Miramos hoy más allá de nuestras fronteras para observar como varios ex de Ligas FEB, ya con cierto aroma de veteranía pero que retienen calidad, llegan a la tercera división de Italia, más conocida como la Serie B, equivalente a nuestra Segunda FEB. Está compuesta por 38 equipos, divididos en dos grupos y con solo tres ascensos en liza a la Serie A2. Una competición que por ahora, no deja tener extracomunitarios y solo permite un único comunitario que no sea cupo. Pero ojo, porque el salario de ese jugador puede alcanzar cifras de sueldo equivalente a jugador importantes de equipos top de Primera FEB en la mayoría y es un poco el motivo que explica la llegada de jugadores que han jugado el Eurobasket con su selección o de ligas importantes como la Liga Adriática. Sí que es verdad que el perfil se orienta más hacia jugador veterano cuyo momento de máximo esplendor parece que ya pasó, a tenor de la trayectoria de sus carreras.
Entre ellos tenemos un español, Fede Uclés (Vicenza) que sigue en Italia por segundo año en el mismo equipo, tras pasar por países como Francia, Portugal y Venezuela, y que cumple a la perfección con ese rol de pívot veterano que asegura defensa, rebotes y puntos fáciles bajo el aro. Pero no está solo como viejo conocido: Sandi Marcius (Treviglio) fue aquel cinco old school que tanto destacó en Cáceres y GBC entre otros. Rolandas Jakstas (Ravenna) es otro de los nombres, un jugador que durante años estuvo en las agendas de Primera FEB con sus mejores momentos entre Cáceres y OCB. Marko Bakovic (Latina) tuvo una estancia corta en Lleida pero demostró ser ese cuatro aguerrido y con cierto tiro exterior. Matej Radunic (Caserta), que ha jugado varios años ya en Italia, fue la apuesta del Cantabria 23/24 pero no cuajó. Tampoco olvidamos a Simeon Lepichev (Armerina), el interior búlgaro fue una buena opción en la pintura, ya fuera como temporero o fijo, y siempre rendía, como demostró en Melilla o GBC. En Palencia guardan un buen recuerdo de Simas Jasaitis (Orlandina) tras la 19/20, un jugador que sigue con su muñeca afilada en Italia a pesar de su edad longeva (43 años ya). O en Melilla donde Anders Misters (Fulgor) rayó a gran nivel dos temporadas y extrañó no verle más por la competición posteriormente, también desemboca en esta liga. Por Peñas hace temporadas ya que pasó Lukas Aukstikalnis (Montecatini), aunque no tuvo excesivo brillo en la 18-19 en su primera experiencia en el extranjero y que se ha consolidado en Italia posteriormente.
No están solos, pues otros equipos tienen nombres reconocidos como el internacional islandés presente en el Eurobasket Kristinn Palsson. Jakob Cebasek jugó con Eslovenia las ventanas FIBA y tiene una dilatada trayectoria, como el combo tirador lituano Vytenis Cizauskas. Hay varios europeos más en la lista de foráneos en la serie B como Mantynen, Majcunic, Van Ounsem, Gabrovsek, Karlis Zunda, Kucan, o el bosnio Hrstic que viene de destacar en su país.
Pero también hay un perfil de jugadores jóvenes europeos que llegan a esta serie B como los lituanos Bartninkas (formado en la cantera del Zalgiris) o con formación NCAA como Kupstas (que cumple su 2º año como Pro repitiendo en Italia) o el interior de Weber State Modestas Kancleris que debuta como rookie. A ellos se suman el sueco David Czerapowicz o el austriaco Lukas Hahn.
También hay una rama argentina, con doble pasaporte, la serie B ha visto como se han marchado de vuelta jugadores como Chiarini, Caffaro o Lema, pero en la competición seguirán nombres como Lucio Delfino, Ramiro Santiago, Lucas Chaves y el más reconocible el veterano Lisandro Rasio que llega desde Islandia.
Otro hueco es para extranjeros que llevan muchos años ya en Italia, han obtenido doble pasaporte y han jugado al máximo nivel. Jugadores con muchos puntos y que destacan siempre como Nik Raivio, Dalton Pepper o el internacional por Malta Darryl Josh Jackson. A ellos se suma un joven jugador Robert Disibio que destacó en D3, debutó como rookie en Italia y ha jugado este verano las Summer League de la NBA en el plantel de los Milwaukee Bucks.
Como habéis podido comprobar la Serie B Italiana es una liga con viejos conocidos y con nombres que quién sabe si alguna vez dará el salto hacia las Ligas FEB, con un poder adquisitivo para su ficha foránea que ya les gustaría a los equipos de Segunda FEB, que es la equivalente española en cuanto a categoría.