Hablamos hoy con Álex González (Madrid, 2001), que en la última temporada disputó la Serie B Interregionale italiana con el Val Di Ceppo, tras finalizar su formación USA (NCAA DII y NAIA). Repasamos con él su trayectoria desde sus inicios en la Comunidad de Madrid y su paso por la cantera de Estudiantes.

ZdB – Todo el mundo tiene unos inicios: ¿cómo te pica el gusanillo por el baloncesto, a qué edad empiezas y dónde son tus primeros pasos?

Álex González – Empecé con el baloncesto por mi padre principalmente. Mi padre jugó hasta los 30 años, llegando a jugar un año en ACB con el Obradoiro y en varios equipos de lo que sería hoy Primera FEB, así que fue él quien me apuntó al equipo de mi colegio, el Brains, con 6 años y desde ahí no he parado de jugar al baloncesto.

ZdB – Probablemente uno de tus mejores recuerdos de chaval es cuando ganas la copa colegial con tu cole Brains International en 2018 y encima eres el MVP ¿cómo viviste aquello?

AG – La verdad que fue una experiencia única. Poder jugar delante de tus compañeros de clase, representando a tu colegio y con el ambiente que generaba la Copa Colegial; era un sentimiento diferente a jugar con el club donde, normalmente, era solo la familia quien iba a ver los partidos. Tuve la suerte de tener un equipo muy bueno, con muchos de los chicos con los que empecé jugando cuando era pequeño… Disfruté toda la competición y, al final, ganar la copa fue una experiencia única.

ZdB – Esas buenas actuaciones provocan que el Estudiantes se fije en ti para recalar en su cantera ¿cómo es que una cantera ACB te quiera en su equipo: lo veías como una oportunidad, un paso natural, una experiencia más?

Llegué a Estudiantes en cadete de segundo año, antes de ganar la Copa Colegial con mi colegio, y después de competir en infantil contra ellos en Madrid y en campeonatos de España cuando jugaba en Alcobendas. Este cambio fue una oportunidad de continuar mejorando, con más recursos y oportunidades para poder jugar a un alto nivel en el futuro. La experiencia fue muy buena y Estudiantes me dio la oportunidad de jugar varios campeonatos de España, uno en cadete y dos en junior, además de participar en el torneo Adidas Next Generation de la Euroliga. Fueron años muy buenos tanto a nivel deportivo como personal ya que conservo muy buenas amistades de estos años en Estudiantes.

ZdB – En la temporada 19-20 optas por la aventura americana y te vas a un Junior College donde otros españoles jugaron antes ¿por qué de esa decisión, cómo fue tu proceso de elección?

AG – Para mí fue una decisión fácil porque desde pequeño siempre me atrajo mucho la experiencia americana, combinando el baloncesto con los estudios, además de poder perfeccionar el inglés. El junior college al que fui tenía mucha experiencia con jugadores europeos y mi hermano mayor estuvo allí dos años antes que yo, así que él me ayudó a la hora de tomar la decisión de qué universidad elegir. Gracias a que mi hermano estuvo allí, no me hizo falta la ayuda de una agencia, ya que los entrenadores del junior college se pusieron en contacto conmigo directamente. Fue una gran experiencia inicial para conocer el baloncesto universitario americano y poder seguir avanzando.

ZdB – Sin embargo el COVID en ese 2020 lo cortó todo ¿cómo viviste aquello, la vuelta, la incertidumbre, seguir estudiando online…?

AG – Fue una situación complicada; de un día para otro mi entrenador me avisó de que se iban a cerrar las fronteras y que volviese a casa para no quedarme encerrado en USA. A medida que fueron pasando los meses, la incertidumbre crecía porque no era seguro que la siguiente temporada empezase a tiempo y, mientras, yo estaba en España estudiando online esperando a ver cuándo podía volver. Al final terminé haciendo casi dos semestres online desde España.

ZdB – En la 20-21 la juegas a medias, tienes minutos en EBA y algún partido en JUCO, pero aún así consigues ser reclutado por un equipo de D2. ¿Cómo fue la llegada a Cameron, y por qué solo estuviste una temporada en esa Uni?

AG – La llegada a Cameron fue un poco movida, ya que aún quedaban restricciones por el COVID, teniendo que hacer tests muy a menudo y no pudiendo entrenar con normalidad. Ese año aprendí mucho y mejoré bastante, aunque el entorno del equipo no fuese el idóneo. A mitad de temporada despidieron a nuestro entrenador, quien me había reclutado y hubo muchos cambios en el calendario por test positivos de COVID. Cuando terminó la temporada, consideré que tenía que cambiar por la situación que se había dado en la universidad.

ZdB – Acabas tu carrera universitaria en Naia, dos años en Lawrence Tech jugando, acribillando desde el triple y con una carrera universitaria bajo el brazo. ¿Se puede decir que fue tu mejor momento en el basket universitario americano por continuidad y responsabilidad?

AG – Mis dos años en Lawrence Tech fueron muy positivos; jugué a buen nivel con éxito individual y grupal, además de graduarme con una carrera y hacer muchas amistades con compañeros de equipo y entrenadores. El nivel competitivo era alto lo que requería de un alto grado de concentración y competitividad muy elevado. Definitivamente, lo considero mi mejor momento en el basket universitario ya que tuve mucha responsabilidad consiguiendo el récord de triples en una temporada y récord de victorias en una temporada en la historia de mi universidad.

ZdB – Se termina el ciclo NCAA, y sigues con las maletas ¿cómo acabas en Italia este verano, tuviste otras opciones, no te apetecía volver a la zona de Madrid?

AG – Cuando termine en USA, yo tenía claro que quería seguir jugando a un alto nivel, sin importarme dónde. Obviamente, me gustaba la idea de volver a España, pero en USA conocí a un compañero italiano que tenía contactos con equipos en Italia y me llegó una oferta que superaba en cuanto a condiciones y oportunidad las ofertas que tenía en España. Esto, más la posibilidad de aprender un idioma nuevo, hicieron la decisión bastante fácil para mí.

ZdB – Has jugado en Val Di Ceppo en la Serie B interregionale, ¿cómo ha sido el curso a nivel de resultados colectivos e individual en un club muy joven, de carácter formador y donde a pesar de tu juventud eras de los más veteranos?

AG – En general, estoy muy contento con la experiencia de este año en Val Di Ceppo. A nivel de resultados hemos conseguido de sobra el objetivo del club, ganando el 70% de los partidos e, individualmente, estoy muy contento con el trabajo que he hecho, dando un paso adelante como jugador. Teníamos un equipo muy joven con un par de jugadores veteranos que me ha servido para aprender un poco de todos, además de haber conocido otro país, aprendido otro idioma y haber hecho muy buenas amistades.

ZdB – Casi 15 puntos y 5 rebotes de media con tu equipo en Italia, mostrando tus condiciones físicas y buena mano. Para los que no te conocen, ¿cómo te definirías como Jugador, en qué posición estás más a gusto y cuáles son tus puntos fuertes?

AG – Me considero un jugador muy generoso, pero tomando responsabilidad y siendo agresivo sin ningún problema. Teniendo siempre como prioridad ganar. Estoy más a gusto jugando de 2 y de 3, participando activamente con el balón en las manos, explotando las ventajas y las situaciones con superioridad numérica o cuando el otro equipo está rotando defensivamente. Diría que mis puntos fuertes son el tiro de 3 puntos, la defensa, el juego de bloqueo directo y leer las situaciones tanto individuales como de equipo

ZdB – Perugia es una ciudad con bastante encanto y un centro histórico espectacular ¿cómo ha sido tu vida allí fuera del baloncesto, ayudabas en el club en otras funciones, cursabas algún máster online…? ¿Cómo ha sido pasar de la cultura americana a una cultura latina como la italiana?

AG – Perugia es una ciudad impresionante y muy bella. Es referente del inicio del Renacimiento lo que hace que el paseo por la ciudad sea muy especial si te gusta el arte y la arquitectura. Al ser mi primer año como profesional quería centrarme en el baloncesto y en ayudar al equipo. Mi vida allí ha sido sencilla y enfocada a entrenar, jugar y mejorar como jugador. Ha sido un gran año en un buen entorno para seguir desarrollándome. No tuve ningún problema de adaptación a la cultura italiana, todo lo contrario, fue fácil. Además, el estilo de vida en Italia es muy similar al estilo de vida en España.

ZdB – Ya estamos en mayo, ¿tienes ya pensando qué vas a hacer la próxima temporada o dónde te gustaría jugar?, ¿te planteas repetir en Italia, buscarás volver a España o seguir conociendo mundo?

AG – En estos momentos y después de acabar la temporada me tomaré unos días de descanso y desconexión para luego volver a entrenar de cara al la próxima temporada que viene. Italia es un buen sitio para jugar y me gustaría volver pero estoy abierto a todo y a escuchar posibles nuevas opciones. Lo que verdaderamente me interesa es seguir creciendo como jugador en un proyecto sólido que acompañe mi futuro.