Con los playoffs a la vuelta de la esquina, aprovechamos para hablar con una de las estrellas del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, el pívot Eduardo Hernández-Sonseca, todo un referente de esta competida LEB Oro.
Así fue nuestra charla con el center madrileño, que nos recibió en Pumarín para charlar largo y tendido:
Zona de Básquet – Muy buenas Edu, lo primero de todo es saber cómo te encuentras físicamente, ya que recibiste un golpe en Palma y luego no jugaste ante Araberri (aunque sí contra el Barça B). Imaginamos que la lesión al inicio de temporada fue un verdadero fastidio en cuanto a ritmo, participación en el equipo… ¿Cómo te encuentras ahora?
Edu Hernández-Sonseca – La lesión de principio de temporada está totalmente superada. Yo creo que físicamente venía bien, pero tener que parar dos meses por una fractura en el pie fue realmente un palo muy duro. Respecto a los últimos partidos, en Palma fue un esguince que no fue a más porque lo llevaba vendado, y en el último partido en casa decidimos no jugar porque tenía un problema en la espalda, y como no nos jugábamos nada y el playoff estaba ahí, decidimos que lo mejor era descansar.
ZdB – Vaya año que lleva el Unión Financiera Baloncesto Oviedo. Campeón de la Copa Princesa, factor campo asegurado en playoffs… Cuando firmaste por el OCB afirmabas que lo que querías era divertirte y que no ponías límites porque soñar es gratis pero, ¿realmente esperabas este rendimiento del equipo?
EHS – Yo creo que el rendimiento sí lo esperaba, otra cosa diferente es que se llegaran a cumplir los objetivos que se han llegado a cumplir en la temporada, algo muy complicado. Hacer un equipo totalmente nuevo y que pueda disfrutar de jugar una final de Copa Princesa en casa, y que además de ello se consiga el título, eso está más al alcance de clubs como Palencia, Burgos, Melilla, Breogán, GBC… pero está claro que nadie apostaba por nosotros.
Ganar la Copa fue un reconocimiento del rendimiento que habíamos tenido, con el añadido de que te aseguras el segundo puesto, siendo conscientes de que para ello había que acabar entre los cinco primeros, algo que hasta final de temporada, dos jornadas antes, no hemos conseguido hacer.

ZdB – La temporada pasada con Melilla obtuviste el derecho a ascender a ACB pero la final de la Copa Princesa se escapó por poco. Este año pudiste ganarla y celebrarla en tu cancha con toda la afición. ¿Qué recuerdos tienes de esa noche en Pumarín?
EHS – Pues mi primer recuerdo es antes de ganar la Copa, el ambiente que había antes del partido, salir del túnel de vestuarios para calentar… fue verdaderamente emotivo. La gente vino antes, estaba muy ilusionada y ese ambiente era algo nuevo tanto para ellos como para nosotros; luego durante el partido fue algo mágico.
Al fin y al cabo, tenemos un público con poca gente, porque no tenemos pabellón para más, pero realmente es uno de los pabellones que más puede apretar. Más que quedarme con la celebración del título en sí, me quedo con el ambiente que rodeó toda esa semana y las horas previas al partido.
ZdB – Tras un sprint final en la primera vuelta que os dio el derecho de jugar la Copa, esta segunda vuelta el OCB ha sido algo más irregular, pero en los últimos partidos parece que se ha recuperado ese toque y garra que se exhibió en la primera vuelta. ¿Las sensaciones desde dentro del vestuario son las mismas?
EHS – Sí, pero no hemos sido uno de los equipos con más altibajos como, por ejemplo, el caso de Melilla, de Breogán al principio o de GBC al final de la primera vuelta. Nosotros fuimos muy constantes en la primera vuelta, lo que nos hizo tener el premio de jugar la Copa; sí que es verdad que en la segunda vuelta bajamos un poco la eficacia en los partidos, pero siempre manteniéndonos en el grupo de arriba. Yo creo que lo positivo es que nunca nos hemos desenganchado de nadie.
ZdB – Ahora llegan los playoffs y pese a contar con factor cancha a favor, el OCB el año pasado ya vivió en Pumarín dos derrotas frente a Peñas. No hay rival pequeño, ¿verdad? ¿Cómo ves la eliminatoria frente al COB Ourense?
EHS – Pues yo creo que la ventaja del factor cancha es muy positiva si ganas el primer partido. Si tienes factor cancha, y pierdes el primer partido, pierdes casi toda la inercia que puedes tener en unos playoff. Con el factor cancha y ganando el primer partido, al equipo visitante ya le metes el miedo de que se puede volver con un 2-0. En cambio, si lo pierdes tú, eres consciente de que hay que ganar fuera de tu cancha para poder recuperar esa ventaja.
ZdB – Será duro, pero… ¿se ve factible desde el vestuario ganar los playoffs y obtener el ascenso?
EHS – Al principio de temporada no se pensaba en esta situación. Poco a poco, nos hemos ido creyendo donde estamos y lo que somos capaces de hacer. Estoy contento en el lado del cuadro en el que estamos, no están los tres “grandes”, aunque tenemos un rival como el COB que es veterano o a Coruña que siempre ha estado luchando… Pese a que no es fácil llegar a la final, esperamos hacerlo.
ZdB – Si nos ceñimos a los números sin más, es la temporada que menos estás jugando pero, por ejemplo, si miramos tu PER te encuentras en un puesto alto; en ocasiones, en la pista, da la impresión que quieres más minutos. ¿Cómo llevas esta situación?
EHS – Como cualquier otro jugador. Está claro que en LEB no es la temporada que más estoy jugando, pero yo creo que muchas veces mi aportación es positiva dentro y fuera de la pista. Hay gente que está aportando mucho y no me preocupa el aspecto de jugar más o menos. Lógicamente quiero jugar mucho más, y si fuera por mí jugaría los 40 minutos, pero hay que ser honestos en el trabajo diario y en los partidos, y saber que, a pesar de que tú estás jugando bien, hay otro compañero que lo está haciendo también bien, y es ese el momento en el que el entrenador es consciente de la situación. A ningún jugador le gusta ir al banquillo cuando lo está haciendo bien pero esto es un juego de equipo, y se trata de equilibrar los minutos de juego para el bien común.
ZdB – En tu puesto cada día compites contra un joven jugador, Felipe dos Anjos, que es, sin duda, un posible proyecto NBA. ¿Que nos puedes contar sobre él?
EHS – Felipe es una persona que ha mejorado y madurado mucho. Vino de Madrid siendo un niño y, poco a poco en Oviedo, se ha ido haciendo un hombre. Yo estoy encantado, dentro y fuera de la pista, con él. Es una persona trabajadora y que espero que algún día cumpla ese sueño que todo jugador ha tenido y que es jugar en la NBA. Creo que es posible que llegue a jugar algún día siempre y cuando trabaje. Si no trabaja, será un jugador más que ha tenido su oportunidad o ha estado en el Draft sin llegar a más, pero si él sigue trabajando y aceptando los consejos y las críticas en muchos momentos, podrá llegar lejos.
ZdB – El que sorprende cada jornada, se lleva la ovación de Pumarín y siempre pone un nivel más de tensión competitiva es Barro, que ha progresado mucho desde el inicio de la temporada. ¿Tú lo ves igual? ¿Es tan duro en los entrenamientos como en los partidos?
EHS – Mouha tiene una ventaja que es que, físicamente, es superior a todo el mundo. Está claro que es un jugador joven, que tiene que ser listo y que al 100% es uno de los mejores pívots en intensidad e intimidación, o incluso ofensivamente puede ser uno de los mejores. El día que viene a entrenar al 100% es algo fuera de serie, pero muchas veces el jugador joven no tiene ese grado de concentración que tenemos más los veteranos; a principio de temporada se le exigía una cosa y yo creo que en muchos momentos de la temporada ha demostrado que puede ser un jugador muy importante en esta liga.
ZdB – Tener a Dani Pérez en el timón, dirigiendo, jugando el bloqueo directo, generando espacios, es un privilegio que hace la vida más fácil, ¿verdad?
EHS – Te soluciona la vida. En un equipo tan joven estará contento con Víctor y conmigo como yo lo estoy con ellos, porque es una persona que sabe llevar muy bien el timing del juego. Cuando está en pista es uno de los jugadores favoritos para tener que jugártela. Es un lujo, yo estoy muy contento de estar en el equipo con un jugador que sabe cómo jugar a esto y que maneja esos momentos del partido.
ZdB – Si quitamos a Víctor Pérez y a ti, la plantilla es bastante joven pero, sin embargo, se trata de jugadores en cierto modo maduros para su edad. ¿Cómo llevas el rol de veterano de contar historietas o mantener la cabeza fría en los momentos difíciles? ¿Quién dirías que es el jugador que lleva la alegría al vestuario?
EHS – Quitando a Víctor y a mí, el siguiente es Dani Pérez con 27 años. En cuanto a historias, contarle algo a un chaval que le sacas 15-16 años es complicado. El rol de veteranos se está llevando muy bien, no somos veteranos cabrones, sino que intentamos ayudarles.
La alegría del vestuario la lleva Miquel Salvó, pero la lleva a la espalda, es el jugador que siempre está en medio, que no hace nada pero se lleva todos los balonazos, las pullas… (risas).
ZdB – Llevas ya muchos entrenadores a tus espaldas, ¿qué tal con el tándem Carles Marco – Javi Rodríguez? ¿Ayuda que sean ex jugadores de alto nivel a la hora de entender a los jugadores?
EHS – Ha manejado este deporte al alto nivel y eso es muy bueno. Siendo entrenador, creo que ves el baloncesto de forma diferente, pero a la hora de explicarte las cosas o entender al jugador en sí, es muy positivo. Yo sé que les puedes hacer cualquier tipo de comentario y se lo pueden tomar bien o mal, pero saben que en algún momento de su carrera han pasado por ese momento.
No creo que sea un factor clave que hayan sido jugadores, pero con la personalidad que tiene cada uno hacen un tándem especial, puesto que a la hora de jugar o apostar por un tipo de juego genera mucha confianza que ellos te lo digan.

ZdB – ¿Cómo se gestó el fichaje en el verano? Prácticamente fuiste el último refuerzo, ¿valoraste más ofertas? ¿Qué te inclinó a dar el paso de fichar por OCB?
EHS – La oferta la tenía desde el principio, manejé más sitios, pero una de las claves para fichar aquí fue hablar tanto con Javi como con Carles: por su parte, el plan de equipo que tenían y lo que me pedían; por la mía, si iba a jugar más tiempo o si me iba a retirar ya… Yo le dije claramente a Carles que no quería retirarme, que quería disfrutar jugando, porque en Melilla me lo pasé bien pero no fue una de mis mejores temporadas a nivel personal (no deportiva); después de hablar con la gente que ha pasado por aquí, directiva y cuerpo técnico, me engatusaron para venir y estoy muy contento, y no ha habido ni un día durante la temporada que haya pensado “me tenía que haber ido a otro sitio”, porque aquí, tanto mi pareja como toda la gente que ha venido a verme se han encontrando muy a gusto.
ZdB – Y con Pumarín, ¿qué tal? El idilio que mantienes con él es tremendo, la grada desde el primer momento siempre ha estado contigo, siendo uno de los jugadores más ovacionados. Además, aunque había algunas corrientes que te tildaban de jugador frío, en Pumarín se te ha visto encantando agitando siempre a las pobladas gradas.
EHS – Yo no creo que sea un jugador frío, sino que en algunos momentos “estoy concentrado”. Podemos meter una canasta en el último segundo para ganar y probablemente no sea el que más salta, se tire… Tal vez en ese aspecto puedo reconocer que sea frío. Pero sí soy un jugador que interactúa con la grada, ya que, por las sensaciones, es importante que haya una conexión con la grada, no solo en el momento de meter un triple, sino que la ayuda que necesitas de la grada es en el momento en el que te meten una canasta, en el que pierdes un balón o cuando tienes tu día, es ese aliento el que se busca, la interactuación además de pasártelo bien. Yo aquí me lo paso como un enano, cuando levantas a 1500 personas de su sitio es bueno y ellos, al fin y al cabo, vienen a ver un espectáculo que es deporte y es de agradecer que seamos cercanos, personas, que no sea como un trabajo de oficina de fichar e irnos. Nos gusta estar con ellos, compartir nuestras ilusiones, ya que es lo que hace grande a este club, a este pabellón, a esta afición. Como ya he dicho a mucha gente, creo que es el único sitio en España que al terminar los partidos los jugadores se quedan con los niños a firmar, a saludar, una cosa que se ha perdido en el baloncesto; yo me acuerdo de pequeñito y siempre me gustaba acercarme a la pista y hablar con los jugadores y que me firmasen.
ZdB – Oviedo, ciudad bastante más pequeña que Madrid pero muy acogedora. ¿Te encuentras cómodo?
EHS – No me gusta Madrid porque me parece muy grande. Soy de ciudad pequeña y aquí estoy muy cómodo. Vivo a lado del pabellón, luego a la hora de ir a dar una vuelta, pasear, salir con mi perro, Oviedo es una ciudad que, cívicamente, está muy bien, está muy limpia, la gente es educada, todo el mundo te pone buena cara si necesitas cualquier cosa, así que yo prefiero vivir en una ciudad pequeña como Oviedo que en una ciudad grande como Madrid.
ZdB – Llevas en tu espalda muchos años de carrera (muchos en ACB o en el extranjero), ahora que estás en Oro, ¿cómo ves la actual competición? Está claro que la liga, con la influencia de la crisis general que hubo, perdió potencia, pero ya se empieza a ver algún atisbo de recuperación. ¿Tú, cómo ves esta situación?
EHS – Tenemos un problema: la LEB Oro es una liga cuyo incentivo es subir a ACB, pero luego es el club que tiene el derecho deportivo a hacerlo el que decide si pone el dinero necesario para hacerlo efectivo. Nos falta apoyo, aunque suene mal, de la Federación, de invertir en sus competiciones, ya sea en Canal FEB para ver mejor los partidos, por ejemplo. Nos falta conseguir ese empujoncito para conseguir que esta liga sea más parecida a la Segunda División de fútbol. Lo escuchaba esta mañana, por ejemplo: un equipo de Segunda División de fútbol que sube a Primera se le soluciona el tema económico. En baloncesto un equipo LEB que sube a ACB se arruina económicamente. Poco a poco, la competición es más igualada y competitiva pero nos falta dar ese gran paso de que clubs sin deuda económica, con los pagos al día, si obtienen ese derecho de subir a ACB deportivamente se les permita jugar esa competición. Al final esto es un deporte, sino no merecería la pena gastar dinero y esfuerzo, y tener una ilusión, para que el día que subas te cierren la puerta en la cara.
ZdB – ¿Algún jugador o equipo de la categoría que haya llamado tu atención o te haya sorprendido?
EHS – Sí me han llamado la atención jugadores, alguno que ha pegado un salto u otros que no eran conocidos en la liga como el caso de Stainbrook en Breogán, que al principio de la temporada pensabas “este no mueve ni un cuadro” y al final de la misma ha dado “baños” por donde ha pasado. Luego, jugadores que estaba claro que iban a ser importantes como Josep Franch en Breogán o Richi Úriz en GBC, un jugador que cualquier equipo lo hubiera deseado porque estaba claro que iba a ser uno de los dominadores de la competición.
ZdB – Hace pocos días se conoció la resolución de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) en la que este organismo suspendía el canon impuesto por la ACB. Esta última ya ha dejado claro su postura de recurrir y luchar. ¿Cómo ves el tema de los “no ascensos”? ¿Sería una posible solución para la ACB convertirse en una liga cerrada? Todo el mundo habla de actitudes conciliadoras y de buenas palabras, que se llevan el viento, pero los espectadores no perciben cambios. ¿Los jugadores os sentís igual?
EHS – Yo sigo pensando que la ACB es una liga privada, básicamente. Si la quieren cerrar, pues bueno…yo no lo veo negativo. Está claro que hay que hacer una primera liga, que es complicado que un equipo de LEB compita contra los altos presupuestos del Real Madrid o Barça, entre otros, pero está claro que si sigue esta situación están empobreciendo a la ACB, puesto que los equipos de abajo, poco a poco, se van endeudando, y van a buscar la liga de no quedar los últimos para no descender. A nosotros nos perjudica, porque hay equipos en Oro que podrían competir contra ellos y no tienen la oportunidad de demostrarlo, o privan a una ciudad que le guste el baloncesto de no tener más esperanzas o de seguir luchando por ello.
ZdB – Muchos años en la máxima categoría del baloncesto español pero a estas alturas, ¿quiere Eduardo Hernández-Sonseca volver a jugar en la ACB o es de esos que disfruta más jugando siendo antes cabeza de ratón que cola de león?
EHS – A mí me gustaría volver a jugar en la ACB, está claro. Lo que sí que es verdad es que con mi trayectoria, 16 años a nivel profesional, si subiera a jugar en un equipo de ACB y no tuviera minutos, lo pasaría mal. Jugar al máximo nivel es muy bonito, pero sin tener minutos es una tortura. No es ser cabeza de ratón o cola de león, pero lo que busco ahora es disfrutar, no tengo otro objetivo o ambición de estar lo más arriba posible; soy consciente que hoy en día, probablemente no tendría los minutos suficientes como para disfrutar en ACB.
ZdB – Has tenido experiencia en diferentes continentes, por lo que eres un jugador que puede hablar de ello. En otros deportes muchos jugadores españoles (balonmano, fútbol, voleibol…), los jugadores “medios” (a parte de las estrellas) se van fuera del país; por otro lado, hay una corriente desde escalones superiores (seguidores de ACB) que parecen querer desprestigiar las LEBs. En España, claramente las cosas no son como antes (ni para los jugadores profesionales ni para las profesiones de la vida); las condiciones han bajado pero, sin embargo, es una minoría de jugadores la que emigra. ¿Las cosas no están tan mal como quieren pintar algunos o la combinación de “estar en casa” es suficiente para aguantar?
EHS – Mi caso es muy peculiar, me fui a Irán por unos contactos y a Venezuela por un entrenador; creo que hay muchos más jugadores de los que nosotros nos pensamos que están jugando fuera de España, como en las divisiones inferiores de Francia. El jugador en sí no emigra mucho, como en otros deportes, pero ya llegará el momento en el que veamos que emigrar no es tan malo. Nos hemos acostumbrado a que aquí lo teníamos todo muy bien y yo tengo claro que si me tengo que volver a marchar fuera, no tengo ningún tipo de problema e incitaría a la gente a que lo probase. Es una experiencia diferente, yo he estado jugando en Bélgica y fue un sitio que me encantó. No creo que sea negativo el irte fuera y volver.
ZdB – Aún sin finalizar la temporada y siendo pronto para hablar de estos temas, ¿te veremos en Pumarín la próxima temporada?
EHS – No es pronto ni tarde, yo tengo contrato esta temporada y lo que me imagino es que llegará un momento que haya que hablar del futuro. Pero bueno, tengo claro que ahora mismo es un momento muy dulce y el presidente y el Director Deportivo tendrán cosas más importantes en la cabeza que si Sonseca sigue aquí o no.
Agradecemos a Edu Hernández-Sonseca su amabilidad y tiempo a la hora de atendernos, así como al Departamento de Prensa del Oviedo Club Baloncesto por las facilidades para la realización de la entrevista.