Cuando se inician ya las pretemporadas de los equipos LEB Oro, echamos en falta noticias sobre el destino de uno de los clásicos de la categoría: pese a su juventud, José Simeón (Silla, 1991) tiene a sus espaldas una larga trayectoria en las mayor de las LEB y en ACB, que repasa con nosotros al mismo tiempo que reflexiona con sinceridad sobre las condiciones que tienen hoy unos jugadores a los que «exigen como a verdaderos profesionales en el día a día, pero no nos pagan de acuerdo a ello«. Tras haber finalizado sus estudios universitarios, el base valenciano busca su futuro profesional lejos de los aros, dejando atrás una liga «con mucho menos nivel» de aquella a la que llegó procedente de Valencia.

Zona de Básquet – ¿A qué edad, dónde y por qué, empieza José Simeón a hacer sus primeros pinitos en el mundo de la canasta?

José Simeón – Desde que era un bebé iba con un balón de baloncesto entre las manos, ya que mi padre ha sido (y es) toda la vida entrenador de baloncesto. Empecé en mi pueblo, de la mano del Club Bàsquet Silla, siendo mi padre mi entrenador hasta que en alevines/mini fiché por Valencia Basket Club.

ZdB – ¿Cómo es ese paso para un niño que se marcha al club más importante de la Comunitat Valenciana?

JS – Fue uno de los mejores años de formación y en los que más he disfrutado jugando al baloncesto, tanto a nivel de club como a nivel de Selección Valenciana, ya que en ese año jugamos muchos torneos consiguiendo grandes resultados

ZdB – Vas creciendo en un equipo de cantera de ACB, jugando con tus amigos, sabiendo que pocos llegarán a dedicarse a esto y tú eres uno de los pilares. ¿Se nota presión o todo es como una corriente que te empuja a trabajar más y más?

JS – Presión ninguna, simplemente me dedicaba a ir a entrenar cada tarde, a realizar lo que más me gustaba día tras día y disfrutar al máximo, sin pensar en el más allá.

ZdB – En los campeonatos de España de clubs, ¿es el subcampeonato Júnior en la 08-09 el mejor recuerdo?

JS – Sí que guardo un gran recuerdo del subcampeonato de España Júnior de la 2008-09, ya que teníamos un equipo muy humilde, lleno de auténticos guerreros, en el que conseguimos plantarle cara a otros equipos ACB con jugadores con mucho nombre y talento, pero menos ambición que nosotros.

ZdB – Y de repente, el júnior magnífico del club, que ya tenía un papel importante en EBA pasa a Sénior la 09/10, y te encuentras en la ACB, con minutos, con responsabilidad por parte de Neven Spahija, con título de Eurocup. ¿Cómo vives esa temporada?

JS – Para mí esa temporada fue un auténtico sueño, de repente me encontré con la lesión de Marko Marinović y empecé a jugar muchos minutos al lado de Nando de Colo. Neven apostó muy fuerte por mí y tuve que asumir muchas responsabilidades, pero gracias al apoyo y la ayuda incondicional del segundo entrenador (Chechu Mulero, al que estaré eternamente agradecido) todo fue más fácil.

ZdB – ¿Cómo mantiene la cabeza fría con todo lo que le pasa alrededor un chaval de 18 años?

JS – En ese momento yo no era consciente de todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor, estaba en un nube. Estaba jugando dos competiciones simultáneas (ACB y Eurocup), viajando por toda Europa y compaginándolo con mi primer año de carrera universitaria. Solo pensaba en esforzarme al máximo en cada entrenamiento, ir a la universidad, descansar el poco tiempo que tenía, cuidar muchísimo la alimentación para potenciar al máximo mi físico y estar mentalizado de cuál era mi rol cada vez que salía al campo.

ZdB – Y sin embargo, en la 10/11 deja de ir todo tan rodado con Pešić y pasas a tener menor protagonismo. ¿Cómo son esos momentos no tan buenos?

JS – El hecho de jugar una competición tan exigente como la Euroliga y fichar a Omar Cook, junto a Nando, sumado a la no continuidad en el banquillo de Spahija, cortó un poco mi progresión. Pero a pesar de todo fue un año de crecimiento, ya que estar el día a día con uno de los mejores entrenadores de Europa y entrenando con jugadores de gran nivel te hace aprender muchas cosas.

ZdB – En tus dos años de ACB llegaba el verano y te unías la selección para ser bronce en 2010 y oro en 2011, codo a codo con jugadores como Josep Franch o con un Mirotić espectacular.

JS – Esos dos veranos con la U20 fueron muy intensos, conseguimos juntar un gran grupo de jugadores (Mirotić, Franch, Llovet, Sastre..) y se mantuvo hasta el año siguiente, donde conseguimos por primera vez en la historia de la Selección Española una medalla de oro en la categoría U20.

ZdB – En ese momento decides salir de la zona de confort y firmar por un equipo de LEB Oro, aprovechando que en Lleida puedes compaginar baloncesto y estudios, ¿verdad?

JS – Todo era demasiado bonito, pero yo era consciente de la realidad y de que no me podía permitirme otro año sin jugar muchos minutos, así que decidí ir a un lugar donde tuviese esos minutos y a la vez me ofreciese la oportunidad de poder compaginarlo con los estudios presenciales de Arquitectura Técnica.

ZdB – Cinco temporadas en Lleida en LEB Oro seguidas, tres de ellas como capitán, es cuanto menos un caso atípico en una liga donde lo normal es cambiar de equipo cada poco. ¿Cómo se consigue esta identificación y convencer cada año al club y al entrenador (un año con Ricard Casas y cuatro con Joaquín Prado)?

JS – Se consigue implicándote al 100% en ese proyecto, el cual pasó por momentos muy duros, pero que gracias a la ayuda de todos conseguimos sacar adelante. Yo me sentía muy identificado con la filosofía de trabajo de Joaquín Prado, quien verano tras verano volvía a depositar su confianza en mí.

ZdB – Tus compañeros en la posición de base fueron allí muy variados: un anotador como Marcus Norris, un Dani Rodríguez que aún no había explotado y luego valores nacionales como Josep Pérez, Sergio Llorente o Rubín de Celis. ¿Con quién te quedas?

JS – Con cada uno de ellos he compartido muchísimo tiempo, de cada uno he aprendido cosas diferentes y me han hecho crecer mucho, tanto como jugador como persona. Si tuviese que destacar a un jugador con el que he compartido muchos momentos, buenos y no tan buenos, ese sería Alfons Alzamora, ese típico jugador que siempre quieres tener en tu equipo, tanto dentro como fuera de la pista.

ZdB – Y aparte de un jugador, ¿con qué temporada te quedas de las cinco que estuviste en Lleida?

JS – Sin duda alguna con la 2014-15, en la que conseguimos llegar a semifinales, con un equipo bastante modesto y en la que, a nivel personal, tuve un mayor protagonismo e incidencia en el equipo. A nivel de sensaciones ha sido hasta el momento la mejor de mi carrera deportiva.

ZdB – En cambio, el equipo acaba perdiendo la categoría en la pista en la 15-16, en la que tú arrastras problemas físicos.

JS – Esa temporada fue la más dura de mi carrera personal, tanto a nivel mental como físico, puesto que el equipo no llegó a funcionar del todo bien en ningún momento y la lesión que arrastré durante todo el año me impidió poder ayudarles, fui trampeando y forzando muchísimo para poder ir jugando partidos, pero mentalmente no estaba preparado, ya que físicamente no podía responder.

ZdB – Al finalizar la temporada decides ser una de las nuevas caras y fichaje estrella del Marín Peixegalego, que te da galones. ¿Por qué Marín y no otro equipo?

JS – Una vez terminada mi carrera universitaria, decidí salir de Lleida ya que pensé que mi etapa como jugador allí había llegado a su fin y necesitaba asumir un reto nuevo, unas nuevas ilusiones y no acomodarme en Lleida. Elegí la opción de Marín ya que el entrenador apostó muy fuerte por mí y, tras una temporada tan dura como la anterior, necesitaba recuperar sensaciones y tener muchos minutos.

Una vez allí empezamos la temporada muy bien, pero a medida que fueron avanzando las jornadas el equipo perdió esa chispa inicial que teníamos, llegaron los problemas y la dinámica del grupo fue cada vez a peor, a pesar de tener grandes jugadores en la plantilla.

ZdB – Y sales del equipo por “motivos personales”, aunque se deja entrever que no estabas conforme en lo referente a la imposibilidad de entrenamientos individuales específicos, atención sanitaria… Ahora, que ya ha pasado el tiempo, ¿quieres hacer una valoración de lo que sucedió?

JS – Fue una decisión muy personal y bastante difícil de tomar, ya que yo no me encontraba a gusto en el día a día y no estaba disfrutando tal y como yo quería.

ZdB –  Entonces surge el hueco en Lleida, que no está contento con Sans ni con Nondas, tras la salida de Rupnik, y a los pocos días de tu marcha de Marín vuelves “a casa”. ¿Cómo se gestó el fichaje?

JS – A raíz de que saliese esa opción no lo dudé ni un instante, puesto que conocía perfectamente la estructura del club y sabía que allí iba a estar a gusto para terminar lo que restaba de temporada.

ZdB – ¿Tras coquetear con los playoffs, al final el Actel Força Lleida, que empezó muy fuerte, no aguantó el tirón, pero aún así buena campaña del equipo, con una comunión entre afición y equipo digna de mención.

JS – Fue una verdadera lástima no meternos en playoffs, ya que el equipo se lo merecía por todo el esfuerzo y trabajo diario y también por la afición, que en todo momento estuvo al lado del equipo apoyándonos.

ZdB – Este verano desde el Lleida ya se deja entrever que Simeón no seguirá en el equipo, algo que se confirma con el fichaje de Ogungbemi-Jackson. Ahora mismo estás sin equipo. ¿Te esperabas continuar en Lleida? ¿Dónde te ves la 17-18 y cómo estás físicamente?

JS – No, no me esperaba continuar en Lleida, ya que mi “regreso” fue como un parche en el que las dos partes salíamos ganando. A día de hoy me encuentro físicamente genial, he aprovechado el verano para descansar, cargar bien las pilas, reflexionar acerca de mi futuro, viéndolo todo con una perspectiva un poco diferente y he empezado a prepararme bien las oposiciones de bombero.

ZdB – ¿Te ha pasado por la cabeza dejar el baloncesto profesional y ponerte a full time a preparar las oposiciones de bombero?

JS – Nunca me lo había planteado hasta este momento. Pero este verano, después de valorar las ofertas que he recibido de dos equipos de muy buen nivel de LEB Oro, como son Melilla y Palencia, y viendo el panorama tan triste y desolador del baloncesto en las ligas FEB me he planteado muy seriamente dejar de lado un poco el baloncesto profesional y centrarme más en mi sueño del futuro, ser bombero. Aunque estoy seguro que dentro de un tiempo me va a salir el gusanillo de competir a máximo nivel.

ZdB – Una duda que nos asalta: un base como tú, sin esos problemas físicos que has tenido a lo largo de estas temporadas, ¿dónde crees que estaría?

JS – ¡Eso nunca lo sabré! Lo único que sé es que nunca me he podido centrar al 100% en el baloncesto, ya que para mí era fundamental tener un título universitario bajo los brazos, puesto que la carrera del deportista se termina pronto y es inviable ahorrar lo suficiente para vivir bien el resto de tu vida con lo que se gana en el baloncesto actual.

ZdB – Este es un tema que da para hablar largo y tendido. Tú llegaste a una LEB Oro de la que hablaban, los propios organizadores, como una de las mejores ligas de Europa y después viviste la crisis que se cargó a muchos equipos (incluido tu Lleida, que vivió un cambio de denominación) y la posterior incipiente recuperación. ¿Tan diferente es el nivel de antes al de ahora?

JS – Muy diferente y con mucho menos nivel. De hecho los jugadores extranjeros que hacen una buena temporada ya no se quedan al año siguiente, sino que se van a otros equipos europeos que les ofrecen mejores condiciones.

ZdB – A nivel de redes sociales eres de los jugadores que se “mojan” a la hora de ser críticos con vuestras condiciones. ¿Cómo se lleva estar en una competición con unos requerimientos muy altos a nivel de exigencias, entrenamientos, y luego en la mayoría de los casos con unas condiciones irrisorias?

JS – Nos exigen como a verdaderos profesionales en el día a día, pero no nos pagan de acuerdo a ello. La Federación debería plantearse si las ligas FEB son ligas profesionales o semiprofesionales. Y si es así, permitirles a los jugadores que puedan compaginar sus estudios o trabajos por las mañanas con los entrenamientos por las tardes y jugar los fines de semana.

ZdB – ¿Es complicado compaginar baloncesto LEB y estudios?

JS – Es muy complicado, pero por supuesto que con esfuerzo todo se puede, yo creo que soy un claro ejemplo de ello, ya que he podido sacarme mi carrera y de manera presencial. Pero llega un momento en el que hay que valorar si todo ese esfuerzo se ve recompensado en todos los aspectos, no sólo en el económico, que ya sabemos que hoy en día no.

ZdB – ¿Por qué los jugadores no os unís e intentáis tener un convenio (aunque las LEBs no sean competición profesionales al uso como la ACB)?

JS – ¡Ese es el gran problema y el paso que debemos realizar ya! Se han hecho algunos intentos “por las buenas”, pero no han servido absolutamente de nada. Bajo mi punto de vista, tendríamos que ponernos serios de una vez todos los jugadores y convocar una huelga en la que se hagan visible las pésimas condiciones con las que tenemos que convivir los jugadores de las competiciones FEB, ya que no tenemos ningún sindicato ni convenio que defienda los intereses de los jugadores y, por lo tanto, no tenemos ni voz ni voto en ninguna de las decisiones que se tomen respecto a nuestra liga, calendario, vacaciones, salarios mínimos…

ZdB – Es llamativo que se levante la voz con la escasez de nacionales en la ACB, y casi nadie se dé cuenta  de que las LEBs están llenas de jugadores no nacionales si lo comparamos con las segundas divisiones de otros países europeos.

JS – Y la tendencia cada vez va a más, a fichar más jugadores extranjeros en lugar de apostar por jugadores nacionales. Tan solo hay que pararse a mirar y analizar la tabla de mercado de este verano.

ZdB – Varios jugadores españoles contrastados de la LEB Oro se han ido a Francia, ¿hora de iniciar la aventura extranjera?

JS – Es normal que lo hagan, ya que las condiciones son mucho mejores que en España. Yo también he estado mirando y estudiando esa posibilidad, pero finalmente no ha salido nada que realmente me ilusione. Por lo tanto, prefiero quedarme en casa, jugando en algún equipo de la zona (ya sea un EBA, 1ª Nacional..) para pasarlo bien y poder centrarme así en las oposiciones de bombero, ya que si finalmente consigo obtener una plaza, de eso seguro que voy a vivir el resto de mi vida, del baloncesto no.

ZdB – Si ahora pudieras dar marcha atrás, y tuvieras ofertas NCAA tras tu época Júnior, ¿qué hubieras elegido, NCAA o la apetitosa ACB?

JS – No cambiaría nada de lo que he vivido en estos años como profesional, ya que el baloncesto me ha dado y espero que me siga dando muchísimas cosas buenas, pero si tuviese que dar un consejo a los chavales jóvenes que vienen apretando fuerte sería No dejéis nunca de estudiar y de formaros, disfrutad muchísimo del baloncesto como he hecho yo todos estos años, pero tened en cuenta que el baloncesto, tarde o temprano, se termina