Guía de la Primera FEB 2024/2025

Tras trece temporadas en ACB, los gallegos vuelven a pisar la pista de Primera FEB y lo harán con bastantes cambios tras el descenso. Para ello se han encomendado a Héctor Galán, DIDE con amplia experiencia en Oro, que ha buscado conformar una plantilla muy LEB para ascender, con toques propios cuando no se llegó a determinados objetivos en las negociaciones. El elegido para el banquillo fue Gonzalo Rodríguez, tras años de asistente de Moncho, han decidido confiar en él para volver a la máxima división esperando un juego atrevido que ya ha batido récord de triples en la Copa FEB, aunque que es un bloque nuevo por completo.

Como decíamos, la plantilla reúne a muy buenos jugadores LEB, desde el talento nacional Millán Jiménez, que debe eclosionar y mimbres para ello tiene, Leimanis, que es uno de los combos más desequilibrantes de la categoría, Stevic, que imparte aún clinics en la pintura cada partido, Arroyo y Galán (además de su calidad saben lo que es ascender con Lleida y Coruña), y Davison en busca de consolidarse como una estrella tras demostrar sus dotes en Lucentum. Desde ACB, Muñoz en fase de recuperación explicará el sentimiento Obra, Rigó aportará intensidad y Sergi Quintela llega desde el eterno rival como refuerzo estrella. Para la pintura aterrizan los dos refuerzos “de fuera”: por un lado, Micovic, que aportará saber estar y cogerá el rol de cuatro abierto, y, por el otro, el cinco USA Jake Stephens, un siete pies joven, capaz de imponer su tamaño, que se atreve desde la larga distancia y a dar el pase, pero que llega al baloncesto europeo por primera vez.

Tres nombres propios:

• Sergi Quintela. Fichaje estrella que llega desde ACB y procedente del máximo rival. El combo lucense da un paso atrás, pero su juego será vital para un Obra que le ha hecho un contrato de larga duración. Un jugador que es nervio puro, velocidad endiablada, verticalidad en su juego o a campo abierto y que quiere la victoria ante todo.
• Millán Jiménez. Para mí es uno de los fichajes del año, el riojano llega tal vez de estar encorsetado en Burgos y aquí puede liberarse. Un ala que hace de todo, que da mucho equilibrio, tanto atrás, como en ataque, donde puede jugar con balón, sin él o anotar tras recibir. Este debe ser el año de su explosión y que la ACB apueste fuerte por él en venideras temporadas.
• Jake Stephens. Tal vez la Primera FEB no es una liga donde sea imprescindible un cinco dominante para lograr tu objetivo, pero está claro que sí conviene contar con un jugador de ese perfil. Tras caerse varios objetivos, la llegada de Stephens puede resarcir esos viejos anhelos. Su tamaño, su calidad, su buena mano o IQ pueden hacerle crecer a lo largo de la temporada, si comprende lo que el equipo requiere de él. Los aficionados de la liga podemos estar felices con una llegada como la suya, de las que dan caché.

Solo una temporada duró la experiencia ACB de los palentinos, que pagaron la novatada del peaje de la Liga ENDESA. Sin embargo, el proyecto, aunque sufrió la marcha de su patrocinador con la pretemporada iniciada, sigue más vivo que nunca, con la llama de una afición que llena el pabellón cada partido. Las buenas vibraciones que transmitió Luis Guil, con su semblante pausado y optimista, unido a su amplia experiencia a diferentes niveles, hizo que se ganara la renovación y se sumaran refuerzos de peso para el staff como Jorge Lorenzo. El equipo ha mantenido algunas piezas, ha fichado una combinación de apuestas y jugadores interesantes, aunque habrá que comprobar si no sufre inconsistencia en el tiro exterior o déficit de centímetros.

Retorna al uno Wintering, que buscará recuperar su mejor versión, la que ofreció con la camiseta morada, y llega Oroz, con el objetivo de mantener la etiqueta de mejores bases nacionales, ahora fuera de su zona de confort. En el perímetro, Manu Rodríguez recuperará minutos, Borg dará verticalidad con sabor ACB, Kunkel deberá ser el shooter, mientras que la renovación de Kamba y su juego multiusos es top para el equipo, como también la llegada de un Pablo Hernández que siempre hace lo que debe hacer. Por dentro, el argentino Vaulet debería ser diferencial en Primera FEB y ojo a la sorpresa agradable en pretemporada de Dimitrov. Krutwig es el fichaje estrella, un cinco atípico, un base en cuerpo de pívot, que fue vital en el ascenso de Lleida, al que le darán minutos de refresco Chema González y el temporero francés Mballa.

Tres nombres propios:

• Cameron Krutwig. Un jugador diferencial, como ya ha demostrado, que sabe usar su cuerpo y con juego de pies en el poste, alta IQ, sus floaters o sus pases increíbles se hicieron habituales la pasada temporada. Ahora llega a Palencia para ser de nuevo un líder.
• Mathieu Kamba. El canadiense conoce la Primera FEB a la perfección tras varios años en LEB Oro, pero su última temporada en ACB fue la de su consagración. Tres fuerte que defiende, rebotea, penetra o anota de tres. Un comodín que todo equipo quiere tener en sus filas.
• Adam Kunkel. A veces hay que apostar y en los morados lo han hecho con este americano, que debe adquirir el rol de shooter. Con dos bases muy incisivos que generarán espacio, Kunkel será el encargado de abrir las defensas junto a Manu con su lanzamiento. Pero para ellos será vital que tenga regularidad y asuma en otras facetas.

El eterno aspirante al que siempre le sale mal el último examen, como le pasó ante Girona y Lleida. Han apostado por la continuidad de Pedro Rivero en el banquillo y no se han dejado nada para fichar un equipo totalmente remozado donde solo siguen Sola y el anotador Francis Alonso (desde el filial suben al joven argentino Giovanetti). Pero no se han cortado y han escogido en el buffet de alta gama, con la duda de siempre, ¿será esta la última bala?. Cuatro jugadores llegan desde la ACB (Pollito Díaz, Andric, Kravic, Rubio) y desde Oro llega Garino para dar equilibrio y experiencia; Schmidt entrará en trance anotador con la camisola azul y tienen también el físico de Barro. Como si experimentaran un regreso a los orígenes, Héctor Alderete vuelve de nuevo tras sus lesiones y Jayson Granger monopoliza el juego con su llegada.

Tres nombres propios:

• Jayson Granger. El base uruguayo regresa 11 años después como si nunca se hubiera ido. Pero la realidad es que retorna como un jugador que ha vivido mil experiencias al alto nivel. Un base físico que domina el ritmo de los partidos, primer paso explosivo, capacidad de creación o para acribillar y que será una de las estrellas de la competición. 
• Francis Alonso. Quién sabe dónde estaría ahora el Estu si la temporada pasada Francis no se hubiese lesionado. El dos malagueño es un jugador singular, como esa capacidad para generarse sus tiros que le hace ser un peligro andante, pero es que su puntería no falla.
• Mihajlo Andric. Con dos cincos grandes, con un perímetro de tanta calidad, la pintura puede ser buscada por sus rivales como su talón de Aquiles. No se engañen, ahí está Andric, el serbio siempre está donde debe estar, su buen posicionamiento, su capacidad para lanzar y su liderazgo silencioso será un puntal en un equipo que aspira a todo.

Otro candidato que parece que coge sinónimo de eternidad, aunque esta solo sea su tercera temporada en la categoría, y es que la marea azul no deja a su club del lado y siguen recordando que son ese equipo que hace nada ganaba la Intercontinental. Sin embargo, el peor enemigo que tienen es la presión que se forma desde dentro, esa atmósfera que a veces es contraproducente. Para esta tercera intentona llega Bruno Savignani, al coach brasileño le costó en sus inicios coger el aire de la liga, pero en cuanto ajustó conceptos y pudo transmitir sus ideas enamoró al respetable.

El nuevo proyecto ha ido poco a poco formándose, las renovaciones de Lapornik o Fischer se hicieron reales y se unieron a unos jugadores con contrato, como el capitán Barrera o el argentino Corbalán, que en esa dualidad del combo volverá a ser vertical y explosivo. Desde la misma ciudad llega Joe Cremo, que se ha ganado su fama de ser uno de los mejores americanos de la liga, por esa capacidad de dar al equipo. La cesión desde la ACB de Dídac Cuevas supone a tener un base de moda, triples y defensa, que se unen a la experiencia y lectura de Gudmunsson. El puesto de tres alto es para Almazán, que pone la veteranía. Por dentro, ojo a la versatilidad de Dani Díez, que no viene a ser una comparsa y es una amenaza exterior. Otro todoterreno es Stumbris, que tiene mucho baloncesto sobre sus espaldas. Como anclas debajo del aro, además de Fisher, gozarán del físico y la movilidad de Wembi, en quien confía mucho Savignani, y ojo a Goloman, el húngaro es un 4.5 llegado desde ACB, con calidad y movilidad, que puede amenazar desde fuera y, en este nivel, hacer daño cerca del aro. 

Tres nombres propios:

• Luke Fischer. Uno de los mejores cincos de la temporada pasada vuelve a repetir. Un jugador de mucha movilidad, con buena mano de media distancia, buen roller o por encima del aro, su permanencia era un objetivo y lograrlo fue motivo de alegría. Con Goloman y Wembi para completarle, Fischer buscará que esta temporada el peso del objetivo del ascenso no les pase factura.
• Dani Díez. Vuelve a Burgos para lograr el ansiado objetivo. Llega desde Baskonia de Euroliga nada menos, muy versátil y con mucha experiencia en el juego, puede ocupar el puesto de tres alto o ser un cuatro móvil a la perfección. Muy peligroso desde el triple, sabe usar su físico y movilidad para aprovechar opciones cerca del aro, además de ser uno de los líderes del vestuario.
• Dídac Cuevas. En un backcourt con mucho nivel, con Gudmunsson, Cremo, Corbalán o incluso Lapornik en el dos, la función de Cuevas se hace vital como único base puro. Tras destacar en Tizona, Zaragoza lo fichó en invierno, pero lo ha cedido este verano. Base ya sólido, rápido en su juego, buen control del juego, intenso atrás y peligroso desde la larga distancia, la responsabilidad no le pesará y será uno de los motores básicos del San Pablo. 

Cambios de fisionomía en la escuadra vasca, que ha visto como la pareja Oroz – Barcello se ha ido, al igual que el bastión interior Aurrecoechea. Mikel Odriozola logró reinventarse, buscando inteligencia y talento y usando como herramienta las estadísticas para buscar las apuestas que den el mejor perfil al que podrían aspirar. El objetivo es ir día a día y buscar la posición más alta posible, en una competición que cada verano se endurece más. Siguen jugadores locales como Zubizarreta, que vuelve tras lesión y ganará protagonismo, el todoterreno Ansorregi y el madrileño Ander Martínez, siempre fiel a su cita con el triple. Además continúa el currante del perímetro Bonde. Por dentro, la noticia positiva es Vrankic, que acabó muy bien el curso pasado y se logró la renovación. El perfil de los fichajes es el de jugadores con potencial y hambre, versátiles y que den equilibrio, pero todavía sin consolidar. Desde la antigua Plata llega el desborde de Mayo o la fuerza bruta en el cinco de Bocar Sall. Desde 1ª FEB, Mateo Díaz buscará dar la garra y dar ese paso adelante que su carrera necesite, al tiempo que desde Logroño el que aterriza es Nicolau, con el que quieren repetir la “fórmula Aurre”. La llegada del rookie Xavier Johnson, un combo que puede ofrecer varios registros en defensa y ataque es la nueva apuesta del club, como el eslovaco Mokran en esa función de cuatro móvil. En última instancia ha llegado Lepichev, un temporero ya probado en la competición.

Tres nombres propios:

• Javier Nicolau. Estaba claro que el cinco se iba a quedar en Primera FEB tras su curso en Clavijo. Se trata de un pívot móvil, que se puede hacer grande, rebotea bien, corre la pista, buen roller, pero debe ganar en consistencia con un rendimiento constante todo el curso. Si gana en dureza y consistencia, Nicolau destacará y estará en la lupa de niveles superiores como su antecesor.
• Josip Vrankic. El canadiense con pasaporte croata repite en el equipo, jugador listo a la hora de leer el juego, capaz de abrir la zona con su tiro o postear, sin ser dominante físicamente, su capacidad para moverse sin balón o estar bien posicionado lo hace necesario en los esquemas de Odriozola en una pintura toda nueva menos él.
• Xavier Johnson. Llega como destacado anotador de la NCAA, pero lo hizo tras ser tener otro tipo de rol previamente. Combo capaz de hacer de todo, buen tren superior para ejercer atrás y rápido en sus acciones siendo un jugador de ritmo o aprovechar los huecos. Sin miedo a asumir muchos tiros, puede llegar al aro, lanzar sus pull up o ser un generador. Si logra mejorar su capacidad de decisión, irá rápido hacia arriba.

Repite Antonio Pérez Caínzos al frente de una plantilla que han decidido remozar tras unos playoffs discretos. En una ciudad de mucho baloncesto, no han podido retener a sus referentes en una liga en la que el nivel sigue subiendo y en la que el HLA ha vuelto a apostar por talento neófito, pero con experiencia en el baloncesto e internacionales (el belga Mwema, el ucraniano Lypovyy o el camerunés Moute). Al uno la apuesta ha sido de nuevo un rookie USA, Jordan King, con estilo de playground jugón anotador y que se complementará con uno de los mejores U22 de la liga como Adrià Rodríguez. La otra bomba ha sido el fichaje, mediante el efecto Zheng, de uno de los cincos estrellas de la liga, Kevin Larsen, que dará seguridad en la pintura. El factor diferencial debe ser el crecimiento de valores seguros como el tirador Jofresa, cuando vuelva, la lucha de Bressan o el desparpajo de Rivas, sin olvidarnos la seguridad en su juego de Álex López o el poderío físico por dentro de un Ogunsipe que vuelve tras un año parado. 

Tres nombres propios:

• Kevin Larsen. Pasan los años, pero el danés sigue siendo un jugador de primera línea en esta categoría. Ha cambiado el proyecto, pero posiblemente el asentamiento en un club fuera de los favoritos al ascenso le puede venir genial, porque Larsen es un cinco de los que crean en el poste bajo, te obliga a dobles marcajes y asumirá responsabilidades.
• Gerard Jofresa. Un tirador de alta gama, llegó a Primera FEB y se consolidó enseguida. Su capacidad para anotar de tres, su velocidad en transición y su capacidad de jugar diferente lo hacen top. Ahora debe volver tras su lesión a mejor su nivel, seguir puliendo sus debilidades y ser un jugador más completo.
• Jordan King. La temporada pasada el experimento Harris salió a medias y ahora vuelven a apostar por otro rookie NCAA. Lo mostrado en pretemporada es que le sobra desparpajo, un jugador que debe ser el motor como generador y como anotador y que, si sale bien, puede ser una sorpresa de la liga.

Los pucelanos han dado un giro con la salida de Paco García y han buscado un valor seguro con conocimiento de la liga como Lolo Encinas. Incluso, aunque a priori pueda no parecerlo, la IA como ChatGPT le sitúa entre los favoritos para esta competición cuando le preguntas. Razones hay, desde las renovaciones de su renqueante estrella Mike Torres, el inmortal de la Fuente, el shooter Kovacevic, un soldado universal Puidet o el local García-Abril. Pero es que los fichajes son en su mayoría gente contrastada. No quieren pasar los apuros de la temporada pasada por las lesiones y han buscado sobriedad con Sans y la velocidad del temporero Atencia. Manchón retorna como un jugador de esta liga y crece cada jornada y Hoover deberá ser el cañonero. Por dentro, han apostado buscando físico con Egekeze y Wilson, mientras que el cinco serbio Vucetic vuelve de nuevo a una liga donde está muy cómodo.

Tres nombres propios:

• Mike Torres. Cero dudas sobre su calidad para el baloncesto y, al mismo tiempo, ganas de comprobar cómo regresa a las pistas, un jugador que en muchas fases de su juego destaca por su físico. Esa capacidad de desborde, de 1×1, de romper partidos, hace que Valladolid lo tenga, como es lógico, entre sus favoritos.
• Nathan Hoover. Dejó España tras su buen curso en Iraurgi y se fue a Argentina. Ahora regresa para ser el killer, el jugador que sale de los bloqueos no para tirar, sino para anotar. Sus rachas de tiro deben ganar partidos y será una de las señas del equipo.
• Shemar Wilson. Al rookie nos lo desgranó Jorge Gómez a conciencia: liviano, espigado, pero seguro desde los tiros libres y con un juego por encima del aro de disfrute. De su evolución y competencia contra rivales top, dependerán las expectativas de los morados.

Los sevillanos vivieron un momento de impás durante el verano, hasta que desembarcó el Grupo Hereda en la dirección y, a partir de ahí, buscaron con ahínco reforzarse con mucha calidad con los jugadores libres que estaban en su radar. El discurso grandilocuente del CEO de Hereda, Pedro Fernández, no debe obviar que el objetivo de este club, por historia y plantel, es el ascenso de ACB, aunque en ese camino debe reenganchar a una desenchufada afición. Para ello, como mentor en el banquillo, nada mejor que el retorno de un clásico como Gonzalo García de Vitoria, de amplia experiencia. Un equipo donde solo continúan los jóvenes Marín, Domenech y el cinco americano encargado del trabajo sucio DeBisshop. Desde ACB han llegado cinco jugadores: la dirección magistral de Renfroe, los puntos de Benite, el tirador Jelinek, el cuatro abierto Álex Suárez o la pujanza de Rubén López. Pero no se han parado ahí los nombres, Mark Hughes puede ser la estrella que llega desde la BBL alemana, un dos físico que aprieta atrás y con tiro exterior, la experiencia de Cvetkovic, la versatilidad de Radoncic y el trabajo físico en la zona de Kasibabu.

Tres nombres propios:

• Alex Renfroe. 38 años ya del base americano con pasaporte bosnio, con varias temporadas en ACB y, sin embargo, puede ser un fichaje muy interesante, por su capacidad de jugar el P&R, su experiencia en el juego o su tiro exterior. En una liga táctica, pero menos exigente físicamente que la ACB, su rendimiento puede ser alto y sorprender como otros bases veteranos han hecho antes.
• Vitor Benite. Fichaje estrella el del internacional brasileño, que llega tras disputar los JJOO a gran nivel. Se incorpora con un contrato de dos años tras una dilatada trayectoria en ACB. Un jugador de experiencia, con garra y peligroso desde el lanzamiento exterior. Sin duda, asumirá galones y dará brillo al perímetro y a la competición.
• Jonathan Kasibabu. Pujaron fuerte por él y lo contrataron para un equipo de garantías en el que tal vez la pintura es lo que más dudas puede sembrar, por lo que Kasi tendrá que multiplicarse. Capaz de jugar en las dos posiciones interiores, fuerte en los bloqueos y con buena mano, el congoleño, que es cupo, tendrá protagonismo y buscará responder.

Nueva etapa la que se abre en el COB, histórico club de una ciudad de baloncesto que se ha encomendado al profesor Moncho López, entrenador veterano afincado en Portugal durante años y con experiencia en Japón, cuya capacidad de hacer progresar a los jugadores es un plus. El equipo ha arriesgado por un perfil claro de jugadores que puedan dar un paso adelante en sus filas. Del pasado curso renovaron piezas clave que podían ser necesarias de la segunda unidad, y así ha sido con Javi López, un base de alto ritmo y mucho P&R, Unai Mendikote que cubre el hueco de tres alto, Samu Rodríguez como cuatro abierto de manual, y Romaro Gill que será la montaña con rol de protector del aro. Los fichajes son diversos, empezando por dos rookies, Moody, que debería ser la amenaza exterior mediante su catch and shoot, y Krikke, que buscará crear peligro desde su posición de 4,5. La llegada de jóvenes gallegos desde Plata con potencial como Martín Fernández o Santi Paz dan el sabor local y una rotación creíble. Mientras que tres han sido los jugadores de la antigua Oro que llegan para resarcirse: Rafa Lisboa, tras una temporada de altos y bajos quiere adquirir consistencia, Diogo Brito pretende  eliminar su etiqueta de sexto hombre para ser puntal e Ignacio Rosa busca recuperar su mejor versión, la que llevó a jugar en ACB.

Tres nombres propios:

• Samuel Rodríguez. Actualmente renqueante, su renovación fue celebrada porque el ala-pívot fue uno de esos jugadores que no se había escondido y que siempre había aportado. Muy consolidado abriéndose o en el pop, puede buscar el rebote o el juego sin balón, y que con la competencia de Rosa en el plantel, irá a más con facilidad.
• Diogo Brito. Sin quitar importancia a los dos rookies NCAA, que deberán pasar el peaje de la adaptación, el internacional portugués es un jugador que debe dar un paso más. Capacitado para hacer de todo, es un jugador que puede penetrar, jugar sin balón o lanzar desde fuera, y que está ante su gran oportunidad para seguir trabajando y coger etiqueta de jugador top.
• Rafael Lisboa. Una de las incógnitas, no por calidad, sino por conocer si crecerá en regularidad y consistencia en su juego. Con López y él, el equipo jugará rápido, Lisboa domina el P&R y el arte del pase, con puntos en sus manos, debe hacer que el equipo crezca también con su dirección. No perdamos la confianza en un jugador con buen nivel.

Ganas de baloncesto en la isla balear donde la masa social va creciendo. Han perdido piezas clave y ahora a Javi Zamora le tocará construir de nuevo un equipo que saque provecho a sus cualidades y con la figura de Arteaga como estrella. Cuarta temporada de Zamora en un club que busca consolidar a Menorca en Oro para ir creciendo en estructura y dar los pasos adecuados. Pol Figueras ocupa el puesto de uno, llega desde la ACB, con ese rol de base distribuidor de juego y lecturas correctas. Se complementará a la perfección con Molins, base alto y con buena lectura y capacidad de ser los dos. Muy importante es la llegada de Ivanov, el búlgaro es un jugador consolidado en Europa, capaz de ser tirador y adaptarse a diferentes facetas del juego. Les darán minutos de refresco un intenso Tanoh y el juego hacia el aro de Longarela. En el tres, Diego Alderete toma aún más protagonismo, un all-around que cada vez mete más de tres, y han apostado por el sueco Falk para que aporte relevos con su zancada y tiro exterior. Por dentro, tienen muchos centímetros y físico en comparación a otros equipos de su zona. La sombra de Stevic es alargada, pero Lukovic es un 4 móvil que sabe jugar y con buena mano, y compartirá minutos con un David Gómez que debemos seguir en su proyección. El mencionado Arteaga es un cinco de alto calibre, pero Stoilov, con su movilidad y tamaño, es un sustituto de garantías, al tiempo que el juego físico de Dike puede dar descansos en las dos posiciones.

Tres nombres propios: 

• Víctor Arteaga. Un cinco que en Primera FEB es de los mejores cuando se encuentra bien físicamente. Su tamaño y su capacidad de hacer daño cerca del aro le hacen ser una máquina de puntos y rebotes. Tal vez siempre se le diga que no es muy dado al contacto, pero Arteaga tiene calidad de sobra y es uno de los cincos referentes de la categoría.
• Pavlin Ivanov. Convencidos de que Figueras y Alderete van a dar su rendimiento de forma constante, Ivanov es la pieza que debe hacer que circule todo. Amplia experiencia en el baloncesto y con conocimiento del juego, su buen manejo de balón y lectura del juego hacen que, sin ser un anotador puro, controle los tres niveles de lanzamiento, pudiendo hacer daño en el P&R, desde el triple o crear en la media distancia.
• David Gómez. Mucho físico en la pintura y un veterano como Lukovic en el cuatro, pero el sevillano debe buscar su sitio y creer en Zamora. Un motor de altos vuelos, un jugador completo, capaz de jugar en el poste o encarar, trabajo defensivo y que ha ido a más desde lejos. Muy joven aún, cedido por el Betis, necesita minutos para crecer como jugador.

El club más longevo en cuanto a temporadas consecutivas en la liga, con doce, que vivirá su vigésimo aniversario buscando, de nuevo con un proyecto modesto, el objetivo de la permanencia. La marcha de Galán fue cubierta con su mano derecha, Fernando García, y la llegada de De la Villa, mientras que Javi Rodríguez sigue en el banquillo en su segundo año de su contrato de tres en esta segunda etapa. El coach de Porriño de nuevo apostará por un juego vertical, de espacios e intensidad atrás, con la continuidad de ocho jugadores ya adaptados a su estilo como mejor arma respecto a los “melones sin abrir” de los nuevos. Con una columna vertebral muy fijada, Duscak es un base joven muy completo, Lobaco es el especialista atrás y tirador en ataque, buen trabajo de Sanz en el tres alto y ojo a la vuelta de Amarante, que dará experiencia, opciones y tiro. Por dentro, el capitán Martí será de nuevo pieza clave con su juego de poste y Cosialls es el chico para todo, más ahora que no podrán contar con la intensidad del U22 Hugo López, con una reciente lesión del cruzado que les ha obligado a buscar un sustituto en la figura de Kevin Bercy, el haitiano con experiencia en Oro demostrada, aportará físico en el poste y rebote. A mayores, se ha producido la subida de Tirador al uno. Las cuatro piezas nuevas cubren perfiles que ya estaban, Valinotti huele a revelación, un uno pequeño pero muy potente, vertical y rápido en su juego, Hutchinson será ese dos que busque sus propias canastas, el rookie USA West ejercerá de cuatro abierto con su buena mano y Nurse deberá dar rebote y defensa desde el cinco.

Tres nombres propios:

• Marc Martí. Aprendiz durante años del legendario Arteaga, Martí se ha identificado a la perfección con el branding que representa OCB, tanto dentro de la pista como fuera. Un guerrero, se supo sobreponer a una lesión importante, mucho olfato, buen juego de pies, tiro de media distancia y capacidad de cubrir las dos posiciones, es un jugador básico para los asturianos.
• Francisco Amarante. Se podría destacar varias de las renovaciones, pero el internacional portugués, fuera durante casi todo el curso por una lesión del pie, fue un objetivo claro de renovación. Hablamos de un dos con buen manejo para subir el balón, experiencia para posicionarse o leer el juego, y amenaza exterior verídica; este curso, si todo va ben, sumará muchos minutos de juego.
• Joaquín Valinotti. El base argentino llega tras ser nominado como jugador con mayor progresión de la liga de su país y, de los nuevos, es la apuesta más segura. Un base que puede sorprender en la competición, muy vertical, letal a campo través, capacidad para asistir, dará mucha rapidez al juego ovetense y asumirá galones sin problemas.

Sigue una temporada más David Mangas en un club que suma su tercera temporada en Primera FEB, pero que ha decidido dar un giro a aquella estructura que logró el ascenso. Con un público cada vez más fiel y ruidoso en Torrelavega, los cántabros han buscado un equipo de perfiles que concuerden con la idea de su coach. Savia nueva en la dirección, el germano Hundt es una cara nueva que se suma a un Germán Martínez que regresa de ACB y debería coger galones de titular. En las alas vuelve Littleson, el americano es una amenaza constante, igual que la experiencia del arquero Rakocevic. Se compenetra con sus treses altos, el especialista defensivo Belemene se une al plantel donde permanece el portugués Voytso, todoterreno con tiro de tres y rebote. Por dentro, Bulic volverá a ejercer de faro haciendo de todo, pero unen la experiencia y triples de Javi Vega, mientras que los cincos han buscado movilidad y físico con Kande y Kabasele.

Tres nombres propios:

• Spencer Littleson. El dos americano renueva y su lesión en el tramo final del curso pasado hizo que Cantabria pasara problemas. Un jugador, más allá del típico americano, capaz de apretar atrás, mientras que adelante es altruista, aunque también va a anotar si su equipo lo requiere. La competición gana teniéndolo en la liga.
• Mirza Bulic. Demasiado obvio apostar por él, pero es que junto a Littleson volverá a ser un referente. Su movilidad, su capacidad de atacar el aro, de sacar distancia para anotar…, lo hacen un constante incordio para los rivales. Muy integrado con la afición, su presencia da tranquilidad y es un seguro.
• Herve Kabasele. Quién sabe a dónde habría llegado el congoleño si no fuera por las lesiones; liviano de aspecto pero con unos muelles y envergadura de impresión; sano, es un cinco móvil que rebaña todo lo que quede en el aro o lo convierte en mate. Activo atrás, su fichaje, si coge su mejor versión, puede ser de los mejores del año.

La permanencia salvo la campana debió ser un aviso importante, pero en una liga tan dura la permanencia sigue siendo un objetivo primordial. El club no ha querido hacer una abrupta disrupción, pero la salida de Orenga hacia otro puesto como asesor supone un cambio interesante y la oportunidad al fin le ha llegado a Frederic Castelló, con amplia experiencia como asistente en Primera FEB y que está perfectamente capacitado. Buscando un equipo con diversas variantes, seguirá la sangre caliente de Faner y apuestan por la verticalidad de Arcos mientras que Roig da el sabor local. Ojo en el perímetro porque a Minlend se le caen los puntos, como demostró en Plata, y Tate llega con su 1×1 y fama de anotador, apostando por treses altos con el retorno de un Adala Moto que querrá tener su mejor versión y un Álvaro Martínez que debe continuar su progresión unido a su sacrificio en la pista. El juego interior ha mantenido a dos de sus referentes, el objetivo es que Stutz sea decisivo de nuevo y Okouo ofrezca siempre su rendimiento diferencial. Los minutos de refresco los darán el combativo Menéndez y el 4-5 Etxeguren, así como un Ngom que vuelve tras haberse perdido casi toda la temporada, pero con sus condiciones puede dar un plus.

Tres nombres propios:

• Joan Faner. Una temporada más y parece que su carnet de identidad no suma los años que sí atesora su trayectoria en la élite. Un base pequeño, de manos rápidas atrás, veloz en sus movimientos y sin miedo a asumir bolas calientes. Un jugador que es un líder más allá de la pista.
• Charles Minlend. Tal vez otros nombres exteriores llegan con más fama, pero con su MVP de la J1 en la Copa España demostró lo que se sabe, que es un exterior físico con mucha capacidad para sumar tanto atacando el aro como desde la larga distancia, que, si madura su toma de decisiones, es un jugador para sorprender.
• Tanor Ngom. Parece claro que Stutz y Okouo son los teóricos titulares, pero ojo a los 217 centímetros del senegalés. Tras perderse gran parte de la temporada, sus características de cinco móvil que puede correr la pista, ser intimidante atrás y su juego por encima del aro en ataque pueden hacer de él ese factor diferencial tan necesario.

El campeón de la última LEB Plata llega a Primera FEB para estrenarse. Jordi Juste, un entrenador curtido en una amplia trayectoria cumplió el objetivo y ahora disfruta la oportunidad. De nuevo, volverá a buscar el mismo estilo de juego, un equipo muy activo, con muchas rotaciones y amplitud de distribución de roles. Blat continuará siendo timonel, asegurando puntos y cada curso una mejor dirección, un orden que dará Martín en su vuelta a la categoría, esperando que Cabrera este curso sí aproveche su oportunidad. En el perímetro, diferentes perfiles, desde Garuba, que sorprenderá por su capacidad para cambiar los partidos desde atrás, Jordá exhibiendo variedad de recursos, hasta Rogers y Hermanson, que tendrán la muñeca afilada desde lejos. Por dentro, Van Eyck debe ser ese cuatro moderno, mientras que González y Gil ofrecerán trabajo e intensidad. Al cinco, el físico y los muelles de Ugochukwu tendrán el contrapunto de los centímetros y buena mano del liviano Smallwood.

Tres nombres propios:

• Gerard Blat. Una de las cinco renovaciones, Blat asumió con naturalidad el liderazgo para lograr el ascenso. Su verticalidad y el ritmo que imprime al juego serán muy importantes en el sistema de Juste, sabiendo a la perfección lo que quiere su entrenador en cada momento del partido.
• Dylan van Eyck. Jugó media temporada con Iraurgi en Oro, se fue a Dinamarca a ser una de las estrellas de la Basketligaen y ahora retorna para ser una de las claves del Odilo. Se trata de un cuatro móvil, que entiende el juego y puede asistir, se posiciona bien para rebotear y es efectivo desde el pop,un perfil de especialista el neerlandés que puede cuajar.
• Calvin Hermanson. En un equipo sin muchos referentes en la categoría, Hermanson debería coger ese rol. Acuciado por sus problemas físicos los últimos años, su capacidad de tiro debe seguir intacta, pero Odilo necesitará más de él y tal vez esté en el lugar adecuado para lograrlo.

Otro debutante en la competición que lleva años creciendo como proyecto y que el pasado curso consiguió dar un paso adelante mostrándose como un proyecto que no dejaba opciones a sus rivales. Saulo Hernández ha vuelto de nuevo a hacerlo, conseguiendo renovar a sus piezas claves (hasta 7 jugadores siguen), sumando fichajes interesantes. Al fin jugará en Primera FEB la perla de Manresa Toni Naspler, base director, que se une al perfil de uno anotador de Jordan Walker. En el backcourt siguen Powell, un buen cotonú que al fin da el salto de categoría, y el correoso Round. Las alas las llevan un Hearst que, aunque no sea el de antaño, aún puede hacer daño con su estilo de juego, y un tirador como Hanzlik, que busca recobrar la confianza perdida. La versatilidad en el combo forward viene por Saintel, que dará minutos de refresco, y la estrella de la LEB Plata 23/24, Kevin Buckingham. Finalmente en el cuatro han conseguido más físico con la llegada de un Omar Lo que espera ir hacia arriba en esta categoría tras un año en ella. El cinco es de muchos centímetros, repite el lituano Paukste, que logró un salto cualitativo en su juego, y llega Nikíc buscando el mismo resultado. A ambos buscarán robarles minutos Saenz y Traore.

Tres nombres propios:

• Jordan Walker. El base americano llega con la vitola de fichaje estrella del equipo, a pesar de no conocer la competición. De físico liviano, sorprenderá con su agilidad y velocidad, sus puntos se antojan vitales para un equipo que busca quedarse en la liga.
• Kevin Buckingham. Vuelve a Oro, pero ahora llega con otro caché. El americano es de esos jugadores extranjeros que permanecen en la FEB durante largo tiempo por su estilo de juego, porque siempre suma y saben reciclarse a lo que de él requieren. Desde esa posición de 4/3 puede encarar, jugar sin balón, coger el rebote imposible o abrir la zona con su tiro.
• Jonas Paukste. El lituano es un cinco muy grande, que con Saulo encontró su espacio para destacar, aprovechar su tamaño, ser decisivo atrás y cerca del aro en ataque. Ahora llega a Primera FEB, donde habrá rivales corpulentos o con mucho baloncesto, de tal forma que afronta un nuevo reto de mayor exigencia, que marcará a dónde puede llegar.

El maravilloso ascenso logrado la temporada pasada en la pista de Ibiza fue la consecución de algo que había cambiado en Morón y la constatación de que los sueños pueden cumplirse. Ahora su ruidosa hinchada vivirá una fiesta en la Alameda, que será una pequeña trampa para sus rivales, en busca de ser una pieza fundamental en la permanencia. José Santaella volverá ser el director de una nave en la que, por ejemplo, solo dos jugadores jugaron en Oro el curso pasado. Pero no nos dejemos llevar por el pesimismo, Marín y Parejo son ya veteranos con mucho recorrido, el coíno Jiménez llega al fin a esta competición para ser un todoterreno que siempre aporta. Ojo a Kouadio, un toro que sorprenderá, y un Ismael Tamba con minutos de nuevo. Sus apuestas marcarán su devenir, el 4.5 rookie Mack pinta bien, Louis puede ordenar, el finés Tumba busca hacerse un nombre, Serrano y Duke querrán demostrar que son de Primera FEB y no nos olvidemos de que el joven M’Madi ostenta el título de máximo anotador de un Mundial Sub19.

Tres nombres propios:

• Lionel Kouadio. Tras dos años en Plata, el internacional costamarfileño llega a la máxima categoría FEB; una potencia física imposible de parar cuando va hacia el aro, letal a campo abierto y fuerte al rebote, su mejora en la lectura del juego y tiro exterior progresan adecuadamente.
• Ismael Tamba. El cordobés vuelve a tener una oportunidad en Primera FEB tras su debut con Clavijo. Capaz de jugar en las dos posiciones interiores, su fortaleza e intensidad marcan su juego, tanto atrás para ser un bastión, como cerca del aro para rebañar o aprovechar su físico. Si controla su cabeza y es regular, hay jugador para crecer a gran escala.
• BJ Mack. Del rookie ya nos habló Jorge Gómez y, de las apuestas de Morón, es la que más llama la atención. Un interior undersized con muchos kilos, que sabe conservar el balón, buen trabajo de bloqueos y con buen tiro de media distancia, aunque tendrá que pagar el peaje de adaptación.