La Liga EBA es una categoría muy amplia que alberga la mayor parte del territorio y que pone de manifiesto la diversidad en la realidad deportiva del país. Clubs que tienen más o menos tradición, que responde a la huella del baloncesto en su comunicad y a dinámicas muy distintas. Entre ellas destaca la de los clubs de colegios que además de impartir la educación reglada también dedican un importante esfuerzo al deporte de competición. Si nos preguntan por algún ejemplo seguramente el primero que nos viene a la cabeza es el de Estudiantes de Madrid. Los del Ramiro de Maeztu son un referente de la conexión entre una comunidad educativa y sus equipos de baloncesto. Pero no es el único caso. En Catalunya, territorio en el que centro mi trabajo, hay también muchos ejemplos de clubs que funcionan en un entorno colegial: La Salle, Escoles Pies, Sant Nicolau, Maristes…
Y en este repaso de clubs del Grupo C de Liga EBA, dedico este reportaje a Maristes Ademar de Badalona, un club con una importante trayectoria, de una ciudad referente en el baloncesto estatal. Maristes Ademar nació en el 1968 de la mano de antiguos alumnos de la escuela que no querían dejar de practicar su deporte favorito. A los tres años de su nacimiento y, de la mano de Miquel Nolis, consiguieron su primer ascenso a una categoría estatal. Pero la condición profesional de la categoría hizo muy complicado para su estructura mantenerse en ella. Hasta la temporada 2002-03 compitieron en diferentes categorías catalanas siendo referencia por la promoción de su cantera. Ese año consiguieron un hito que volvieron a recuperar en la 2018-19, su ascenso a categoría EBA “llenó de júbilo e ilusión no sólo al conjunto sénior, sino a todas las categorías inferiores de un club que vive por y para el baloncesto de base”, citan en una publicación interna que rememoraba los 40 años de historia.
El colegio del que forma parte el club pertenece a la red de escuelas Maristas Champagnat y esa condición determina que el equipo directivo de esa Fundación es también la junta directiva de este club y de todos los de las escuelas Maristas. Su principal objetivo es el de trabajar la base formativa del club y la mayoría de niños y niñas de sus equipos proceden de la escuela. Como en otros casos, una de sus prioridades en este momento es la de potenciar los equipos femeninos. En la actualidad cuentan con siete equipos masculinos y cuatro femeninos, a parte del equipo de Liga EBA. Destacar que entre los equipos masculinos tienen un Sénior que compite en 3ª categoría catalana y un Júnior que compite en la máxima categoría, la Preferente. Esta estructura es muy meritoria teniendo en cuenta que están en una ciudad, Badalona, con hasta nueve equipos en las máximas categorías catalanas.
Esa condición de club colegial comporta que la gran mayoría de su masa social sean los alumnos del colegio y sus familias. En su equipo Sénior juegan ex alumnos, entrenadores y trabajadores del colegio, lo que comporta que sus partidos sean seguidos por buena parte de la comunidad educativa. Lógicamente no pasan inadvertidos a los amantes del baloncesto local.
A diferencia de otros clubs, tener un colegio detrás les da mucha estabilidad económica. La figura habitual del socio no existe en este club, pero con las cuotas de los equipos de formación y la subvención que da el ayuntamiento a los miembros del BBB (Badalona Bàsquet Base) pueden mantener su funcionamiento, habida cuenta que su filosofía es la de tener un Sénior a coste cero. Aun así, no desisten de encontrar un patrocinador que les pueda ayudar a invertir más en el trabajo de base.
En este su segundo año en competición FEB su director deportivo y también jugador del primer equipo Quim Franch nos confiesa que nunca ha sido un objetivo del club competir a este nivel: “en la temporada 2018-19 quedamos campeones de Copa Catalunya contra todo pronóstico y, al conseguir el ascenso de categoría, estudiamos si era viable económicamente hacer frente a los gastos que implicaba y nos animamos a seguir. Estamos contentos y orgullosos de estar aquí y más con gente de la casa porque lo vemos como un reconocimiento al trabajo hecho durante muchos años”. La realidad es que, en la actualidad, siete jugadores del primer equipo son exalumnos del colegio y un octavo jugador proviene de las categorías inferiores. Además, la plantilla del sénior B tiene 6 jugadores que proceden del júnior A de la temporada pasada. Su idea, nos explica, es “seguir la línea de trabajo de los últimos años y dar oportunidades a la gente de la casa para que algunos de los jugadores que hoy en día están en el sénior B o en el júnior, puedan estar en el sénior A”.
Siendo un equipo de Badalona, con tanta “competencia” en categorías de máximo nivel nos comenta Quim que “todos los jugadores de la plantilla EBA son de Badalona, excepto Franc García, que aun siendo de Mataró lleva tantos años aquí que es como si también lo fuera”. A la hora de estructurar la plantilla “lo que queremos es seguir la línea que nos ha llevado a EBA que es la de mantener el bloque y sumar gente que encaje en el proyecto”. Un claro ejemplo son las incorporaciones de esta temporada, “Pol Vidal sube del Júnior A, donde hace un par de años tenía como entrenador a Marc Canillas; Enric Nogales después de unos años vuelve a Ademar, donde ha jugado desde la escuela de baloncesto hasta Júnior A, siendo compañero de generación de Pol Quintana y compartiendo equipo también con Quim Franch y Oriol Franch; Pau Ruzafa compartió equipo en Boet con Marc Hermoso y Quim o Martí Fonollà, que es íntimo amigo de Oriol”. Y prosigue, “ya que a la hora de fichar no podemos competir con otros clubs donde todos o la gran mayoría de jugadores reciben prestación económica, lo hacemos siguiendo la idea de familia que hemos formado y potenciando el buen ambiente que nos ha llevado hasta aquí”.
El objetivo del club en esta temporada es que el Sénior de Liga EBA consiga la permanencia en la categoría porque deportiva y económicamente daría más oportunidades a sus jugadores, considerando que “cuanto más arriba jueguen, mejor será para su formación”. Así pues, seguir subiendo a gente de la casa que “es lo que da la identidad que creemos que debemos tener y significará que se está haciendo buen trabajo en nuestra cantera, que es lo que consideramos más importante”. También quieren dar oportunidades a las chicas de la escuela de baloncesto para que sigan haciendo deporte y “que vean una continuidad, así que la idea es seguir sumando equipos desde abajo y poder federar un sénior para crear un proyecto de baloncesto femenino”.
En cuanto a la situación que está viviendo el país con la pandemia del COVID-19 explican que en marzo tuvieron que realizar un ERTE a los entrenadores y entrenadoras del club, así como durante los periodos en los que no han podido desarrollar la actividad con normalidad, puesto que no cobraron la parte proporcional de la cuota a las familias. Pero de todas formas han intentado reinventarse, como muchos otros clubs del país, ofreciendo actividad a sus jugadores y jugadoras. De hecho, una de las iniciativas que han creado es los entrenamientos del sábado, gracias a la que han podido seguir entrenando en directo por su canal de YouTube y a la que invitaron el pasado 26 de diciembre, en un especial de Navidad, a diversas personalidades de diferentes ámbitos del baloncesto.
Sobre la competición y las consecuencias que en ella tiene la pandemia entienden que la FEB “ha tenido que mirar por sus intereses y han intentado encontrar la mejor solución tanto para ellos como para los clubs. Para los clubs amateurs como el nuestro era totalmente inviable el sobrecoste que suponía tenernos que pagar los test correspondientes a todas las jornadas planificadas. Con la nueva organización, reducimos los gastos arbitrales y otros costes y esto nos permite afrontar el coste de las pruebas médicas”. Sobre la organización en sí de la liga, “estamos contentos porque considerábamos que la situación del país no era la idónea para jugar y que debíamos evitar grandes desplazamientos y hemos tenido la suerte que, al ser tres equipos de Badalona, podemos evitar salir cada semana de la ciudad”. De hecho, que haya tres equipos de EBA en Badalona lo valoran como que “dice mucho del baloncesto en la ciudad y la convivencia en el mismo grupo hace que vivamos partidos con un extra de competitividad. Viendo los partidos de Lliga Catalana donde también estábamos los tres equipos o en los enfrentamientos que ya se han disputado en esta primera vuelta, han ganado los dos derbis disputados con Penya (58-75) y AE Badalonés (79-90), podemos ver que son partidos donde puede pasar cualquier cosa y con un nivel de baloncesto muy alto. La lástima es que no podamos tener público en las gradas disfrutando de los partidos”.
La anécdota, o no, de estos meses de confinamiento ha sido la participación del club en la Liga Virtual de Bàsquet, donde fueron ganadores. Sobre este hecho comentan que “la idea siempre ha sido intentar no tener el club totalmente parado. Ahora lo estamos haciendo con los entrenamientos del sábado o con las retransmisiones en directo de los partidos con comentaristas y, durante el confinamiento, lo hicimos inscribiéndonos en la Liga Virtual de Bàsquet. Jordi Giménez, jugador del Sénior A 2019-20, es un apasionado del NBA 2k y cuando planteamos la opción se animó rápidamente. Más allá de quedar campeones, lo más divertido fue poder ver como la gente se conectaba para ver las retransmisiones que hacíamos vía Twitch y que agradecían como una forma de olvidar durante un rato la situación que estábamos viviendo”.