Santo Domingo de Betanzos ya obtuvo resultados muy buenos la temporada pasada, en el que era el primer año de Diego Fernández  al mando de las naves del equipo gallego. Este curso ha vuelto a repetir, e incluso ha superado a equipos más poderosos a priori, y es uno de los pocos del Grupo AB que puede decir que ya ha asegurado la permanencia.

Analizamos con Fernández (A Coruña, 1980) la actualidad del club betanceiro, la situación del Grupo A… y mucho más.

Zona de Básquet – ¡Menuda temporada! Ya en pretemporada, con la consecución de la Copa Galicia EBA, se dejaba intuir que había mimbres… ¿Pero esperabas a estas alturas que el equipo estuviera tan arriba?

Diego Fernández – No pensaba en ninguna posición en particular. Siempre peleas por estar lo más arriba posible, sabiendo que nuestro objetivo primordial era mantener la categoría de la forma más holgada posible, algo que ha sido muy complejo este año. Buena prueba de ello es que con 14 o incluso 15 victorias se descenderá por arrastres.

Me quedo con que el equipo está haciendo un buen juego, tanto en este momento como en otras fases de la temporada, con aportación muy importante de jugadores de la casa, y que superamos con creces los momentos de peor juego y resultados que tuvimos a la vuelta del parón navideño.

ZdB – Sin duda, la continuidad del bloque por un lado es un factor positivo a la hora de automatismos o gestión de grupo; sin embargo, ser un equipo lleno de jugadores locales y competir contra rivales con varios americanos en sus filas es complicado, ¿verdad?

DF – Cuentas con algunos aspectos en contra, no lo voy a negar, pero lo importante es centrarse en lo positivo de la situación. Jugadores que se conocen, que tienen sentimiento de pertenencia, ideas claras, roles definidos dentro del grupo.

Al final lo determinante en la competición, al menos es lo que me dice mi experiencia de estas dos temporadas, es jugar en equipo en ambos lados de la pista. Nosotros hemos jugado muchos partidos donde 5-6-7 jugadores han estado por encima de los 10 puntos, hemos hecho buenos números en asistencias, y eso genera cohesión. Los resultados suelen venir a partir de estas premisas.

ZdB – La columna vertebral del equipo en cuanto a minutos se ve claramente, y además son jugadores con tiempo en el equipo, y en posiciones claves: el base cerebral Pablo Fernández, los puntos y la explosividad de Pereiro, o el saber estar en la zona de Rozas. Imaginamos que es un lujo contar con ellos, ¿no?

DF – Sin duda, son jugadores que conocen bien la liga, el equipo, el club, y que tienen una gran calidad técnica e inteligencia táctica. Son referentes para el equipo, y efectivamente por su posición en la pista y sus características generales, cada uno de ellos nos aporta cosas diferentes, lo que enriquece al colectivo.

En ese grupo añadiría también a Rodrigo Plaza, otro de los jugadores con más experiencia del equipo, pero en general citaría a todo el colectivo, puesto que a pesar de ser un grupo de 5-6 jugadores muy jóvenes, siempre han sumado cosas positivas para el equipo. Quizás ahora algo menos por las numerosas bajas, pero cuando hemos contado con toda la plantilla, hemos podido repartir mucho los minutos, prácticamente nadie superando los 30, y todos los jugadores, dentro de sus capacidades, han respondido.

ZdB – Vuestros extranjeros son diferentes a los habituales, en vez de apostar por los americanos que vienen a vivir una experiencia, os orientasteis hacia un perfil de joven jugador interior con hambre y ganas de progresar. Uno de ellos es Abdou Thiam, un U20 que poco a poco ha ido cogiendo peso, con unas condiciones físicas que asustan. ¿Qué nos puedes contar de él y de su juego? ¿Lo ves preparado para jugar en LEB o quizás aún está verde?

DF – La idea desde el momento que optamos por esta vía fue contar con jugadores jóvenes, que vinieran a completar su formación y que nos ayudasen en pista, inicialmente con un rol más secundario, puesto que era inasumible para el club otro perfil de jugador, y además se unía el hecho de que la llegada de jugadores en formación casaba con nuestro proyecto deportivo.

Es cierto que es un hándicap inicial, puesto que no fichábamos a un jugador que se bajase del avión y anotase 25 puntos el primer día, casos que se dan en la liga con asiduidad, pero a la hora del trabajo diario la satisfacción por el desarrollo del jugador es mayor.

Abdou Thiam es un chico con una gran proyección, sacrificado y siempre dispuesto a entrenar y a ser entrenado, que también es muy importante. Todavía necesita dar más pasos adelante para tener un papel relevante en categorías superiores, pero si mantiene su actitud y recibe un asesoramiento correcto y realista, lo veremos más arriba muy pronto.

Hay que pensar que cuando llegó hace menos de dos años, era su primer año en Sénior, y tenía un gran déficit tanto físico, de salud, como técnico y táctico. Con paciencia y trabajo ha crecido como jugador. Ahora es importante no dar pasos en falso.

ZdB – El otro extranjero es Dvojajovskiel internacional macedonio en categorías inferiores que lleva ya unos años en España y que ha calcado los mismos números siempre. ¿Qué le falta para dar el salto cualitativo?

DF – Es cierto que es un jugador irregular en números, pero su crecimiento deportivo de la temporada pasada a la actual es evidente. Mayor seguridad ofensiva con el balón en las manos, su nivel defensivo ha crecido exponencialmente, suma en el rebote, y ha asumido tanto el papel de 3 como de 4 con máximas garantías para el equipo, inclusive defendiendo a escoltas en partidos puntuales. Por ello, aunque los números sean similares, su aportación al equipo ha aumentado de forma significativa esta temporada.

Me alegra que anotase la canasta ganadora en el derbi ante el Básquet Coruña, porque considero que se merecía una sensación así.

ZdB – Lo que fue una pena fue la lesión de Daniel Martín, que lo estaba haciendo realmente bien. ¿Cómo es este joven jugador?

DF – Es el jugador con más proyección de la cantera Santo, y uno de los jugadores con más futuro del baloncesto gallego. Cada día crece en todos los aspectos del juego, y es junto con Will Pereiro y Abdou Thiam el jugador que más entrena, siempre dispuesto a trabajar en entrenamientos específicos, con el mérito de compaginarlo con una carrera exigente y complicada como es Fisioterapia.

Su afán de superación y de sacrificio juega a su favor, y esta lesión es sólo un pequeño parón. El deporte es así, los deportistas tienen que convivir con este tipo de situaciones, y él volverá con más fuerza.

ZdB – ¿Cuál es el secreto para obtener por segunda temporada consecutiva tan buenos resultados y estar por encima de equipos que, a priori, eran superiores?

DF – El alto rendimiento de los jugadores, la respuesta colectiva y el aprovechamiento de los recursos disponibles. Es importante tener las ideas claras, y un estilo que pueda ayudar a que todos los jugadores se expresen en la pista.

Una de las claves ha sido que, a pesar de momentos de bajas, el equipo ha mostrado fuerza mental, capacidad de resiliencia, y han aparecido diferentes jugadores para llevar el peso del equipo. Hemos tenido líderes en pista, y eso ha sido determinante.

ZdB – Ha sido una temporada dura. ¿Cómo viviste ese momento en el que la organizadora, secundada por las territoriales, amplía la liga con todo lo que eso conlleva (aumento de gastos, jornadas en festivos como una liga profesional…)?

DF – En nuestro caso somos un equipo amateur. Inclusive nuestros jugadores extranjeros tienen que ayudar en escuelas del club, y todos los jugadores de la casa tienen sus estudios y/o trabajos. Para nosotros jugar entre semana fue difícil, nos supuso un desgaste importante, sobre todo por estar toda esta carga concentrada en los primeros tres meses, y creo que nos penalizó en algunos momentos.

En cuanto a la liga, y ya lo he comentado en algún otro medio, me parece injusto que de 16 equipos del AB (lo mismo diría del AA), sólo tres puedan aspirar a un premio indirecto, que sería ir a otras fases para ascender, y hasta siete puedan ser castigados nada menos que con un descenso directo.

Que haya equipos que con un 15-15 de balance puedan descender, teniendo entre nuestros rivales a un potentísimo Marín Peixegalego, que nos ha ganado a todos, me parece que nos debe llevar a una reflexión, que si no me equivoco ya se está produciendo dentro de la Federación.

ZdB – ¿Que el líder Marín estuviera invicto a estas alturas ha sido inesperado o por su potencial era algo totalmente viable? ¿Crees que recuperarán su posición en Plata?

DF – Desde mi punto era viable y esperable su clara superioridad, pero siempre es meritorio hacer una temporada completa sin perder, por muy buena plantilla que tengas, y están muy cerca de conseguirlo. Ese es un gran mérito de Javi Llorente, que sin duda está haciendo un gran trabajo.

Confío y deseo que recuperen su puesto en LEB Plata, pero obviamente no deben confiarse, puesto que en una Fase de Ascenso puede pasar de todo, y nunca estás libre de tener un mal día, una lesión inoportuna, o de ir abajo en el marcador y que te pese la responsabilidad. Les deseo suerte en su objetivo.

ZdB – Para los que seguimos la liga con pasión, la zona alta ha quedado un poco descafeinada, con tres equipos que saben desde hace unas jornadas la posición en la que terminarán la LR. Háblanos un poco de Gijón y Chantada, y de cómo los ves de cara a la F4.

DF – La liga, descontando al Marín PeixeGalego, ha sido muy igualada. Gijón Basket ha hecho una grandísima temporada, acertando con sus fichajes, y merece estar donde está, al igual que el CB Chantada, que confeccionó una plantilla potente a pesar de entrar tarde en la liga.

Creo que competirán a buen nivel en la F4, pero entiendo que el favorito será el que finalmente sea subcampeón del AA. Aun así, como comenté antes con respecto a Marín, a un partido puede pasar de todo.

El hecho de que se hayan escapado pronto (Gijón y Chantada), no desmerece la competición, puesto que los partidos han sido en su gran mayoría muy igualados, y cualquiera podía ganar a cualquiera. Nosotros, sin ir más lejos, perdimos en Gijón con una canasta en contra a un segundo del final, y disponiendo de triple posterior para ganar.

Quizás la presencia de Marín, que ya se sabía que iba a estar muy arriba, y el escaso número de plazas de fase de ascenso han hecho el resto. Ser tantos equipos en la conferencia A nos limita mucho. Por ejemplo, los que queden o quedemos en el 4º puesto del AA y AB, serán 7º y 8º de una liga de 32, y no tendrán derecho a pelear por el ascenso. Si miras las LEB, 9 de 16 entran en playoffs.

ZdB – ¿Cuáles son las líneas maestras para que tu equipo funcione?

DF – Cada equipo, cada colectivo, puede necesitar cosas diferentes, eso es lo primero que hay que tener en cuenta. Desde mi llegada, consideré que era necesario ser un equipo solidario en el juego, y que destacase en asistencias y rebotes.

Es importante tener unos básicos ofensivos y defensivos claros, y aprovechar el tiempo de trabajo y los recursos de los que dispongamos. Mejor hacer 2-3 cosas bien, que 7-8 cosas regular o 12-13 cosas mal.

A partir de ahí, dejar que el talento de los jugadores fluya, que se sientan importantes en la pista. Ellos son los protagonistas y los que van construyendo un equipo con su esfuerzo y trabajo el día a día.

ZdB – ¿Tienes algún entrenador referente? ¿Algún modelo a seguir?

DF – Antonio Pérez es un entrenador referente para mí, tanto por su capacidad en el desarrollo técnico como por su habilidad comunicativa y su estilo de dirección, tranquila, sin estridencias, pero muy seria, profesional, y con muchísimo talento.

También me fijo mucho en el trabajo que hacen Moncho López, Moncho Fernández, Ricard Casas, más desde la distancia Aíto García Reneses, Pedro Martínez, a nivel mental Xavi García Pujadas… Si bien siempre que puedo, intento ver trabajar a entrenadores de cualquier equipo y categoría, porque de todo el mundo se aprende y nunca sabes dónde puedes ver algo que enriquezca tu maestría como entrenador.

En este sentido la formación continua me parece una herramienta imprescindible para cualquier profesional, no sólo del ámbito deportivo.

ZdB – Sabemos que le das importancia al aspecto mental. ¿Qué factores crees que son más importantes a la hora de motivar a un grupo de jugadores como los que forman tu equipo?

DF – Dar confianza, responsabilidad, dejar que el jugador exprese su talento y sus capacidades en pista, que se sientan cómodos jugando. El entrenador tiene la obligación y responsabilidad de fomentar esto, ayudar a liberar talento, ayudar a crecer al jugador y que esto se ponga al servicio del colectivo.

A partir de ahí, marcar unas premisas claras y concisas, teniendo siempre presente que sin la aportación de todos, sin el juego colectivo, sería imposible dar un salto de estar en la zona baja, a poder ganar con asiduidad y llegar a la zona alta.

ZdB – Por curiosidad, ahora que ya casi ha acabado la temporada y no desvelas ninguna confidencia, ¿cuánto entrenáis a la semana?

DF – Tres días a la semana, dos de ellos en nuestra pista de juego y otro en una de nivel inferior. Sé que es poco, pero al ser un equipo amateur es lo que podemos trabajar. Quiero resaltar esto para poner aún más en valor la gran temporada de mis jugadores, que sin fichajes estrella y sin un gran volumen de sesiones han sido capaces de superarse esta temporada.

A mayores, algunos jugadores, especialmente destaco a Will Pereiro y Dani Martín, han trabajado durante una o dos sesiones más a la semana, trabajando entrenamientos específicos de desarrollo técnico. Me alegra mucho su gran rendimiento en pista, porque es fruto de su trabajo y esfuerzo personal. Suele pasar que cuanto más le das al baloncesto, más te devuelve.

ZdB – Cuéntanos qué papel juegan en tu manera de entrenar los ayudantes y cómo se reparten el trabajo.

DF – Somos dos entrenadores, Javier Blanco y yo, y un médico, Antonio Díaz, los que conformamos el cuerpo técnico del primer equipo, a los que hay que unir a Juan Figueirido, que nos ayuda en el trabajo en pista, y que habitualmente está conmigo en los entrenamientos específicos.

Javier y yo dirigimos las sesiones en pista, y preparamos el trabajo de scouting propio y del rival, mientras que Antonio, que este año está empezando sus estudios para obtener el título de entrenador, nos ayuda en los partidos recabando y analizando algunos datos que nos parecen importantes, puntos en contraataque recibidos y anotados, estilo de esos puntos, rachas puntuales…

En las charlas pre-partido, Javier participa al final recordando aspectos claves de los jugadores rivales, mientras que durante el juego estamos en constante comunicación, lo cual fortalece y enriquece la dirección de partido.

Betanzos
SANTO DOMINGO BETANZOS

ZdB – Quizás sea pronto para pensar en estas cosas, pero con las dos buenas campañas realizadas, ¿dónde te ves la próxima temporada?

DF – Siempre me veo donde sea feliz haciendo lo que me gusta y me sienta valorado. Hubiera podido contestaros lo mismo cualquiera de las temporadas anteriores, puesto que son dos detalles que tengo muy en cuenta en la toma de decisiones.

Ahora mismo estoy centrado en el final de temporada, que ya es inminente, y a partir de ahí llegará el momento de pensar en el futuro.

ZdB – Y ya la última. Sabemos que te gusta mucho la formación de jugadores. ¿Ves en la cantera de Santo futuros proyectos que den el relevo a los jugadores del EBA, y de esta forma continúe este proyecto tan bonito en la zona?

DF – La formación de jugadores, su mejora técnica y táctica, es un aspecto al que le doy una importancia capital. Considero que sí que hay jugadores con un potencial importante en la cantera Santo, además de una media de edad muy joven en el primer equipo, que me hace ver el futuro a corto-medio plazo con optimismo.

Lo importante es que no se den las cosas por hecho. El equipo y el club se han ganado estar en EBA gracias al trabajo que realizado y al esfuerzo del día a día, cuidando los detalles. Los jugadores que se vayan incorporando desde más abajo deberán mantener este nivel de autoexigencia para que el proyecto se sostenga en la liga, y siga creciendo como lo está haciendo en estas últimas temporadas.