En una Primera FEB cada vez más exigente, con proyectos potentes y donde la juventud no abunda, la amenaza de la NCAA en ofertas jugosas puede dejar más vacía de juventud esta categoría. Analizamos ahora como les ha ido a los jugadores U22 de Primera FEB este curso:
Jordi Rodríguez (2004, Grupo Ureta Tizona: 19 mi, 8.9 pt, 2.9 re). Un tirador de los de verdad. La Penya lo cedió y el exterior ha mostrado sus dotes, aunque entre la marcha de su equipo y su juventud, tal vez no fue de forma continua. Un triplista de élite, capaz de anotar hasta 7 triples en un partido, buenos destellos técnicos, activo en la transición, su porcentaje de 41% en tiro de tres no engaña. Debe crecer más físicamente, seguir mejorando su juego con balón, pero, sin duda, es un jugador de futuro.
Adrià Rodríguez (2003, HLA Alicante: 21 mi, 8 pt, 2.8 as). En una extraña temporada de su equipo, yendo de menos a más, el catalán ha sido un valor seguro e indispensable. Ha mejorado en el control del ritmo de partidos, es un baluarte por su actividad atrás y su juego de P&R o ritmo rápido da muchas opciones. Además, va progresando en su tiro exterior. Su buen caché que mantiene desde que destacó con la selección en categorías de formación y su madurez en esta competición tan compleja, ha hecho que la NCAA se haya fijado en él, si se cumplen los requisitos.
Lucas Langarita (2005, Alimerka Oviedo: 20 mi, 9.6 pt, 2.7 re). Fisac no le daba bola en Zaragoza, y buscó bajar escalón en una ciudad que ya conocía y en un sitio donde tuviera espacio. Las sensaciones han sido buenas aunque con determinadas fases de bipolaridad, había partidos explosivos donde parecía un NBA jugando contra niños, donde anotaba de todo, daba igual cualquiera de los tres niveles, desde la larga distancia, llegando al aro o tiro tras bote, y había otros donde desaparecía, realizaba mala selección y su trabajo atrás le quitaba minutos de juego. Tiene claro sus lagunas a mejorar, porque la calidad la tiene.
Álvaro Martinez (2003, Amics Castelló: 19 mi, 6.2 pt, 2.9 re). No ha sido una temporada fácil para él, la mala racha de su equipo acabó con el descenso. El alero volvió a tener un puesto de trabajo más oscuro, al lado de anotadores como Tate o Minlend. Tiene buen motor, puede jugar sin balón, se esfuerza atrás e intenta proteger el rebote. Su ejemplo para seguir escalando peldaños, debería ser Mikel Sanz ahora en la ACB, y por ello debe ir a más en su tiro exterior y lectura de situaciones, pero con sus condiciones se ha hecho un hueco en Primera FEB sin duda.
Yannick Nzosa (2003, Flexicar Fuenlabrada: 18 mi, 7.4 pt, 4.3 re, 1.3 ta). Otras veces las lesiones le han parado, cuando tal vez estaba en su mejor momento. Cómodo en el entramado defensivo de Ten, las faltas personales de Nwogbo le han permitido tener minutos y de nuevo ha demostrado que puede ser un protector del aro de primer nivel. Está claro que ante cinco pesados sufre y que en ataque se le necesita algo más, pero Nzosa es buen finalizador y un valor activo al alza.
Toni Naspler (2003, Zamora Enamora: 20 mi, 4.6 pt, 3.6 as). Había ganas de ver en la antigua Oro al base cedido por Manresa y no ha decepcionado. Ha ofrecido un juego sereno, ha aportado soluciones desde el P&R y ha controlado el ritmo de partidos, todo ello desde ese perfil de base alto, que además atrás se ha mostrado con manos rápidas. Si mejora su tiro exterior y sigue esa maduración, el futuro será dar un salto de categoría.
Mathias M’Madi (2005, Morón: 17 mi, 7.4 pt, 1.5 re). La trayectoria del equipo podía hacer que su devenir se apagase como pasó con otras apuestas, pero la estrella joven de Madagascar fue al contrario, supo hacerse su hueco, aprovechar los minutos y crecer en su juego a través de la exigencia de la competición. El joven combo tiene mucho punch ofensivo, letal a campo abierto, hace daño con su 1×1 con sus cambios de ritmo, ya que tiene un gran dominio de su cuerpo, de fintas y de absorber contactos en la busca hacia el aro. Con camino por delante para progresar físicamente y en su tiro exterior, futuro lo tiene.
David Gómez (2004, Hestia Menorca: 15 mi, 4.1 pt, 3.2 re). Buena temporada del jugador cedido por el Betis, en su debut en la liga. Con una planta y un motor de altos vuelos, es un jugador capaz de hacer muchas cosas, desde jugar en el poste, aprovechar los huecos sin balón, pelarse en la pintura, lanzar triples o atacar el aro, pero sin sobresalir en nada. Con su correcta disciplina en defensa y su trabajo en el rebote, Gómez irá cuajando progresivamente mientras madure su juego.
Sediq Garuba (2004, Odilo Cartagena: 17 mi, 6 pt, 2.1 re). Tal vez no ha llamado mucho la atención, en un equipo coral donde todos tienen su parte, y tal vez los que llevan el peso ofensivo llamen más, pero Garuba ha demostrado que está para jugar a este nivel de sobra, una pieza defensiva que marca diferencias, capaz de penetrar o correr la pista y que sigue poco a poco mejorando su amenaza exterior.
Santi Paz (2003, Aircargobooking.com Ourense: 8 mi, 2.3 pt). El exterior gallego de potente tren inferior no ha tenido muchos minutos y se ha quedado algo relegado en la rotación.
Juan García Abril (2003, UEMC Real Valladolid: 10 mi, 2.2 pt). El canterano prestó ayuda cuando se le requirió con intensidad y trabajo defensivo en el perímetro.
Ondrej Hustak (2003, Zamora Enamora: 11 mi, 2.3 pt, 1.7 re). Volvió a Zamora en el cierre del mercado desde Manresa para volver a ayudar en la pintura u ofrecer sus centímetros y buena mano.