Cómo ha empezado la LEB Plata. Con el sistema de dos grupos prácticamente independientes hasta su recta final, la competición está que arde desde el primer momento. La cara negativa, la cantidad de partidos aplazados, pero no hay dudas de que la salud es lo primero que debe primar. Hay equipos que solo han jugado dos partidos en seis jornadas, y el parón y el sobreesfuerzo en partidos por semana puede pasar factura.
Hoy analizamos cómo están las cosas por la Conferencia Este (la próxima semana será el turno de la Oeste).
Las circunstancias son las que son: solo tres equipos han podido disputar las seis jornadas (Prat, Barça B y Tarragona). En el lado contrario aparece Cornellà, que solo ha disputado un tercio (dos). De los 42 partidos, el COVID ha impedido que se jugaran once (doce si añadimos el que ya disputaron Villarrobledo y Jairis).
Desde fuera parece que rápidamente el grupo se ha partido en dos mitades. Ojo al imbatido CB Prat (6-0), porque parece que Dani Miret ha encontrado la tecla adecuada. El equipo ha sabido jugar los finales ajustados y coger la dinámica positiva, dando un golpe encima de la mesa con su triunfo de la pasada jornada en Menorca. Blanch ejerce de maestro de ceremonias, Marzo y Creus son una pareja de bases de alta gama, pero es que los jóvenes este año han respondido y con creces. Domènech muestra su calidad y aprovecha la ausencia de Parrado (en dinámica ACB por las lesiones del primer equipo), mientras que Vinícius este curso está siendo el ‘cinco’ dominador que se le pedía. A todo lo anterior se suman los momentos de brillo de Kraag y Helmanis, el trabajo en silencio de Sesé y la amplitud de plantilla. Ojo a los potablavas.
La racha del Barça B (5-1) es de cinco victorias tras su derrota inicial. Mateo Rubio siempre ha creado equipos competitivos y no iba a ser diferente esta vez. Con Brancou Papi, aunque ha jugado hasta cinco partidos de forma destacada, y Sergi Martínez más tiempo arriba que en el equipo, ha apostado por el bloque en un equipo donde no hay estrellas pero sí currantes. Los refuerzos de Dídac Cuevas y Beraza han ofrecido ese germen de las victorias; Sorolla, por su físico, crea problemas en ataque e intimida atrás, como hacen los largos brazos de Badji. Solo falta que Marcos se desmelene para ir a más.
A pesar de la derrota citada ante Prat, al Hestia Menorca (4-1) no se le puede quitar la etiqueta de favorito a todo. La escuadra de Oriol Pagès está a un enorme nivel, creciendo desde la defensa y con una rotación amplia (ojo al dato, porque su décima ficha juega hasta 16 mi). Dijkstra hasta su arón era la excepción, saliéndose en la tercera jornada por arriba (allí 9 hombres jugaban en torno a 15 minutos), y está siendo ese cinco determinante cuando jugó y que tanto echaron de menos la temporada pasada. Habrá que ver si el equipo responde en forma de referentes cuando los marcadores aprieten, pero tener a hombres como Otegi, Corbacho o Pitu ofrece garantías de sobra. Además, mucho ojo a las posibles explosiones de De Assis, de un Moreno al alza o de un Guebert reconvertido al puesto de ‘tres’.
La revelación es Albacete Basket (4-0). David Varela apostó por juventud y valores nacionales, con un toque de seguridad que ofrece la dupla interior Ejim-Nakidjim. Pero no está sola, porque Víctor Aguilar sigue demostrando su juego y una madurez exquisita y Bouzán es un killer desde el perímetro. A mayores, el trabajo sucio de Vanaclocha, Mejías y compañía se nota con la solidez en forma de jugador pegamento que ofrece al ‘tres’ Víctor Ruiz. Sin partidos ante los tres grandes, habrá que ver si el parón por coronavirus no le afecta.
Detrás del cuadro albaceteño podemos citar a Gran Canaria B (3-1), con dos partidos menos. Sin los del primer equipo (Diop, Balcerowski y Kljajić -ahora en Bilbao-), con Montero jugando un partido solo y recibiendo el palito de Fisac de ser todavía solo un jugador de Plata, el equipo se ha sobrepuesto con las mismas ideas que le han llevado a triunfar los dos cursos anteriores. Y lo ha hecho basándose en un tridente claro formado por Rubén López (ha cogido la capa de líder aunque debe mejorar su selección de tiro ante los marcajes que sufre), Steinbergs (ofrece solidez en la pintura) y Javi López (tras una 19/20 comedida, ojo a su irrupción, llevando ahora a la perfección el ritmo del equipo y sumando). Detrás de ellos Moreno, adaptándose a paso rápido tras cerrar etapa en EEUU, o jóvenes como Pedro López respondiendo a la perfección.
En zona media está el Ibersol CB Tarragona (2-4), ya con todos en el equipo (tras la llegada de N’Diaye) y con Duch por fuera (con Zanca de lugarteniente) y Coronel por dentro como cabezas visibles. Algo similar a lo que le pasa a Mi Arquitecto CB Benicarló (2-3), un bloque muy joven con altibajos: Đorđević no suele fallar y Clement y Marín están gustando mucho, pero el equipo necesita más de McCarty y Aidoo.
La zona baja es un pelotón con equipos con partidos pendientes y otros que han empezado con mal pie. En CB Cornellà (1-1), con una victoria en su casillero en el partido inicial pero solo dos partidos disputados, la baja de Vicens hará daño, aunque ha llegado un clásico como Serrano para cubrir su sitio; habrá que ver cómo hace pareja con Orizu y cómo le sienta al equipo el parón y jugar entre semana todos los partidos pendientes. Torrons Vicens CB L’Hospitalet (1-2) buscará poco a poco el ritmo de competición, un equipo con buenos mimbres con clásicos como Homs y San Epifanio y refuerzos como Real y Evans, aunque habrá que comprobar su consistencia interior. El Ventero CBV (1-3) también busca su hueco en el grupo, con Júnior consciente de que es importante recomponerse cuanto antes y buscando encontrar la asignación correcta de roles tras el parón COVID y saborear las mieles del primer triunfo; hasta ahora, Sabatés es imprescindible por su trabajo, Frías debe encontrar la regularidad (tiene condiciones de artillero) y N’Diaye se está haciendo en el puntal en la pintura, donde Agbeko y Diene deben dar un paso más.
Dos equipos estrenaron el casillero de triunfos el pasado fin de semana. CB Pardinyes Lleida (1-4) está sufriendo más y fallos tontos le están condenando en una situación complicada, con Miller en EEUU y las lesiones de Rubín de Celis y Rogers, y Gerard Encuentra está buscando la forma de romper la dinámica negativa; ha llegado Kenny Hatch, mientras que el trinitense Zeke Moore se está echando el equipo a sus espaldas sin ningún tipo de miedo. En una situación parecida a la del conjunto ilerdense está Basket Navarra (1-3), que ha estrenado ante L’Hospitalet su casillero y que cuenta con un equipo cuya endeblez interior le pasó factura, aumentada tras la marcha de Blount, pero que parece haberse revertido en esta última jornada con la llegada de un imperial Lepichev; si a eso le sumas el momento dulce de Seoane y una una línea exterior con buenos jugadores como Stümer o Antúnez, el equipo navarro quiere ir para arriba.
Por último, los que no conocen la victoria, aunque con sensaciones de dar al palo más de lo logrado. Hozono Global Jairis (0-5), que anunciaba la destitución de Pepín Llorente el martes, ha estado cerca en ocasiones y se le ha escapado por poco, con el binomio Jasen-Aramburu destacando; tal vez le lastre no tener mucho tiro exterior, pero la llegada de Onwas debe aportarle más físico aún y empezar a conseguir victorias para que la cabeza no juegue malas pasadas. El coronavirus paró a Fundación Globalcaja La Roda (0-3), con un grave problema para generar opciones en ataque en sus dos primeros partidos; habrá que ver si la llegada de Hugues aporta luz y si la pintura empieza a crecer, porque la línea exterior parece tener fundamentos (con Sanz y Adón, entre otros).
Todo ha hecho nada más que empezar. La lucha por arriba parece clara entre los equipos favoritos (a falta de algún outsider), mientras que por abajo parece que la igualdad va a ser el sino predominante durante la competición en esta Conferencia Este.