La suspensión de partidos por el repunte en diciembre de la pandemia del COVID-19, debido al avance irrefrenable de la variante Ómicron, marca el calendario de la Liga EBA, una situación que se sumaba al habitual parón navideño de las competiciones de la Federación Española de Baloncesto.
El 28 de diciembre la FEB actualizaba el protocolo para reforzar las medidas de prevención y detección de la COVID-19 hasta finales de febrero, con el objetivo de garantizar tanto el desarrollo de las competiciones como la seguridad de los participantes. El protocolo incluye la obligación de hacer un test de antígenos a todos los integrantes de la plantilla el día de inicio de entrenamientos previos a la jornada del 7-9 de enero, y una vez iniciada la competición se establece como pauta obligatoria otro test 72 horas antes de la celebración del encuentro (para los equipos con competición semanal) o dos test para las competiciones que tengan dos encuentros a la semana.
A expensas de cómo puede evolucionar una situación que cambia de un día para otro y sobre la que sigue planeando la amenaza de continúas suspensiones, el Grupo B volvía el pasado fin de semana a la competición. Se jugaban siete partidos, dos de la decimocuarta jornada y cinco de la decimoquinta, a los que se suman otros cinco que ya se habían disputado: tres de la J14 y dos aplazados, uno de la J11 y otro de la J13.
Un fin de semana complicado que obligaba a Estudio, CB Majadahonda y Uros de Rivas a jugar dos partidos en 24 horas. Quedan pendientes de jugar tres partidos de la J14 y dos de la J15 que previsiblemente se disputarán entre este mes de enero y febrero, tras haberse disputado en la noche de ayer el duelo entre los filiales de Estudiantes y Fuenlabrada, resuelto con victoria del filial fuenlabreño gracias a un triple de Álvaro Lobo a una décima del final (68-71).
Esta complicada situación desvirtúa la clasificación del Grupo B que a fecha de hoy lidera el CB Pozuelo (12 victorias y 3 derrotas), seguido del Real Madrid (11 victorias, 3 derrotas y un partido pendiente) y de Baloncesto Alcalá (10 partidos ganados y 5 perdidos).
Los partidos
J14
Quintanar perdió ante Pozuelo
Globalcaja Quintanar perdió por 60-64 ante un CB Pozuelo que siempre fue por delante en el marcador aunque en algunos momentos del partido los conquenses se acercaron peligrosamente. Quintanar “vuelve a mostrar su peor cara”, titula El Deporte Conquense su crónica sobre el partido que enfrentó a los conquenses contra CB Pozuelo, líder de la clasificación del Grupo B.
En la primera parte Quintanar estuvo “totalmente desdibujado, sin encontrar su lugar en el partido” lo que aprovechó Pozuelo “para sumar una y otra vez” y llegar al descanso con un abultado 43-29 a su favor. Al regreso de vestuarios Quintanar “tiro de coraje y corazón” liderado por Valero y Rivera que se echaron el equipo a la espalda. Los conquenses recortaron distancia e incluso llegaron a empatar el partido. Al final del tercer cuarto, 44-52 en el marcador. Pero en el último cuarto “volvieron los errores y la desconexión” que terminaron por “decantar la balanza para los visitantes” que ganaron por un ajustado 60-64.
El entrenador del CB Pozuelo, Mariano Arasa, nos dice que “empezamos muy enchufados, con bastante acierto desde la línea de tres, haciendo en los primeros minutos 5 de 5”, y añade que estuvieron “a un gran nivel defensivo cogiendo rápidamente ventaja”, 14-26 al final del primer cuarto. El segundo, afirma, fue similar y “seguimos defendiendo super intensos” mientras que a Quintanar le costaba mucho atacar. “Llegamos a tener hasta una renta de 19 puntos varias veces” y 14 arriba, 29-43, al descanso.
En el tercero Quintanar “empieza a subir las líneas defensivas” y “se mete en el partido” según Arasa. “Nosotros aguantamos el tipo y nos fuimos otra vez de 14” añade el técnico quien destaca la actuación de Aarón Gómez que en los últimos dos minutos de este periodo “conecta dos triples consecutivos” y al comienzo del último cuarto “nos hizo 11 puntos seguidos dando alas a su equipo que llega a empatar el partido”.
Al final “retomamos la intensidad defensiva y estuvimos más duros” señala el técnico y añade que en ataque “seleccionamos mejor los tiros y al final sacamos un partido muy apretado y difícil” porque ganar a Quintanar en casa es “bastante complicado”. Tras indicar que a Pozuelo le faltaba Pablo Rodrigo y a Quintanar Samu Barros, Mariano Arasa concluye que “controlamos perfectamente la primera parte, pero la segunda estuvo muy equilibrada y de hecho sufrimos para sacarlo”.
De “penoso y desastroso” califica el partido el entrenador de Quintanar, Juan Carlos Navarro, quien nos dice que el partido “se nos va en el primer cuarto, igual que se nos fueron en la racha de cinco derrotas consecutivas”.
Afirma que “no somos capaces de entrar ni concentrados ni con intensidad” y “nuestros errores nos penalizan” e insiste en que el partido “se nos va en el primer cuarto” todo lo demás fue remar pero “fuimos incapaces de llegar”.
En el primer cuarto, explica, Pozuelo tiene un acierto muy elevado porque “tiran solos gracias a nuestros fallos” y en el segundo “recortamos algo y nos vamos 14 abajo al descanso” (29-43) pero con la sensación de que “todo son errores nuestros” y de que “no somos capaces de ponernos duros en defensa” y “ellos sí”.
Quintanar mejora en defensa al regreso de vestuarios “gracias a dos chicos de la casa (Javier Valero y Álvaro Rivera), del filial”, explica Navarro y añade que “no tienen muchos minutos pero a base de defensa, de intensidad y de amor propio son capaces de tirar del resto del equipo” y gracias a ellos “llegamos a empatar el partido”.
Pero “están desfondados, hay que quitarlos” y “volvemos a caer en los mismos errores y se nos acaba yendo el partido”, dice el entrenador de Quintanar quien concluye que “si somos incapaces de minimizar errores, no te digo de quitarlos, no podemos competir en ningún partido en esta Liga”.
Abultada derrota del Majadahonda ante el Real Madrid
El CB Majadahonda perdió por un abultado 89-56 ante el Real Madrid castigado por una mala primera parte en la que solo anotó 24 puntos por 53 del filial blanco. Entre las claves el dominio del rebote: 43 (14 ofensivos y 29 defensivos) capturó el Real Madrid por 29 (9 ofensivos y 20 defensivos) Majadahonda.
Arrancó fuerte el Madrid que muy acertado en el tiro cerró el primer cuarto con 29-15 a su favor. Similar fue el segundo, parcial de 24/9 y 53-24 al descanso, un abultado tanteo que dejaba el partido prácticamente decidido.
Majadahonda apretó al regreso de vestuarios, subió las defensas y más acertado intentó sin éxito recortar distancia. Pero era muy complicado y pese al parcial de 18/16 al final del tercer cuarto el marcador señalaba un 71-40 a favor del Real Madrid. De trámite fue el último cuarto (parcial 18/16) de un partido que se llevó el Real Madrid con 89-56 en el marcador.
Baloncesto Alcalá se impuso al Socuéllamos
La diferencia en el rebote fue clave en la victoria de Baloncesto Alcalá ante Cabezuelo CB Socuéllamos (75-83) en un partido igualado y muy competido. Un total de 39 rebotes (9 ofensivos y 30 defensivos) capturó Alcalá frente a los 30 (9 ofensivos y 21 defensivos) del Socuéllamos.
Según Lanza Digital, el Socuéllamos cierra el año en casa con una derrota, la tercera consecutiva, “después de luchar con todo contra Baloncesto Alcalá, al que puso las cosas muy difíciles en el Roberto Parra”, pero “no pudo con el potencial de los madrileños”.
El partido estuvo muy igualado tomando Alcalá ligera ventaja en los dos primeros parciales, 17/20 y 17/22, lo que le sirvió para llevarse el partido, pues en la segunda parte (21/21 y 20/20) “no fueron capaces de despegarse en ningún momento en el marcador de los socuellaminos”.
El digital destaca la actuación de Mario Melero (15 puntos) y subraya que la derrota “no empaña la buena campaña que está haciendo el equipo en una categoría nueva para ellos en la que están manteniendo el tipo con dignidad, fuera de las plazas de descenso”.
El entrenador del Socuéllamos, Gabri Martinez, nos dice que, quitando un tramo en el tercer cuarto, el partido fue bastante igualado, y añade que “empezamos los dos muy fríos, jugando a un ritmo muy lento, un poco tanteándonos y viendo por donde íbamos a ir cada uno”.
Los dos primeros cuartos, explica el técnico, fueron “bastante igualados y competidos” con muy pocas diferencias en el marcador. Al regreso de vestuarios “el descuadre en la rotación hizo que se despegaran un poco en el marcador”, subraya Gabri, quien recuerda que aún “tenemos a gente grande lesionada”.
Tras indicar que una vez más tuvieron que remar y consiguieron igualar el marcador el técnico precisa que el tramo final del partido fue “igualado, competido, intenso y con bastante anotación”, pero al final “ellos aguantaron mejor y se despegaron en el marcador” para acabar llevándose el partido.
El dominio del rebote clave en la victoria de Rivas ante Estudio
El dominio del rebote fue clave en la victoria por un ajustado 82-79 de Uros Rivas ante Estudio, que durante todo el partido fue a remolque de los ripenses. Un total de 32 rebotes (5 ofensivos y 27 defensivos) capturó Rivas frente a 21 (4 ofensivos y 17 defensivos) de Estudio.
Un partido que se disputó 24 horas después de la derrota que Rivas encajó en cancha del CB Pozuelo (79-73) en el partido correspondiente a la J15 de la competición.
Igualado fue el primer cuarto con Rivas por delante en el marcador que al final del periodo señalaba un 19-15 a favor del equipo que dirige Juanjo Simón. El segundo cuarto también fue para Rivas (27/19) que se fue al descanso 12 puntos arriba, 46-34 en el marcador.
Al regreso del vestuario Estudio subió la presión, aumentó el ritmo y ajustó las defensas frenando el ritmo anotador de Rivas. Parcial de 12/21 de los de Nico Fernández de Córdoba que recortaron distancia y se acercaron a tres puntos al final del tercer cuarto, 58-55 en el electrónico. Igualado fue el último cuarto (parcial de 24/24) pero Rivas supo templar los nervios y administrar su pequeña renta para llevarse la victoria por 82-79.
Tras menos de 24 horas de descanso para ambos equipos “se disputó este partido aplazado”, nos dice el entrenador de Rivas, Juanjo Simón, quien añade que Uros empezó mandando “cómodo, con una buena defensa y mucho ritmo”. Sin embargo Estudio “se metió en partido gracias a los puntos de Ortíz y a una defensa presionante que Rivas no supo atacar”, añade el técnico, si bien “unos buenos minutos finales de cuarto dejaron un +12 para los ripenses al descanso”.
La segunda parte, según Juanjo, empezó “con unas distancias parecidas, pero un nuevo apagón en ataque de Uros dejó el marcador muy ajustado para el último cuarto”. Poco a poco Estudio fue acercándose a Uros hasta lograr el empate, dice el técnico que destaca “unos buenos minutos” del que fuera jugador de Rivas Pablo Giménez.
Explica que varias buenas acciones seguidas de Álvaro Frutos “volvieron a estirar el resultado”, aunque Rivas “con tres pérdidas tontas seguidas metieron de nuevo en el partido a los de Aravaca”, que incluso tuvieron triples para ganar o empatar el partido, que “por poco no entraron, dejando la victoria en casa”.
Un mal comienzo condenó a Náutico ante Alcobendas
RC Náutico de Tenerife perdió ante NCS Alcobendas por 90-65 en el último partido del año castigado por “su falta de contundencia y un dubitativo arranque en el primer cuarto”. En su crónica el RCNT afirma que la escuadra santacrucera tuvo dificultades para encontrar su mejor versión baloncestista, traducido en los aciertos en tiros de campo (47-35%) y en la captura de rebotes (42-30).
Un intercambio de golpes inicial dio paso al monopolio ofensivo de Alcobendas que cobró una ventaja en el primer cuarto (20-8 en el marcador) de la que no pudo recuperarse el conjunto insular. En el segundo cuarto los granates “volvieron a tomar distancia percutiendo en el juego interior con Fortes”. Un triple forzó un tiempo muerto de Jorge Montané mediado el periodo (30-14). Brnović y Navas se animaron desde el 6,75, pero Oscar Herrero hacía gala de su buena mano por fuera para hacer difícil la remontada de Náutico, que al descanso estaba a 18 puntos de su rival, 44-26 en el marcador.
El escenario continuó su misma línea al regreso de vestuarios. Alcobendas abrió brecha hasta los +20 de diferencia (55-35, min. 26), manteniéndose hasta el final del tercer cuarto pese a los intentos de Náutico por reengancharse al partido. (68-48). Con todo decidido, Joel Juárez puso la nota positiva anotando diez puntos en el último cuarto, secundado por Jorge Bercedo y Miguel Bošković, pero Alcobendas sellaba la victoria por un claro 90-65.
J15
Pozuelo sumó ante Rivas una victoria más
El CB Pozuelo ganó por 79-73 a Uros de Rivas al que pasó factura un mal segundo cuarto en el anotó la mitad de puntos que su rival (24/12). Similar fue el número de rebotes capturados, 30 (4 ofensivos y 26 defensivos) Pozuelo frente a 29 (8 ofensivos y 21 defensivos) de Rivas, que compartió menos el balón que su rival, 9 asistencias frente a 17 del equipo local.
Igualado fue el primer cuarto que terminó con 21-19 en el marcador, no así el segundo en el que Pozuelo anotó 24 puntos por 12 de Rivas. Al descanso, 45-31 a favor de los de Mariano Arasa. Al regreso de vestuarios apretaron los de Juanjo Simón. Parcial de 21/24 y 66-55 para Pozuelo que afrontaba los últimos diez minutos de juego con un +11. Muchos nervios y poco anotación en el último cuarto en el que Pozuelo supo administrar su renta y llevarse el partido por 79-73.
En su análisis sobre el partido el entrenador de Rivas, Juanjo Simón, nos explica que tras un primer cuarto igualado “con los dos equipos jugando a buena velocidad”, Pozuelo inició muy serio el segundo cuarto “cogiendo una ventaja de 11 puntos gracias a Arias y Borja López”. Según Juanjo, Uros se acercó a dos puntos de su rival pero “dos malos minutos” hicieron que los ripenses se fueran al descanso 14 puntos abajo.
La segunda parte fue “un quiero y no puedo” de Rivas, dice el técnico, que, a pesar de acercarse varias veces “a una distancia peligrosa, entre sus continuos errores en el tiro libre y en el de 3 y las continuas decisiones del colegiado Zumajo, no llegó a hacer peligrar la justa victoria de Pozuelo, que se consolida como líder”.
Baloncesto Alcalá cayó ante Alcobendas
Baloncesto Alcalá cayó ante el NCS Alcobendas por 76-89 castigado por las pérdidas y su desacierto en el tiro, sobre todo por fuera. Un total de 16 balones perdió Alcalá frente a 10 de Alcobendas, que anotó 12 de 28 en triples por 7 de 20 de los alcalaínos.
“Un partido que se nos escapa” afirma la crónica que publica Baloncesto Alcalá en el que “no conseguimos dar la cara y anteponernos al rival en el marcador”. Alcalá subraya que “toca seguir trabajando” y recuerda que la próxima semana “repetimos en casa, en Espartales” haciendo un llamamiento a sus aficionados.
Empezó mandando Alcobendas que llegó al final del primer cuarto con 19-25 a su favor. Más igualado (16/19) fue el segundo si bien al descanso los de José Antonio Ramírez mandaban en el marcador por 35-44.
Al regreso de vestuarios ambos equipos afinaron su puntería. Parcial de 25/27 y 11 arriba para Alcobendas al final del tercer cuarto, 60-71 en el luminoso. Más escasa fue la anotación de los últimos 10 minutos de juego. Alcalá anotó 16 puntos frente a los 18 de Alcobendas que acabó sellando la victoria con 76-89 en el marcador.
La Matanza perdió ante Guadalajara
El CB La Matanza perdió ante Lujisa Guadalajara Basket por 97-89 pese a un brillante primer cuarto en el que anotó el doble de puntos que sus anfitriones.
En su crónica, Basketmanía afirma que el comienzo de los de Susma Rodríguez fue muy bueno, dejando a su rival “en apenas 13 tantos y anotando 25, un +12 que hacia presagiar un buen encuentro del conjunto tinerfeño”. Sin embargo “niveló la contienda” el 33/21 del segundo cuarto, consecuencia de la mejora ofensiva del Guadalajara, acompañado del bajón defensivo de los rojiverdes”, añade el digital.
Con el marcador señalando un 46-46 arrancó la segunda mitad del partido. El tercer cuarto, diez minutos igualados, “con alternativas”, sin bien los locales llegaron al final del periodo cinco arriba, 67-62 en el marcador. Similar fue el último periodo del partido (parcial 30/27) pero Guadalajara gestionó su renta y acabó llevándose la victoria por 97-89.
De nada le valió a los norteños, dice el digital, el +30 de valoración logrado por el aronense Adrián Tato, que en sus casi 29 minutos de juego anotó “la friolera de 29 puntos”.
Un triunfo importante para los alcarreños, dice la crónica del Lujisa, que cierran la primera vuelta con ocho victorias por seis derrotas a falta del partido pendiente con el CB Fuenlabrada. Una victoria de equipo, añade, en el que toda la plantilla aportó para conseguirla ante un complicado rival como fue el equipo canario de La Matanza.
La Matanza empezó muy bien el partido “con Lázaro González anotando 14 puntos en el primer cuarto”, nos dice el entrenador del equipo tinerfeño, Susma Rodríguez, quien añade que a partir de ahí Guadalajara “puso el partido muy físico y nos costó igualarlo”.
En el último cuarto “después de ir perdiendo de nueve puntos” La Matanza recortó distancia y “llegamos a ponernos +1”, explica el técnico, pero “nos precipitamos en ataque y dos malas defensas seguidas le pusieron el partido en bandeja a Guadalajara”, concluye Susma.
Trabajado triunfo de Náutico ante Quintanar
RC Náutico de Tenerife cerró la primera vuelta con un trabajado triunfo ante Globalcaja Quintanar (80-72) acercándose a la parte superior de la clasificación de la Conferencia Centro.
En su crónica Náutico afirma que la igualdad fue el denominador común durante un primer cuarto marcado por las alternancias. Los tinerfeños arrancaron con fuerza para firmar un parcial de salida positivo (6-0), con buenas combinaciones en el juego interior. Pero Quintanar “recuperó terreno para anular el colchón de puntos tinerfeños” recortando distancia mediante su tiro exterior (8-10). Intercambio de golpes con los santacruceros acertados en el juego interior, pero sin éxito desde el 6,75 y 24-21 al final del primer cuarto.
En el segundo Náutico corrigió su acierto exterior. Los de Jorge Montané “se sentían cómodos en ataque, con rápidas transiciones y un alto índice de puntuación” alcanzando la máxima renta del partido hasta el momento (45-35). Una serie de errores no forzados, fruto también de la presión de Quintanar, y parcial de 0-5 (45-40) que fue paliado por una jugada entre Juárez e Ivanković. Al descanso, 47-41 en el marcador.
De vuelta al parqué, parcial de 7-0 de Náutico que dejó a Quintanar cerca de seis minutos sin anotar, pero el partido “entró en una deriva de interrupciones constantes” y los conquenses recortaron distancia para situarse por debajo “de la barrera emocional del doble dígito (62-55)” al final del tercer cuarto.
Reapareció Hernández en el último cuarto para liderar a los nautas sumando cinco puntos seguidos (67-57). En un último impulso, Quintanar se puso a cuatro puntos (74-70), pero Navas forzó la visita al 4,60, donde no falló sus tres tiros libres (77-70) a dos minutos para el final del partido que acabó con 80-72 en el marcador.
Una mala primera mitad castigó a Majadahonda ante Estudio
Una mala primera mitad castigó al CB Majadahonda ante Estudio que se impuso a su rival por un rotundo 88-62 en un duelo entre dos equipos que se sitúan en parte baja de la clasificación. Un total de 45 puntos anotó Estudio en los dos primeros cuartos frente a 21 de Majadahonda que no fue capaz de meterse en el partido. Estudio se llevó también el control del rebote capturando 41 (6 ofensivos y 35 defensivos) frente a 32 de Majadahonda (7 ofensivos y 25 defensivos), más fallón que su rival, sobre todo por fuera. Un total de 10/30 en triples de los locales por 6/25 de los visitantes.
Arrancó por delante Estudio que cerró el primer cuarto con 23-11 a su favor. También lideró el segundo cuarto. Firmó un parcial de 22/10 y se fue al vestuario 24 puntos arriba, 45-21 en el marcador. Igualada fue la segunda mitad del partido con parciales de 18/18 y 25/23. Estudio supo conservar su renta y Majadahonda pese a que lo intentó no pudo recortar distancia y acabó cayendo por 88-62.
Pendientes: J11 y J13
Una de cal y otra de arena para Movistar Estudiantes
Con una victoria y una derrota resolvía Movistar Estudiantes los partidos pendientes de las jornadas 11 y 13 contra Globalcaja Quintanar y CB Majadahonda, respectivamente. Además los colegiales veían suspendido el correspondiente a la 14 ante Zentro Basket Madrid.
Estudiantes perdió ante Quintanar en un partido duro y competido
Movistar Estudiantes cayó ante Basket Globalcaja Quintanar (72-61) en un partido duro y muy competido que se llevaron los conquenses tirando de veteranía ante un joven equipo colegial que nunca bajó los brazos.
Si bien Quintanar fue por delante en el marcador durante todo el partido, aplazado de la undécima jornada, hubo numerosos tramos en los que el Estu le planteó serios quebraderos de cabeza acercándose hasta cuatro puntos (63-59, min. 38). Entre las claves de la victoria de Quintanar la diferencia en el rebote: 34 (5 ofensivos y 29 defensivos) capturaron los conquenses frente a los 26 (3 ofensivos y 23 defensivo) de Estudiantes.
Arrancó fuerte Quintanar ante un Estudiantes que fue pisándole los talones. Dos triples consecutivos del junior Lucas Giovanetti (2005) y empate, 6-6 en el marcador de un primer cuarto que acabó con 17-11 para los conquenses.
Igualado fue el segundo cuarto con ventajas entre siete y 10 puntos para Quintanar. Un 25-15 mediado el periodo y 29-22 a falta de dos minutos para el descanso al que se llegó con 32-24, un tanteo que ponía de manifiesto que las defensas primaban sobre los ataques.
Al regreso de vestuarios Quintanar ajustó las defensas y por momentos aumentó su ventaja sobre un Estudiantes que no le perdía la cara al partido. Un 0-4 de salida de los colegiales (32-28, min. 21.7) que siguieron sumando con Michael Drame como ariete ofensivo que con seis puntos consecutivos puso un 40-34 en el marcador con seis minutos por jugar del tercer cuarto que acabó con 56-47.
Movistar Estudiantes aumentó la presión en el último cuarto con canastas de Luis García-Larrache, Pablo Orenga, Marco Echeverría y Adrián Pérez llegando a ponerse a cuatro puntos (63-59) a falta de un par de minutos para el final del partido, un tramo que Quintanar supo gestionar mejor para llevarse la victoria por 72 a 61.
Un partido competido, dice el entrenador del filial, Sergio Jiménez, también marcado “un poco por el juego interior y por la diferencia en el rebote” sobre todo en la primera parte en la que “nos sacaron mucha diferencia”.
Según el técnico, Quintanar dominó el rebote tanto en ataque como en defensa, lo que “nos perjudicó a la hora de coger ritmo de juego e hizo que se fuesen con una ventaja de ocho puntos al descanso” (32-24).
La segunda parte “tuvimos momentos brillantes” en los que “jugamos con mucha más fluidez, compartiendo más el balón, jugando mejor los espacios y cometiendo menos pérdidas”, afirma Sergio y añade que al comienzo del tercer cuarto “subimos mucho la intensidad defensiva” y eso “les confundió”.
Pero en el último cuarto cuando “tuvimos opciones de meternos en el partido, de agarrarnos” y de poder competirlo hasta el final “cometimos dos/tres errores en situaciones de tiro, en balones perdidos y en algún ajuste defensivo que nos perjudicó y ellos fueron merecedores de la victoria”, concluye.
Sergio Jiménez está contento “por el carácter que tienen los jugadores, por la actitud y por el esfuerzo”, aunque subraya que “queda mucho que mejorar y mucho que trabajar para seguir dando pasos adelante en la competición y en la formación del jugador”.
Victoria de Movistar Estudiantes ante Majadahonda
Movistar Estudiantes se impuso por un ajustado 78-75 al CB Majadahonda en un partido muy igualado desde el comienzo y que se desarrolló sin grandes diferencias.
Un partido aplazado de la décimo tercera jornada en el que Estudiantes arrancó con solvencia. Muy sólido atrás y con un ritmo alto el equipo colegial llegó al final del primer cuarto con 20-15 a su favor. Igualado fue el segundo cuarto (parcial 25/27) en el que apretó Majadahonda, ajustó las defensas y acertado por fuera recortó distancia. Pero el Estu siguió anotando con fluidez sobre todo por dentro y se fue al vestuario tres arriba, 45-42 en el marcador.
Muy trabado fue el tercer cuarto en el que empezó mandando Majadahonda, pero con buenas defensas los colegiales recortaron el parcial de salida que les hizo su rival equilibrando el marcador y cerrando con 63-59 el tercer periodo de un partido que se iba a decidir en los últimos diez minutos.
Un buen baloncesto jugaron los dos equipos en el último cuarto, un continuo toma y daca, si bien el Estu mantuvo la calma, templo los nervios y logró llegar al final con una ventaja que supo administrar para llevarse la victoria por 78-75.
“Una victoria importante” dice en la crónica que publica Movistar Estudiantes el entrenador del filial, Sergio Jiménez, que destaca el haber recuperado a Dani García-Casarrubios que “vuelve después de 13 meses de lesión” y “verle jugar nos hace prever un buen futuro para el chico”.
“Empezamos bien, consiguiendo una renta de cinco puntos en el primer cuarto” dice Sergio, “bastante sólidos defensivamente -solo concedimos dos rebotes ofensivos-, intentando llegar y ser sólidos en el 1c1, y poniendo un ritmo alto de partido”.
En el segundo Majadahonda estuvo “un poquito más suelto, sobre todo los tiradores, muy acertados en el tiro de 3”, añade el entrenador, mientras que “nosotros no estuvimos tan consistentes en el rebote” y “no jugamos con la misma velocidad que en el primero”. Aún así, subraya, “fuimos capaces de anotar con cierta fluidez sobre todo por dentro” y “nos fuimos al descanso arriba en el marcador”.
En el tercero “no empezamos todo lo bien que queríamos” pero poco a poco “entramos en el partido recuperando el primer parcial que nos hicieron”, dice Sergio. Después con buenas defensas “nos fuimos un poco en el marcador”, pero la lesión de Marco Echeverría “nos penalizó” y “ellos se vinieron arriba” subraya el técnico que destaca la energía con la que el escolta estaba jugando atrás.
El último cuarto fue de alternancias, explica el técnico. Majadahonda jugó “un buen baloncesto y estuvo muy acertado -el 55% en tiros de tres lo demuestra-“, añade Sergio y “nosotros fuimos capaces de hacer buenas defensas, de provocarles pérdidas de balón y de incrementar el ritmo de juego”, lo que permitió llegar al final del partido “con una ventaja cómoda que supimos administrar para llevarnos la victoria”.