Como en cualquier ámbito de la sociedad, el COVID está creando cambios de tendencias y la procedencia de los fichajes en las LEB no iban a ser menos. La rápida finalización de la LNBP mexicana ha hecho que varios jugadores “en forma” recalen en España. Son los casos de un Jaron Martin (Real Murcia Baloncesto) que ya se ha colado en algún quinteto de la jornada y de un Barry Chinedu (ZTE Real Canoe NC) que tras pasar por Benicarló (Plata) llegó al cuadro amarillo para ampliar su necesitada rotación. Los otros dos jugadores que han llegado a LEB Oro son nada menos que dos internacionales mexicanos, aunque sus situaciones son diferentes: progresión (Andriassi) y adaptación (Gutiérrez).

Moisés Andriassi

Tras más de un mes y medio entrenando con el Covirán Granada, el internacional mexicano Moisés Andriassi (2000, 186 cm) conseguía que el equipo nazarí le hiciera ficha, siendo un integrante más del primer equipo.

Hablamos de un jugador aún sin hacer, pero sin duda es uno de los futuros talentos que México está dando al baloncesto. Destacó en la liga Universitaria Mexicana ABE junto a sus hermanos, en un país con diversas competiciones profesionales a lo largo del año. Tras ser integrante de varias selecciones de formación, jugar varios campus en órbita NBA y destacar en el ámbito universitario, una oferta en el verano de 2019 le cambió su prisma de visión, invitándole a pasar al profesionalismo en la LNBP.

Tras una decisión meditada decidió aceptar la oferta y cambiar al profesionalismo en las filas de Capitanes, con los españoles Ramón Díaz y Pedro Carrillo como entrenadores. Su temporada de debut no pudo ser mejor (40 pa, 17 mi, 7.5 pt, 1.9 re, 1.5 as), pues poco a poco fue ganando protagonismo hasta el punto de ser considerado el mejor debutante de la LNBP, por delante de jugadores como Daniel Amigo, y ganar el concurso de triples en el All-Star, mientras cada día vivía en su equipo un master de aprendizaje, explosionando en los playoffs, momento en el que tuvo más minutos por la lesión de Perry Meza. Su llegada a la selección absoluta en el invierno de 2020 fue otro pasito más en su currículo, hasta que el COVID lo paró todo.

Finalmente la LNBP fue una competición corta de apenas tres meses. En el verano se conocía el reclutamiento de Andriassi, junto a su hermano, por los Astros de Jalisco, con el español Sergio Valdeomillos al frente del equipo. Allí compartió puesto con Heissler Guillent, promediando en 14 minutos 5.9 puntos y 2.0 asistencias. Tras estar con Valdeomillos, y por mediación de su agente, se estableció su llegada a Granada como un paso más para su formación y para mejorar en en trabajo físico y técnico, a la espera de que Capitanes inicie su periplo por la G-League o se reinicie actividad en la LNBP en un segundo ciclo.

Está claro que es un jugador talentoso y con mucha facilidad para anotar desde el triple, pero tiene mucho camino que recorrer aún para ser un base total e ir más allá de un combo guard. Llega a otro baloncesto, con otro estilo de juego, más organizado y que le va exigir también en defensa. La ventaja es que llega sin presión a un equipo que ya cuenta con tres directores fiables de juego (Lluís Costa, Christian Díaz y Germán Martínez), por lo que puede estar cómodo en el ‘dos’, dando una rotación y minutos de descanso (salvo giro inesperado del guion).


Israel Gutiérrez

Sorprendía Río Breogán con la incorporación de un ‘cinco’ como el internacional mexicano Israel Gutiérrez (1993, 206 cm), un perfil que tenía bien cubierto el cuadro lucense, al contrario que otras posiciones a pesar de la enorme calidad de su plantilla. Un pívot puro que se suma a Aboubacar y Larsen.

No es la primera vez que Israel juega fuera de su país, ya que en otras temporadas, cuando acababa pronto la LNBP, había jugado en Argentina (15/16 y 16/17). Durante estos años le alaban una trayectoria en diversos equipos como Halcones Rojos, Garzas de Plata, Acuacateros, Astros de Jalisco e incluso una presencia esporádica en Fuerza Regia. Un jugador que, además, por sus condiciones físicas, ha sido un fijo en la selección desde hace años (jugó el Mundial de 2014 en España), con presencia en forma de minutos e incluso siendo capitán. Esta campaña disputó la LNBP con Astros de Jalisco, siendo compañero de Andriassi y promediando en 14 minutos en cancha 5.7 puntos y 4.1 rebotes en un equipo donde Gustavo Ayón era la referencia interior absoluta.

A todo aquel que le preguntas sobre él habla de un jugador de trabajo oscuro que debe ir más allá de los números. Trabajo en defensa en su radio de acción, rebote, dureza y en ataque buen trabajo de bloqueos y gran finalizador cerca del aro, sin necesidad de acaparar balón. La verdad es que su llegada a Lugo ha sorprendido, no su fichaje en sí, sino la posición a la que llega. Breogán debió ver una oportunidad ante eventuales lesiones de sus ‘cincos’ referencias y suma un hombre más para entrenamientos y partidos. Israel vive ya su primera experiencia europea y buscará sumar más. Quién sabe si se quedará a este lado del charco…


Para saber más aún de ellos, nada mejor que dirigirnos a Jorge Herrera, profundo conocedor del baloncesto mexicano y redactor en la mejor web de baloncesto latino como es Cancha Latina.

El análisis de Jorge Herrera

El básquet español tiene en lo más alto de sus últimos recuerdos a un nayarita que llegó a Madrid para conquistar Europa. Gustavo Ayón dejó un legado como pocos tanto en su baloncesto como el mexicano y, hasta hoy, nadie ha podido volver a acercarse a ese escalafón en el Viejo Continente. Sin embargo, esto no significa una ausencia de la camada azteca en territorio ibérico, ya que, en las últimas adiciones, Moisés Andriassi e Israel Gutiérrez ahora son los portadores de esa bandera dentro de la segunda competición más importante, la LEB Oro.

Andriassi, nuevo integrante del Covirán Granada, viene de un paso prácticamente de lujo, siendo uno de los mayores prospectos de México al ser un constante en las distintas selecciones juveniles y ser tratado como estrella hasta su llegada al profesionalismo. Después de recibir su oportunidad con Capitanes de la Ciudad de México, su mundo cambió al no ser ya la estrella número del equipo, pero eso no distorsionó su juego, el cuál, todavía jugando para los Astros de Jalisco de Sergio Valdeolmillos, se dedicó al trabajo perimetral que pudiera hacer desde el triple y también la velocidad que su juventud impartiera en sus ‘dribblings’. En momentos de confianza, el hermano menor de los Andriassi se puede volver letal a distancia y también ser un buen repartidor de balón. En defensa aún le falta físico para poder competir a tope en las marcas a presión.

Por la parte de Gutiérrez, su trabajo puede ser que llegue en un momento tardío a España. Después de tener un lugar asegurado en las ligas mexicanos y algunos pasos en el extranjero como con Boca Juniors en Argentina, el pívot no ha logrado ser un jugador dominante con sus 2.06 metros de estatura. Con muy poco que aportar en las estadísticas ofensivas, el trabajo del también ex Astros de Jalisco se trata de ser un obstáculo en defensa y ser una máquina de rebotes difícil de quitar para el rival. Sin tiro de media ni larga distancia, sus labores al frente normalmente se enfocan en colocar bloqueos y abrir el espacio de sus armadores antes de tener como primera opción el ‘pick & roll’ con él.