Cambio de tercio en Palma, que inicia una nueva etapa con su presidente, Guillem Boscana, como hombre fuerte, saliendo algunas personas claves en la última temporada del proyecto. Como ha anunciado el propio club, el nuevo estilo contempla apostar por el desarrollo de jugadores, los cuales estarán dirigidos esta campaña por dos entrenadores de la casa (Àlex Pérez y Pau Tomàs). Además, se refuerza el organigrama balear con un entrenador mítico como Pepe Laso (responsable de metodología), que estará acompañado por un Kike Fernández que también desempeñará labores de ayudante y de preparador físico.
La primera piedra de toque conocida fue el estadounidense Ronnie Harrell (1996 / 201 cm), al que se han unido un jugador con enorme futuro como el sueco Olle Lundqvist (Real Canoe) y el interior montenegrino Milan Šuškavčević (las dos últimas campañas en Plata con Villarrobledo). ¿Pero quién es realmente Ronnie Harrell? Pues estamos hablando de un combo forward que brilla por su versatilidad y buena mano y que llega a LEB Oro para jugar su segundo año en el profesionalismo.
Tras una buena época de HS, fue reclutado por Creighton. Una lesión le apartó en su año Freshman (14/15), gozando de no muchos minutos en las siguientes dos campañas (como suele ocurrir en EEUU en grandes programas) y siendo en su año júnior (17/18) cuando sí empezó a tenerlos como ‘cuatro’ (25 mi, 6.9 pt, 6.3 re), aunque sin tener mucho peso ofensivo (de eso se encargaba la línea exterior Foster-Thomas). Le quedaba la posibilidad de un año más y decidió volver a casa (Denver) como Graduate Student; allí gozó de galones, además de tiempo por el perímetro, formando un equipo muy interesante con jugadores como Murkey y Rosga y dejando destellos por dentro también (18/19: 28 mi, 12.9 pt, 5.5 re, 1.9 as).
Una vez finalizada su etapa universitaria llegaba el momento de iniciar su carrera profesional, siendo su primera parada un buen equipo como el Steaua rumano, aunque tal vez no era la mejor opción para él, puesto que recaló en una competición con jugadores consolidados, que no es muy agradecida con los rookies y que desde el minuto cero te pide réditos ya. El nuevo jugador de BSA tuvo una función predominantemente de ‘tres’, pero no consiguió sobresalir a pesar de hacerlo correcto (21 mi, 7.8 pt, 3.6 re) y fue sustituido por Dušan Kutlešić. No tardaría mucho en encontrar equipo, asumiendo un rol totalmente diferente en Etzella (Luxemburgo), jugando de ‘cuatro’ en una función de primera espada con licencia para lanzar (37 mi, 28.0 pt, 9.9 re, 2.7 as); apenas disputaría siete partidos en el país centroeuropeo antes del parón provocado por la pandemia.
En el debate de De Bote en Bote (El Progreso de Lugo), Pepe Laso hacía unas interesantes reflexiones sobre el nuevo Bahía San Agustín, siendo partidario en una competición donde vas a jugar unos treinta y tantos partidos de tener una plantilla de ocho jugadores importantes y luego otros con ganas de robarles minutos a los primeros. Con Harrell buscan ese perfil de jugador importante dentro de los ocho y que ofrezca polivalencia, uno de los puntos fuertes del de Denver.
La impresión es que Harrell jugará aquí en el perímetro. Un 2-3 de buen físico, con capacidad para rebotear, de ser falso ‘cuatro’, con un manejo decente de balón, pero que sobre todo destaca por su buen lanzamiento (muy efectivo saliendo de indirectos, también puede realizar penetraciones). Las dudas que nos crea son si mejorará su selección de lanzamientos y su juego con balón, así como si atrás no sufrirá en una competición táctica. Claramente es un jugador al que el equipo palmesano puede buscar generarle buenas posiciones de tiro (ojo a Lundqvist como generador) y que si se adapta bien puede ser una sorpresa agradable en una LEB Oro que busca de nuevos referentes.