No está siendo una temporada fácil para Easo Bodegas Muga, un ejemplar club de cantera cuyo primer equipo masculino es uno de los clásicos del Grupo AA de la Liga EBA y que no hace tanto llegó a disputar las Fases Finales en las que se dirime el ascenso a LEB Plata. No es el caso de este año, pues a falta de seis jornadas para el final de liga los donostiarras son décimos, con una victoria de ventaja sobre la zona de descenso. Las bases de la competición prevén seis descensos a Liga Nacional, sobre un total de 16 equipos, así que era previsible que fuera un año duro y no era descartable llegar a esta situación, tal y como nos cuenta su entrenador Gotzon Arrieta (Donostia, 1957), indisolublemente asociado al club, «sobre todo al lesionarse Gorka Etxezarreta para toda la temporada y además las lesiones de Martín y Sarasola lo han complicado más».
La baja de Sarasola en esta segunda vuelta se nota aún más, porque algunos de los rivales han fichado en esa posición antes del cierre del mercado. «El nivel es alto y los equipos contrarios se refuerzan, cuando nosotros no podemos contar con Iñigo. Trabajamos para, desde el juego, suplantar esa pérdida, pero no es fácil». En cuanto a Dorronsoro, en dinámica LEB Oro con Acunsa Gipuzkoa, señala Arrieta que «son dos vertientes: una, la mejora del jugador al entrenar con LEB Oro…, pero por contra disponemos de menos tiempo para que podamos entrenar todos juntos. Y Urko González ha estado en la misma situación. Son apuestas de futuro del club».
Y es que Easo es un club que apuesta al 100% por jugadores de la casa, que no se lanza al mercado para reforzar aquellas posiciones en las que puede surgir una emergencia, a diferencia de muchos de sus rivales. «Sinceramente ya esperaba que se reforzasen… no me ha sorprendido» nos dice cuando le preguntamos por la subida de nivel experimentada por los equipos de la zona baja durante este invierno, con Venta de Baños Veymaq OK Hoteles y Becedo Santander a la cabeza.
Los resultados a lo largo de la temporada han sido bastante irregulares, con una racha de seis derrotas consecutivas en la primera vuelta y otra de cinco en la segunda. Entre medias, cuatro victorias contra los rivales directos con los que se tienen que enfrentar en este sprint final por la salvación. «Hemos tenido varios bloques en la competición e inicialmente nos tocaban equipos punteros…, salvo Venta de Baños». Precisamente los palentinos les vencieron en ambas ocasiones: en casa por la mínima en la prórroga y fuera en un partido de muy pocos puntos en el que se frustró al final la remontada. «Han sido nuestros dos peores partidos: el primero, quizás confiados; pero el segundo fue un partido muy extraño, perdiendo hasta el rebote, hecho que no debería suceder. Esos resultados nos han pesado mucho».
Sin embargo, nos dice Gotzon que «hemos ido creciendo y en la segunda vuelta hemos estado a punto de ganar en las canchas de Santurtzi y Cantbasket…, aunque en Burgos y Solares no dimos la talla. Tenemos que ser más constantes, pero con todos los problemas que hemos tenido creo que es para estar contento». Ahora toca afrontar el último reto, enfrentándose a cinco de los ocho rivales con los que se jugarán la permanencia: «hoy, después de ganar la primera en Zarautz, sí, soy optimista».