Vivimos en una vida sin tiempo para nada, donde la rutina marca el territorio, los estereotipos mandan y con un mundo cada vez más tecnológico que hace que la inmediatez sea casi una obligación en vez de algo para disfrutar de tenerlo. De tal forma, hablando desde la experiencia propia, cuando la paternidad o el cuidado de niños llega, el tiempo para el baloncesto disminuye, pero siempre se puede sacar alguna sonrisa cuando llega el capítulo de baloncesto de las series infantiles.

Ellos, los más peques, pueden ver una y otra vez los mismos capítulos, como hemos hecho todos en nuestra infancia, pero los que los rodeamos y estamos con ellos, que somos amantes de baloncesto, tenemos unos siempre en la lista de predilectos. Y de ello nos vamos a hacer eco.

Peppa Pig. Una cerdita cuenta historias cotidianas con su familia (Mamá Pig, Papá Pig y su hermano pequeño George), así como con toda su cuadrilla de amigos. Siempre presente su inseparable afición por lo dinosaurios. En el capítulo dedicado al baloncesto, Papá Pig ejerce de profesor ante todos unos pequeños animales deseosos de jugar como cualquier niño con el minibásquet.

Simón. El conejo más divertido. Con historias para que nuestros niños disfruten, con su hermano pequeño Gaspar, sus amigos y su familia. En este capítulo la mamá de Simón les explica cómo jugar al baloncesto y vemos cómo les cuesta a “los niños” esos primeros pasos, como nos ha pasado a todos en nuestros inicios.

Morphle. Mila tiene una mascota mágica llamada Morphle que se transforma en diferentes formas. ¿Adivináis qué puede suceder cuando Morphle se convierte en un balón de baloncesto y empieza un 2×2?.


Pero no todo es sedentarismo. La mejor forma engancharlos al baloncesto es llevarlos a un espacio abierto a correr o a un parque donde poner en liza su psicomotricidad haciendo saltos para los mejores mates. Si quieres ser el popular del parque (siempre los hay), la mejor inversión puede ser adquirir este pack de aro, canasta y balón para poder pegar en cualquier pared con cinta adhesiva y ver cómo los pequeños dan sus primeros pasos. Si está agotado o no lo encuentras, puedes buscar una alternativa para el momento del baño con esta canasta. Si eres más pro, tienes un patio o un lugar donde poder dejarla instalada, grandes cadenas tienen canastas con soporte y aro en modo infantil (opción 1, opción 2, opción 3 y opción 4).

Ha sido un resumen rápido, pero me apetecía compartirlo con todos vosotros y espero ir actualizándolo con el tiempo (o con consejos que me deis con vuestra experiencia).


NOTA. Esperando a que crezca un poco más para poder ponerle donde sea el ¡Tres puntos, colega! del gran Chicho Terremoto. Qué recuerdos de infancia…