Cerrada la plantilla de Melilla. Con la vuelta de Josep Franch a la dirección del juego, dos jugadores como Pol Olivier y Javi Marín le darán descanso. En el perímetro tendrán mucha metralla: Txemi Urtasun será la referencia, y Jonathan Gilling y Caleb Agada serán importantes, con un Juan Rubio que solo debe crecer. Para la pintura han buscado una mezcla internacional: la calidad de Gediminas Žylė se complementará con la explosividad de Jesse Chuku, mientras que en el ‘cinco’, el serbio Vasilije Vučetić será el faro ofensivo con su facilidad para sumar, y para relevarle ha llegado su compratiota Darko Balaban (1989 / 212 cm), primer fichaje azulino que no conoce la competición, un hecho poco habitual en el equipo de la Ciudad Autónoma.
Balaban empezó a jugar en su localidad natal, Novi Sad, en el Sport Key, y enseguida llamó la atención de las grandes canteras de su país. Así, lo reclutó Partizan (07/08), donde debutó en el primer equipo en la Liga Adriática, aunque no se hizo un hueco en sus tres años allí. Se cambió de bando al fichar por el eterno rival (Estrella Roja, 10/11), pero tampoco tuvo muchas oportunidades. Daba un paso atrás en la 11/12, incorporándose al Vizura Smederevo, donde cuajó un gran año (20.0 pt, 8.8 re), terminando la temporada en Radnički. Su buen año hizo que fichará en Rumanía (12/13), y a pesar de su buen inicio (MVP de la J2), salió del equipo junto a otros dos extranjeros. En la 13/14 empezaría en Vršac para coger ritmo, consiguiendo posteriormente un pequeño contrato mensual en el Feni de Macedonia (algo habitual allí) y acabando el curso en Smederevo.
En la 14/15 consigue un contrato en Hungría (Szedeák), explotando (21.0 pt, 8.0 re) en una liga que le iba muy bien a sus características. Su gran actuación en el país magiar hizo que su nombre sonará mucho, y el PAOK griego fue quien se hizo con sus servicios (15/16), pero solo jugó 5 partidos (2 de liga griega y 3 de Eurocup), saliendo del equipo y volviendo a Rumanía (Dinamo de Bucarest), donde acabaría la temporada con rol de segunda unidad (13 mi, 5.0 pt, 3.5 re). La siguiente campaña (16/17) empezaría entrenando en Rumanía, pero no habrá noticias de él hasta que se sabe que ficha en Túnez (Central Africain). Finalmente, este último curso llegó con la temporada iniciada al KK Borac Čačak, equipo serbio de la 2ª división de la Adriatic League (16 pa, 14 mi, 9.8 pt, 4.1 re) que caería en semifinales. En la KLS, liga serbia, Borac hizo una enorme temporada (16 mi, 9.0 pt, 4.4 re), pero su equipo cayó en semifinales frente al FMP.
Balaban, 12 blanco – 14 puntos y 9 rebotes vs FMP (semifinales KLS)
En la nota de prensa del conjunto norteafricano, el entrenador Alcoba lo define así: “Darko (Balaban) es el referente interior que estábamos buscando. Posee un gran juego en el poste bajo tanto para castigar en situaciones de uno contra uno como para doblar el balón. Lo que más destaco de él, es su gran tacto balón a la hora de finalizar todos los balones que le llegan cerca del aro. En defensa es grande y duro, por lo que nos aportará seguridad en el rebote”.
Con rol de titular en Borac, pero lastrado en minutos por las faltas, Balaban ha recuperado sensaciones tras unas temporadas sin brillo. Probablemente el año de su temporada en Szedeák es cuando debería haber llegado a Oro; sus pocas oportunidades en Grecia o la experiencia exótica tunecina hsn bajado, en cierto modo, su valor. Se trata de un pívot clásico, de los de antes, con buen físico, hombros anchos, grande, aunque con poco salto. Buen jugador de pick and roll, es buen definidor cerca del aro ante opciones claras o segundas opciones, siendo capaz también de jugar de espaldas al aro, aunque a veces pierde balones más de lo que gustaría o peca de manos blandas. Jugador sin miedo al contacto, es buen reboteador y protege el aro. Sin embargo, fuera de su radio de acción pierde rendimiento, y sufre ante pívots móviles, por lo que ve lastrado su tiempo de juego por faltas personales.
Balaban es otro extranjero más que llega a la LEB Oro; con un físico fuerte para el ‘cinco’, se beneficiará de las situaciones que Franch genere para que él solo tenga que definir. Con capacidad para sacar ventaja en el poste bajo ante rivales físicamente inferiores, tampoco pensamos que vaya a ser un jugador determinante, y que según salga de su radio de acción perderá influencia. Con un Vučetić más virtuoso a la hora de generar y con más rango de tiro, habrá que ver cómo se desenvuelve Balaban en un cuadro azulino donde el poderío parece que estará en el exterior.