Las nuevas bases de competición para la Tercera FEB incorporan varias novedades, siendo especialmente relevante la relativa al sistema de acceso a las Fases de Ascenso a Tercera FEB. Como viene siendo habitual, ya desde las últimas temporadas de Liga EBA, se mantiene la celebración de dos Fases de Ascenso, con dos grupos de cuatro equipos en cada una de ellas, con el premio en forma de ascenso para los cuatro campeones de grupo y para los vencedores de las eliminatorias del domingo entre los subcampeones de cada sede.

La principal novedad de este año consiste en la forma de acceder a estas Fases de Ascenso. Ya el año pasado se produjo una unificación del sistema para todas las Conferencias, suprimiendo así, por ejemplo, la F4 clásica en la Conferencia A.

Con el nuevo sistema, seguirá habiendo 16 equipos en las Fases, entre los que estarán los dos campeones de grupo de la Conferencia que tenga cuatro plazas. Esta es la situación en la que se encuentra, por segundo año consecutivo, la Conferencia E, gracias a que Molina fue el campeón de la pasada Tercera FEB 24/25. 

A partir de aquí llegan las novedades, pues el resto de campeones ya no estarán clasificados directamente, a diferencia de lo que sucedía hasta ahora. El nuevo sistema en cierto modo nos acerca al vigente en Segunda FEB y tiene como punto de partida el establecimiento de dos caminos diferenciados:

«Camino de los campeones»: Se establece una eliminatoria entre los campeones de grupo de cada una del resto de Conferencias (las que tienen solo tres plazas asignadas), que se enfrentarán a doble partido para dirimir cual de ellos se clasifica para las Fases de Ascenso. En el caso de la Conferencia que cada año tiene 4 plazas, este enfrentamiento a doble partido solo tendrá por finalidad saber qué equipo tiene la condición de campeón de Conferencia, pero el perdedor también estará clasificado.

Paralelamente, hay otro camino más largo, en el que se pondrán en juego las 10 plazas restantes. En cada una de las Conferencias se disputarán dos rondas a partido único. Para las Conferencias con tres plazas, en la primera ronda tomarán parte el 2º, 3º y 4º clasificados de cada subgrupos. El 2º se enfrentará al 4º del otro subgrupo de la misma conferencia y los terceros se cruzarán entre sí. A los tres equipos que pasen a segunda ronda se unirá el equipo que haya perdido la eliminatoria de campeones en esa Conferencia. Ya en la segunda ronda se emparejarán de nuevo (el 1º contra el 3º y los 2º/4º entre sí) y saldrán los otros dos clasificados de esa Conferencia.

Este segundo camino largo también tiene peculiaridades en el caso de la Conferencia con 4 plazas: aquí el mejor 2º de grupo pasa directo a la segunda ronda. En la primera ronda se enfrenta el otro segundo contra el mejor 5º y, por otra parte, los terceros contra los cuartos. En la segunda ronda habrá cuatro equipos que se jugarán las dos plazas restantes. Estamos pues ante un sistema bastante más complejo que el vigente hasta este año.

La principal ventaja de este nuevo sistema es que se dota de mayor interés a las últimas jornadas de la liga regular, pues facilita que haya más equipos implicados hasta el final y, por tanto, menos partidos sin nada en juego.

Sin embargo, hay también importantes inconvenientes. Para empezar, los campeones ven reducido el premio que tenían tras 26 jornadas, pues se ven obligados a jugarse la temporada en una eliminatoria a cara o cruz. Al menos el que pierda esa primera ronda tendrá una segunda oportunidad en su propio campo y frente a un equipo que habrá quedado 3º.

Por otra parte, la competición requiere una semana más para completarse, ya que las eliminatorias requieren tres fines de semana, frente a los dos actuales, lo que tiene un coste económico para los clubes. Se incrementa por tanto el coste de desplazamientos (hay equipos que tendrán que hacer dos viajes más que en año anteriores) y todo ello además, teniendo como premio no el ascenso (como sucede en Segunda FEB), sino la clasificación para la verdadera Fase Final. Quizás un exceso de pasos intermedios hasta el objetivo.

En cuanto al resto de novedades, tenemos un calendario que comienza una semana antes que en la temporada anterior (primer fin de semana de octubre) y que terminará también más tarde (en el último fin de semana de mayo, con las Fases de Ascenso). Además se regula con alto nivel de detalle los requisitos del uniforme de juego y se prevén mejoras en la retransmisión de los partidos, aunque seguirán sin ser obligatorias.