Tras sellar hace unas semanas su ascenso, el campeón Grupo Alega Cantabria CBT conocía en la tarde del sábado los dos equipos que le acompañarán en su viaje desde LEB Plata hacia LEB Oro; y a nadie le sorprende quiénes lo han conseguido, pues a priori eran favoritos. Hablamos de un Bueno Arenas Albacete Basket y de un Hereda Club Ourense Baloncesto que, junto con el citado Cantabria, ocuparán las plazas en Oro que dejan Prat, Palma y Peñas.
Valencia BC B vs Bueno Arenas Albacete Basket
Llegaba Albacete a tierras valencianas con vitola de favorito, pero sabedor de la peligrosidad de un filial taronja que había cimentado buena parte de sus pases anteriores en su resultado en casa. Primer cuarto de igualdad (18-17) con buenas acciones del local Lugarini y con el visitante Moreton empezando a soltar la mano tonta (terminaría el choque con 7 triples). La conexión Ferrando-Bressan empezaba a conectar, pero Moreton y Ruiz hacían la goma. Un triple de Bellver ponía un significativo 41-31 al descanso, y parecía que el filial haría de las suyas. Dos acciones de Ferrando y un Millán que al fin aparecía ponían el +15, pero a falta de dos minutos para cerrar el tercer cuarto llegaba el apagón local y un Albacete más experimentado lo aprovechaba en un abrir y cerrar de ojos, situando un nuevo triple de Moreton el 54-52. El filial olía sangre y, por dentro, con un Rivas en racha buscaba abrir huecos (64-54), cerrando la brecha el tridente Mejía-Ruiz-Moreton, con alguna acción de Moreno. Bressan anotaba dos tiros libres en el último minuto y Moreton, quién si no, contestaba para dejar el definitivo 71-70 en el electrónico.
Con la “polémica” surgida del supuesto acuerdo de venta de la plaza al Tizona si obtenía el ascenso, el filial se presentaba en El Parque con un solo punto de renta y tras haber logrado vencer en los tres duelos anteriores de la temporada al cuadro albaceteño. Primeros compases de igualdad y nervios, hasta que la salida de Santana desde el banco abría el 13-6, respondiendo los argentinos del Valencia para el 19-18. El segundo cuarto sería de defensas, fallos e imprecisiones, y nadie destacaba como equipo; siendo una canasta de Ruiz la que ponía el 36-34 al descanso. En el tercer cuarto, un inspirado Santana y el de siempre, Moreton, abrían brecha (45-37), apareciendo al fin Millán Jiménez para salir al rescate y acercar a los suyos. Lo intentaban los locales con Mejías, pero la seguridad desde el tiro libre de un júnior como Sergio de Larrea (2005) llevaba al filial valenciano al 50-51, con ¿10 minutos? para el final. Millán volvía a tirar de clase para poner tierra por medio (50-56), dándole la vuelta el conjunto de David Varela de la mano de Santana, Ruiz y Blat (59-57) ante el cortocircuito visitante. Los aros se hacían pequeños, el tiempo corría, canasta de Bressan y otra de Millán (59-62 tras asistencia del argentino) cuando llegaba el último minuto. Albacete parecía que quedaba en shock, con su técnico pidiendo que corriera. En el caos, el balón llegó a Blat, que se quedaba solo pero fallaba el triple; en ese momento emergía el héroe inesperado, Santana, para recoger el rebote y anotar (61-62 a falta de 40 segundos). Se la jugó VBC a agotar la posesión, con Ferrando fallando en su entrada (0/10 TC en una noche aciaga) y rebote claro para Albacete, que tendría la última en la figura del mago Blat, que apareció para romper la cintura literalmente a Ferrando, llegar hacia el aro solo (no hubo ayudas) y poner el 63-62 y el empate en la eliminatoria. Con tres segundos para acabar, el filial ACB pedía tiempo muerto y decidía sacar en campo rival; el balón le llegaba a Rivas (¿era el elegido?), al que el tiempo se le echaba encima y se veía forzado a tirar un triple con oposición que finalmente el aro acababa escupiendo. Sin poder superar la oportunidad perdida, los pupilos de Xavi Albert volvían al parqué bastante KO y su rival era consciente de que estaba ante su momento, poniendo el 75-62 en poco más de un minuto (estaba siendo un partido de poco acierto). Demasiada diferencia para hacer frente. Albacete amarraba el partido desde el tiro libre (83-74) y lograba el billete para una LEB Oro en la que espera otro equipo albaceteño como es Almansa.
ENERparking Basket Navarra vs Hereda Club Ourense Baloncesto
El duelo esperado por el Hereda Club Ourense Baloncesto. El ascenso soñado en una plantilla de mucho valor monetario, que tras una temporada irregular se había ido al camino largo, y encima tendría dos partidos para no pasar apuros, pero en frente estaba un ENERparking Basket Navarra sin nada que perder, valiente como pocos y de crecimiento exponencial en estos playoffs. En un pabellón Arrosadia con una gran entrada, Navarra quería volver a imponer su juego: defensa pegajosa y mucho ritmo con tiro exterior. Con Rogers y Font entonados el 19-14 era buena señal, pero el COB es un equipo de tirones y grandes jugadores, y Đukanović y Aboubacar ponían el 21-23. En el segundo cuarto COB seguía a lo suyo, Aboubacar era un muro atrás y la calidad de los visitantes ponía el 26-33, que obligaba a Jordi Juste a parar el partido. La vuelta a la pista de Ugochukwu, descansando por las faltas, ofrecía vigor y se llegaba al descanso con 31-34. En el tercer cuarto el COB cogía un aroma made in Arenas, sin dejar respirar en defensa a los locales y haciéndose fuerte por dentro; el momento Carter cerraba el cuarto (42-56). En el último cuarto, Navarra intentaba despertar, pero los balones cobistas llegaban a Đukanović, y eso es sinónimo de canasta. Con esos 15 puntos de ventaja, Navarra tiró de fe; Balastegui daba claridad, Rogers ejecutaba y un triple de Font ponía el definitivo 62-70.
El partido de vuelta se ganó en primer lugar en un Paco Paz con una impresionante entrada. Más de 4.000 espectadores que sabían que ser cobista no es ir por lo fácil, aunque luego se consiguen los objetivos. En frente, un Navarra que había soltado lastre tras los nervios de la ida y sin Ugochukwu en el quinteto inicial (¿cambio de registro?). Toma y daca inicial con un 14-6 y un Carter omnipresente todo el partido, pero salió Ugochukwu y el cuadro rojillo, en ese ritmo de juego rápido, empezaba a sentirse cómodo, con Rogers anotando y el marcador señalando un empate a 29 al término del primer parcial. El segundo parecía el mismo camino, con Carter poniendo el 37-31, pero de repente llegó el apagón local. Tras una antideportiva de Nogués y unos fallos de Marín, Arenas paraba el partido (37-40), aunque la fiesta navarra no paraba y Hoffman se sumaba a ella para poner el 37-50, que obligaba de nuevo a parar el partido a los locales. Surgía de nuevo Carter para ser el ancla, y el 43-54 dejaba todo por decidir para la segunda parte. Negado en la anotación, el COB buscaba soluciones en un hasta ahora infrautilizado Gantt o en la garra de Del Águila ante un conjunto visitante que buscaba que el cansancio no le pasara factura y entraba de forma rápida en bonus de faltas. Ugochukwu, gris hasta el momento, emergía en momento crítico para los rojillos (50-63) y Rogers subía hasta 15 puntos la diferencia a falta de 4 minutos para acabar el cuarto. En ese intercambio de golpes, Aboubacar se imponía en los dos aros y, seguro desde el tiro libre, aseguraba puntos para dar vida, empatando Đukanović la eliminatoria (63-71) para entrar en el último cuarto. Igualdad en el inicio, y con 8 arriba a falta de siete minutos Juste pedía tiempo muerto para que su equipo tomase aire. Muchos nervios, visitas a los libres… pero era Font quien ponía el 68-80. Un triple del capitán Van Wijk empataba la eliminatoria y una vez más aparecía Carter (74-80), que provocaba el TM visitante. Font empataba de nuevo la eliminatoria para sacar el +8. En los momentos de los valientes y con dos minutos por jugarse, Javi Marín cogía la bola, bota que te bota, y al final hacía una marca de la casa, con una entrada hasta el aro para el 76-82. En el siguiente ataque navarro, el aro rechazó tiros claros de Font y una entrada de Rogers, poniendo Đukanović, que tiraba de clase, el 78-82 a 57 segundos del final y con media eliminatoria en el bolsillo. Pero ni seis segundos tardó Balastegui en encontrar a Ugochukwu solo para que hiciera un mate, y de nuevo el primero y su planta aparecían para causar la pérdida de Javi Marín. Nueva bola de partido para los navarros y 43 segundos. El suspense se cortaba en el ambiente. Ugochukwu, en tal vez no la mejor decisión, iba para dentro con todo y fallaba, pero Navarra no dejó ni respirar al COB, que perdía de nuevo el balón con 25 segundos. Más nervios. COB se jugaba la vida. En los continuos traps, Balastegui consiguió sacar el balón para Ugochukwu, que fallaba el triple solo en la esquina; aun así, los de Juste cogían el rebote ofensivo, pero Font se encontraba a Đukanović encima y erraba también el triple. El balón llegaría a Marín con seis segundos. Antideportiva y cuento acabado (81-84). Después de 368 días, el COB volvía a Oro por el camino largo, sufriendo pero siendo felices y comiendo perdices, con una afición que ha demostrado ser su mejor valor activo ante los líos institucionales y los dimes y diretes y declaraciones de más. Ella hizo creer a su equipo que era posible ante un rival como Navarra que dignifica el básquet y siguiendo la máxima de que con trabajo todo es posible.
Se acabó una nueva edición de la LEB Plata. Os la hemos contado lo mejor que hemos podido, con la Guía en el inicio y algún artículo interesante entre medias, pero ojo, porque todavía quedan contenidos por publicar. Estad atentos.