Al igual que sucediera la temporada pasada, en el playoff de ascenso a LEB Oro no ha habido sorpresas y los equipos teóricamente más fuertes a priori por nombres y músculo financiero, han logrado el ascenso. Con el ciclón que supuso Tizona para ambos, a ambos les quedaba una ruta difícil por el camino.
CB Prat fue el finalista que cayó en el cara a cara de los campeones y después no se anduvo con tonterías. Tanto en cuartos de final ante Zamora Enamora como en semifinales ante ENERparking Navarra, rompieron el partido ya en el encuentro en el que ejercieron como visitantes, ganando de forma clara y apabullante, haciendo valer su fondo de armario y sabiendo gestionar en el partido de vuelta su gran renta para no pasar problemas (ante los zamoranos perdían de forma ajustada, mientras que a los navarros les cerraban cualquier puerta ya antes del descanso, logrando un cómodo triunfo final en el que tuvo un papel principal Jofresa). Con Alberto Martín y Cosialls aportando la experiencia, los centímetros de Smallwood, y la calidad de jóvenes como Jordi Rodríguez o Tomislav Buljan, Prat vuelve a Oro, y seguramente lo hará vinculado a la Penya por lo que valores como Conrad Martínez o Rubén Prey tendrán una buena piedra de toque.
El otro equipo ascendido fue el Hestia Menorca que fue por la vía larga. En los octavos de final ya dejó a Decolor FG La Roda derrotado de forma clara y repitieron fórmula ante Clínica Ponferrada. En las semis (ronda definitiva en el formato vigente, que no prevé la disputa de una final entre los dos equipos ascendidos por esta vía), primero maduraron el partido en la ida en Logroño para dar la puntilla final y sacar el +8, y luego ya en casa con más de 5000 almas conformaron su llegada a la LEB Oro derrotando al Rioverde Clavijo. Edwin Jackson es una estrella en el firmamento, un hombre de calidad imparable, Stoilov ha sido el protector de la zona y jugadores como Arroyo y Alderete no han faltado a su cita, conformando un gran equipo muy bien trabajado por el técnico Javi Zamora.
No nos podemos olvidar de mencionar a los otros dos finalistas, dos equipos que ya en la recta final de la pasada temporada demostraron su crecimiento y en la actual, a pesar de la renovación de sus bloques, vieron a la semilla crecer. Jordi Juste en Navarra lo volvió a hacer, equipo muy joven con Lobaco, Urdiain y Treviño de tridente. En el Rioverde Clavijo los de Jenaro Díaz encontraron sintonía, el paso delante de Coffi y Nicolau respaldaban al que siempre aparece Norris o al todoterreno Ukawuba. A pesar de quedarse a un paso del éxito, ambos bloques deben estar contentos por la enorme temporada que han hecho.