por último, algunos de los equipos que parecen haberse reforzado de forma importante pero que en estos momentos son aún una incógnita: AD Torreforta, un histórico que aceptó una oferta de la FEB para estar otra vez en EBA; Sant Antoni Ibiza Feeling, que parece dispuesto a ganar un puesto para la isla en esta categoría; Pinta B CB Es Castell, recién ascendido también y con buenos refuerzos y Càmping Bianya Roser, que se ha reforzado con tres jugadores del UB Sant Adrià, que renunció a seguir en EBA después de realizar una magnífica temporada durante los meses que duró la competición.
Todavía queda tiempo para empezar la competición EBA y seguro que el desarrollo de la Liga Nacional Catalana nos dará más inputs para realizar una mejor previsión de las fuerzas con la que cada uno de los clubes participantes se enfrentan a una temporada 2020/21 con muchos interrogantes que el paso de las semanas irá despejando.