Las Final Four siempre son emocionantes. Esta temporada el Real Betis ha sido quien acompañará al San Pablo Burgos, campeón de récord, a la ACB. Y lo hace tras sufrir lo indecible ante un Odilo Cartagena que lo llevó al 5º partido, siendo la única serie de cuartos que necesitó ese quinto encuentro. Pero llegados a la Caja Mágica ha sido el justo vencedor, ha sabido ser un bloque, apoyarse en sus figuras, en la experiencia de sus nombres y aguantar dos partidos tan seguidos con brillantez, ganando a un favorito Estudiantes en las semis y a un luchador Fuenlabrada en la final donde el partido se decidió en la prórroga. Decía su entrenador, Gonzalo García de Vitoria, que el baloncesto le debía una tras aquel ascenso truncado con el COB hace años ya, y este fin de semana se ha cobrado esa deuda, siendo fiel a sus ideas, primando el bloque y aprovechando su amplio conocimiento de la competición. El presidente del Real Betis, Pedro Fernández, no ha fallado a sus ideas y a su promesa de: “vamos a ascender, sí o sí” y dentro de sus declaraciones que no suelen dejar indiferentes, ha mantenido la calma y confianza en un proyecto que ha llegado a buen puerto, y que vuelve a colocar a Sevilla en la ACB, y que ahora tendrá que estructurarse a diferentes niveles para lograr quedarse en la máximo categoría.

La final empezó como un toma y daca entre los dos equipos, con el Real Betis yendo a más y poco a poco distanciándose; cuando no era Renfroe, era un tiro lejano de Jelinek, cuando te dabas cuenta Benite te anotaba o Radoncic asumía o Tunde sumaba dos puntos tras rebote y se iban alejando de un Fuenla donde aparecía el de siempre: un Jorgensen atrevido, con 15 puntos al descanso, para aguantar el marcador al descanso donde en el cierre del segundo cuarto Jelinek con un triple ponía el 41-47 para los verdiblancos.

El tercer cuarto fue de esos donde el baloncesto exhibió la igualdad de esta Primera FEB, el Fuenla subía intensidad atrás pero a los sevillanos les daba igual, porque el internacional brasileño Benite demostró el por qué de su caché con triples con el defensor encima, y mientras los madrileños lo daban todo y sumaban el Betis anotaba en los momentos claves como el triple del mencionado Benite para cerrar el cuarto y poner el 56-65 a diez minutos de la gloria.

El último cuarto parecía del mismo guion con el Real Betis aguantando las dentelladas del Fuenla, hasta que Jorgensen, que seguía sin parar de anotar, y la defensa del Fuenlabrada lograban finalmente cortocircuitar a un “posiblemente cansado” Betis con varios robos y con Nwogbo (18 puntos) imponiéndose por dentro. El Fuenla remontaba y se ponían 4 arriba tras un contraataque de Matulionis con menos de tres minutos por jugarse. Pero el Betis no iba a quedarse KO, aparecían Radoncic y Renfroe para igualar y vivir un final de infarto con dos de las estrellas de la liga tomando la etiqueta de clutch player: un Jorgensen (26 puntos) vs Hughes, que quedó en tablas tras varias canastas de mérito de ambos en medio de duras defensas donde no se pitaba nada y el 81-81 era el resultado y la mejor demostración de la igualdad de la liga conocida antes como LEB Oro.

La prórroga empezaba con una técnica a Gonzalo GV tras la última jugada pero no fue a más y en un abrir y cerrar de ojos se vio al Betis aprovechando una antideportiva más un triple de Benite y un robo de Hughes que era un parcial de 0-7. Cuando Fuenla intentaba acercarse, Benite acribillaba (6 de 10 en triples) y a Hughes no le temblaba el pulso desde la personal. Lo intentó hasta el final Fuenla, poniéndose a tres puntos con 12 segundos por jugarse, pero a Benite no le temblaba la mano desde el tiro libre y dejaba sentenciado el partido con el 92-97 que daba el ascenso a la ACB al Real Betis.

Para llegar a la final hubo antes unas semifinales. Movistar Estudiantes seguirá un quinto año en Primera FEB, un equipo siempre favorito que jugó su tercera F4 en cuatro años se quedó en semis y no pudo vengar la dolorosa derrota que el curso pasado les infringió Força Lleida en el mismo pabellón. Un Real Betis muy serio se lo impidió. En un toma y saca inicial los sevillanos se mostraron fuertes en defensa, creándole problemas a los colegiales y con la experiencia de gente como Renfroe o Benite se juega más tranquilo, pero los colegiales no les dejaban despegarse con los puntos de Schmidt, que luego casi no volvió a la pista. Los triples de Jelinek o el goteo de Hughes ponían diez arriba al descanso a un Estu donde Granger buscaba aparecer. La vuelta del descanso el Estu apretaba y empataba el marcador, pero los sevillanos siempre tiraban de calidad para irse por arriba y no ponerse nerviosos. Empezaba el último cuarto, y un Granger no todo lo acertado que quisiera él, tiraba del carro como toda la temporada, el partido se igualaba en detalles. Granger fallaba un tiro libre para empatar y Radoncic on fire al final no fallaba a pase del ejecutor, un impecable Hughes que sentenciaba tras el fallo en el triple estudiantil, con canasta de mérito y sin fallo desde el tiro libre.

En la segunda semifinal Flexicar Fuenlabrada se metió en la final in extremis ante Súper Agropal Palencia. El partido empezó con las defensas dominando, los palentinos tejían una red donde el Fuenla siempre caía mientras ellos, poco a poco, sí sumaban, y en el segundo cuarto llegaba el show de Borg, pero se encontró un duro rival de protagonismo en Nwogbo, con el que el Fuenla se iba dos arriba al descanso. La salida de los vestuarios fue del Palencia, una defensa bestia que cortocircuitaba a los madrileños y una fluidez en ataque ejecutando triples una y otra vez entre Borg y Manu para poner el +14 arriba. Llegaba el último cuarto el Fuenla subía líneas y apretaba más pero Palencia aguantaba. Borg (una vez más él) ponía el más nueve con cuatro minutos por jugarse. Pero un robo de McGrew daba vida, Palencia ya no podía conectar con Borg eliminado por faltas y Nwogbo tocaba la campana. Tiempo muerto de Guil con +2 y posesión, la jugada para Kunkel no entró y la cogió un Jorgensen con el hombro dolorido para empatar. De nuevo, Palencia chocaba con el muro y Jorgensen volvía a jugársela, con un 1×2, rozando los pasos, lanzaba para fallar pero luchaba su propio rebote para poner a su equipo por delante. Guil no paraba el partido a pesar de tener tiempo y Palencia no anotaba quedándose en la orilla de la final.

Con esta F4 ya se conocen los 18 equipos que jugarán la Primera FEB 25-26, dos viejos conocidos como Coruña y Granada llegan desde la ACB, mientras que Palmer, Palma y Melilla lo hacen desde la Segunda FEB en una liga donde seguirán equipos de la talla de Estudiantes u Obradoiro.