Ha acelerado en el tramo final, incluso con retraso de una semana en la pretemporada, pero Flexicar Fuenlabrada al fin ha ido cerrando su plantilla. Tras una brillante campaña pasada en cuanto a rendimiento, pero empañada por los problemas económicos que se hicieron públicos, ha ido configurando su plantilla con nombres de ligas FEB, con fichajes importantes como Benite y Murphy, y luego no se ha amilanado a buscar en el mercado internacional jugadores sin experiencia en Ligas FEB. En el podcast de Fuenla Blues entrevistaron al entrenador Iñaki Martín, además con una buena elección en el tema musical, y dejaron atrás ya las frutas, dando pinceladas sobre cómo buscaron versatilidad, indicando que el entrenador dilató algún fichaje porque quería perfiles concretos y que su DIDE, Edu Pascual, le trajo nombres interesantes. De esta forma, estos tres jugadores debutantes en ligas FEB llegan al Fuenla:

Lassi Nikkarinen (1997, 188 cm). El base finés, un clásico de la Korisliiga, se formó en la Academia HBA-Marsky, con presencia en las selecciones de formación, lo que le llevó a la NCAA, donde estuvo dos años en Montana State, sin protagonismo, volviendo la 19-20 a su país, al Nokia, para permanecer allí dos temporadas. Después pasó, en la 21-22, al Helsinki Seagulls, siendo titular cuatro cursos y erigiéndose en cada uno de ellos como uno de los mejores asistentes de la competición. Además, se llevó dos campeonatos de liga, galardones de mejor defensor de la competición, el último en 2025 donde además fue el MVP finés de la liga con unas medias de 30 mi, 9.8 pt, 8 as.

Se trata de un base espigado, pero de hombros estrechos, con alta IQ, mucho juego de P&R, capacidad de desborde y cuya mejor virtud es su capacidad de leer la jugada un segundo antes que los demás, lo que le da la capacidad de asistir, buscar el tiro tras bote a media distancia o sorprender desde el triple. Con una pareja como Mateo Díaz pueden formar un duo complementario. El finés no ha querido salir antes, a pesar de tener ofertas, y finalmente la de Fuenlabrada le ha convencido. Pero ojo, porque tendrá que mitigar dudas que puede generar, el primero es el salto táctico-físico de una liga como la finesa hacia la Primera FEB, que es grande; por otra parte, aunque es listo y buen defensor, bases explosivos le crearán problemas, y también su físico se nota en las llegadas al aro. Por último, su tiro exterior habrá que verlo aquí, si esas décimas de segundo de forma rápida que necesitará le hará mantener su porcentaje y será fiable. Un base organizador que llega con vitola a Primera FEB.

Paul Rigot (1995, 201 cm). Alero francés formado como joven entre Centre Federal y Limoges, pasó varios años entre la segunda y primera división francesa, destacando en sus años de Elite 2 (2ª Div) como en Blois y Evreux, jugando la 22-23 por última vez en la 1ª división francesa. De ahí se fue a Evreux, en la Elite 2, donde ha permanecido estos dos últimos cursos con medias el último año de 25 mi, 12 pt, 2.7 re, 0.8 as. Ahora, a sus 30 años, vivirá su primera temporada en el extranjero.

El francés es un alero espigado, que en caso de necesidad puede ser falso cuatro. Sin grandes alardes de explosividad, se levanta con mucha facilidad desde el triple en catch and shoot y aprovecha bien las pantallas para irse con decisión hacia el aro. Poco generador con balón, sin grandes alardes en defensa, su buen tiro y su experiencia en el juego, pueden orientarle hacia el perfil de especialista que siempre viene bien.

Cameron Martin (1998, 206 cm). Trayectoria diversa del interior americano, que estuvo 7 temporadas en el baloncesto universitario americano. Empezó la 17-18 en Jacksonville State sin éxito, por lo que se transfirió a D2 a Missouri Southern State, donde destacó sobremanera con medias de 25 pu y 9 re, y la impresión de ser un talento fuera de la Division 1 con capacidad para jugar incluso en NBA, siendo tres veces All-American D2. Eso hizo que la 21-22 nada menos que la prestigiosa Kansas se fijase en él, se llevó el título pero sin jugar por lesión, y la siguiente solo jugó 4 partidos por la lesión del hombro. Obtuvo un año más y se fue a Boise State para jugar junto a su hermano, pero no logró ser decisivo, sino que tuvo un rol secundario (5.3 pt, 4.4 re, 2.4 as). De ahí saltó el curso pasado a Pros, fue elegido en el draft de la G-League y jugó para Motor City (23 mi, 8.3 pt, 8.2 re), para acabar la temporada en la Cibacopa mexicana.

Se trata de un 4.5 de hombros anchos, pero sin mucha lateralidad o salto. Capaz de jugar de espaldas al aro con buen juego de pies, sabe usar su corpulencia para ser activo en los putbacks y puede aprovechar los cortes. Como añadido, es un jugador con cierta capacidad de pase hacia los movimientos sin balón desde el poste alto y que tiene cierta muñeca. Está claro que le falta corpulencia en el cinco y velocidad para ser cuatro. Martin es en cierto modo una incógnita, sí que es verdad que con Kasibabu y Murphy en el plantel, le pueden dar ese tiempo necesario para aterrizar y adaptarse, ofrecerá destellos en forma de rebote y juego de poste, pero habrá que ver si esa indeterminación entre las dos posiciones, posibles problemas físicos o la adaptación a esta competición tan exigente pueden pasarle factura.