Con apenas 25 años, el pasado verano Javi Cal (Vilalonga, 1996) decidía dejar atrás su etapa como jugador, iniciada en las categorías inferiores de Xuven Cambados (con el que debutó en EBA con 16 años) y desarrollada en su mayor parte en Obradoiro, donde ejerció como capitán el equipo de Liga EBA, debutó en ACB hace ahora tres años y acarició la Fase de Ascenso a LEB Plata la pasada primavera. Es conocida su implicación en estos años en el trabajo de la cantera del club compostelano, pero siempre sorprende que un jugador tan joven tome la decisión de dar el salto a los banquillos. En su caso, además, se embarca en un proyecto muy lejos de casa, que le lleva hasta el Hapoel Be’er Sheva israelí. Desde la otra orilla del Mediterráneo, Javi nos cuenta cómo tomó la decisión y qué tal le está yendo en esta nueva etapa.
Zona de Básquet – Siendo todavía muy joven, has decidido dar el paso a los banquillos. ¿Qué te ha motivado para tomar la decisión?
Javi Cal – Pues como bien dices, esta temporada me dedico exclusivamente a ser entrenador. Como jugador tuve buena progresión con el Obradoiro, probé el salto en Islandia en un año complicado, con el COVID, sin poder llegar a jugar, volví a Liga EBA e incluso este verano y durante la temporada pasada surgió la posibilidad de jugar en LEB Plata. Todos los años en el Obra, aparte de entrenar cantera, hice un poco de «entrenador/jugador», siempre con compañeros más jóvenes, y siempre supe lo mucho que me gusta enseñar baloncesto.
Cuando en verano surgió la oportunidad de venir a un proyecto como este, tuve bastante claro que era el momento de probar y apostar por esta otra parte del baloncesto. La agencia me apoyó y lo vieron como una buena posibilidad de crecimiento y a por ello fuimos.
ZdB – ¿Qué título de entrenador tienes ya?
JC – Tengo el Nivel 2, con la idea de continuar la formación este verano.
ZdB – Cuéntanos cómo surge la oportunidad del Hapoel Be’er Sheva.
JC – En verano le comentaba los dilemas típicos del jugador a un buen amigo, Manuel López (que lleva 3 años en Beersheva), las posibilidades que tenía en Plata o en EBA compaginando con ser entrenador… Me dijo que en el club había quedado una vacante y que si me planteaba enviar el currículo. Hice dos entrevistas con el club y en menos de una semana me llamaron confirmando que me habían elegido.
ZdB – ¿Cuál es tu papel en el club?
JC – Mi función principal es el desarrollo de jugadores desde U15 a U18. También de los que viven en la academia, que tienen un horario distinto. Trabajo con chicos y chicas el apartado de la técnica individual en entrenamientos con grupos muy reducidos (3/4 máximo). Coordino el trabajo con el preparador físico de cantera, Félix de Fuentes, también español, y con la psicóloga y el nutricionista del club. Por otro lado, también entreno el equipo U15.
ZdB – ¿Qué entrenadores han influenciado tu forma de trabajar?
JC – Me siento cómodo con lo que más he hecho como jugador: siempre tienes expresiones y formas de explicar de la gente que te lo enseña y le das tu toque personal. Muchos años haciendo spacing con Denís Pombar, en la técnica individual tuve la suerte de trabajar con un auténtico genio como es Dan Petts… Hay mucha influencia de lo que pude ver durante horas y horas en la estructura y en el primer equipo de Obradoiro.
Además, en redes hay mucha gente que enseña lo que hace y de la que todos podemos aprender, algunos que no conozco personalmente como Xavi Sastre, al cual le he visto ideas que pude adaptar en mis entrenamientos.
ZdB -¿Qué diferencias destacarías en la forma de trabajar respecto a lo que venías viendo en Obradoiro y qué echas de menos de tu etapa anterior?
JC – Echo de menos el vestuario, los compañeros de equipo. En cuanto a las diferencias, la competición aquí es muy exigente durante todo el año, juegas a nivel nacional. Cuando lo explico siempre digo que es un «campeonato de España» todo el año. Esta competitividad es buena, sin embargo veo que no se prioriza como se debería la formación del jugador, hay mucho miedo al descenso de categoría. Por suerte, este club está intentando romper un poco con la norma.
ZdB – ¿Cómo te estás adaptando a esta nueva etapa? ¿Te ha ayudado el club a organizar tu estancia?
JC – Me siento adaptado y contento con la decisión, el club se portó de 10 desde el principio. Las dos personas que se encargan de recibir a los extranjeros son increíbles e hicieron todo para que me sintiese como en casa desde el primer momento.
ZdB – ¿Cómo es la ciudad de Beerseba / Be’er Sheva?
JC – La ciudad tiene unos 200 mil habitantes. Tiene una gran universidad. Está en total crecimiento. Llena de espacios al aire libre para pasear o hacer deporte. Un contraste cultural increíble entre Judíos de diferentes procedencias (etíopes, americanos, rusos…), musulmanes y beduinos.
ZdB – ¿Y el día a día en Israel (seguridad, vida social…)?
JC – Las semanas están muy marcadas por el Sabbat, ese día de descanso en el que nadie trabaja, no hay llamadas de teléfono y todo se dedica un poco más al descanso, estar con amigos o familia. Yo nunca me he sentido inseguro en la ciudad, aunque tengo que decir que pasear por Jerusalén y ver grupos de militares, para quien no esta acostumbrado, impresiona.
El israelí es muy abierto, y muy de hacer cosas en grupo, desde que estoy aquí hemos hecho bastantes cosas con gente del club.
ZdB – ¿En qué idioma trabajas y te relacionas con la gente en la ciudad? ¿Esta extendido el inglés entre la población?
JC – Principalmente trabajo en inglés y ya uso el hebreo en los entrenamientos, pero todavía para cosas básicas como números y direcciones. Estoy sorprendido con la cantidad de gente que entiende y habla español, mucha gente por las telenovelas. Por otro lado, cuando preguntan de que parte de España soy, muchos conocen Galicia y el Celta de Vigo por Haim Revivo.
ZdB – ¿Qué perspectiva tienes a medio plazo (volver a España, seguir en Israel, probar nuevos destinos…)?
JC – Mi idea es dar aquellos pasos que me acerquen más a mis objetivos profesionales. No me importa dónde, lo más importante es que el proyecto profesional sea interesante y estable y tener unas condiciones justas para la profesión.
ZdB – Queremos preguntarte también por el nivel de la liga, en la que vuestro primer equipo está situado en las primeras posiciones, aunque lejos del liderato. ¿Qué destacarías tanto a nivel deportivo como en lo que respecta al seguimiento por parte de los aficionados o medios?
JC – Al igual que la ciudad, es un club en crecimiento. Están dando grandes pasos consolidándose en primera división, cerca de playoff este año. Destaco como tratan al jugador, son pacientes y, en una liga de continuas altas y bajas de jugadores, ellos mantienen la calma. En nuestro club todavía se está construyendo una afición sólida. Sin embargo, los aficionados en el país en general son increíbles, cantando continuamente, apoyando al equipo como visitante, algo que impresiona y es de admirar.
ZdB – Para finalizar, te preguntamos por algunos nombres concretos: ¿Crees que David Efianayi o Tidjan Keita, que tienen pass no extra, podrían dar el salto?
JC – David trabaja duro y tiene un físico y una capacidad de atacar y defender el 1×1 increíble. Está siendo una revelación este año con varios tiros ganadores. Recuerdo un partido ante Holon con muy buenas acciones defensivas sobre Eric Green.
T.K. es enorme, juega muy por encima del aro, una apuesta del club para desarrollar y ayudarle a mejorar sus opciones para finalizar cerca del aro.
ZdB – ¿Ves a Ben Moore, con su buen pedigrí, como un jugador capaz de hacer lo mismo en ACB?
JC – Lo mejor de Ben es que no comete errores. Típico jugador que anota 16 puntos y no te has dado cuenta cómo. Trasladar niveles de una liga a otra, quizás sea lo más difícil. Como cualquier jugador a este nivel, con un sistema y rol adecuado puede funcionar.
ZdB – ¿Y Ahmad, que ha destacado en muchas ligas medias europeas? ¿Es real ese voraz instinto anotador?
JC – Cuando se lo propone, es muy difícil de parar en 1×1. Un físico del más alto nivel, muy fuerte, capacidad de tiro de 3 y media distancia. Viene de estar muy cómodo en Islandia y Dinamarca y creo que está descubriendo la exigencia de ligas un punto más competitivas y respondiendo bien.