Las lesiones son como ese enemigo que nadie quiere cerca y que cuando llegan suponen una pesada losa, sobre todo cuando son severas como es la lesión de ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla y de la que hoy os vamos a dar unos cuantos apuntes. 

Por desgracia, las lesiones son algo común entre los deportistas, pero este tipo de lesión del LCA de rodilla ha surgido con fuerza “mediática” en el momento actual. Se ha hecho ya rutinario escuchar como deportistas de alto nivel en diferentes deportes sufren esta lesión. Nombres de “fama mundial” como por ejemplo Carolina Marín (Bádminton), Sergio Llull, Ricky Rubio (Baloncesto), Gavi, Rodri, Courtois, Carvajal (Fútbol), se juntan a los de otros deportistas profesionales que la sufren en el día a día de la temporada como por ejemplo los jugadores de baloncesto de Ligas FEB en el último año como Hugo López, Pablo Rodrigo, Marc Martí, Javi López, Alberto Cabrera, Mads Bonde, Goran Huskic, Marc Peñarroya, Xabi Beraza, entre otros.

Todos ellos son meros ejemplos de una dolencia que está al orden del día y que suscita la atención de medios generalistas como por ejemplo en diarios deportivos de importancia nacional como el periódico Marca dónde consultaron la opinión del experto Dr. Manuel Leyes para hablar sobre este tema en cuestión, al cual definió como “una plaga que se ha convertido en el dolor de cabeza de deportistas, entrenadores y dirigentes”.

No vamos a entrar en este artículo en consideraciones anatómicas de la rodilla, los mecanismos de la lesión, cuáles son los síntomas o el método diagnóstico gold standard (la resonancia magnética). El tratamiento de elección suele ser la reconstrucción quirúrgica en el paciente que realiza actividad deportiva, iniciándose posteriormente el tratamiento postoperatorio y rehabilitación multimodal. 

¿Por qué hay tantas lesiones en baloncesto?

El baloncesto es uno de los deportes con mayor número licencias en el mundo y las características especiales para su realización hace que sea uno de los deportes con mayor riesgo de lesión entre los deportes de equipo. Hay que darse cuenta de que el básquet es un deporte de contacto, donde los diez jugadores al mismo tiempo ocupan una superficie de 420 m². Sin embargo, la mayoría de las situaciones ocurren solo en medio campo (210 m²), lo que otorga al juego una dinámica especial y aumenta la probabilidad de contacto. A ello se une la cantidad de movimientos explosivos, cambios bruscos de dirección, y saltos repetitivos que se producen en el juego respecto a otros deportes. Otro factor predisponente son las características antropométricas del jugador de baloncesto, predominando los jugadores con grandes estaturas y pesos elevados, lo que aumenta los mecanismos de compresión o tracción sobre las estructuras osteoarticulares, pudiendo provocar un mayor riesgo de lesión.

¿Cuántas lesiones hay en el básquet?

La ratio de lesión descrita en baloncesto se sitúa entre 7-10 por cada 1000 atletas expuestos. Diferentes revisiones han mostrado que las lesiones en el baloncesto son más frecuentes sobre las extremidades inferiores, con un porcentaje en torno al 63-75%, siendo este dato independiente de la edad del jugador que sufre la lesión; o su categoría, ya sea profesional, máster o en período formativo. Respecto a la lesión que abordamos hoy, la incidencia de lesión por rotura del LCA de rodilla en el baloncesto se sitúa en un rango entre 0,15 y 0,50 por cada 1000 horas de exposición según diversas publicaciones.

Lesión de LCA de rodilla y baloncesto

La lesión del LCA es una lesión ligada en su mayoría a gente que realiza algún tipo de práctica deportiva, por lo que es una lesión predominantemente de gente joven, siendo la edad media de 28-35 años. 

Si miramos a las RRSS de cualquier club siempre se pueden ver mandar saludos a jugadores de la base que han sufrido esta lesión. Esto sucede porque esta lesión es frecuente durante la adolescencia en categorías formativas. Esta influencia es debido a que durante la adolescencia el sistema musculoesquelético es inmaduro, lo que incrementa el riesgo de lesiones por la inestabilidad entre el control neuromuscular, la flexibilidad y la fortaleza muscular.

La lesión del LCA de rodilla es de una mayor proporción en el sexo masculino (58-73%) pero no debemos dejarnos confundir por este dato, porque la lesión del LCA de rodilla es una lesión de mayor predominio en el sexo femenino. La explicación de por qué hay más LCA rotos en hombres que en mujeres sería porque el número de hombres que realizan actividades de riesgo para la rotura del LCA es muy superior al de las mujeres que realizan este tipo de actividades. 

Se estima que la frecuencia de lesiones en el sexo femenino es hasta 2–4 veces más que en hombres. Este hecho se atribuye a diversas variables como los factores hormonales, una mayor laxitud de las articulaciones, rasgos anatómicos propios con una alineación diferente de los ejes y un ligamento cruzado de menor tamaño, o la distinta activación neuromuscular en determinados movimientos.

¿Influye el puesto de juego para tener más lesiones?

En un estudio realizado sobre lesiones de jugadores de NBA, nos encontrábamos que las lesiones de las extremidades inferiores en bases o escoltas tardaban más tiempo en recuperarse, que en otras posiciones como aleros o pívots. Sin embargo, el decrecimiento del rendimiento cuando ya se reincorporaban al grupo a ritmo normal, no difería entre las distintas posiciones. 

Otro interesante estudio sobre lesiones de LCA en principales ligas europeas buscando comprender las situaciones biomecánicas de las mismas, observaron 38 roturas de cruzado recogidas en 6 años, viendo que los bases y escoltas copaban el 60% de todos, con respecto a un 10% tan solo de los pívots.

En otro estudio donde dividieron su trabajo entre tres posiciones: guards (bases y escoltas), forwards (aleros y ala-pívots) y center (pívots), reflejaron que las lesiones de rodilla son más frecuentes en los pívots (26%), con diferencia estadísticamente significativa frente a los aleros (12%), mientras que en medio se situaban los bases con un 20%. 

¿Cuándo se producen más las lesiones de LCA?

Anderson et al. valoraron la lesión del LCA sobre diferentes deportes, buscando ubicar cuál es el momento de la temporada de mayor riesgo, y ellos encontraron respecto a lo que se podía pensar diferente, que el momento de mayor índice de lesiones fue la fase temprana de la liga regular, en vez de la pretemporada donde existe un número alto de cargas, o en la recta final de la temporada donde se acumula más fatiga.

 demás, no encontraron diferencias respecto al momento del partido, siendo indiferente la cuantía entre lesiones del LCA antes del descanso o las producidas después. Sin embargo, otro autor realizó un análisis de vídeo sobre las lesiones de LCA de las principales ligas europeas durante seis temporadas, y vieron que la mayoría de las lesiones de LCA se producen en los primeros diez minutos de tiempo efectivo de cada jugador en pista.

Respecto a donde son más frecuentes las lesiones, si en el entrenamiento o durante los partidos, hay diversidad de opiniones según diferentes estudios. Por ejemplo, algunos autores encontraron que las lesiones se producían más en los entrenos, porque los atletas están más tiempo expuestos a situaciones de riesgo durante los entrenamientos. Sin embargo hay opiniones contradictorias, otros estudios no encontraron diferencias entre estos dos factores, o refieren que el índice de lesiones es mayor durante los partidos de competición. 

¿Se vuelve al 100% tras la lesión?

Si hablamos del retorno a las pistas de los jugadores tras sufrir una lesión del LCA de rodilla, esta se suele realizar de forma gradual. En un estudio sobre jugadores NBA con dicha lesión realizado en 2017 se observó que un 89% de los jugadores logran retornar a esta competición tras sufrir la lesión, aunque en esa primera temporada de vuelta se objetiva un claro descenso en cuanto a sus estadísticas y sus niveles de eficiencia. 

En los jugadores de NBA se observó que tras sufrir lesiones hay un decrecimiento en el rendimiento posterior en los registros, en los jugadores más altos (200 cm) y pesados (101 kg) respecto a los jugadores que no llegan a estos puntos de corte. 

Si buscamos los datos a la reincorporación deportiva entre todos los deportistas que sufren la lesión de LCA de rodilla el rango es muy amplio según las series situándose entre un 33% a un 95% al año de la cirugía. En una revisión sistémica realizada en 2019 con 2175 pacientes estudiados, donde analizaban la influencia de los factores psicológicos en la reincorporación deportiva, la tasa de reincorporación deportiva tras la lesión era del 63%.

El factor psicológico y la lesión

Podíamos extendernos por diversas ramificaciones, hablar de la validez de realizar estrategias preventivas, el uso de nuevas tecnologías incorporadas… pero quiero hacer hincapié en el “factor psicológico”. A pesar de la actual importancia que tiene la salud mental y la importancia en el rendimiento deportivo, cuando he realizado la lectura de diferentes artículos me ha llamado la atención poderosamente como en muchos artículos el factor psicológico es un “actor inexistente”. 

Cuando un jugador o jugadora afronta una lesión, siempre sufre el miedo a lo desconocido, si logrará ser capaz de recuperar su nivel y anímicamente puede caer en un estado negativo. Pablo Rodrigo, jugador de Ligas FEB que ha sufrido esta lesión en sus carnes y no solo una vez lo relataba a la perfección en nuestra web en 2024 en la anterior lesión que sufrió: “la sensación en bucle y vacío por el shock de la lesión, el dolor inherente, los nervios de la intervención, la sensación de incertidumbre de no saber qué esperar, el cambio respecto al día a día de entrenar o jugar, la impotencia de no poder levantarte solo de un sofá, las noches de insomnio, afrontar el reto de superación de la lesión, no caer en el pozo de la oscuridad, recabar apoyos, luchar en los instantes de dudas de un camino largo y duro…”. Todo ello son ideas que se pueden extraer de ese texto, y que son aplicables a cualquier deportista o persona que se enfrente a un problema de salud alargado.

Este miedo del que nos hablaba Rodrigo es algo habitual y que puede afectar al retorno a la hora del regreso a ciertas actividades por comportamientos de evitación por miedo y que se consideran como barreras psicológicas. De tal forma, este miedo a volver a lesionarse de nuevo, se hace la principal razón para no reincorporarse a la actividad deportiva previa

El trabajo psicológico debe ser una pauta más en el tratamiento rehabilitador buscando potenciar la autoconfianza, la disminución de la percepción del dolor y la reducción del miedo a una recaída. En un artículo que citamos anteriormente donde realizaron una revisión sistemática de 2175 pacientes en total, se vio que los factores psicológicos tenían una relación directa con la reincorporación deportiva al mismo nivel tras la cirugía de LCA. La realización de cuestionarios de valoración mediante las diferentes escalas que existen pueden ser un buen método para detectar el perfil de pacientes lesionados en riesgo.

En la NBA hace años que lo tienen claro, y ya en los noventa detectaron la ansiedad de sus atletas para recuperar su nivel tras lesión, y como experimentaban síntomas de rango depresivo. Sin duda, la NBA pionera en muchos aspectos en el baloncesto, no se detuvo, y siguió trabajando sobre ello y en 2018 implementó un nuevo programa sobre salud y bienestar mental, para ayudar aún más a sus jugadores.

Corolario

La lesión de ligamento cruzado anterior de rodilla es una lesión grave con la que hemos aprendido a convivir. Supone un importante contratiempo en la carrera de los profesionales y un desbarajuste para sus clubes a nivel deportivo, además de la carga económica consecuente. Con las líneas anteriores habéis podido comprobar que este tipo de lesión de LCA suele ser una lesión de gente joven deportista, de predominio del sexo femenino, que puede ocurrir en cualquier posición del juego, la posibilidad de aumento de lesión con el incremento de actividad, o la importancia del apoyo psicológico ante posibles conductas de evitación. 

Como con todas las lesiones es importante conocer la distribución epidemiológica de los distintos percances, detectar posibles factores de riesgo, elaborar comparativas clínicas y poder realizar estrategias de prevención de un modo más específico basado en cada jugador, según sus características e historial de lesiones, siendo mecanismos necesarios para desarrollar programas de prevención eficaces, todo ello en un entorno multidisciplinar.

NOTA: Cada día nos enteramos algún jugador que se lesiona de gravedad en las ligas que seguimos, los ánimos iniciales, el sufrimiento diario después, la dura rehabilitación, las dudas que surgen. Por eso, si estáis en esta situación os animo a seguir a Pablo Rodrigo por Instagram, un jugador que ha sufrido varias lesiones de gravedad, y que se vuelve a levantar contándote todo el proceso sin adornar los malos momentos.