La liga belga (EuroMillions Basketball League) suele ser siempre un buen vivero de jugadores que posteriormente han saltado a ligas más potentes. Buenos rookies con pedigrí, jugadores en crecimiento… Además, el anuncio oficial de la unificación de las ligas de Bélgica y de Países Bajos es una noticia positiva más para aumentar la competitividad, como se ha visto en otras ligas como la estonia y la letona en formato único (EstLatBl).
Además, los «clásicos» jugadores belgas (todos pensamos en Hervelle, Van Rossom o Van Spiegel) han ido dejando paso a otros en plena madurez que llevan temporadas fuera (Serron, Salumu, Gillet, Tumba…) y que van teniendo continuidad en la figura de los Lecomte, Van Wijn, Bako…
Pero tampoco es este artículo un reclamo de la calidad del baloncesto belga, sino del giro, probablemente provocado por aspectos económicos, de la competición, pues podemos decir que ha habido un bajón de nivel (a tenor de la configuración de las plantillas). En una liga monopolizada por el Filou Oostende durante los últimos años (sustituyendo a la tiranía del Spirou Charleroi) y con 10 equipos en su competición, ha empezado a aflorar el talento joven. La apuesta de los equipos es ser una plataforma para el entorno de jugadores como, por ejemplo, Mario Nakić o Amar Sylla, que encuentran un espacio para jugar minutos y mejorar en los entrenamientos, todo ello acompañado de una buena competición con proyección en competición europea en los equipos top. Pero no solo son ellos, sino que además se han abierto las plantillas a jugadores jóvenes belgas en forma de minutos (importante presencia de la U20 belga de 2019 en los planteles de los equipos).
A continuación, realizamos un breve repaso de los U22 a seguir de la EuroMillions Basketball League:
Filou Oostende
Candidato siempre a todo en la liga doméstica, su participación en Europa en la Basketball Champions League la abre las puertas a sus valores.
Amar Sylla (’01 / 206 cm). El ex canterano del Real Madrid, proyecto NBA, repite por segundo año en el equipo. Su combinación de agilidad, envergadura y potencia provocan que llamen la atención. Completa con su buen trabajo atrás y su juego por encima del aro. Su progresión en su rango de tiro, su físico y juego con balón marcarán su límite.
Mario Nakić (’01 / 201 cm). Un año en el primer equipo del Real Madrid le hizo buscar una salida tras destacar en EBA como júnior. Aunque en Europa no consigue sobresalir, en competición doméstica está que la rompe, siendo un jugador muy difícil de parar y con capacidad para crearse sus propios tiros.
Keye van der Vuurst de Vries (’01 / 191 cm). Muy interesante este base neerlandés, que tiene talla, entiende el juego y es capaz de generar. Cuando consolide su tiro exterior (que lo tiene) y su consistencia atrás será un proyecto de altos vuelos.
También en el equipo, Haris Bratanović (’01 / 208 cm), que ha vuelto a su país tras su paso sin acierto ni gloria por Barcelona y debe encontrar el lugar para desenvolverse. Más minutos tiene Servas Buysschaert (’99 / 201 cm), mayor que Haris y que se ha ganado ya un sitio en la segunda unidad (a pesar de no ser muy grande, es efectivo y luchador). Otro jugador que ha aprovechado el hueco, por lesiones o coronavirus, ha sido el internacional neerlandés en categorías inferiores Jesse Waleson (’01 / 211 cm), que llegó a jugar en España en júnior en UE Mataró (al lado de, entre otros, Gerard Jofresa y el NCAA Sigu Sisoho).
Telenet Giants Antwerp
Uno de los equipos que quiere poner en entredicho el reinado de Oostende y también con escaparate europeo al jugar la Eurocup.
Vrenz Bleijenbergh (’00 / 203 cm). Sin duda, el talento belga con mayor proyección actualmente y que en su momento dijo no al todopoderoso Barcelona. Esta temporada al fin ha explotado su rendimiento, como demostraba cada verano con su selección. Impresionante tamaño para su puesto, versátil, capaz de jugar en el backcourt (en algún partido ha jugado de base), ha ido a más en su tiro exterior y crea mucho peligro desde el P&R. Además, ha trabajado en su físico, algo que era necesario.
No podemos olvidarnos del habilidoso base Niels Van Den Eynde (’00 / 178 cm), que no tiene una gran talla pero sí alto IQ y crea peligro con su tiro exterior, ni de los hermanos De Ridder –Niels (’01 / 196 cm) y Thijs (’03 / 201 cm), con un futuro halagüeño (sobre todo el menor).
Spirou Charleroi
Uno de los equipos míticos de Bélgica y un habitual en competiciones europeas. Ahora un poco en horas bajas y con una apuesta por la juventud, tiene en plantilla al húngaro Golomán y a los internacionales Shane Hammink (Países Bajos) Alexandre Libert (Bélgica) como guías.
Con gente joven como Lambrecht, que ya no es U22 y ha explotado, hay varios U22 que debemos citar y vigilar. El nombre más determinante era el combo guard Milan Samardžić (’99 / 183 cm), que tras destacar en el filial estaba ante su año y había empezado como un tiro (pero una lesión le dejará en el dique seco), llegando para sustituirle el base español Sergio Llorente. Hay más nombres como Noah Fogang (’99 / 203 cm), Hugo Mattioli (’02) o jugadores de corte físico como Noe Botuli (’00 / 191 cm) y Marlon Makwa (’02 / 198 cm), con minutos dentro de un rol secundario.
Phoenix Brussels
Ha montado una plantilla modesta con buenos nombres, con extranjeros con experiencia overseas (Iļjins y Massamba) y dos U22 que llegan desde la NCAA, por un lado el ex UTA Ayoub Nouhi (’99 / 196 cm), que vuelve a su país, y por otro, Pavle Đurišić, cuyo nombre hay que vigilar.
Pavle Đurišić (’00 / 206 cm). El internacional montenegrino ha sido una de las sensaciones en este inicio. Se formó en un Prep y pasó su año Freshman en Austin Peay, desde donde llegó a Bélgica, país en el que ha logrado ser el MVP de una jornada. Revelación en la liga. Buen físico y movilidad y capacidad para rebotear y atacar el aro. Si va a más en su tiro de fuera pinta para ligas importantes.
Okapi Aalst
Otro equipo belga con tradición. Con varios nombres buenos en su plantilla, tiene dos U22 a tener en cuenta: Bastiaan van den Eynde (’00 / 183 cm), que llegó esta campaña, y, sobre todo, Nathan Kuta:
Nathan Kuta (’00 / 203 cm). Internacional por Países Bajos. Hay que ver si la presencia de Pape Badji no le quita protagonismo esta temporada. Es un interior con proyección, con pocos centímetros pero muy fuerte y duro. Pelea el rebote, sabe ganar la posición y es buen finalizador. Si mejora su rango de tiro crecerá en caché.
Leuven Bears
Otro proyecto modesto, pero con un nombre a seguir que se está consolidando como estrella: Seppe D’Espallier (’99 / 198cm). Jugador franquicia y mejor joven la pasada temporada, hablamos de un alero alto que parece que tiene más talla cuando le ves jugar. Estilizado en su juego, hábil en la transición, le gusta mucho encarar y llegar al aro, sabiendo aprovechar muy bien los indirectos para partir con ventaja y, con su amplia zancada, llegar al aro. Si crece en consistencia en su tiro de tres tendrá proyección.
Hubo Limburg
Interesante equipo compuesto por algún jugador belga ya consolidado y buenos estadounidenses como Melson y el rookie Knapke, pero, sobre todo, porque en este equipo crecen De:
Leander Dedroog (’99 / 199 cm). Entró en la última convocatoria de la selección belga para la ventana FIBA, aunque no pasó el corte. Qué forma de empezar el año la de este jugador multiusos, de esos que realizan el trabajo sucio. Combo forward, tal vez debería intentar asentarse en el ‘tres’. Puede correr, encarar y anotar de fuera, pero no es especialista en ningún aspecto y tal vez se quede pequeño o no sea lo suficiente fuerte para pensar en él para el alto nivel.
Ajay Mitchell (’02 / 192 cm). Base muy joven pero ya con minutos. Es todo talento, muy habilidoso y peligroso desde el P&R. Se ha comprometido con UCSB para la 21/22, donde trabajará en su físico y donde el estilo de juego (NCAA) le puede venir muy bien para su juego dinámico.
Sin duda, la liga belga ha sabido reinventarse a pesar de la pérdida de brillo, jugadores como Nakić, Sylla o Bleijenbergh estarán en boca de todos los scouts NBA, pero quien sabe si los Dedroog, Kuta, Đurišić o D’Espallier darán ese salto a los medios. Mientras, jóvenes talentos belgas siguen a la par también formándose en NCAA (Noel Coleman, Toumani Camara), en JUCO (Omar Thielemans, Sam Hoffman) y por Europa (Vincent Gielen -Zentro, Plata- y Thomas Van Ounsem y Joël Ekamba en Francia, por citar algunos nombres destacados). El dato es claro. Casi toda la selección U20 belga de 2019 tiene minutos en la EuroMillions Basketball League y crece a la par que promesas mundiales, lo que asegura el relevo en el baloncesto belga.