Hace solo un año, y tras una segunda parte de campeonato para olvidar, el CBC Valladolid consumaba un descenso de categoría que le enviaba teóricamente hacia la Liga EBA. Eran momentos difíciles para una entidad que había nacido solo un año antes y que sufría un duro revés en su primer año en competición, aunque finalmente lograrían mantener la plaza en Plata, volviendo a rehacer un proyecto en la categoría con la mente puesta en no repetir errores para poder crecer, pero sin marcarse un objetivo ambicioso como el ascenso que ahora han logrado, algo que su entrenador había calificado como «utopía». Contaban como líder con Sergio De la Fuente, probablemente el jugador más dominante en esta liga, cuya lesión fue clave para ese mal año del equipo, pero que de cara a esta nueva temporada volvía en plenitud física para ser el capitán y acabar como MVP de la liga, rodeado de hasta ocho jugadores vallisoletanos y de refuerzos foráneos para completar una plantilla equilibrada pero que no partía en principio como una de las más potentes.

Al frente de este grupo de jugadores, un técnico experto como Paco García, también vallisoletano, y encargado de comandar la nave desde el banquillo, logrando exprimir al máximo durante la temporada las virtudes de sus jugadores para finalizar la liga regular en séptima posición y luego ya en playoff comenzar dando la sorpresa en la eliminatoria ante Lucentum, a quien superaron en un agónico quinto partido en Alicante, necesitando también de cinco duelos para deshacerse de Morón en semifinales, plantándose inesperadamente en el duelo directo por el ascenso a LEB Oro, frente a un Zornotza que partía con ventaja de campo, pero que vio como los pucelanos asaltaban Larrea en el primer partido de la final, cerrando con empate los duelos en territorio vasco para llegar a Pisuerga con la opción de cerrar el ascenso si lograban hacerse fuertes en casa, algo que finalmente han conseguido, rompiendo todas las predicciones para devolver a la ciudad de Valladolid a la segunda categoría del baloncesto nacional antes de lo esperado.

Se rompe el sueño de Zornotza, que tras una temporada espectacular se ha quedado a solo un paso de un ascenso, siendo los de Mikel Garitaonandia otra de las grandes sorpresas en esta liga en la que acabaron sextos, dejando fuera en playoff a Óbila en primer lugar y al todopoderoso Granada en semifinales. Pero no pudo ser ante Valladolid en una gran final que ha sido emocionante e intensa como se preveía, con Larrea viviendo los dos primeros duelos con un lleno en sus gradas, y con Pisuerga siendo el escenario de los duelos que han sido definitivos, albergando a 4.500 espectadores en el cuarto partido, entre los que había una nutrida representación de la ‘marea verde’ de los de Amorebieta, que pese a la derrota de los suyos, despidieron al equipo con los aplausos y ánimos que merecían tras su gran año.

cuadro final playoff

Comercial Ulsa CBC Valladolid 3 – Zornotza Saskibaloi Taldea 1

Partido 3 61-54

La serie llegaba a Pisuerga igualada, por lo que este tercer encuentro se presentaba como clave para lograr la victoria y así ponerse a solo un paso de lograr el ascenso, lo que llevó a ambos equipos a salir con máxima concentración a la pista, viéndose defensas muy intensas. En ese escenario comenzaba mejor Zornotza, que tomaba pequeñas ventajas ante un Valladolid más fallón que no terminaba de encontrar ritmo en su juego, pero que gracias a un 3+1 de Wade-Chatman lograba igualar el tanteo, dando paso a un segundo cuarto mucho más trabado en ambas partes del campo, con muchos fallos en los tiros que bajaban mucho el porcentaje de acierto, haciendo que cada canasta lograda viniera precedida de mucho trabajo. Zornotza dominaba el rebote, con Cadot sobresaliendo en esta faceta, pero su 26% de acierto en tiros a canasta le lastraba, haciendo que Valladolid, pese a estar en un bajo 30%, fuera el que se iba al descanso con ligera ventaja con el 25-24.

Tras el intermedio pareció que los de Mikel Garitaonandia mostraban otra cara, y el 0-5 de salida les volvía a poner por delante, pero fue un espejismo, ya que de inmediato llegaba la reacción pucelana, con Miguel González como gran protagonista, encadenando un 11-0 que ponía de cara de nuevo las cosas, alcanzando ventajas muy atractivas en torno a la decena de puntos frente a un Zornotza que no terminaba de reengancharse, manteniéndose en partido gracias al acierto desde el tiro libre de De la Rúa. Se entraba al último periodo con siete puntos de ventaja para Valladolid, lo que ponía contra las cuerdas a los visitantes, que apretaban en defensa para frenar al equipo de Paco García, que sufría en sus ataques, aunque luego la ventaja no se reducía al ritmo que le hubiera gustado a los vascos, que seguían fallando muchos tiros. Vucetic creaba problemas dentro cargando de faltas a los hombres interiores rivales, pero no terminaba de concretar sus acciones en puntos, y el tiempo pasaba sin que el marcador se apretara del todo, consumándose finalmente la victoria de Valladolid, que se ponía por delante en la serie y lograba tener un match ball de cara al cuarto partido.

MVP: Daniel Astilleros (Valladolid) – 21 créditos

Máximo anotador: Miguel González (Valladolid) – 16 puntos

Doble-doble: Daniel Astilleros (Valladolid) – 10 puntos, 11 rebotes; Daniel De la Rúa (Zornotza) – 13 puntos, 11 faltas recibidas

partido 3 final playoff

Cuarto partido – 71-66

La serie llegaba a su primer duelo decisivo, con Zornotza necesitando una victoria sí o sí, lo que llevó a ver mucha tensión en la pista en los compases iniciales, con un primer cuarto de baja anotación en el que Valladolid salió mejor, logrando un parcial de 9-2 que iba a neutralizar el equipo vasco en base a un buen trabajo defensivo y a mejorar en sus ataques, logrando cerrar esos primeros diez minutos con 11-11 en el marcador. Volvía a verse el mismo escenario que en el anterior choque, con muchos fallos en los tiros, y poco protagonismo del tiro exterior, unos parámetros en los que los de Paco García se saben mover muy bien, algo que aprovecharon en el segundo cuarto para volver a coger ventaja ante un Zornotza muy incómodo que se iba al descanso con un preocupante 32-26.

Les tocaba remar a los de Mikel Garitaonandia, y a ello se trataron de poner, pero no era el día de muchos de sus jugadores, como el caso de Mutakabbir, que acabó con 0/8 en sus intentos de anotar, haciendo que Valladolid alcanzara los diez puntos de ventaja gracias al acierto de Wade-Chatman. Era un momento muy delicado para los vascos, que apoyados en De la Rúa, Vucetic y Cadot reaccionaron, con una recta final de cuarto muy buena que neutralizaba su desventaja, dejándolos solo un punto por detrás al inicio del último periodo. Era el momento decisivo del partido, y ahí iba a emerger la figura de Graham-Bell, sólido en la anotación y en el rebote, colocando de nuevo a Valladolid en ventaja y obligando a Zornotza a un nuevo esfuerzo, pero con menos tiempo de margen para recuperarse, lo que empezaba a hacer que se vieran signos de cierta precipitación, sobre todo al ver que Wade-Chatman mantenía su acierto, y que Astilleros se mostraba firme con sus tiros libres para evitar que la ventaja local decreciera, entrando en los instantes finales con todo de cara para consumar un ascenso que no se escapó pese a los intentos visitantes, llevando el delirio al banquillo pucelano y a la grada, que celebró con los suyos la vuelta de una plaza histórica como Valladolid a la LEB Oro.

MVP: Jean Cadot (Zornotza) – 26 créditos

Máximo anotador: Henri Wade-Chatman (Valladolid) – 22 puntos

Doble-doble: Rowell Graham-Bell (Valladolid) – 11 puntos, 11 rebotes; Jean Cadot (Zornotza) – 18 puntos, 15 rebotes

partido 4 final playoff

Foto: NoticiasCyL