Cerramos una exitosa primera temporada de Diario de un emigrado, sección en la que os hemos acercado las historias contadas por los propios protagonistas intentando hacernos eco de los jugadores nacionales fuera de nuestras fronteras. Cerramos ciclo con Albert del Hoyo, jugador que llegó a debutar en ACB y que fue labrándose su hueco en el baloncesto en EBA y en la interesante Copa Catalunya antes de saltar a Alemania, país en el que esta 20/21 cumplirá un lustro.

Oportunidad de jugar en el extranjero

Acabé en Alemania gracias a Presiona Representantes y a una oferta que me llegó de 2.Regionalliga (equivalente a Copa Catalunya o Primera Nacional). La verdad es que fue un desastre. Todo bien hasta Navidad, pero luego nos dejaron de pagar hasta final de temporada. Cuando terminó la temporada nos intentaron echar del piso a empujones e insultos y acabamos en los tribunales. Fue un escándalo en todo el país e incluso nos hicieron un reportaje en un canal importante en Alemania. Salimos en todos los periódicos. Sufrimos mucho porque tampoco teníamos dinero.

Después fiché por TVI Ibbenbüren (1.Regionalliga) y luego pasé dos temporadas en ProB (una en VFL Bochum y la otra en WWU Baskets Münster). En Münster cortamos contrato a mitad de temporada (me lesioné) y la acabé en Ibbenbüren.

Esta 20/21 será mi quinta temporada en el extranjero (todas en Alemania).

La vida en Alemania

Equipo
Renové con Ibbenbüren y jugaré aquí la 20/21. Estoy muy contento e ilusionado con el proyecto. Tenemos staff técnico nuevo y plantilla para estar arriba. Siguen bastantes compañeros con relación a la temporada pasada y hay tres con los que ya jugué la primera vez que fiché por Ibbenbüren. El pabellón está muy bien y tenemos una afición fiel, 1.000 por partido.

Liga
La liga sigue siendo 1.Regionalliga (EBA), aunque técnica y tácticamente es inferior a EBA, el físico la supera. Son ligas más rápidas, de contraataque y posesiones cortas. La pasada temporada era la primera que se hacían playoffs (antes ascendía el primero y descendía el último). El coronavirus obligó a cancelar todo y los playoffs quedaron anulados. En marzo hubo jugadores que se marcharon. Yo y dos más en la casa que vivíamos decidimos quedarnos porque la situación en nuestros países estaba muy mal. El club se portó bien y llegamos a un acuerdo para vivir aquí hasta junio.

Localidad y acogida de la gente
Ibbenbüren es una ciudad pequeñita pero muy familiar. Tiene más de 51.000 habitantes, pero en el centro son unos 20.000. La gente con la que he tratado siempre ha sido cercana y muy acogedora. Echo en falta el carácter más cálido que tenemos en España, pero no me quejo.

Residencia y adaptación
Desde el primer día en Alemania me he adaptado bien. No soy una persona que me cueste adaptarme en ambientes distintos, al contrario, me siento cómodo. Me gusta estar bastante solo y disfrutar de mi tiempo libre. En estos cuatro años he estado compartiendo piso o viviendo solo.

Morriña
Echo mucho de menos la comida de Catalunya y el buen tiempo, por supuesto. Hay semanas que no vemos el sol.

Lo mejor de Alemania
El sistema de ayudas. Tienen ayudas para todo. Todo el mundo que necesita una ayuda económica para algo tiene la oportunidad de pedirla y tramitarla. Además, el sistema económico es muy solvente y el buen trabajo y la dedicación son siempre recompensados. La economía es brutal.

Opciones de ocio
Salgo bastante con los compañeros de piso, ya sea a comer o a cenar. Ha dado la casualidad que en esta última parte de temporada nos hemos juntado en la misma casa dos españoles y un argentino y la verdad es que nos lo hemos pasado muy bien. Salíamos mucho y hacíamos BBQ en el jardín. Para restaurantes, bares y discos lo mejor es ir a Osnabrück, ciudad más grande a 20 minutos, o a Münster, que es una ciudad universitaria muy grande a 45 minutos. En mi tiempo libre me gusta mucho relajarme viendo Netflix, escuchando música y cocinando. También hay partidas de Play a veces con los compañeros de piso.

Seguimiento de ligas españolas
Me gusta seguir a mis antiguos equipos y ojeo las estadísticas de mis amigos en cuanto acaba el fin de semana. Sigo mucho a Pierre Oriola y a Johan Kody, los dos son como hermanos para mí.

Futuro

Mi intención era volver definitivamente a España y acabar la carrera (CAFE), pero a causa del COVID he decidido hacer una más, ya que aquí en Alemania las cosas están mucho mejor y lo están controlando de una manera más eficaz. También me ha surgido la opción de empezar a hacer unas horitas en las oficinas del club, para ir metiéndome dentro, y voy a llevar mi propio campus en octubre, que también es una cosa que me hace mucha ilusión.

CAFE es lo que me queda por acabar. A partir de ahí tengo muchas puertas abiertas: agente, manager, director deportivo, técnico de deportes… Ya se verá. De momento, disfrutar año a año como jugador y lo que llegue, bienvenido sea.