Llega uno de los artículos más buscados por el fiel seguidor de esta competición, consciente de que la línea que separa ambas categorías se ha empezado a adelgazar y aunque la diferencia aún es palpable, los ascensos y descensos han dejado una Primera FEB con varios equipos fuertes en forma de transatlánticos. Con ello, hemos visto como jugadores con pasado ACB han recalado en Primera FEB y también como hay jugadores al que el salto les ha costado en forma de tener minutos tras brillar en la antigua Oro como Ferrando, Aurrecoechea o Joaquín Rodríguez.
Por ello, el artículo “tradicional” que realizaba la pluma de Carlos Mirás, al que le mandamos un saludo enorme desde estas líneas, hay que variarlo en su dirección. Porque cuando veo las plantillas de los equipos que dominan los puestos altos, casi es más complejo decir quien no jugaría en ACB que en Primera FEB.
Otro punto a tener en cuenta es el tema cupos; hemos visto como Hiopos Lleida se fijó en Mikel Sanz y la marcha de varios jóvenes con etiqueta de cupo hacia NCAA, atraídos por las condiciones ventajosas, achica aún más el exiguo mercado, lo que puede hacer subir las condiciones económicas y provocar un efecto rebote en un mercado de Primera FEB donde los cupos tampoco es que sean abundantes.
Ya sabemos cómo son los contratos, con numerosas clausulas no públicas, pero ha sido un curso de varias cesiones a las que tocará retornar a clubes ACB. Por ejemplo, Casademont Zaragoza recibirá hasta tres jugadores de valía ya que ha tenido cedidos esta temporada: Dídac Cuevas (San Pablo), Lucas Langarita (Oviedo) y Joaquín Rodríguez (Estudiantes). Otros equipos con cedidos que pueden regresar para quedarse son Manresa y Joventut, ya que son de los que apuestan por los de casa, si no se van a la NCAA, y el base Toni Naspler (Manresa) o el tirador Jordi Rodríguez (Joventut) pueden colarse a la perfección. Otro jugador que se ha revalorizado a pesar de que se ha perdido partidos de nuevo por lesión es Yannick Nzosa (Fuenlabrada), que regresará al Unicaja y falta saber que será de él, y más siendo cupo en ACB.
Respecto a las plantillas “poderosas”, mirar al Silbo San Pablo es hacerlo a una que estaba pensada para el ascenso y con un jugador top como Gonzalo Corbalán (una de las estrellas de la liga) que debe ser ACB sí o sí. Pero es que además el retorno de Fisher o Goloman a la categoría, el poderío del mejor nacional de 1ª FEB, Daniel Díez, o la calidad de Gudmundsson, entre otros, da mimbres para que Savignani vuelva a triunfar. Mirar al Movistar Estudiantes también da miedo, por su amplitud de plantilla, desde un MVP como Jayson Granger, cupo, afincado en Madrid, a jugadores de experiencia como Kravic, Garino, Andric que podrían encajar en un rol determinado en varios equipos. Similar caso al Monbús Obradoiro, que ha vivido este curso su pesadilla de Oro particular. Casos como Brodziansky o Balvin jugando por la zona son llamativos, renunciaron a interés de ACB ante la llamada económica de los gallegos, pero ahora podían retornar, como un Sergi Quintela, siempre valorada su intensidad, pero en teoría bajo contrato. Hay más equipos con gente factible de retornar tras su gran temporada, por condiciones y edad, la verticalidad de Tobias Borg (Palencia), la intensidad y el juego sin balón de Juanpi Vaulet (Palencia), el control del juego “made in Fuenlabrada” de Westermann o la raza de Fer Zurbriggen (Fuenlabrada). En Sevilla, la experiencia de Vitor Benite puede ser valorada, como lo hace un Real Betis donde es imprescindible.
Varios jugadores con pasaporte comunitario o cotonú pueden ser objetivos de equipos ACB. Josip Vrankic (Acunsa Gipuzkoa) ha estado a un nivel superlativo, su conocimiento del juego, sus fundamentos, su capacidad de abrir la pista u ocupar las dos posiciones interiores debería abrirle puertas. Como Caio Pacheco, el motorín del Grupo Ureta Tizona que no se ha gripado como su equipo, y el combo es un portento físico que ha ido a más en la toma de decisiones y a campo abierto sigue siendo letal. Por Fuenlabrada, dos hombres que no han pisado la ACB, deberían ser consideradas opciones: Travis Munnings por su físico, tiro de tres a pies quietos y uso defensivo puede ser una opción, también Paul Jorgensen, muy adaptado a España y capaz de revolucionar sus partidos con su punch ofensivo y su capacidad para el 1×1.
Ojo, porque si sus agentes se mueven bien, puede haber más jugadores: el físico privilegiado de Lionel Kouadio (Morón) puede abrirle las puertas como ocurrió con Kamba hace dos cursos, o un Diego Brito (COB), en un espectro de todoterreno, y que ha pegado ese salto con Moncho López que tanto se esperaba de él como generador y atrás, además de sus virtudes. Por dentro, también puede haber opciones, Abdou Thiam ha sido el mejor interior del Tizona, a pesar de sus problemas con las faltas, ha sido un seguro bajo el aro. Atentos también al crecimiento de Jonas Paukste en Zamora, que ha sido exponencial durante estos dos cursos, diferencial en el ascenso desde Plata, no se ha quedado atrás en la actual y su altura puede ser un factor a tener en consideración.
Pasamos ahora a un perfil de jugador llamado shooter u otro rol de generador que tanto se lleva ahora. Dos nombres de mi top five de la liga se salen. Alex Barcello ha dado verdaderas exhibiciones con Oradoiro, ya no es solo su capacidad decisiva como clutch player, sino el constante peligro que genera su presencia, su capacidad para irse para adentro, su peligro desde fuera, sus desequilibrios, le hacen ser top e incluso pensar en él si puedes tapar ciertas carencias defensivas con un buen backcourt.
Otra estrella de la liga que ha demostrado que puede jugar en la élite de cualquier liga europea de primer nivel es Mark Hugues del Real Betis, una máquina anotadora, con un juego total, que además defiende, y que va al alza sin duda. Por algo es para nosotros, uno de los cinco mejores jugadores de este curso.
Cerramos esa terna con Adam Kunkel, su caché NCAA y su temporada en Palencia, ha sido de impresión, ha demostrado que no le tiembla el pulso en los momentos calientes y que puede ser un shooter de calidad, un perfil Bamforth en equipos que lo requieran.
Ya explicamos arriba que el tema de cupos, puede estar muy caliente y haber sorpresas. Hay cupos que pueden volver como Dino Radoncic, versatilidad pura en el Real Betis, o Francis Alonso, que es dinamita sin control en el Estudiantes. Pero hay más posibles cupos. Habrá alguien que busque veteranía, ¿pueden ser Iván Cruz, ya recuperado de su lesión, o Víctor Arteaga, aún objetivos de equipos ACB?. Otro perfil es el de jugador joven como Millán Jiménez, que tiene calidad para ello pero que debería buscar un proyecto que creyese en él para no diluirse por la falta de minutos. Caso similar a Manex Ansorregí, un todoterreno que se deja la vida en la pista, pero que aún necesita seguir madurando su juego con minutos en pista mientras su tiro exterior cuaja. ¿Por qué no apostar por Jaume Lobo? sus carencias atrás y físicas son su hándicap, pero ¿quién hay más microondas que él?, y eso siempre es necesario en cualquier plantilla.
Quién sabe lo que determinará el futuro: ¿apostará alguien por el juego cerebral de Pol Figueras, que ya sabe que es la ACB?. ¿Tendrá alguna oportunidad el físico de Golden Dike o los centímetros de Javier Nicolau?. ¿La progresión meteórica del guerrero de la zona Asier González vivirá un escalón más?. Sin olvidarnos de la polivalencia de Héctor Alderete (Estudiantes), la versatilidad de Jacobo Díaz (Tizona) o el honrado trabajo de Raúl Lobaco (Oviedo) en el perímetro.
Falta por saber que harán los jóvenes, esos del 2003 en adelante, con la amenaza de la NCAA en la sombra. Ya hemos hablado de jugadores como Naspler, Langarita o Jordi Rodríguez. Pero ¿cual será el futuro del juego atractivo e intensidad del base Adrià Rodríguez (HLA Alicante), si finalmente no se va a la NCAA?, ¿se atreverá alguien a apostar por ese valor seguro que es David Gómez (Hestia Menorca) con gran proyección, pero aún sin hacer?; y no debemos olvidarnos de Sediq Garuba (Cartagena), el pequeño de los hermanos ya coqueteó con la G-League y su capacidad física le da la posibilidad de poder jugar en ACB a corto-medio plazo.
Muchos nombres, demasiados, y muchos más que nos dejamos en el tintero por diferentes razones como Larsen, Krutwig, Wintering, Nwogbo, Cremo… entre otros, o rookies anotadores como Jones o Cone. Lo que es una realidad es que entre ambas categorías hay una fluctuación de jugadores que es real y que poco a poco va limando esa gran diferencia de nivel entre ambas que había años atrás.