Sin duda, la consolidación de ascensos y descensos desde ACB y Primera FEB ha logrado elevar el nivel de esta última. En un momento donde la consideración de jugador de formación hace que nuestras canteras se pueblen cada vez antes de jugadores extranjeros para lograr ser cupos y donde el jugador nacional prefiere irse a NCAA donde poder compaginar estudios y baloncesto, y en ocasiones llevarse algún pellizco en forma de NIL, en vez de someterse a los rigores de un básquet profesional resultadista y sin huecos, la creencia es que cada vez hay más jugadores españoles en ACB. Sin embargo, en Primera FEB sigue habiendo joyas, y la permanencia de megaproyectos como Estudiantes o San Pablo en la extinta Oro, ha hecho que el flujo entre jugadores de Primera FEB y ACB sea algo real y bidireccional; y quién sabe si dejará de ser esporádico y esta vía se sigue manteniendo al alza en un futuro. Está claro que la permanencia de ocho jugadores en Leyma Coruña ayuda a subir la cifra, pero el cambio en la tendencia puede que ya esté ahí. Además no debemos olvidarnos de jugadores de Segunda y Tercera FEB, jugadores jóvenes de las canteras que los primeros equipos deciden apostar por ellos, algunos de forma clara y otros por su condición de cupos.

Alex Hernández (Leyma Coruña). Varios años después, el capitán de la nave gallega vuelve a ACB, seguramente con un rol distinto a su última etapa, un base con mucho baloncesto y capacidad para ponerlo en la pista, y un líder de puertas adentro, tan necesario en el equipo debutante al máximo nivel.

Ingus Jakovics (Leyma Coruña). Tercer curso ya en la ciudad que alberga la Torre de Hércules, el letón, tras un primer año donde fue un jugador vital en la rotación, se hizo el curso pasado con el liderazgo del equipo que ganó la LEB Oro. Base que sabe jugar, amplia experiencia, peligroso desde el triple o generador del P&R, ya ha jugado en primeras ligas europeas y lo puede hacer en ACB a la perfección.

Karl Olle Lundqvist (Leyma Coruña). Si no fuera por esas lesiones que le martillean de forma constante en su carrera, el sueco hace tiempo ya que habría pisado las pistas de la Liga ENDESA, porque clase tiene para aburrir, dribbling como pocos y manejo de balón que se unen a su forma de leer el baloncesto más rápido que la media habitual. Ganas de ver de que es capaz en ACB.

Aleix Font (Leyma Coruña). De nuevo vuelve a la ACB el exterior nacional, que con Scrubb y Figueroa habrá que ver como se sitúa en la rotación. El catalán es un jugador vertical y con calidad, que nunca ha llegado a eclosionar, pero su seriedad y buen hacer siempre ha sido muy valorado. Si atrás no desentona, seguro que saca minutos de forma regular.

Yunio Barrueta (Leyma Coruña). Había dudas de si se mantendría en ACB, pero la nueva condición de asimilado del cuban, hará que debute en la máxima competición y juegue su tercera temporada con los gallegos, que seguirán disfrutando de su capacidad desde el triple, su actitud reboteadora y ser un jugador que nunca se amilana.

Beqa Burjanadze (Leyma Coruña). El georgiano volvió a Coruña para subir el equipo a la ACB, y sin duda que logró el objetivo. El cuatro asumió en varias fases el liderazgo, anotando desde fuera, sosteniendo desde la defensa y dando equilibrio. A pesar de que probablemente su mejor momento físico puede que ya haya pasado, Beqa tiene calidad suficiente para aportar y abrir la pista de forma efectiva.

Goran Huskic (Leyma Coruña). Vuelve a Liga ENDESA el serbio, tal vez físicamente no sea el mejor momento para enfrentarse a moles, pero Huskic sabe jugar a esto, moverse, protegerse de espaldas al aro o buscar el pase adecuado. Su experiencia y entendimiento del juego pueden ser importantes.

Atoumane Diagne (Leyma Coruña). Canterano del Barça, con experiencia en ligas extranjeras, las lesiones frenaron su progresión y volvió a Oro donde ha ido poco a poco demostrando su valía. Jugador intimidante atrás, buen finalizador en ataque, solo su irregularidad le ha privado de llegar antes.

Kenny Hasbrouck (Hiopos Lleida). Los ilerdenses han remozado casi por completo su plantel, pero con el combo americano, con pasaporte europeo por matrimonio, han tenido cero dudas. Un jugador que, a pesar de su edad, se cuida al máximo y sabe jugar, se posiciona muy bien atrás, sin que le tiemble la mano desde el triple. Si aguanta el envite físico sacará más minutos de los que se piensa.

Rafa Villar (Hiopos Lleida). Jugador ya de pleno derecho del Lleida tras acabar su contrato con el Barça y tal vez una de las apuestas nacionales más claras. Su físico y su competitividad suben muchos enteros en su juego, capacidad para el P&R, penetrar o rebotear desde el uno, su trabajo atrás es innegociable a la espera que suba la nota en su asignatura pendiente del tiro exterior.

Guillem Ferrando (Girona). Buena oportunidad para el base, que busca encontrar en la escuadra catalana los minutos que le faltaron en Valencia. Ya demostró con el Estu que es un base con personalidad, buen juego de P&R y tiro. Es hora de que se lo crea y que disponga de espacio.

Mario Saint-Supery (Baxi Manresa). Llega cedido por el Unicaja, tras su buena recta final con Tizona en la extinta Oro al lado de su actual entrenador, Diego Ocampo. El “principito” es uno de los mayores talentos nacionales que existen, con una alta capacidad técnica, capacidad de robar balones atrás y hacer magia adelante, mucha capacidad de desborde o anotar de fuera, seguirá su aprendizaje esta vez en el máximo escalón.

Joaquín Rodríguez (Casademont Zaragoza). Vaya temporada la del uruguayo, que según logró el pasaporte comunitario y debutó en Oro, fue una de las sensaciones todo el curso. Un dos muy desequilibrante, con carácter ganador, letal en transición y capaz también de levantarse desde fuera. Si todo va en orden, es un jugador que llega a la ACB para quedarse durante años mientras continúa su progresión.

Rubén Domínguez (Surne Bilbao). Joven jugador que, tras no lograr su hueco en Estu, fue cedido a Amics y desde ahí llega a la ACB por su gran rendimiento. Capaz de ser intenso atrás, en ataque es un jugador al que el balón no le quema, esa capacidad para generar juego para todos o anotar desde diferentes niveles hace que sea un proyecto en ciernes que en la escuadra vasca ha tenido claro fichar.

Pavel Savkov (Baskonia). El nuevo proyecto de los vitorianos bajo la batuta de Pablo Laso ha apostado por dejar hueco a jugadores de su cantera, este hecho ha provocado la vuelta del ruso Savkov. Tras dos temporadas donde una cesión a ACB no cuajó, lo intentó en la G-League sin espacio y en su regreso a Oro de la mano del GBC no llegó a explotar, aunque mostró su potencial como tirador. El 2-3 ruso es un jugador que sigue teniendo sus cualidades técnicas y que tal vez pueda adquirir un perfil de especialista.

Edin Atic (Río Breogán). Un fichaje que puede causar sorpresa a los aficionados de 1ª FEB por sus discretas estadísticas con San Pablo, pero hay que tener en cuenta que Atic llegó a mitad de temporada, vivió un cambio de entrenador y le costó encontrar su rol. No nos podemos olvidar que ha jugado en buenas ligas y que en su perfil de 3 alto fuerte, versátil, puede realizar el trabajo sucio a la perfección.

Kostas Kostadinov (La Laguna Tenerife). El búlgaro formado en la cantera del Real Madrid llevaba varios años de cesiones y tras tres temporadas en Oro con diferentes equipos, se había hecho ya con un nombre en la categoría. En este último curso con Lucentum fue uno de los jugadores franquicia, desde la posición de cuatro, su movilidad, su capacidad para ir hacia el aro o para lanzar o luchar bajo los aros lo hicieron un baluarte, y el premio fue hacerse un hueco en el plantel que dirige Vidorreta.

Jaime Fernández (Casademont Zaragoza). El hecho de que Arnau Parrado no pasara la revisión médica con los maños provocó que Zaragoza necesitase un sustituto que fuera cupo, y qué mejor que un ala-pívot viejo conocido. Fernández, que pasó por las canteras de Zaragoza y Barça, llevaba dos años en 1ª FEB a cierto nivel en Almansa y Valladolid, y ahora que iba a fichar por Menorca, demostró que es uno de los cuatros nacionales más interesantes en la extinta Oro, por su capacidad para abrir la pista con su tiro o anotar debajo del aro.

Iván Aurrecoechea (Covirán Granada). Un interior forjado a si mismo que llegó a División I de la NCAA cuando pocos apostaban por él y que, tras pasar por experiencias en Islandia y Chile, llegó a Oro donde ha ido cuajando. Sus movimientos en el poste bajo, su lucha, su capacidad de ser un carpanta en los rebotes, hacen que Aurre seguro que aproveche su oportunidad.

Francisco Caffaro (Girona). Unos meses en Estudiantes tras su formación NCAA y su estrenado pasaporte comunitario, le han abierto las puertas de la ACB. El argentino es un cinco clásico, con buena planta, buen finalizador bajo aro y como roller, y que puede ayudar atrás, aunque todavía está dando sus primeros pasos en el profesionalismo. Competirá con Sorolla por los minutos de la segunda unidad.

Sergio de Larrea (Valencia). Un talento tremendo, una capacidad para asistir o generar, que, a pesar de su crecimiento en altura, sigue teniendo esos rasgos de combo letal con su anejo de balón. Al lado de Pedro Martínez y con la lesión de Chris Jones dejándole un espacio vital al inicio, el pucelano puede ser una grata sorpresa para los que no le conozcan de continuo tras dos cursos saliéndose en la extinta Plata.

Aarón Ganal (Andorra). Le llega la oportunidad al combo andorrano, tras dos cesiones a Plata fructíferas, Talavera y Benicarló, aunque sin llegar a explota,r ahora le toca disfrutar. Su velocidad y buen 1×1 son sus mayores virtudes de un jugador que debe aprovechar cualquier minuto que le den.

Jakub Urbaniak (Gran Canaria). El polaco salió de la cantera del Unicaja hacia su país previo paso por la GBA checa y volvió a la Isla, y de qué forma. Ha sido uno de los más destacados de Plata, y no solo por su juego físico, sino su capacidad para correr la transición, hacer daño desde fuera o ir al rebote. Su explosión de juego le ha hecho un lugar en la primera plantilla, aunque el GranCa es un sitio que puede ser complicado para tener minutos como otros jóvenes les ha sucedido.

Hugo González (Real Madrid). Actual estrella de la cantera blanca, tras estar en doble dinámica, y dejar varias actuaciones para el recuerdo en la extinta EBA, Hugo da el salto al primer equipo saliendo ya en la plantilla de la web del club blanco. Un ala vertical, con buenas patas para defender, letal en transición y capaz de anotar de fuera, que debe seguir madurando su juego. El curso pasado en EBA, en el filial blanco, tuvo actuaciones muy destacadas.

Dame Sarr (Barça). Mucha calidad el italiano, un jugador de enorme potencial ofensivo, con capacidad de dribbling y tiro de élite, que tras relacionársele con una posible marcha a la NCAA (BYU), ha apostado por quedarse en el primer equipo al menos este curso. La temporada pasada, siendo junior aún (2006), destacó en el Grupo C de EBA.